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La Novia Del Cordero: Habla a Las Naciones De La Tierra
La Novia Del Cordero: Habla a Las Naciones De La Tierra
La Novia Del Cordero: Habla a Las Naciones De La Tierra
Libro electrónico242 páginas4 horas

La Novia Del Cordero: Habla a Las Naciones De La Tierra

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Este libro es la exposicin de una revelacin dada por Dios al autor, en la cual la novia del cordero, que es la iglesia redimida por Jesucristo para vida eterna, habla a las naciones de la tierra en primera persona del singular, ya que entre dichas naciones han habido a travs de los siglos grandes confusiones. Confusin sobre quin es la verdadera iglesia de Jesucristo, quin es el hijo de Dios. Confusin en referencia a cul es el verdadero origen de la humanidad. Confusin en cuanto a quin es el verdadero Dios que los cre. Confusin y desconocimiento respecto a la cada del hombre. Confusin en cuanto a la muerte espiritual. Confusin respecto al pecado y al destino eterno del hombre, etc.

Para que los lectores tengan un mayor entendimiento de lo revelado por Dios, en esta obra La novia del cordero habla en primera persona, dando a conocer su identidad, quin es ella, de qu manera surge como pueblo y cul ser su destino si venciere y sobrevive al pecado, tal y como se lo exige Jesucristo, el hijo de Dios, en las siete cartas o revelaciones del Apocalipsis (Ap. caps. 2 y 3), pues de otra manera le sera imposible llevar el mensaje de Jesucristo a tantas religiones, sectas y miles de denominaciones que se han autocalificado pueblo de sus respectivos dioses, sin haber conocido al verdadero Dios que nos adopta como hijos solo a travs de su hijo Cristo.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento31 mar 2016
ISBN9781506513201
La Novia Del Cordero: Habla a Las Naciones De La Tierra
Autor

Alejandro Zapata

Alejandro Zapata es oriundo de República Dominicana. Emigró a los Estados Unidos en 1990 y en 1999 recibió a nuestro señor Jesucristo como su salvador. Realizó cinco años de estudios teológicos en el Instituto Bíblico del Concilio Internacional Asambleas de Iglesias Cristianas, en la ciudad del Bronx, New York, organización de la que es miembro en la actualidad. Esta es su primera experiencia como escritor y se encuentra muy motivado a continuar escribiendo todo lo concerniente a lo que Dios le muestre, en cuanto a la salvación de todas las naciones de la tierra.

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    La Novia Del Cordero - Alejandro Zapata

    Copyright © 2016 por Alejandro Zapata.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:   2016904267

    ISBN:   Tapa Dura             978-1-5065-1321-8

                Tapa Blanda          978-1-5065-1319-5

                Libro Electrónico  978-1-5065-1320-1

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

    Fecha de revisión: 28/03/2016

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Gratis desde EE. UU. al 877.407.5847

    Gratis desde México al 01.800.288.2243

    Gratis desde España al 900.866.949

    Desde otro país al +1.812.671.9757

    Fax: 01.812.355.1576

    729598

    ÍNDICE

    Prólogo

    Presentación de la Novia del Cordero

    La Novia del Cordero, un pueblo incontable

    Una profecía cumplida

    La derrota de Satanás

    Origen de la humanidad

    Creación de la humanidad

    Origen de Israel y de la Novia del Cordero

    Los dos éxodos

    Las persecuciones de Israel y la Novia del Cordero por parte de los faraones

    La guerra de la Novia

    La Novia del Cordero habla a la Gran Babilonia, a la gran ramera y a sus hijas

    El aposento alto y las imágenes que Satanás creó con miembros del cuerpo de la Novia

    La Gran Babilonia, la ramera y los panes sin levaduras

    Sus fiestas paganas

    Las siete cartas y la Iglesia que será arrebatada en las nubes

    Siete espejos

    Carta a la Iglesia de Éfeso

    Carta a la Iglesia de Esmirna

    Carta a la Iglesia de Pérgamo

    Carta a la Iglesia de Tiatira

    Carta a la Iglesia de Sardis

    Carta a la Iglesia de Filadelfia

    Carta a la Iglesia de Laodicea

    Habla a todas las naciones de la tierra, y a todas sus religiones idólatras y sectas erradas. Yo la novia del cordero. La verdadera esposa de Jesucristo el hijo del Dios vivo, aquel pueblo el cual hace 2015 años que salió de la esclavitud del mundo y de satanás para desmenuzar y consumir, y cuyo reino jamás serás dejado a otro reino tal y como lo hablará mi padre, Jehová de los ejércitos por boca del profeta Daniel (Daniel:2-44-45) cuando profetizó acerca de mi la novia.

    Dedicatoria

    A las religiones, sectas heréticas y denominaciones que afirman ser la Novia pero que no lo son.

    Nota:

    En esta obra, la Novia habla en primera persona del singular y la narración se basa en una visión dada por Dios al autor.

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    Prólogo

    Este libro es la exposición de una revelación dada por Dios al autor, en la cual la Novia del Cordero, que es la Iglesia redimida por Jesucristo para vida eterna, habla a las naciones de la tierra en primera persona del singular, ya que entre dichas naciones han habido a través de los siglos grandes confusiones. Confusión sobre quién es la verdadera Iglesia de Jesucristo, quién es el Hijo de Dios. Confusión en referencia a cuál es el verdadero origen de la humanidad. Confusión en cuanto a quién es el verdadero Dios que los creó. Confusión y desconocimiento respecto a la caída del hombre. Confusión en cuanto a la muerte espiritual. Confusión respecto al pecado y al destino eterno del hombre, etc.

    Para que los lectores tengan un mayor entendimiento de lo revelado por Dios, en esta obra la Novia del Cordero habla en primera persona, dando a conocer su identidad, quién es ella, de qué manera surge como pueblo y cuál será su destino si venciere y sobrevive al pecado, tal y como se lo exige Jesucristo, el Hijo de Dios, en las siete cartas o revelaciones del Apocalipsis (Ap. caps. 2 y 3), pues de otra manera le sería imposible llevar el mensaje de Jesucristo a tantas religiones, sectas y miles de denominaciones que se han autocalificado pueblo de sus respectivos dioses, sin haber conocido al verdadero Dios que nos adopta como hijos solo a través de su Hijo Cristo.

    Religiones entre las cuales muchas aún no han conocido a Jesucristo, otras una vez le conocieron y terminaron saliéndose del camino de la verdad y a través de los siglos han quedado dando vueltas en un desierto, como lo hiciera el pueblo de Israel que perdió el rumbo que le llevaría a Canaán cuando salieron de la esclavitud de Egipto. Otras sectas ya no son parte de la Novia. Han terminado siendo guiadas por el diablo a la perdición eterna puesto que se resbalaron de la piedra angular y la roca firme: Jesucristo, el Hijo del Dios viviente (1 Ped. 2:4-8), que es el único camino que nos conduce a la Canaán celestial.

    En esta revelación el Señor me pudo mostrar cómo hay, a nivel del planeta tierra, millares de templos creados por manos de hombres, en los cuales adoran y sirven a muchos dioses, entre los cuales no está el verdadero Dios creador de todas las cosas.

    Además, pude ver en la visión que toda esa gran cantidad de templos habitados por hombres errados y extraviados de la verdad de Cristo, son basados sobre fundamentos huecos, falsos y vacíos que conducen al infierno, puesto que no están fundamentados sobre la roca firme y la piedra angular que es Jesucristo, el Hijo de Dios.

    También pude observar cómo muchas cosas de las que Jesús encomendó a su pueblo, están aún paralizadas o estancadas; las cuales deberían estar operando a todo vapor. Entre esas labores está la Gran Comisión. Con esa tarea el Señor les otorgó a sus seguidores autoridad para sanar enfermos, echar fuera demonios, resucitar muertos, hollar serpientes, escorpiones y dar de gracia lo que de gracia recibían (Mt. 10:1).

    Por lo tanto, amados lectores, veamos y oigamos ahora a la Novia del Cordero, el pueblo santo y eterno al que Dios redimió a través de su Hijo Jesucristo, hablando en primera persona, como pueblo, y dirigiéndose a muchas sectas y religiones que se han denominado pueblo entre las naciones de la tierra.

    Hablo a las naciones de la tierra en este siglo

    Yo, la Novia del Cordero, el pueblo que ha sido libertado a través de la victoria que el Hijo de Dios obtuvo sobre Satanás a través de su muerte y resurrección; cuya batalla había sido profetizada por mi Padre Jehová de los ejércitos cuando dijo a la serpiente: Y pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu simiente y la simiente suya, ésta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar (Gén. 3:15).

    Hablo en este siglo, en este año 2015, a los pueblos de la tierra, a sus religiones y sectas erradas; yo, la Novia del Cordero, un pueblo que ha surgido como resultado de la bendición prometida por Dios a las naciones de la tierra a través de la simiente de Abraham. El Cristo, cuando Dios dijo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra (Gén. 22:18).

    Hablo a las naciones de la tierra en este siglo y en 2015 yo, la Novia del Cordero, la hija de Jehová de los ejércitos, la nación que nadie puede contar, nacida a través de Jesucristo, tal y como lo anunciara el profeta Isaías cuando dijo: "Y su generación, ¿quién la contará? (Is. 53:8).

    Hablo en este siglo y en 2015, a todo ser que aún no ha nacido de nuevo, yo la Novia del Cordero, la viva, no la muerta, la que hace 2015 años se empezó a formar y a multiplicar en este planeta esclavizado por Satanás, tal y como se formó y se multiplicó la nación de Israel en tierra de Egipto bajo la esclavitud de faraón (Éx. 1).

    Hablo a todas las religiones y sectas esclavas de este mundo yo, la Novia del Cordero, la libre, no la esclava, la que ha sido pueblo por espacio de 2015 años y he venido saliendo de la esclavitud del mundo y del faraón de las tinieblas, Satanás, en el último éxodo, por haber comido la última Pascua, el cual es el Cordero inmolado en la cruz (Mt. 26:26-28) tal y como salió el pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto y de faraón en el primer éxodo, cuando comieron la primera Pascua que les proveyó Moisés (Éx. 1:1-14).

    Presentación de la Novia del Cordero

    Hablo a los pueblos de la tierra en este siglo yo, la Novia del Cordero, la hija de Dios, una nación que transita por el desierto de este mundo, no dependiendo únicamente del pan terrenal como los pueblos de este mundo sino de toda palabra que sale de la boca de Dios y quien, como pueblo, he sabido escapar de la persecución de Satanás, tal como lo hizo la nación de Israel a través del Mar Rojo cuando la persecución de faraón (Éx. 14).

    Hablo a las naciones de la tierra yo, la Novia del Cordero, la nación eterna de Dios, aquella que poseerá y heredará la Canaán celestial, por haber vencido a Satanás y a su ejército (Ap. 21:1) tal y como venció Israel a los escuadrones enemigos, cuando heredaron la Canaán terrenal (Jos. 11).

    Habla la Novia del Cordero, aquella a quien el Novio e Hijo del Dios viviente dirige las siete cartas en el Apocalipsis (Ap. 2 y 3).

    Habla la Novia del Cordero, la nación santa y eterna con vestiduras blancas, la que pronto será arrebatada de esta tierra por Cristo, el Hijo del Dios viviente (1 Cor. 15-51, 54; 1 Tes. 4-13).

    Hablo en este siglo y en este año 2015 a Babilonia la Grande, la madre de las rameras (Ap. 17 y 18) yo, la Novia del Cordero, la que nunca ha visto marido ni se ha embriagado con los reyes de la tierra; el pueblo que camina por fe y no por vista, viendo por fe a mi Padre, al Dios invisible; no a los ídolos, ni a las imágenes ni a los baales de Satanás y de este mundo.

    Hablo en este siglo y en este año 2015 al falso profeta, a los falsos maestros y a los falsos testigos yo, la Novia del Cordero, hija y profetisa de mi Padre Jehová de los ejércitos y testigo de la muerte, resurrección y ascensión al cielo de mi esposo el Cristo, el Hijo de Dios.

    El que tenga oído y entendimiento en este siglo 21 que oiga y entienda lo que dice el Espíritu a través de la Novia. Amén, sí, amén.

    La Novia del Cordero, un pueblo incontable

    Una profecía cumplida

    Yo, la Novia del Cordero, hablo en este año 2015 a las naciones de la tierra, quien soy un pueblo grande, numeroso e incontable, tal y como lo anunciara el profeta Isaías cuando dijo: Y su generación, ¿quién la contará? (Is. 53:8).

    Quiero hacerles saber, oh religiones, sectas erradas de este mundo y las que aún no han nacido de nuevo, que Dios habló por boca del profeta Isaías diciendo: ¿Quién ha creído a nuestro anuncio?, ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? (53:1-8). Ahora bien, todas esas expresiones que Dios dijo por medio del profeta, se referían a Jesucristo el Hijo de Dios; de modo que cuando el profeta se refiere a la generación que Cristo poseería y que sería incontable, estaba hablando de mí, la Novia del Cordero, que he venido a ser un gigantesco pueblo nacido de Dios a través de Jesucristo por medio de la fe en su muerte y resurrección (Juan 1:11-13).

    Sepan ustedes, oh pueblos del mundo, que he sido yo el único pueblo que en la historia de la humanidad he creído en el anuncio del cual habló el profeta Isaías (53:1) y he sido yo, la Novia del Cordero, el único pueblo sobre el planeta que he visto al Cristo subir como raíz de tierra seca sin parecer, hermosura, ni atractivo por lo cual el mundo lo desechó. Yo, la Novia, en cambio, he visto en el Hijo de Dios su hermosura, su atractivo, aun cuando ha sido despreciado y desechado por el resto del mundo. Lo he apreciado y recibido en mi corazón por toda la eternidad, puesto que al ser Cristo un varón experimentado en quebrantos y menospreciado por los hombres que no le estimaron, creo que Él ha llevado mis enfermedades y ha sufrido mis dolores como pueblo de Dios que soy.

    Sepan también, oh religiones y sectas esclavas de este mundo, que cuando el profeta dice: Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados (Is. 53:5), se está refiriendo al Hijo de Dios, el cual sería inmolado en la cruz. Mas cuando el profeta dice nuestras, nuestros o nosotros, él mismo se está incluyendo dentro del pueblo por el cual Cristo padeció todos esos quebrantos. El pueblo que he venido a ser yo, la Novia del Cordero, o ¿acaso no he sido yo, la Novia del Cordero, el único pueblo que en toda la historia de la humanidad he sido sanado del pecado a través de las llagas del Hijo de Dios? El que tiene oído para oír que oiga.

    También les informo a ustedes, pueblos y naciones de la tierra en este año 2015, que cuando el profeta dice que: "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? (Is. 53:6-8), se refiere a toda la humanidad que ha pasado por esta tierra, la cual desde el principio se descarrió por sus propios caminos dejando así a mi Padre, Jehová de los ejércitos.

    Sin embargo, cuando el profeta dice: Mas Jehová cargo sobre él todos nuestros pecados, afligido y angustiado no abrió su boca, por cárcel y por juicio fue quitado, se estaba refiriendo al Cristo inmolado. Además, cuando afirma: Y su generación, ¿quién la contará?, habla de mí, la Novia del Cordero, como aquella generación incontable; por lo tanto, como Novia, pregunto a los pueblos de la tierra: "¿Qué otro pueblo sobre el planeta ha nacido de nuevo de Dios a través de su Hijo Jesucristo aparte de mí? ¿A cuál otro pueblo le ha dado mi Padre Jehová de los ejércitos un nuevo nacimiento a través de su Hijo Jesucristo? ¿Podría alguna religión, secta o cualquier otra denominación contestarme?

    Sepan pues que la única generación incontable de la cual habló el profeta he sido yo, la Novia del Cordero, que soy un pueblo grande, poderoso e incontable, formado por todos que de diferentes razas, pueblos y lenguas ya han creído y recibido al Cristo inmolado como el Hijo de Dios y como el Salvador del mundo. El que tiene oído para oír que oiga y el que tiene entendimiento que entienda lo que dice la Novia del Cordero por el Espíritu en este año 2015.

    Mas sepa todo pueblo, raza y lengua que todo aquel que aún no han creído que Jesucristo es el Hijo de Dios y el Salvador del mundo, no ha nacido de nuevo (Juan 1:1-13), por lo que no pertenece a la generación incontable de la que habló el profeta y la cual soy yo, la Novia del Cordero.

    Y a esta profecía cumplida en mí, la Novia del Cordero, mi Padre Jehová de los ejércitos ha dicho AMÉN, cumplida y consumada ha sido. También el Cristo que fue inmolado, el que ha cargado con mis pecados y el que curó mis enfermedades por medio de sus llagas, ha dicho de esta profecía: AMÉN, consumada ha sido. Y el Espíritu Santo, a través del cual yo, la Novia, he sido engendrada dice: AMÉN, cumplida ha sido la profecía. Además yo, la Novia del Cordero, junto a todos los que como generación nacida de Dios forman parte de mí, como pueblo, todos juntos decimos a coro: AMÉN, AMÉN, la profecía ha sido cumplida; consumada ha sido la generación santa y eterna, la Novia del Cordero. AMÉN.

    La derrota de Satanás

    Quiero ahora yo, la Novia del Cordero, hacerles saber a todas las naciones de diferentes razas y lenguas, y a sus diversas religiones y sectas erradas, que el origen de la humanidad ocurrió cuando mi Padre, Jehová de los ejércitos, habiendo formado a Adán del polvo de la tierra, sacó una de las costillas de Adán e hizo a la primera mujer, a la cual llamó Eva (Gén. 2:21-22).

    A esa pareja la puso en el huerto del Edén, donde ya había instruido a Adán para que supiera de cuál árbol debía agarrar el fruto para comer y de cuál no para que no muriese (Gén. 2:16-17), pero habiendo desobedecido el hombre a mi Padre, él y su mujer fueron engañados por Satanás, cayendo entonces los padres de toda la humanidad y, por ende, toda su descendencia bajo muerte espiritual, como efecto del pecado (Gén. 3:15). Por eso, viendo Jehová mi Padre que su creación humana había sido destruida a través del pecado, optó por buscar un medio para rescatarla.

    Entonces se dirigió a la serpiente, la cual es Satanás, y le dijo: Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu simiente y la simiente suya, ésta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar, por lo tanto hago de su conocimiento, oh religiones y sectas de este mundo, que esta profecía dicha por mi Padre Jehová de los ejércitos al principio de la creación tuvo su cumplimiento 2015 años atrás en Jerusalén, cuando el Hijo de Dios habiendo padecido muerte de cruz al tercer día resucitó de entre los muertos venciendo de esa forma tanto a la muerte como a Satanás y su ejército de demonios (Mt. 27:32-66; 28:1-15).

    Por lo tanto, ¿qué diremos entonces, oh naciones del mundo? ¿Qué con la muerte y resurrección de Jesucristo? ¿Ya toda la humanidad es salva? Pues no, de ninguna manera, oh naciones de la tierra. Al contrario, escrito está: Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo (Rom. 10:9). También está escrito en la Palabra de Dios: Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo" (Rom. 10:13).

    Mas hoy pregunto yo, la Novia, a todas las naciones de la tierra: ¿Quién sobre este planeta tierra es el único pueblo que ha confesado con su boca que Cristo es el Señor y ha creído en su corazón que mi Padre Jehová de los ejércitos le levantó de los muertos? ¿Cuál es el único pueblo que sobre este planeta ha invocado el nombre del Señor y por lo cual ya ha sido salvo? ¿Acaso no he sido yo, la Novia del Cordero, junto con los que ya duermen y con los que aún viven, por lo cual ya he sido salva? Pues si esto ha sido así, sepan todas ustedes religiones y sectas de este mundo, que de toda la humanidad que está bajo el poder esclavizador de Satanás, solo la Novia del Cordero como pueblo, he venido a ser libertada de la esclavitud del pecado para heredar la vida eterna, vida eterna que mi Padre Jehová de los ejércitos me ha prometido.

    Es por eso que todo ser humano sobre este planeta debe saber que el que aún no haya confesado que Jesucristo es el Señor y haya creído en su corazón que mi Padre le levantó de los muertos, no ha pasado de muerte a vida; es más, es candidato seguro a la condenación eterna. Sepa también todo ser humano que ha venido a esta tierra que cualquiera que haya confesado que Jesucristo es el Señor y haya creído en su corazón que mi Padre el Dios viviente le levantó de los muertos ya es salvo; por tanto, ya ha pasado de muerte a vida; y con todos esos salvos es que mi Padre Jehová de los ejércitos me ha formado a mí, la Novia del Cordero, como su pueblo santo y eterno. Por todo ello, oh naciones y pueblos de la tierra, vuelvo a insistir: El que tiene oído que oiga y el que tiene entendimiento que entienda lo que el

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