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PALABRAS DEL CIELO I: INICIACIÓN
PALABRAS DEL CIELO I: INICIACIÓN
PALABRAS DEL CIELO I: INICIACIÓN
Libro electrónico210 páginas2 horas

PALABRAS DEL CIELO I: INICIACIÓN

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'En síntesis, el inicio de una edificación está íntimamente relacionado con un trabajo que busca determinar cuáles son los elementos útiles y, al mismo tiempo, eliminar lo innecesario o todo lo que pueda entorpecer el buen curso de la obra.Un proceso semejante al de una construcción se produce en quien busca un encuentro más íntimo con Dios. He ahí por qué el primer volumen del Palabras del Cielo contiene las condiciones básicas para iniciar el camino de la elevación espiritual. Por medio de ellas, todos podrán, sin embargo, establecer sus prioridades.'
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento9 mar 2022
ISBN9788588311350
PALABRAS DEL CIELO I: INICIACIÓN

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    PALABRAS DEL CIELO I - MEISHU SAMA

    MEISHU SAMA

    PALABRAS DEL CIELO

    I. INICIACIÓN

    Traducción de Japonês a Português

    Minoru Nakahashi

    Lux Oriens

    Meishu Sama

    Palabras del Cielo

    Volumen I- Iniciación

    Traducción de Japonês a Português:

    Minoru Nakahashi

    Traducción de Português a Español:

    Equipo de traductores y redactores del Templo Luz do Oriente

    Lux Oriens Editorial Ltda.

    Calle Itapicuru, 849- Perdices

    San Pablo-SP- Cep. 05006-000

    Fono: (0xx11) 3675-6947

    Página Web: http://www.lux-oriens.com.br

    E mail: editora@lux-oriens.com.br

    Dios y Meishu Sama!

    Exultantes de alegría y sinceramente agradecidos por la fuerza y protección

    constantes, pilares permanentes en la elaboración de esta obra,

    decimos a ustedes, desde el fondo de nuestros corazones, gracias!

    Rogamos también que el Palabras del Cielo

    traiga a la humanidad la Buena Nueva de la Era del Día.

    Prólogo

    Meishu Sama siempre divulgó las Enseñanzas que le fueron reveladas por Dios a través de publicaciones en diarios y revistas de la Iglesia, así como por medio de charlas dadas para mamehito y ministros. En esas ocasiones abordaba variados asuntos que abarcaban no sólo el campo religioso, moral o filosófico, sino también la ciencia, especialmente la medicina, política, educación, arte, historia, agricultura, además de otros temas diversos, tales como orden social, sabiduría, Mundo Espiritual, bien y mal, en fin, cualquier suceso que, directa o indirectamente, interfiriese en el comportamiento humano.

    En general, los artículos e incluso el contenido de las charlas, analizaban, de una sola vez, las más diversas cuestiones, todas ellas consideradas desde un punto de vista totalmente innovador, basándose tanto en la revelación divina, como en experiencias vividas e investigaciones realizadas por Meishu Sama, cuya finalidad era formar al hombre para vivir en la Nueva Civilización, que se iniciaría en el presente siglo XXI.

    Por otra parte, todos los principios contenidos en las Enseñanzas fueron explicados gradualmente, de acuerdo con las necesidades del momento. Así, muchos de ellos constituyen respuestas a preguntas formuladas por los estudiosos o seguidores de la Mesiánica. He ahí el otro motivo por el que, en una misma charla o en los artículos para periódicos y revistas, se trataran cuestiones diversas sin la centralización específica de un tema único.

    Mientras tanto, siempre fue bastante evidente la necesidad de organizar las Enseñanzas de acuerdo con los temas, a fin de clarificarlas, especialmente para los occidentales y también para todas las personas interesadas en estudiarlas. De este modo, se facilita visualizar, en su totalidad, preciosísimas lecciones de inestimable valor.

    Por otra parte, desde 1955[1] hasta hoy, nada concreto se había hecho en el sentido de ordenar sistemáticamente las Enseñanzas, separándolas de acuerdo con los diversos asuntos tratados por el Maestro.

    Sintiendo, entonces, la urgencia de iniciar un trabajo más específico en el intento de alcanzar cierto grado de sistematización, nuestro esfuerzo buscó, en la medida de lo posible, alcanzar ese objetivo. En una primera etapa, la tarea consistió en la separación de los textos que, después, fueron reunidos y reestructurados de forma esquemática, haciendo siempre evidentes los puntos básicos considerados indispensables para quien desea trillar el camino de la salvación. Desde ese punto de vista, fue una actividad semejante a construir una casa, en la cual la primera etapa corresponde al establecimiento del cimiento para, enseguida, levantar las columnas, paredes y tejado y, finalmente, la conclusión con los remates y terminaciones, para, más tarde, agregar los últimos retoques de la decoración, hecha con valiosas obras de arte de las más variadas tendencias. En otras palabras, quiero decir que Meishu Sama dejó en las Enseñanzas todo el material para la edificación de la nueva morada de la Humanidad. Nos compete sólo la misión de distribuirlo, colocando cada mensaje, cada precepto, cada orientación en su exacto lugar. De esa manera, los lectores podrán obtener una visión tridimensional, una idea más concreta de la belleza de esta nueva casa planeada por Dios para todos Sus hijos.

    Teniendo, entonces, como línea maestra el aspecto constructivo ascendente, tomamos como base, en la elaboración de este libro, el proceso de Iniciación la que significa la primera etapa a traspasar en el camino del perfeccionamiento espiritual. En esta fase inicial, lo que destaca es la necesidad de la purificación, entendida como un recurso irrefutable de limpieza de las máculas del espíritu y de las toxinas presentes en el cuerpo físico.

    Una vez vencida la fase de la Iniciación, el practicante, un poco más libre de impurezas, tiene condiciones de discernimiento y va, así, adquiriendo la verdadera sabiduría en un proceso continuo de perfeccionamiento espiritual. De ahí que, para alcanzar ese objetivo, el segundo volumen de esta obra contiene exclusivamente Enseñanzas referentes a la Sabiduría. A través de ellas, el lector podrá orientarse en la búsqueda de su propio desarrollo espiritual. Así, paso a paso, conseguirá escalar puntos cada vez más altos, hasta alcanzar la Comunión Perfecta con Dios.

    Entonces, el contenido del tercer volumen, está constituido por Escritos Sagrados que tienen como objetivo mostrar el Poder de la Luz, a través de la cual cada uno de nosotros, siguiendo el ejemplo de Meishu Sama, podrá alcanzar el grado de Kenshinjitsu.

    Fue también, considerando todas las ideas hasta aquí expuestas, que dividimos el presente libro –Palabras del Cielo- en tres volúmenes, a saber, I.- Iniciación, II.- Sabiduría y III.- Reino Divino, simbolizando, en su conjunto, la nueva habitación para la Humanidad entera, donde cada uno podrá cultivar la Belleza, practicar la Virtud y vivenciar plenamente la Verdad Absoluta.

    Minoru Nakahashi

    Introducción

    La idea de iniciar está relacionada con la tarea de preparar, de escoger, de limpieza. Así, tomando como ejemplo la construcción de una casa, una de las primeras medidas a considerar dice relación con la determinación de un lugar, la adquisición del terreno. Luego, la preocupación se orienta a la limpieza y preparación del ambiente con la eliminación de las aristas y de otros elementos que puedan impedir una construcción armoniosa.

    Enseguida, en un proceso continuo, se establecen los cimientos, los tipos de materiales empleados, la forma arquitectónica de la casa y todos los demás recursos indispensables.

    En síntesis, el inicio de una edificación está íntimamente relacionado con un trabajo que busca determinar cuáles son los elementos útiles y, al mismo tiempo, eliminar lo innecesario o todo lo que pueda entorpecer el buen curso de la obra.

    Un proceso semejante al de una construcción se produce en quien busca un encuentro más íntimo con Dios. He ahí por qué el primer volumen del Palabras del Cielo contiene las condiciones básicas para iniciar el camino de la elevación espiritual. Por medio de ellas, todos podrán, sin embargo, establecer sus prioridades.

    Es también deseo del traductor que el mayor número posible de lectores pueda usufructuar de las bendiciones divinas, objetivo primordial de este trabajo hecho con el sentimiento sincero de aquel amor verdadero en cuya etapa final reside exclusivamente el bien de la Humanidad y la gloria de Dios.

    Minoru Nakahashi

    MAKOTO

    Amor, sinceridad,

    Honestidad,

    Fidelidad, constancia …

    Makoto

    Llave preciosa!!

    Resuelve todos los problemas del mundo.

    Es la base para la formación del verdadero país,

    Así como de cada ser humano.

    Sublime guía!!

    Cuando ausente,

    Trae el empobrecimiento de las ideologías políticas,

    La escasez de bienes materiales,

    La decadencia moral

    Y todos los demás odiosos conflictos

    Y funestos asuntos que envuelven a las criaturas.

    Poderosa fuerza!!

    Destruye el desorden.

    Religión, Ciencia y Arte

    Si no la tuvieren como centro,

    Tórnanse míseros cadáveres.

    Ah! Makoto! Makoto!

    Solamente en esta esencia,

    Oh! Humanidad,

    Encontrarás la solución

    De tus destructores infortunios.

    Meishu Sama

    I

    NOCIONES PRELIMINARES

    1. Para entender el concepto de iniciación

    1.1 Sea un hombre nuevo

    Los hombres deben buscar evolucionar siempre, especialmente aquellos que profesan una fe.

    En general, sin embargo, cuando alguien habla de religión, es considerado fuera de época. Innegablemente el comportamiento normal de la mayoría de los adeptos de las religiones existentes es el de personas anticuadas.

    Los seguidores de la Mesiánica, con todo, necesitan adoptar una actitud opuesta. Conviene que todos observen, en especial, la Gran Naturaleza, donde todo evoluciona incesantemente en un ininterrumpido proceso de renovación. Vean como, cada año, aumenta la población y el aprovechamiento de las tierras, como progresan los medios de transporte, los procesos de construcción y los recursos tecnológicos. Las plantas y los árboles crecen en dirección al Cielo, nunca hacia abajo. Así también el hombre debe seguir e imitar la evolución de todos los elementos de la Gran Naturaleza.

    Siguiendo el mismo principio, me esfuerzo para que mi perfeccionamiento sea, cada mes, cada año, mayor y más profundo.

    Aquél que se preocupa sólo de mejorar los aspectos materiales de la vida, tales como posición social, logros, profesión, fluctúa sin crear bases firmes. Es necesario, por todos los medios, elevar el alma y perfeccionar el espíritu. Quien tuviere ese cuidado, construirá, paso a paso, un nuevo yo.

    No es necesario apresurarse. De a poco, con el transcurso de los años, todos ustedes podrán transformarse en personas magníficas. Basta la mera intención de poner en práctica las Enseñanzas para que ya sean consideradas almas superiores. De ese modo, disfrutarán, con certeza, de la confianza de todos, tendrán éxito y serán felices.

    Tal vez los jóvenes crean que estoy hablando banalidades, o predicando una moral anticuada. Muy por el contrario. Quien sigue lo que Yo enseño se transforma en un Hombre Nuevo. Anticuados son aquellos que no presentan, durante toda la vida, la menor evolución, manteniendo siempre idéntico modo de pensar y de hablar sobre los mismos asuntos. Sosteniendo solamente conversaciones mundanas, nada interesantes, sin ninguna preocupación religiosa, filosófica o artística, no progresan, permanecen estáticos.

    Aunque la mayoría de las personas se comporten de esa manera, no tengo intención alguna de censurarlas. Sólo estoy llamando la atención hacia una realidad irrefutable.

    Actitudes semejantes, con todo, no son muy loables, especialmente para los seguidores de la Mesiánica que, en este período de transición, busca salvar a toda la humanidad, despertándola a los errores de la cultura actual. Nuestro objetivo es perfeccionar al ser humano para construir un mundo pleno de felicidad. Por lo tanto, cuando digo que todos necesitan transformarse en personas de la cultura del siglo XXI, estoy refiriéndome a la formación de ese nuevo hombre.

    1.2 Nobleza en las actitudes

    Para alcanzar un nivel superior de perfeccionamiento espiritual, son necesarias algunas prácticas, entre las cuales se incluye la nobleza en las actitudes.

    Como es notorio, la mayoría de las personas vive constantemente empeñada en ganar dinero, pensando en una manera de actuar en que todo le salga bien en la vida, de acuerdo con sus propios deseos. Tal actitud corresponde sólo a valorización de intereses personales, sin una dirección orientada hacia ideales más elevados. En verdad, quien actúa así o cultiva esa forma de pensar, está todavía espiritualmente ubicado en un plano bastante inferior.

    Entonces, los filósofos o los pensadores, en general, aunque sean semejantes a los demás seres humanos, ya poseen un estado superior de conciencia. Es decir, su alma se encuentra en una posición más elevada dentro de aquellas ciento ochenta gradas[2] diferentes de las cuales he hablado muchas veces. De esa forma, cuanto más alto fuere el nivel espiritual alcanzado por alguien, tanto más noble se hace su trabajo.

    1.3 Línea divisoria

    Existe una línea que divide al medio a las ciento ochenta gradas del Mundo Espiritual. Entonces, para alcanzar un nivel más alto, es preciso traspasarla, a fin de pertenecer al área divina; un estadio abajo de ese marco divisorio corresponde al dominio animal, por lo tanto, el espíritu que se encuentra en ese nivel no logra actuar con nobleza, porque no tiene muy clara la conciencia de Dios. Aun tratándose de una persona ilustre, si fuere ateo, jamás conseguirá alcanzar el área divina; puede hasta aproximarse a la línea divisoria, pero no la traspasará.

    2. Objetivo del Proceso de Iniciación

    2.1 Entender la finalidad de la fe

    La finalidad de la fe es desarrollar hombres perfectos. Pero como en este mundo no puede exigirse perfección absoluta, la manera correcta de proceder es buscar gradualmente el perfeccionamiento en un esfuerzo continuo por alcanzar, paso a paso, un nivel de mayor elevación. Cuanto más profunda es la fe, más simple y natural deberá ser la conducta de la persona. Quien ya llegó a ese estadio de vida, habla y actúa con sentido común, ejerciendo una influencia muy benéfica sobre todo el ambiente a su alrededor y jamás deja que los otros perciban cuál es el credo al que pertenece. Modesto, bondadoso, afable, se preocupa exclusivamente del desarrollo espiritual y del bienestar de la humanidad. Es comparable con la suave brisa de la primavera.

    2.2 Arrepentirse

    Para que la vida humana se transforme en auténtica, es preciso que las personas, por sí mismas, despierten y reconozcan, desde el fondo del corazón, sus fallas y se arrepientan de

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