Poemas de nostalgias, vivencias y sueños

Por Mario Raúl del Castillo

Una vez más, escribo en momentos de soledad, de pena y de incomprensión, en un mundo que nunca he entendido; y en el que me cuesta estar.

Hay poemas sobre vivencias "CUATRO ESTACIONES", la gente en el trabajo, la familia.

Al final, todo lo que me hace sentir alegría, comprensión o incomprensión: "LA SINRAZÓN".

Todo lo que genera en mi interior pensamientos sobre la vida, sobre la nostalgia (MIRUEÑA MI PUEBLO, ADAMINA MI ABUELA) y en resumen lo que hay a mí alrededor y en mi mundo interior.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Bubok Publishing
• Fecha de lanzamiento: 23 dic 2020
• ISBN: 9788468554716

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TÓXICOS

SOBRE EL AUTOR

Nací el 25 de Marzo de 1964 en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca),

Hijo de Tome y Esther, dueños de una tienda de ultramarinos.

Mi padre de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) y mi madre de Mirueña de los Infanzones (Ávila).

Soy el cuarto de cinco hijos vivos, pues murieron dos niñas al nacer.

Empecé a escribir a los 49 años, cuando me despertaba en las noches de verano; al no poder dormir y a partir de ahí hasta el momento; que escribo en momentos de inspiración por nostalgia pena o vivencias.

SINOPSIS

Una vez más, escribo en momentos de soledad, de pena y de incomprensión, en un mundo que nunca he entendido; y en el que me cuesta estar.

Hay poemas sobre vivencias CUATRO ESTACIONES, la gente en el trabajo, la familia.

Al final, todo lo que me hace sentir alegría, comprensión o incomprensión: LA SINRAZÓN.

Todo lo que genera en mi interior pensamientos sobre la vida, sobre la nostalgia (MIRUEÑA MI PUEBLO, ADAMINA MI ABUELA) y en resumen lo que hay a mí alrededor y en mi mundo interior.

DEDICATORIA

Se lo dedico a cada una de esas personas que me hacen ver el azul en mis días grises, y me dan un abrazo cuando más lo necesito.

En definitiva, a quien aporta algo positivo en mi vida, y me hace ver; que también aporto algo en las suyas.

PROLOGO

Una mesa camilla, una corta visita, un teléfono colgado en la pared y un olor especial a humildad y cariño; su boina y un rabillo con una atracción especial.

Yo apenas tenía seis años y no le podre olvidar