Edipo rey (Anotado)
Por sófocles
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con Edipo rey (Anotado)
Libros electrónicos relacionados
Edipo rey; Edipo en Colona; Antígona Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEdipo rey Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesÉdipo-Rei Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEdipo Rey: Tragedia clásica griega: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Edipo Rey: Tragedia clásica griega Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEdipo Rey - (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEdipo rey de Sófocles: Adaptación al español moderno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de Tobías (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa corona derribada y vara de Moisés Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl monstruo de los jardines Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEdipo en Colono Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntígona Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Historia de Tobías Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesA secreto agravio, secreta venganza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos heráclidas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesA secreto agravio, secreta venganza (Anotado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSonetos en libros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras - Colección de Sófocles: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 5 de 5 estrellas5/5A secreto agravio secreta venganza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras Maestras de Sófocles Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntígona: Tragedia clásica griega Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesColección integral de Sófocles: (Electra, Edipo Rey, Antígona) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl alcalde de sí mismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa ciudad y los bárbaros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDel pan y del palo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesElectra: Tragedia clásica griega Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos siete contra Tebas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesElectra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLecciones de sabiduría Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntígona: Tragedia clásica griega: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Historia antigua para usted
Aproximación al Jesús histórico Calificación: 5 de 5 estrellas5/5De la ira Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sobre la felicidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cartas filosóficas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El gran libro de las civilizaciones antiguas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Antigua Roma: Una Introducción Fascinante a la República Romana, el Ascenso y la Caída del Imperio Romano y el Imperio Bizantino Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMitología griega: Una fascinante introducción a los mitos sobre los dioses, diosas, héroes y monstruos griegos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología griega: Una guía fascinante para entender la antigua religión griega con sus dioses, diosas, monstruos y mortales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Código de Hammurabi Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de Roma Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los Anunnaki de Nibiru Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Guia Completa de Vitaminas, Hierbas y Suplementos: Todo lo que Necesita Saber para Llevar una Vida Saludable Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia de Asiria: Una guía fascinante de los asirios y su poderoso imperio en la antigua Mesopotamia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Gran moral Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Jesús histórico. Otras aproximaciones: Reseña crítica de algunos libros significativos en lengua española Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El águila y los cuervos: La caída del Imperio romano Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Egipto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La resurrección: De hombre a Dios Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Breve Historia de la Roma antigua Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La vida cotidiana en Roma Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Cultura Revelada Del Antiguo Egipto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ur, la ciudad de los caldeos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los nueve libros de la Historia: Clásicos de la literatura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología Griega: ¡Los relatos más grandiosos de la Mitología Griega, con sus dioses, diosas, monstruos, héroes y mucho más! Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología egipcia: Mitos egipcios fascinantes de los dioses, diosas y criaturas legendarias egipcias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La invención del pueblo judío Calificación: 3 de 5 estrellas3/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Edipo rey (Anotado)
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Edipo rey (Anotado) - sófocles
PERSONAJES
Edipo.
El sacrificador.
Creón.
Coro de ancianos tebanos.
Tiresias.
Yocasta.
Un mensajero.
Un servidor de Layo.
EDIPO, REY
EDIPO
¡Oh hijos, nueva raza del antiguo Cadmo! ¿por qué permanecéis de ese modo ante mí con esos ramos suplicantes? Toda la ciudad está llena del incienso que arde y de los Peans y lamentaciones que resuenan. He creído que no debía informarme de esto por otros, ¡oh hijos! Y he venido yo mismo, yo, Edipo, célebre entre todos los hombres. Vamos, habla, anciano, porque conviene que hables por ellos. ¿Qué es esto? ¿Cuál es vuestro pensamiento? ¿Receláis algún peligro? ¿Anheláis ser socorridos en una calamidad actual? Ciertamente, yo vendré en vuestra ayuda. No tendría yo piedad, si no me sintiese impresionado por vuestra triste actitud.
EL SACRIFICADOR
Edipo, ¡oh tú que imperas en la tierra de mi patria! ya nos ves á todos prosternados ante tus altares: estos que no pueden todavía hacer grandes marchas, esos sacrificadores cargados de años, y yo mismo servidor de Zeus, y esta flor de nuestros jóvenes. El resto de la multitud, llevando los ramos suplicantes, está sentada en el Agora, ante los dos templos de Palas y el hogar fatídico del Ismenio. En efecto, como ves, la ciudad, azotada por la tormenta, no puede levantar la cabeza sumergida por la sangrienta espuma. Los frutos de la tierra perecen, encerrados todavía en las yemas; los rebaños de bueyes se consumen, y los gérmenes concebidos por las mujeres no nacen. Blandiendo su antorcha, la más odiosa de las divinidades, la Peste, se ha precipitado sobre la ciudad y ha devastado la morada de Cadmo. El negro Hades se enriquece con nuestros gemidos y nuestros lamentos. Por eso estos jóvenes y yo hemos venido á tus umbrales, no porque nos parezcas igual á los Dioses, sino porque, en los males que acarrea la vida ó en los que infligen los Genios irritados, eres para nosotros el primero de los hombres, tú que, á tu llegada á la ciudad de Cadmo, nos libraste del tributo pagado á la cruel Adivinadora, no estando advertido de nada, ni informado por nosotros. En efecto, fué con la ayuda de un dios como tú salvaste nuestra vida. Todos lo piensan y lo creen. Pues ahora, Edipo, el más poderoso de los hombres, hemos venido á ti, suplicantes, á fin de que encuentres algún remedio para nosotros, sea que un oráculo divino te instruya, sea que un hombre te aconseje, porque yo sé que los sabios consejos traen los acontecimientos felices. Vamos, ¡oh el mejor de los hombres! vuelve esta ciudad á su antigua gloria, y cuida de la tuya. Esta tierra, acordándose de tu primer servicio, te llama todavía su salvador. ¡Plegué á los Dioses que, pensando en los días de tu pujanza, no digamos que, levantados por ti, hemos caído de nuevo! Restaura, pues, y tranquiliza á esta ciudad. Ya por un dichoso destino nos restableciste. Sé hoy igual á ti mismo. Porque, si sigues imperando sobre esta tierra, más vale que esté llena de hombres que desierta. Una torre ó una nave, en efecto, por grande que sea, no es nada, vacía de hombres.
EDIPO
¡Oh lamentables jóvenes! Sé, no ignoro lo que venís á implorar. Sé de qué mal sufrís todos. Pero cualesquiera que sean los dolores que os afligen, no igualan á los míos; porque cada uno de vosotros sufre por sí, sin sentir el mal de otro; y yo gimo á la vez por la ciudad, por vosotros y por mí. Ciertamente, no me habéis despertado cuando dormía, sino, antes bien, sabed que he llorado mucho y se han agitado en mi espíritu no pocas inquietudes y pensamientos; de tal suerte, que el único remedio encontrado con la reflexión lo he intentado. Por eso es por lo que he enviado á Pito, á las moradas de Febo, al hijo de Meneceo, Creón, mi cuñado, para que averigüe por qué acción ó por qué palabra puedo salvar á esta ciudad. Ya, contando los días transcurridos desde su partida, estoy inquieto