Con Olor a Te y Caramelos

Por Mariela Dominguez

Estos tres textos teatrales hablan de mí como mujer, sobre mujeres, para ser interpretados por mujeres. No sé si abarcan en su totalidad el universo femenino, pero sí de personajes complejos, contradictorios, que intentan hacer lo que pueden en el contexto donde se encuentran, como todos, intentando hacer lo mejor que se puede. No pretendo hacer un alegato a la mujer, pretendo poder contar lo que me pasa, de la manera más sincera posible, desde mi mirada, y muchas veces atravesada por una mirada masculina ya que todas estas obras pertenecen al resultado de una labor grupal.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Autores de Argentina
• Fecha de lanzamiento: 5 ago 2021
• ISBN: 9789878715483

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Prólogo

Prologar un libro significa tratar de transmitir lo que el autor y sus obras han producido en el prologuista, y a veces esto funciona también, como orientador del contenido.

Igualmente hay prólogos donde el invitado a la crítica escribe un verdadero tratado filosófico y el autor tiene que ser un genio para ser recordado.

Los hay poéticos, científicos, críticos y hasta enamorados. Veré cómo sale este, aunque descarto, desde ya, el tratado filosófico.

Trataré de no spoilearlas obras, y en todo caso, trataré de reforzar el deseo de leerlas y aún más, de llevarlas a escena.

El teatro es cosa seria, compleja, de equipo; que a veces se ve y la mayor parte de las veces no se ve. Y toda esta maquinaria funciona a partir de qué y cómo decir o dejar que uno mismo se diga una historia a través de un texto. Eso es la dramaturgia: reunir todos estos insumos y componerlos en una suerte de hilo conductor para que se arme una puesta en la que ustedes y yo nos internemos curiosos en esos mundos paralelos.

Mariela es dramaturga. Una dramaturga que entiende que el trabajo en equipo es su cemento teatral, el lugar donde se para y compone. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada autor enunciará mundos paralelos que no se encuentran en la misma galaxia. 

Cabe entonces, hacer un poco de astronomía teatral, de definir, describir el territorio donde ese mundo se encuentra, y hasta podremos decir porqué está ahí y no más allá

Hagamos el mapa.

Mariela viene de Buenos Aires, es porteña

Aunque vive y trabaja y tiene un familión en San Luis. En otras palabras, ya es puntana.

Y no es poca cosa. Hay que hacer un poco de historia. (Creanmé hace al contenido).

San Luis es una provincia con una biografía enrevesada, si bien junto con Mendoza y San Juan gestaron y llevaron a cabo la epopeya libertadora, a San Luis le tocó entregar a sus hombres. A sus varones. Tanto entregó, que quedaron muy pocos y la mayoría ancianos, por lo que la composición poblacional de la provincia, ya desde sus inicios se tornó trans y multicutural, debieron convocar a varones de otras regiones a venir para conformar familias y recuperar la población. 

Ya ahí podemos encontrar ancestros de muchas regiones que se definen puntanos por lo que hablamos siempre de las nuevas antiguas familias puntanas. Algo de aquella genealogía, una pequeña huella, aparece en una de las obras.

Todo esto claro, parece chusmerío barato, pero no lo es, porque San Luis es todavía una provincia con una gran cantidad de población itinerante, población externa que la mayor de las veces sólo reside allí el tiempo que le toma cursar y concluir la carrera universitaria que cursa, en tanto es un permanente recambio entre los que ingresan y egresan. También los hay, cada vez más, que se quedan a vivir.

Por otra parte en los´80 hubo una convocatoria oficial para residir en San Luis a cambio de beneficios vitales como facilidades para adquirir bienes materiales y un buen trabajo. Es así como terminó de configurarse esta provincia que de tanto ser diferente se presentaba ante el resto de la Argentina como San Luis, otro país. 

En este territorio de identificación, de idas y venidas, de relatos antiguos fusionados a cuentos modernos es desde donde Mariela produce y trabaja con su equipo eclécticamente puntano.

Informado el futuro lector y puestista, sobre el territorio concreto y simbólico desde donde Mariela produce, vamos a lo específico.

Leo y releo las obras y me impresiono ante la vigencia de las mismas. 

La perspectiva de género y sus problemáticas, así como la recurrencia de la memoria están siempre presentes en sus obras. 

La mirada política específica y global, las problemáticas locales que están tan bien contados que de manera correctamente leída, se decodifican y montan en cualquier punto del mundo ¡y son de ese lugar!; la perfecta extensión que se adapta a los tiempos anímicos de los espectadores, hacen de estas obras un material necesario en el mundo teatral contemporáneo.

En algún lugar leí que los artistas son profetas y sin casarme con ningún credo, digo que creo en las obras contenidas en este libro y