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Organización y gestión de la empresa agraria. AGAU0208
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Libro electrónico507 páginas4 horas

Organización y gestión de la empresa agraria. AGAU0208

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Libro especializado que se ajusta al desarrollo de la cualificación profesional y adquisición de certificados de profesionalidad. Manual imprescindible para la formación y la capacitación, que se basa en los principios de la cualificación y dinamización del conocimiento, como premisas para la mejora de la empleabilidad y eficacia para el desempeño del trabajo.
IdiomaEspañol
EditorialIC Editorial
Fecha de lanzamiento15 oct 2019
ISBN9788491986812
Organización y gestión de la empresa agraria. AGAU0208

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    Organización y gestión de la empresa agraria. AGAU0208 - Emilio José Checa Hinojo

    Bibliografía

    Capítulo 1

    La empresa agraria y su entorno, formas jurídicas

    1. Introducción

    Conocer el marco conceptual en su interacción con el contexto económico social de la empresa agraria resulta, cuando menos, necesario para entender el funcionamiento económico global de España como parte de la Unión Europea y un entorno internacional globalizado.

    En este capítulo, se desarrollan los principales conceptos económicos que encuadran la actividad empresarial agraria, su afectación jurídica y las tipologías principales que se dan en la actualidad.

    Los objetivos generales del aprendizaje se enfocan en el conocimiento de qué es y cómo funciona la empresa agraria de acuerdo con los límites establecidos por el marco jurídico y la economía en general.

    Por último, las formas jurídicas de esta cierran un circuito de conocimiento que permite entender la dinámica de trabajo e interrelación del mercado empresarial agrario.

    2. Concepto jurídico-económico de empresa agraria

    Las empresas nacen con una finalidad previamente determinada que se establece en función de los objetivos empresariales, es decir, lo que pretende conseguirse con el ejercicio de la actividad empresarial; entendida esta como el conjunto de acciones y procedimientos organizados que se desarrollan para producir bienes o servicios que contribuyan al logro de la meta empresarial.

    La actividad empresarial bajo la clasificación sectorial actualmente conocida queda dividida en cinco sectores:

    Primario: aquel que está relacionado con la extracción de productos directamente de la naturaleza.

    Secundario: donde se enmarcan aquellas empresas que aplican procesos de transformación a un producto para otorgarle un valor añadido.

    Terciario: en el que se incluyen todas aquellas empresas que ofrecen servicios a la población.

    Cuaternario: engloba aquellas actividades económicas basadas en la información y su tratamiento, tales como la investigación, el desarrollo y la innovación.

    Quinario: donde se enmarcan todas aquellas actividades económicas sin ánimo de lucro, es decir, que no tienen como objetivo principal el beneficio en términos monetarios, por ejemplo, la cultura, la educación y el arte, entre otras.

    En el sector primario, se enmarca la actividad agraria, que es aquella actividad productiva que requiere el laboreo de la tierra como recurso principal y que posee dos características esenciales:

    La participación directa de la tierra en el proceso de obtención de los productos.

    El desarrollo de un ciclo biológico que toma como base esa misma tierra.

    Derivado de lo anterior, se entiende que la producción agraria va a depender del medio físico, la tierra, y de otros factores que afectan al desarrollo biológico de la especie, como, por ejemplo, la climatología o la disponibilidad de los recursos (agua, nutrientes, etc.) necesarios para su desarrollo.

    Definición

    Actividad agraria

    Aquella que está dirigida a obtener productos del suelo mediante la transformación o el aprovechamiento de sus sustancias físico-químicas en organismos vivos de plantas o animales controlados por el agricultor en su génesis y en su crecimiento.

    Según la información expuesta en el gráfico, puede hablarse de una serie de factores que pueden limitar la superficie idónea para el trabajo agrario:

    Límites latitudinales: las plantas no pueden sobrepasar una determinada latitud por las variaciones de temperatura, las horas de luz y las precipitaciones que limitan su crecimiento y su desarrollo.

    Límites altitudinales: los cultivos agrícolas pueden estar a una altitud máxima de entre 4.300 y 4.600 m, puesto que, por encima de esta, su desarrollo es imposible debido a las bajas temperaturas que limitan el crecimiento vegetativo.

    Límites de la aridez: la falta de agua en el suelo impide su uso, aunque, gracias a nuevas prácticas agrícolas como el dry farming system, puede ampliarse ese límite.

    Límites de la humedad: la elevada humedad, unida a otros factores, favorece la degradación del suelo y encarece los procesos biológicos dados en él.

    Actividades

    1. Indique los límites que condicionan el desarrollo de la actividad agraria en un desierto.

    2. Explique qué relación guarda la calidad de la tierra con el ciclo biológico de una especie.

    Todos estos condicionantes hacen que se distingan dos tipos de superficie terrestre:

    El espacio explotado oager: hace referencia a la superficie cultivada o susceptible de ser cultivada. En él, pueden distinguirse subconjuntos espaciales que conforman la superficie agrícola: el entramado parcelario (forma en la que se disponen los cultivos) y el tipo de cultivos (arbustivos, pastos, barbechos, etc.).

    Ejemplo de una visión aérea de un entramado parcelario

    El espacio natural osaltus: hace referencia a la parte no cultivada de los paisajes agrarios. Puede ser un saltus a nivel absoluto no cultivable (las zonas polares, los mares y los océanos) o un saltus temporal, que es susceptible de ser cultivado en el futuro (laderas montañas, etc.) o que ya lo ha sido en el pasado.

    Actividades

    3. Nombre los requisitos esenciales para el desarrollo de la actividad empresarial agraria.

    4. Cite el rasgo fundamental del sector agrario en España.

    2.1. La empresa agraria

    Según el artículo 2 de Ley 19/1995, de 4 de julio, de modernización de las explotaciones agrarias, se considera actividad agraria el conjunto de trabajos que se requiere para la obtención de productos agrícolas, ganaderos y forestales.

    De acuerdo con la incursión de estas actividades en el marco de la Seguridad Social en España, también se considera actividad agraria la venta directa, por parte de agricultoras o agricultores, de la producción propia sin transformación o la primera transformación de estos, cuyo producto final esté incluido en el anexo I del artículo 38 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en lugares que no sean establecimientos comerciales permanentes, así como aquella actividad que implique la gestión o la dirección y gerencia de la explotación.

    Por lo tanto, puede definirse empresa agraria como un sistema económico que desarrolla la organización y coordinación de los factores de producción y los recursos necesarios (tierra, trabajo, capital y tecnología, entre otros) para llevar a cabo la producción y comercialización de los productos agrarios, cuya colocación en el mercado supone que dicha empresa pueda alcanzar los beneficios empresariales deseados.

    Según A. Ballarín Marcial (1979), la empresa agraria es la unidad de producción económica, constituida por el empresario y sus colaboradores, así como por la tierra y demás elementos organizados mediante los cuales se ejercita una actividad agrícola, ganadera, forestal o mixta.

    Nota

    La definición de empresa agraria se acoge a otro criterio generalmente aceptado: el biológico, Según el cual la empresa es agraria cuando su producción se adapta a la ley biológica, es decir, a la creación, al nacimiento, al crecimiento y a la maduración del producto, tomando como base el factor tierra para todas estas funciones.

    De acuerdo con lo expuesto anteriormente, la definición más ampliamente aceptada en la sociedad económica actual es aquella que establece su actividad en el marco agrario y hace del factor tierra la parte básica de su actividad productiva, así como el centro de los trabajos y técnicas encaminados al estudio de su eficiencia técnica.

    Para que exista una empresa agraria, es necesario tener una explotación agraria para el desarrollo de la producción, de acuerdo con un ciclo biológico y fruto de las técnicas y los recursos empleados sobre ella.

    Sabía que...

    Un proceso productivo es técnicamente eficiente cuando se utilizan todos los recursos disponibles de forma adecuada, es decir, dado un número limitado de recursos disponibles para el proceso, no es posible aumentar la producción asociada a ellos, puesto que no existe un desaprovechamiento de tales recursos.

    Rasgos básicos de la empresa agraria

    De entre todas las características que pueden darse en una entidad empresarial de actividad agraria, las más destacadas son las siguientes:

    Los clientes: son aquellos que adquieren los productos agrarios sin que estos sean sometidos a procesos de transformación, por lo que pueden ser consumidores finales u otras empresas que utilizan estos productos agrarios como base de su producción. En concreto, se distinguen:

    Clientes mayoristas: compran el producto para seguir con su comercialización, es decir, no son consumidores finales del producto.

    Clientes minoristas: son los que compran el producto para su consumo final y, en ellos, acaba el proceso de comercialización de dicho producto.

    Los proveedores: son aquellos que suministran bienes y servicios necesarios para que la empresa agraria lleve a cabo su actividad. Por ejemplo, las casas de semillas o las empresas de abono (bien), los profesionales de la poda de las plantas (servicio), etc.

    Los acreedores: son aquellos que suponen obligaciones a corto plazo para la empresa por servicios que no están relacionados directamente con la actividad agraria, pero sí con el funcionamiento de la empresa en la sociedad.

    Los deudores: son la contrapartida de los anteriores, es decir, derechos de cobro sobre agentes económicos relacionados con la empresa, pero por actividades no relacionadas directamente con la actividad. Por ejemplo, el pago por la cesión de paso a un vecino por una linde o por parte de la explotación.

    Sabía que...

    La principal causa del encarecimiento de los productos agrarios, a pesar de las bajas rentas recibidas por el empresario productor, es el excesivo número de intermediarios, clientes mayoristas, en su proceso de comercialización, puesto que cada mayorista repercute en el precio final del producto, en los costes asociados a su manipulación y en el margen de beneficio exigido por la empresa.

    Aplicación práctica

    Querol, profesora de Economía, ha decidido emprender una actividad por cuenta propia, puesto que ha heredado un terreno en Almería. Las razones de su decisión son la alta tradición de agricultura intensiva (invernaderos) en esta zona de España y la rentabilidad y la calidad del producto obtenido.

    Tras realizar la implantación del invernadero, empieza a vender, principalmente, a dos grandes empresas:

    Una empresa que exporta hortalizas en distintos países de la Unión Europea.

    Otra empresa que adquiere los productos de menor calibre para fabricar pisto y comercializarlo después en todo el país.

    Viendo que el negocio agrícola marcha bien, Querol decide ampliar fronteras abriendo una tienda de fruta y hortaliza en Almerimar, una zona residencial carente de este servicio. Hecho que, pasado un tiempo, supone a la empresaria casi el 50 % de su beneficio empresarial.

    Analice y clasifique los clientes de la empresa según el uso que hacen del producto.

    SOLUCIÓN

    La empresa agraria de Querol tiene dos tipos de clientes según el recorrido de los productos en la cadena de comercialización:

    Clientes mayoristas, es decir, aquellos que compran el producto para seguir con su ciclo de comercialización (empresa de exportación y fábrica de pisto).

    Clientes minoristas o consumidores finales (los clientes de la tienda de Almerimar), ya que compran el producto para su consumo y, por lo tanto, el ciclo de comercialización acaba en ese momento de la compra.

    Por otro lado, puede hacerse otra clasificación según el estado en el que el producto es consumido:

    Clientes que consumen el producto sin someterlo a proceso de transformación alguno, como los clientes de la empresa de exportación y los de la tienda.

    Clientes que usan el producto como elemento de otro producto diferente tras someterlo a un proceso de transformación, este el caso de la empresa que fabrica pisto, el producto llega al consumidor final en un estado diferente al que tenía cuando se obtuvo.

    Actividades

    5. Si una empresa B compra listones de madera a otra empresa A que obtiene la madera directamente de los bosques, deduzca qué tipo de cliente es la empresa B de la empresa A.

    6. Comente qué se conoce como consumidor final de un producto agrario.

    Requisitos de la empresa agraria

    La empresa agraria, al igual que otros entes empresariales, debe responder a una serie de exigencias que van a marcar su adecuado funcionamiento y la obtención de resultados. Los más destacados son:

    Orientada a los objetivos: toda empresa debe acogerse a unos objetivos previamente establecidos, que guiarán el plan de actuación de la entidad y marcarán sus líneas de trabajo.

    Ánimo de lucro: como cualquier entidad empresarial que invierte recursos, sus esfuerzos están encaminados al logro de un beneficio empresarial.

    Organización: el conjunto de medios, conocimientos, recursos, técnicas y demás recursos empleados deben ser coordinados de forma adecuada para el logro de los objetivos.

    Profesionalidad: la actividad agraria de la empresa agraria debe responder a criterios de profesionalidad en busca de la eficiencia de sus procedimientos y la eficacia en el logro de sus objetivos.

    Cultura empresarial: para que una empresa funcione, debe estar en consonancia con el entorno en el que desarrolla su actividad; por esta razón, la empresa y su actuación deben regirse por una serie de normas y valores caracterizados por el contexto económico social en el que desarrolla su actividad.

    Los objetivos de la empresa agraria

    Las empresas del sector agrario deben su estrategia a la consecución de las metas establecidas para el desarrollo de su actividad, por lo tanto, se define el objetivo como el estado económico financiero al cual pretende llegarse en un horizonte temporal determinado. Los objetivos pueden ser clasificados en función de diversos criterios:

    Generales: son los que marcan los procedimientos y protocolos de trabajo en un horizonte temporal a muy largo plazo, por lo tanto, su definición es más amplia y está basada en directrices y normas en las que deben enmarcarse otro tipo de objetivos.

    Específicos: son aquellos objetivos a corto y medio plazo que, valorados cualitativa y cuantitativamente, sirven para establecer evaluaciones y van a marcar el grado de cumplimiento de los objetivos generales.

    Ejemplo

    Los objetivos generales de una empresa agraria pueden ser la obtención del nivel de vida de esta o el desarrollo y la aplicación de la producción. Por su parte, objetivos específicos pueden ser lograr un nivel de ingresos superior a los costes generados durante el primer año.

    Actividades

    7. Diferencie entre proveedor y acreedor en el entorno de la empresa agraria.

    8. Ponga dos ejemplos de objetivos generales y otros dos de objetivos específicos para la empresa agraria.

    2.2. La explotación agraria

    De acuerdo con la definición de empresa agraria, para que sea considerada como tal, ha de poseer una explotación (tierra) donde poder implantar y desarrollar las especies a producir.

    Por su parte, la Ley 19/1995, de 4 de julio, de modernización de las explotaciones agrarias, en el artículo 2, define explotación agraria como:

    El conjunto de bienes y derechos organizados empresarialmente por su titular en el ejercicio de la actividad agraria, primordialmente con fines de mercado, y que constituye en sí misma una unidad técnico-económica.

    Ejemplo de una explotación agraria

    Tipos de explotaciones agrarias

    Según el destino de la producción, se consideran los siguientes tipos de explotaciones agrarias:

    Explotaciones de subsistencia: son pequeñas parcelas que se explotan para obtener una producción que se dedica en su mayoría al consumo propio de los agricultores.

    Explotaciones de mercado: son explotaciones donde la mayor parte de la producción se destina a la venta, es decir, los productos obtenidos son comercializados en el mercado.

    Grandes plantaciones: son grandes extensiones de terreno agrario, normalmente destinados a la explotación de monocultivos y de manera especializada, son productos de alta demanda en el mercado como, por ejemplo, tabaco, caucho, etc.

    Sabía que...

    Existen, aproximadamente, 525 millones de explotaciones agrarias, pero solo el 15 % tiene más de dos hectáreas. Estas parcelas tan pequeñas suelen destinarse al autoabastecimiento.

    A su vez, las explotaciones agrarias pueden ser clasificadas según el tipo de cultivo que se realice en ellas:

    Monocultivo: se realiza la plantación de toda la parcela con un mismo tipo de producto. Por ejemplo: una plantación de patatas.

    Policultivo: cuando, en la misma parcela, se trabajan diferentes cultivos. Por ejemplo: en una parcela, en la mitad derecha, hay cereales y, en la otra mitad, olivos.

    Si se tiene en cuenta el sistema de cultivo en cuanto al aprovechamiento del espacio, se diferencian los siguientes tipos principales:

    Intensiva: cuando, en explotaciones de reducido tamaño, se maximiza su producción. Por ejemplo: un invernadero.

    Extensiva: no existe restricción de espacio y la plantación se hace al aire libre sujeta a las condiciones climáticas naturales. Por ejemplo: un campo de trigo.

    Nota

    Existen explotaciones intensivas de alta rentabilidad como, por ejemplo, los invernaderos de Almería; y explotaciones intensivas de baja rentabilidad como los cultivos irrigados del Asia monzónica. Este planteamiento es aplicable a la agricultura extensiva, en relación a la rentabilidad de la explotación.

    Ejemplo de una explotación agraria intensiva (invernadero)

    Atendiendo a la dimensión y composición de la explotación agraria, se diferencian dos grandes tipos:

    Explotación agraria con tierras: aquella cuya superficie total sea igual o superior a 0,1 ha. No es necesario que las parcelas que comprenden la explotación se dispongan de forma continua.

    Explotación agraria sin tierras: se dice de la explotación cuya dimensión es inferior a 0,1 ha y que cuente en total con, al menos, una cabeza de ganado vacuno; al menos, dos cabezas entre ganado caballar, mular o asnal; seis o más cabezas de ganado ovino o caprino; como mínimo, dos cabezas de ganado porcino; cincuenta aves o más; treinta conejas madres o más, o, al menos, diez colmenas.

    Medida de la superficie agraria

    Las explotaciones agrarias se miden en unidades de superficie, y, por regla general, la medida de las parcelas de los cultivos agrícolas se expresa en hectáreas y áreas.

    Por otro lado, la medida que define el trabajo sobre la explotación agraria se hace según la Unidad de Trabajo Anual (UTA), cuya unidad corresponde al trabajo que realiza un trabajador agrario a tiempo completo en un año. Concretamente, las equivalencias entre UTA y unidades horarias reales se definen en la siguiente tabla.

    En términos generales, se habla de Superficie Total (ST) para referirse a la suma de las dimensiones de todas las parcelas que forman parte de la explotación agraria. De esta medida general, se distingue la Superficie Agrícola Utilizada (SAU), que se define como el área de la superficie de tierras labradas más aquella parte de la explotación cuyas tierras se destinan a pastos permanentes para el ganado.

    Es importante tener en cuenta que las tierras labradas, además de los cultivos herbáceos, incluyen los barbechos y los cultivos leñosos, mientras que las tierras para pastos permanentes se destinan a la producción de hierbas y forrajes durante, al menos, cinco años.

    A su vez, las tierras labradas se diferencian en tierras de regadío (con un sistema de riego establecido por el hombre) y tierras de secano, donde el agua percibida por el cultivo procede exclusivamente de la lluvia.

    Sabía que...

    Dentro de los cultivos de secano, se encuentra lo que se conoce como trilogía mediterránea y se compone de cultivos de cereales, vid y olivo.

    A nivel europeo, el Reglamento 70/66 del Consejo de las Comunidades Europeas hace referencia a la obligación que tienen los Estados miembros en materia agraria de recabar información objetiva sobre la estructura de las explotaciones agrícolas con el objetivo principal de establecer comparativas a nivel europeo.

    De ahí que exista una clasificación económica de las explotaciones agrarias basada en el margen bruto de su producción (el margen bruto es el saldo entre el ingreso generado por la venta de la producción y el valor de los costes directos ocasionados por esta). En España, este saldo se calcula para cada comunidad autónoma, donde se utiliza un coeficiente normalizado: Margen Bruto Estándar (MBS) para cada tipo de producto agrario cultivado dentro de la explotación.

    El margen bruto de cada una de estas actividades se calcula según los datos obtenidos de la Red Contable Agraria resultado de cálculos medios de periodos que, generalmente, abarcan varios años y actualizable a lo largo de los años de acuerdo con los cambios en las tendencias de la economía. Así, el Margen Bruto Total (MBT) de una explotación se obtiene de la suma de los márgenes brutos de los diferentes cultivos que forman la explotación agraria.

    Para realizar esta clasificación de la explotación agraria, se emplea la Unidad de Dimensión Europea (UDE), que es una medida monetaria de los márgenes brutos con un valor por unidad de 1.200 €.

    El valor de una UDE es revisable. Para calcular el número de UDE en una explotación, se realiza la siguiente operación:

    La clasificación a partir de la dimensión económica es la que se muestra en la tabla siguiente.

    Otra clasificación estandarizada a nivel europeo es la que hace referencia a la orientación técnico-económica (OTE) de las explotaciones agrícolas, que se define como la proporción que el margen bruto de cada actividad representa respecto al MBT de la explotación.

    Diagnóstico de la empresa agraria española

    En este apartado, pretende reflexionarse sobre la situación de la empresa agraria española realizando un estudio DAFO, que se basa en el análisis de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la empresa agraria española.

    Debilidades

    Son los elementos empresariales que pueden hacer que la empresa pierda competitividad en el mercado por su incapacidad para hacer frente a posibles adversidades, como:

    La falta de formación de la mano de

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