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Química, Benefactora de la Humanidad
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Libro electrónico238 páginas2 horas

Química, Benefactora de la Humanidad

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Química, benefactora de la humanidad trata de poner de manifiesto los beneficios que la química ha aportado, y sigue aportando, a la humanidad. Para ello se hace un recorrido por lascontribuciones de la química: al conocimiento, incorporando su entramado conceptual yfabricando materiales para difundirlo y conservarlo (capítulo I). Al funcionamiento de todos losaparatos y sistemas relacionados con el electrón (capítulo II). A la vida y su esperanza (capítuloIII). A la salud y su conservación (capítulo IV). Al bienestar (capítulo V) y al transporte y locomoción (capítulo VI). Para ser benefactora de la humanidad, la química necesita la complicidad de la tecnología, porque esta condiciona los descubrimientos que la químicapuede realizar y se ve incentivada para buscar soluciones. La química y la tecnología sonsimbióticas.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento29 mar 2021
ISBN9788418571268
Química, Benefactora de la Humanidad
Autor

Manuel Luis Casalderrey García

Es doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Santiago de Compostela y catedrático deFísica y Química jubilado. Entre sus libros están: Física básica, proyecto PEAC de cienciaintegrada, Aproximación a la integración ciencia-tecnología, Actividades con etiquetasalimentarias, Láseres, emisores de luz especial, Emisión estimulada I, y II. Los dos últimosrecogen sus colaboraciones en el diario La Voz de Galicia desde 1989 a 2007, periódico en elque sigue escribiendo en la actualidad. Ha recibido numerosos reconocimientos: PremioNacional a la Investigación e Innovación Educativa, Premio de defensa del consumidor, Premio«Francisco Giner de los Ríos», Premio de Investigación Xunta de Galicia, Premio «Casa de lasCiencias» de Divulgación Científica y Accésit al Premio Alimentos de España.

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    Química, Benefactora de la Humanidad - Manuel Luis Casalderrey García

    Quimica-benefactoracubiertav1.pdf_1400.jpg

    Química, Benefactora de la Humanidad

    Manuel Luis Casalderrey García

    Química, Benefactora de la Humanidad

    Manuel Luis Casalderrey García

    Esta obra ha sido publicada por su autor a través del servicio de autopublicación de EDITORIAL PLANETA, S.A.U. para su distribución y puesta a disposición del público bajo la marca editorial Universo de Letras por lo que el autor asume toda la responsabilidad por los contenidos incluidos en la misma.

    No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).

    © Manuel Luis Casalderrey García, 2021

    Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras

    www.universodeletras.com

    Primera edición: 2021

    ISBN: 9788418570346

    ISBN eBook: 9788418571268

    A mi esposa, Sara; a mis hijas, Marta y Ana;

    a mis nietos, Javier, María, Andrés y Jaime.

    «La ciencia es la benefactora de la humanidad; ella reclama hoy, a la vez, la dirección material, la dirección intelectual y la dirección moral de las sociedades»

    Pierre Eugene Marcelin Berthelot,

    1827-1907

    Índice

    Introducción 13

    I. Beneficios para el conocimiento 21

    1. Entramado conceptual de la Química 22

    1.1. Estructura de la materia: Átomos 22

    1.2. Uniones entre átomos (1): Formación de moléculas 25

    1.3. Uniones entre átomos (2): Formación de cristales 32

    1.4. Transformaciones de la materia: reacciones químicas 37

    2. Materiales para difundir y conservar el conocimiento 38

    2.1. Papel 39

    2.2. Tintas 41

    2.3. Soportes para datos, sonidos, música e imágenes 42

    II. Beneficios derivados del electrón 45

    1. Del tubo de rayos catódicos al televisor 46

    1.1. Hechos científicos 46

    1.2. Aportaciones de la Tecnología 48

    1.3. Beneficios para la Sociedad 49

    1.4. Pantallas de tubos de rayos catódicos (CRT) 50

    1.5. Pantallas de cristal líquido (LCD) y de plasma (PDP) como sustitutas de las de tubos de rayos catódicos (CRT) 51

    2. Pilas y baterías recargables 54

    2.1. Hechos científicos 54

    2.2. Aportaciones de la Tecnología a la fabricación de pilas y baterías 58

    2.3. Electricidad química: pilas y baterías en el mundo actual 58

    3. Electrones en la electricidad 59

    3.1. Hechos científicos 59

    3.2. Generadores de electricidad (alternadores) 61

    3.3. La electricidad sustenta la civilización actual 61

    4. Sin electrones no hay electrónica 62

    5. Los electrones y la luz: Efecto fotoeléctrico 66

    III. Beneficios para la vida 69

    1. Esperanza de vida y agua potable 70

    1.1. Esperanza de vida 70

    1.2. Agua potable 71

    2. Embarazo, parto y atención a la infancia 72

    2.1. Embarazo, anticonceptivos, reproducción asistida 72

    2.2. Control del embarazo: ecografías y análisis 76

    2.3. Parto 78

    2.4. Atención a la infancia 78

    IV. Beneficios para la salud 83

    1. Medicamentos 84

    1.1. Dolor 86

    1.2. Control del colesterol 90

    1.3. Control de la diabetes 92

    1.4. Control de la depresión y la ansiedad 94

    1.5. Quimioterapia 95

    1.6. Otros medicamentos 96

    2. Cirugía 97

    3. Vacunas 99

    4. Análisis clínicos 101

    V. Beneficios para el bienestar 103

    1. Vivienda 103

    1.1. Cemento 104

    1.2. Pinturas y barnices 105

    1.3. Aluminio 108

    1.4. Aislamiento 110

    1.5. Otros materiales 111

    1.6. En el interior de la vivienda 112

    2. Descanso 112

    2.1. La química de la cama 113

    2.2. Otros elementos de descanso: sillones, sofás, alfombras 118

    3. Vestimenta 119

    3.1. Primeros vestidos 120

    3.2. Fibras naturales 121

    3.3. Fibras naturales transformadas (artificiales) 125

    3.4. Fibras sintéticas 126

    3.5. Fibras sintéticas en la vestimenta actual 131

    3.6. Teñido de telas 135

    4. Calzado 137

    4.1. Componentes básicos del calzado 137

    4.2. Curtido de cuero 139

    4.3. Cuero sintético 140

    4.4. Etiquetado del calzado 141

    4.5. Crema para el calzado 142

    5. Alimentos y bebidas 143

    5.1. Producción de alimentos: agricultura química 144

    5.2. Animales al servicio de la alimentación humana 148

    5.3. Alimentos envasados: etiquetas alimentarias 150

    5.4. Fabricación de bebidas 156

    5.5. Conservación de alimentos 165

    6. Higiene y limpieza 173

    6.1. Productos para la higiene y el cuidado personal 173

    6.2. Productos para la limpieza 175

    7. Cosméticos 176

    7.1. Ingredientes básicos de los cosméticos 177

    7.2. Pintalabios o barras de labios 178

    7.3. Gran variedad de productos cosméticos 178

    VI. Beneficios para el transporte y la locomoción 181

    1. Vehículos 182

    1.1. Automóviles 182

    1.2. Neumáticos 185

    1.3. Otros productos 186

    2. Combustibles 190

    2.1. Destilación del petróleo 191

    2.2. Cracking o craqueo 194

    2.3. Gasolina 194

    2.4. Gasóleo 196

    2.5. Biodiesel 196

    3. Seguridad 198

    3.1. Seguridad en los vehículos 198

    3.2. Seguridad de las calzadas 200

    Introducción

    Abro la introducción con esa frase del gran químico Berthelot, en la que afirma que la ciencia es la Benefactora de la Humanidad. Voy a tratar de demostrar que la Química, parte importante de la Ciencia, es la gran Benefactora de la Humanidad.

    Lo primero que hay que saber es que la

    Química es la ciencia que estudia la materia y de ella: sus propiedades (densidad, temperaturas de cambio de estado, color), su estructura (átomos, moléculas, cristales) y sus transformaciones (reacciones químicas).

    Con el fin de que la Química sea declarada Benefactora de la Humanidad, es necesario relatar al Gran Jurado de los seres humanos, todos y cada uno de los beneficios que la Química ha proporcionado y seguirá proporcionando a la Humanidad. No cabrían en este escrito, ni en muchos más, así que voy a ceñir mi relato a los beneficios más significativos, a los que forman parte de nuestra vida, que servirán para evidenciar que la mala prensa de la Química es totalmente injusta e injustificada, ya que, la Química es ciertamente una gran Benefactora de la Humanidad.

    Se suele decir: no tiene química, queriendo significar que el producto es mejor por no tener química ¡Como si pudiera haber algo sin química! Con este planteamiento, busco contrarrestar la imagen negativa de la Química, que con frecuencia se hace llegar a la Sociedad. Un ejemplo paradigmático es el de la quimioterapia, usada para curar cánceres, que debería haberse llamado farmacoterapia o medicamentoterapia porque el tratamiento se lleva a cabo mediante el uso de fármacos o de medicamentos. La aplicación de la quimioterapia tiene una serie de secuelas (la más visible es la caída del cabello) que se achacan a la Química y por eso se llama quimioterapia. De todos modos, todos los medicamentos son química, por lo tanto la medicina es quimioterapia.

    Para poner de manifiesto los beneficios que la Química aporta a la Humanidad, reproduzco parte del comunicado que la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE) ha emitido el 14-06-2005:

    En relación a las sustancias químicas, debe destacarse que desde el desarrollo de la industria química a principios del siglo XX se ha duplicado la esperanza de vida del ser humano, debido fundamentalmente a las aportaciones de esta ciencia a la mejora de la salud, la higiene, o la alimentación:

    La industria química es responsable de la fabricación de medicamentos, vacunas y antibióticos que permiten cuidar y proteger nuestra salud. El Instituto de la Salud de Munich evaluó que un 20% de nuestras vidas se los debemos a los medicamentos.

    La industria química fabrica los productos que permiten potabilizar el agua. El 98% del agua que se consume en el mundo, es potable gracias a las sustancias químicas, principalmente derivadas del cloro.

    La industria química es responsable de la fabricación de los productos de higiene personal (jabones, champúes, pasta de dientes, geles, etcétera) o doméstica (detergentes, limpiadores, etcétera) gracias a los cuales podemos eliminar gérmenes, bacterias y otros agentes patógenos, previniendo con ello graves enfermedades. A mediados del siglo XIX, uno de cada 95 habitantes del planeta moría por efecto de estos agentes nocivos, y hoy, gracias a los productos químicos, sólo afectan a uno de cada 13.000

    La industria química también nos proporciona fertilizantes y productos para la protección de las cosechas, que como media multiplican entre 3 y 4 veces el rendimiento de los cultivos. Sin ellos, no podríamos alimentar a la mayor parte de la población actual. El papel de la química también se extiende a la conservación de los alimentos, ya que los aditivos y conservantes químicos permiten garantizar que los ingiramos en perfectas condiciones aunque los consumamos con posterioridad a su producción.

    Son múltiples y variados los ejemplos que demuestran cuál es el papel fundamental de la química y su industria, y cómo ha logrado incrementar la esperanza y calidad de vida de los seres humanos. La investigación científica permite que las sustancias químicas no sólo mejoren sus propiedades y su contribución, sino que además cada producto sea cada día más seguro. La balanza entre los beneficios que la química proporciona y sus riesgos, es mucho más que positiva.

    No puedo estar más de acuerdo con lo que aquí se dice y es parte de lo que voy a desarrollar en este trabajo.

    La Química, para ser Benefactora de la Humanidad, necesita la complicidad de la Tecnología y eso trataré de poner de manifiesto a lo largo de las páginas que siguen. En mi dilatada etapa como profesor, en la enseñanza, he propiciado un planteamiento de Integración de Ciencia y Tecnología¹, que trata de reforzar la propia Ciencia, proyectándola hacia sus aplicaciones y de hacer más atractiva la enseñanza, abriendo ventanas hacia el mundo actual, en el cual la Tecnología ocupa un lugar preferente. Frente a visiones especializadas de cada ciencia particular (Física, Química, Biología, Geología) he postulado la visión integradora de todas ellas² y la conexión de esa Ciencia Integrada con la Tecnología³.

    Un aspecto interesante en el estudio de las interacciones entre la Ciencia y la Tecnología, es el análisis del papel de la Tecnología en el impulso de la propia Ciencia. Así, la Tecnología condiciona los descubrimientos que la Ciencia puede realizar en cada momento. Pero además la Tecnología se ve incentivada por el reto de suministrar apoyo adecuado y solucionar los problemas que le plantea la propia Ciencia. Es decir, existe un beneficio mutuo (una simbiosis) en la relación entre la Ciencia en general (de la Química en particular) y la Tecnología, que redunda en la mejora del nivel de vida de la Sociedad. Eso es lo que convierte a la Química (apoyada por la Tecnología) en Benefactora de la Humanidad.

    El trabajo que sigue a esta introducción, se estructura en varios capítulos. El capítulo I (Beneficios para el conocimiento) trata de poner de manifiesto que una de las principales aportaciones de la Química a la Humanidad es su entramado conceptual, sin el cual no sería posible explicar el mundo actual. Átomos, moléculas, cristales, enlaces, polímeros, reacciones químicas, etcétera, son conceptos necesarios para mantener una conversación sobre la mayor parte de las situaciones de la vida actual. Sin la química, tampoco tendría sentido la bioquímica, la biología molecular, el ADN y tantas y tantas cosas. Además la química aporta los materiales para difundir el conocimiento: papel, tintas, soportes para datos, sonidos, música e imágenes. En ocasiones, cuando se trata de poner de manifiesto las bondades de la Química o los beneficios que aporta a la Humanidad, se recurre a cuestiones materiales como fibras sintéticas, combustibles, medicamentos, pañales desechables, productos de limpieza, cosméticos, fertilizantes, etcétera. Sin embargo, la aportación conceptual de la Química es la más significativa.

    El capítulo II (Beneficios derivados del electrón), trata de poner de manifiesto que el electrón, el componente más químico del átomo, es el protagonista de muchos de los aparatos que forman parte de nuestra vida cotidiana: televisores (II.1), pilas y baterías (II.2), sin los cuáles no sería posible la civilización actual. Los electrones también se mueven en la corriente eléctrica (II.3) y en los circuitos electrónicos (II.4), que, si ambos desapareciesen, nos transportarían a la Edad Media, ya que, prácticamente no funcionaría ninguno de los aparatos que nos rodean (iluminación, ascensores, lavadora, lavavajillas, teléfonos, televisores, calculadoras, etcétera). La luz arranca los electrones de los metales al producir efecto fotoeléctrico (II.5), con numerosas aplicaciones prácticas.

    El capítulo III (Beneficios para la vida) recoge las importantes aportaciones de la química en relación con la vida de los seres humanos. Gracias a la Química, la esperanza de vida se ha incrementado de forma notable y en buenas condiciones (III.1). Los anticonceptivos y, su contrapunto, la reproducción asistida; el embarazo y los controles del mismo; la asistencia en el parto y las atenciones a la infancia (pañales, leches, biberones, tetinas), están directamente relacionados con la química en su sentido más amplio (III.2).

    Los beneficios para la salud (capítulo IV) son los más notables. La química, a través de la industria farmacéutica, produce medicamentos, que llevan como principio activo una molécula química, que sirve para aliviar el dolor, controlar los niveles de colesterol, atenuar la diabetes, ayudar a superar las depresiones, mejorar la salud de los enfermos de cáncer (quimioterapia) y un largo etcétera de dolencias y males aliviados o curados por la química (IV.1). También las operaciones quirúrgicas son más seguras y los postoperatorios más breves, gracias a las aportaciones de la química (IV.2). Las vacunas (IV.3) y los análisis clínicos (IV.4) completan los beneficios de la química en el campo de la salud.

    En el capítulo V (Beneficios para el bienestar), el más extenso, se revisan un ramillete de cosas necesarias para vivir bien (en eso consiste el bienestar), en las que la química está presente: vivienda (V.1), descanso (V.2), vestimenta (V.3), calzado (V.4), alimentos (producción y conservación) y bebidas (V.5), higiene personal y limpieza (V.6), cosméticos (V.7).

    El capítulo VI (Beneficios para el transporte y la locomoción) trata de poner de manifiesto las mejorías que se han producido en el transporte gracias a la Química: en los vehículos, en los combustibles que usan, en las velocidades que alcanzan, en las mejoras de la seguridad tanto en el vehículo como en las vías de comunicación.

    Con frecuencia se incluyen en el texto resúmenes en letra script azul, sobre fondo de color sepia, como este. Se trata de destacar lo más significativo de lo expuesto en cada momento, enfocándolo hacia el principal objetivo de este trabajo: demostrar que la Química es Benefactora de la Humanidad.

    En la portada se dice que el libro se ha escrito en complicidad con Internet. En efecto, he recurrido a los buscadores de Internet para recabar información sobre

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