Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Almuerzo Entre Dioses
Almuerzo Entre Dioses
Almuerzo Entre Dioses
Libro electrónico238 páginas4 horas

Almuerzo Entre Dioses

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Este precario, humilde y quizs incongruente libro, har pensar a muchos, cul es el concepto de Dios para m y no es distinto, simplemente Dios es algo grandioso. Aquella tarde de hace mucho tiempo para m Dios era una palabra sagrada; se torno diferente los que juntos estuvimos y compartimos esa tarde tristezas y alegras, fuimos felices en aquel mar de miseria. Nadie puede juzgarme ni juzgarlos, ellos, mis dioses a su modo fueron felices. El Olimpo est destinado para los grandes, los que en un da nos sentimos dioses por una tarde; todos partieron. El lugar aquel era su destino; segn nosotros, nadie que no compartiese con nosotros podra ser un Dios. Cada cual su pena, su historia, su destino y su cruz. Dicen que la sobriedad no da alegra, al menos tranquilidad. Un minuto de silencio o una carcajada para los que aquella lejana tarde nos cremos dioses.
Al menos para los que ya partieron.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento11 sept 2015
ISBN9781506505800
Almuerzo Entre Dioses
Autor

José Mario Mendoza

Mario, nació en la ciudad de Santa Ana, El Salvador, en agosto de 1950, sus estudios los inició en el colegio de los hermanos Maristas, en Santa Ana, posteriormente en el colegio politécnico, en donde estudio bachillerato. Estudio leyes en 1973 en la ciudad de San Salvador, también egresó de una de las Facultades de Leyes de El Salvador, y además obtuvo su certificado como Paralegal en el Colegio de Redwood City, posteriormente su licenciatura en ciencias políticas. Su pasión es la lectura, la poesía y narración. En Redwood City, dónde reside, es un abogado independiente además de ser un defensor de los derechos de los inmigrantes, labora en su oficina desde hace veinte y tres años, este libro lo dedica a todos los que por algún motivo fueron víctimas de alguna adicción.

Relacionado con Almuerzo Entre Dioses

Libros electrónicos relacionados

Crecimiento personal para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Almuerzo Entre Dioses

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Almuerzo Entre Dioses - José Mario Mendoza

    Copyright © 2015 por Jose Mario Mendoza.

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Fecha de revisión: 10/09/2015

    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Índice

    SOBRE EL AUTOR

    PROLOGO

    CAPITULO I ALMUERZO ENTRE DIOSES

    CAPITULO II EL ESCAPE DE MI PAIS

    CAPITULO III EL NORTE

    CAPITULO IV UNA REFORMA MIGRATORIA

    CAPITULO V EL PUEBLO UNIDO JAMAS SERA VENCIDO

    CAPITULO VI EL FINAL DE UN CAMINO

    CAPITULO VII MIS ESCAPES

    12607.png

    SOBRE EL AUTOR

    Mario, nació en la ciudad de Santa Ana El Salvador en agosto 08, 1950, sus estudios los inicio en el colegio de los hermanos maristas en Santa Ana, posteriormente en el colegio politécnico, en donde estudio bachillerato.

    Inicio sus estudios de leyes en 1973 en la Universidad Nacional de Santa Ana en donde estudio su primero de leyes, posteriormente se traslado a la ciudad de San Salvador en donde continuo sus estudios de derecho; por ese tiempo se inicio escribiendo artículos en algunas revistas y periódicos, lo mismo con sus poemas los cuales han sido publicados en España, además de este libro en Paris inicio su novela Ariel Meneses la cual aun no ha sido publicada. Escribe mensualmente poemas los cuales se publican cada dos meses en España. En Redwood City california donde desde hace veinticinco años reside ha escrito para algunas revistas. El presente libro es una biografía de su vida, etapas, en las cuales juntamente con sus amigos bohemios vivio.

    Mario, es graduado como paralegal en el colegio de Redwood City, posteriormente su licenciatura en ciencias políticas. En El Salvador es egresado de la facultad de derecho. Reside en california junto con su esposa Gloria, su hija Tania y Mario Ernesto. En la ciudad de Santa Ana El Salvador residen dos de sus hijas. Sandra quien es abogada y Brenda. Su padre Mario Mendoza, falleció en diciembre del dos mil dos, esto lo motivo a escribir su libro Azumbola era una expresión que su padre usaba, su madre dina reside en la ciudad de San Salvador, su hermano Carlos, es Licenciado en Filosofía y Dina su hermana desde los diecisiete reside en Europa, en la ciudad de París- ciudad la cual ha motivado a Mario a continuar escribiendo.

    Su pasión es la lectura, la poesía y narración. En Redwood City donde reside es un paralegal independiente además de ser un defensor de los derechos de los imigrantes, labora en su oficina desde hace veinte y tres años, este libro lo dedica a todos los que por algún motivo fueron víctimas de alguna adicción.

    12607.png

    PROLOGO

    Una fase importante para mí, a los veintiún años inicie mis estudios de Leyes, en la Universidad Occidental, de la Ciudad de Santa Ana. Por aquel tiempo el Centro Universitario de Occidente plagado lo estuvo de compañeros, con ideas izquierdistas, es un notable cambio cuando se llega a un centro de estudios superior, es el comienzo o el final de una vida.

    Que seria el nuevo estudiante con el correr de unos meses. Mi decisión estaba tomada, seria un Abogado, nos iniciamos cuarenta en el primer año, de los cuales muchos, a los dos o tres años, desaparecieron no solo de la Universidad, nunca mas los volví a ver, algunos al llegar al Centro Universitario, fueron de a poquito cambiando su modo de pensar, escuchando, discursos de profesores universitarios, los cuales llegaron graduados de países de la quinta columna, algunos tuvieron la suerte de ser encontrados después de algunos días, con señales de torturas, varios de ellos eran ya conocidos míos desde los estudios de bachillerato o desde mucho antes, no se si anduvieron envueltos en algo o talvez equivocaron su camino, no puedo decir que Dios, los tenga en su gloria, aquel Dios que conocí cuando niño, con el tiempo fue desapareciendo, las muevas filosofías cuales jamás habían pasado por mi mente, cambiaron mis conceptos, fueron borrando mi antiguo Dios, el Jesús. A quien ame.

    En el Centro Universitario Occidental, se inicio otra fase en mi vida, muy distinta a la de estudiante de Bachillerato, conocí otras personas, algunos de los cuales llevan las riendas de nuestro país, yo, era un burguesiíto el cual a veces llegaba en auto a la Universidad, muchos conocían mi origen, algunos las propiedades de mi tía, para ellos era su enemigo, con el tiempo se dieron cuenta que nunca me sentí mas que ellos, jamás pensé terminar mis años en un país imperialista, nunca fui un buen estudiante, siempre con los compañeros los cuales le hacían honor a Baco… es triste iniciarse a los diecisiete años en el mundo de los bohemios, que por alguna razón de sus vidas, era su aliciente para continuar viviendo, ya por aquellos tiempos mi deporte favorito fue el box y fui conocido con el mote de el Toro, algunas peleas hubo, recuerdo a los dieciséis, años en algunos lugares, para las fiestas del pueblo, la lucha libre y el box, era el espectáculo favorito, entrenaba en un gimnasio precario, algunas veces sin ring, el famoso e inolvidable gimnasio Neffer, mi primera pelea fue en el Ingenio San Isidro, creo el lugar en donde montaron el ring era una caballeriza, nunca olvidare esa tarde de no se de que mes, solo se que fue 1966, recuerdo mi padre y mis hermanos menores estuvieron allá, empate la pelea, fue la primera de muchas y mi bautizo en el mundo de el deporte mas duro que puede haber, por alguna razón los que lo practicamos como si quisiésemos al golpearnos con furia, sacar todo lo negativo que en nuestras vidas llevamos, me fui dando a conocer poco a poco, no solo en el ring, también en algunas peleas de calle, en barrios, en donde impera el odio y la cólera de los que sobreviven en esos lugares, además de un resentimiento que cargan desde el dia en el cual pudieron apenas comprender que la pobreza seria su eterna compañera. Allí fui apreciado por muchos y envidiado por otros, ellos no podían comprender el porque alguien como yo, compartiese facetas de mi vida con ellos, mi familia conocía poco de mi fuera de casa.

    12607.png

    CAPITULO I

    ALMUERZO ENTRE DIOSES

    EL PORQUE DE EL NOMBRE DE ESTE LIBRO

    Allá por mil novecientos setenta, estudie en el Instituto Politécnico de mi inolvidable ciudad Santa Ana, venia de otros colegios, siempre hubo problemas con mis estudios, además de comportamiento, entre las muchachitas compañeras muchas hubiesen querido ser mis novias, fui bastante conocido en Santa Ana, andaba ya por los diecinueve años, cuando ya habían habido peleas en las cuales algunas heridas me causaron las navajas de algún también bohemio que no quiso pelear conmigo, mis padres estaban separados, por azares de la vida que a veces no comprendemos los hijos, vivíamos con mi madre, mi padre nos frecuentaba y nosotros a el, la comunicación nunca la perdimos, mi refugio era la casa grande, en donde mis tías paternas vivían, eran tres señoras, ninguna de ellas fue casada, ni escuche alguna vez de algún novio o pretendiente para con ellas, eran las tres muy católicas, residían cerca de el famoso parque Menéndez, y cerca de la iglesia el Calvario y otra de los padres salesianos. Domitila, Josefina, y Graciela, fueron mis tres amores, me querían mucho, quizá por ser el primer varón que llego a la familia,

    Fui demasiado mimado. Recuerdo la casona, en el patio, en una rama de un árbol de limón, siempre pernoctaba la lora, dicen tenia ya cien años, había también un árbol de tamarindo, uno de mandarina, un limonero y muchas flores, tres gatos, uno de ellos Capullo, era blanco como la nieve; en el techo muchas palomas de castilla. La primera en partir fue tía Josefina, para todos Finita, quizá la mas católica de las tres. Tía Chela era un tanto reacia, como si la vida le había robado algo, recuerdo que siempre decía, no me case nunca, pues siempre estuve encerrada, ese fue su destino y así murió, siempre renegando de lo que la vida decía le había quitado. En el Diciembre de su existencia fue internada en un asilo, en donde la cuidaban bastante bien… no era un lugar de beneficencia, recuerdo la fui a visitar varias veces, ya por aquel tiempo el Dios Baco era mi compañero casi inseparable, se suscitaron problemas en casa, lo mismo en lugares que visite, había muchos compañeros de farra cerca de nuestra casa, todos ellos eran gente humilde, esos sórdidos lugares en los cuales ellos pernoctaban eran mi refugio, fui querido entre ellos, muchas de sus hermanas tuvieron amores conmigo, eran todos pobres para todos ellos solo el hecho de vivir el día ya era un privilegio. Casi siempre llegaba por esos lugares cuando andaba bebiendo, muchos de ellos fallecieron, el alcohol se los llevo, otros fueron victimas de alguna trapera puñalada, no podíamos esperar nada bueno, me sentía cómodo cuando andaba entre o con ellos, siempre rodeado de todos, vivíamos de sueños, que nunca se habían realizado, todos me conocían por mi nombre de pelea, algunos nunca supieron mi nombre ni me importo que lo supiesen. Cerca estaba el imponente batallón de la segunda brigada de infantería, por aquellos tiempos en que todo era calma y alegría. Los días Lunes, en el campo de Marte, en donde estaba el batallón, había concierto a las cinco de la tarde, mucha gente llegaba al concierto, muy alegre y calmado, andaba por mis doce años, cuando todo aquello después de unos años desapareció, recuerdo que todo termino cuando se suscito la tristemente celebre guerra de las cien horas, se peleo contra Honduras, recuerdo que fue en el sesenta y nueve en Julio, como buenos patriotas que éramos, junto con mi hermano y unos amigos, nos fuimos a presentar al cuartel, por educación quizá, nos tomaban los nombres y dirección, después nos decían ahora hay suficiente gente, si los necesitamos les avisaremos, había gente fuera del cuartel, viendo que pasaba, por las noches la radio anunciaba que se apagaran las luces, por el peligro de que volaran aviones enemigos, creo Honduras tenia una fuerza aérea pequeña mucho mejor que la precaria nuestra. Cuentan que unas avionetas las usaron como aviones de combate, después de la famosa guerra, que dicen El Salvador gano, la fuerza aérea nuestra mejoro, por aquel tiempo; el tristemente celebre general Medrado fue el héroe de las cien horas, con la Guardia Nacional, estuvo a minutos de Nueva Ocotepeque, una población de Honduras, cercana a Tegucigalpa… cuentan que por radio a el le dieron la orden, la guerra termino, Entonces era Coronel, el contesto cuando le preguntaron porque no se retiraron; les dijo, en donde yo estaba la radio no funciono, a los soldados les llevaron camionadas de mujeres, por supuesto de la vida alegre, no se si son anécdotas, o sucedió en realidad, llegan a mi mente recuerdos de un pasado que jamás olvidare. Creo que por un tiempo si hubo felicidad en mi vida, cuando cursaba el primer año de Leyes en la Universidad de Santa Ana, ya bebía bastante, una mañana andábamos bebiendo con un amigo, que también egreso de la facultad de Leyes, en nuestro recorrido, llegábamos a una barbería, bastante precaria pero alegre, la del Chele Cande, y el era prieto, ya como a las doce del día, sentimos los que allá andábamos deseos de comer, hambre pues, y de un comedor, recuerdo se llamaba El ancla de Oro, alguien de los que allá estaban fue por algo de comer, compro o le regalaron, la famosa papelada, venia de todo, a uno de ellos le hicieron una broma que hasta la vez el no cree, en un pan le pusieron, algo no muy agradable al paladar, me di cuenta y le decía, Choco, estas comiendo m….. el no me creía, después ya avanzados en los estudios se lo recordaba, nunca dio crédito a lo que comió, no tome en serio nada, ni mis estudios, talvez pensé que no era necesaria una profesión para vivir, pensaba yo por aquel tiempo.

    Ahora me doy cuenta que cometí un gran error, muchos de mis compañeros, pasando penurias lograron terminar sus estudios, valiéndose de lo que fuese, dicen que el fin justifica los medios, a veces si le doy crédito a esa frase Maquiavélica, llegar a la meta como sea, lo importante es terminar, después con la madurez, en el camino, se arreglan las cosas, no se si el venirme a El Norte, como dicen, fue lo mejor que hice, talvez, allá no hubiese alcanzado algunas metas, nunca tome en serio nada, creí que la vida me sonreiría, jamás me imagine que los años me darían experiencia juntamente con unas lecciones duras, nuestra familia fue numerosa y unida por aquellos tiempos, toda aquella felicidad, y alegría, que cuando adolescente hubo en mi vida se fue tornando triste, mis amigos son tan pocos, que los podría contar y no serian mas que los dedos de mi mano, me conocen muchos, a veces pienso que mis pequeños logros han despertado la envidia de muchos, frustraciones en mi vida hay, no me impuse metas que no cumplí, talvez he sido un conformista, tampoco pensé que el tiempo y los años me dejarían solo. Con mis hermanos puedo pensar que no hay unión, los primos que fueron tantos, no se cual ha sido su camino, el tiempo ha pasado, ya no puedo imponerme metas, tampoco sentarme a esperar mi muerte, cuando se ha llegado a los sesenta años, se ha adquirido madurez en casi todos los aspectos de la vida, en el trabajo, si es que parte de esos años los ha invertido laborando en el campo en el cual se desempeñe, en el amor no creo haya alguien que no haya pasado por ese túnel tan a veces cruel o en ocasiones lleno de muchas experiencias, viajes muchos he sido una persona quien ha gustado de viajar, conocer otros lugares, en mi caso particular a mi edad sesenta y tres, si siento y, pienso que he sufrido y he gozado, también soy parte de un pasado que llevare conmigo siempre. El que olvida su historia puede volver a vivirla.

    Metas no cumplidas, causa de frustraciones en mi vida.

    El no haberme doctorado, frustraciones en mi vida.

    El haber pasado años de mi vida como en un envase, sin poder salir del alcoholismo, frustraciones en mi vida.

    Las drogas, destrozos y reputación nociva en mi vida, también frustraciones.

    Pienso ya en parte el haber superado este pasado negativo, que me alejo de personas las cuales quisieron ser amigos, nomás un alejamiento de todos, al llegar al punto de retirarse, piensan talvez que el ser amigo de alguien que tiene un pasado no muy aceptado también les causara a ellos el alejamiento de sus amistades.

    Cuando leí a Jaime B, en su libro Los amigos que perdí, no pensé que a mi me pasaría, no es facil en un fin de semana salir con alguna persona a compartir un café con un postre, pues no se la encuentra, no las hay, el refugio son mis libros, a los cuales les llamo mis amigos, se que no me abandonaran nunca, los tendré siempre conmigo, ellos me han enseñado mucho que no creí conocería en el transcurso de mi vida. Mis poemas están plagados de experiencias, siempre habrá una crítica para ello, es facil leerlos, el escribirlos es distinto, El Poeta, piensa y siente. El escritor, en la mayoría de los casos, solo piensa que de ese libro o novela no se conoce nada, en otras palabras, se inventa una historia. Hace poco termine de escribir un libro, que no pude publicar; si lo hubiese hecho, me hubiera hecho mas daño a mi y a los personajes del libro; y como quise que este libro se finalizara para publicarlo, hubo de todo, al publicarlo estaría mas solo…

    Mis anécdotas son tantas, al escribirlas siento que las estoy viviendo de nuevo, regreso a un pasado que viví, goce y sufrí, a ratos me gustaría volver a vivir las experiencias.

    No es fácil acoplarse a un nuevo mundo después de haber conocido otro, solamente después de haber leído, puede sentirse satisfacción, Quizá algún día les servirá lo pondrá en practica en el momento menos preciso.

    Me pregunto a ratos que pasa con mi vida; he sido tan popular, conocido casi por todos allá en mi querida Santa Ana, la ciudad que jamás cambiara. Será la misma, la diamantina, hubo personas o familias enteras que fueron, adineradas, derrocharon sus herencias, capitales, lo que llego fácilmente a sus vidas una herencia quizá, no es raro vinieron para los Estados Unidos, es por eso llamada la Ciudad de los tubos. Conozco muchos, los cuales en su tiempo dilapidaron su dinero, otros conocidos, ahora ya fallecidos, fueron jugadores de poker, o en el palenque (donde pelean gallos) de Santa Ana, dejaron sus herencias… Siempre mi vida ha sido un escape, desde la primera vez que vine a Chicago a los diecisiete años, siete días después los dieciocho ya andaba por las calles de New York, la ciudad en donde se encuentra de todo, por aquel tiempo la boricuas, así llaman a los de Puerto Rico, predominaban en la famosa gran manzana, fue una semana después regrese a Chicago, vivía solo en un hotel, si recuerdo tener muchos conocidos o amigos, a los cuales no he vuelto a ver, he sentido deseos de regresar, no recuerdo mucho los lugares que frecuente, no sabría adonde ir, jamás olvidare Chicago y New York, los recuerdos persistirán siempre. Dicen que recordar es vivir, hay momentos en los que me ruedan las lagrimas y de pronto me embarga una nostalgia que poco a poco me envuelve en una depresión, no puedo vivir de mis recuerdos, la vida me esta dando años, los cuales se me vienen encima, como algo que alguna vez pudo ser, se va de mi lado, prácticamente me siento solo, el tiempo pasa, mis hijos han crecido, la ciudad que tanto amo, como los años, esta quedando atrás, cuando llego a mi querida Ciudad Morena, no encuentro los de antes, es triste dejar algo cuando se le quiere.

    El tiempo esta pasando, mi vida se esta terminando, todo mi pasado quedo atrás, a ratos me pregunto:

    Que será de mi vida en unos años más?

    Que será de todo mi pasado?

    No estoy preparado para la vejez, talvez me equivoco, creo nadie lo esta, es uno de los fantasmas atormentadores del ser humano. Miedo a la Vejez, me preocupo por algo que no ha llegado aun, pero llegara, o no tendré la dicha de llegar a viejo, terminare contando mentiras, añorando lo que quise y no tuve, no puedo aferrarme a un Dios, que si conocí, tuve temor, no puedo concebir como es que se fue yendo de mi vida, todo convirtiéndose en materia, seré yo mismo el que no acepta que hay un poder superior que en el caso personal es el Dios, en el cual todos creen, la vida acaso no me ha golpeado lo suficiente, como para doblar rodillas y rendirme ante un personaje que conocí solamente de palabras, por mis tías, por mis padres y por los sacerdotes que conocí en los colegios católicos. A veces medito, se me ha derrumbado todo aquel caudal de pensamientos, las creencias. Pienso a veces cuando dicen y esto no lo digo para agredir a nadie, en México, no todos son Católicos, pero si Guadalupanos, ese fervor que sienten no será mas que una creencia inculcada desde niños, a la larga se ha ido convirtiendo en solamente un fanatismo, como cuando alguien se entrega a un equipo, de lo que sea, y muere por.el

    Ahora que me siento solo, me contagio de una nostalgia que llega sin un por que.

    Sera por la separación de la familia.

    Nos encontramos distantes - sin comunicación, hubiese querido nunca separarnos, el destino fue traicionero me quito lo más preciado de mi vida, la desintegración de una familia es lo peor que puede suceder, no puedo entrar en detalles los cuales serian tristes o despreciables.

    No puedo vivir de mis recuerdos, mi realidad es que estoy vivo, que me estoy quedando solo, al final de mi camino, cuando solo los recuerdos sean mis compañeros, viviré un final solitario, cualquiera diría, que estoy anteponiéndome a un futuro que ni

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1