El letargo espiritual: Cómo vencer el trastorno por déficit de atención espiritual

Por Hank Kunneman

 ¿Está aburrido de las cosas espirituales? ¿No puede concentrarse en Dios? ¿Su tiempo con Él se ha vuelto

rutinario y plagado de distracciones? ¿Alguna vez ha deseado ir a otro nivel en las cosas espirituales? ¿Se duerme cuando ora y su tiempo matinal con Dios le resulta una tortura? ¿Está espiritualmente

distraído, aburrido, y ha perdido el interés? ¿Tiene problemas de concentración, su mente divaga, está inquieto durante sus devociones, y su rutina matinal no le está dando resultado? Entonces es posible que tenga trastorno de déficit de atención espiritual (T.D.A.E.). Este libro lo ayudará a reconectarse con Dios y comenzar una vida espiritual de recuperación. Puede romper con el aburrimiento, los ronquidos y las distracciones que suelen ser tan comunes. Obtenga los resultados que necesita y anhela en su vida espiritual y de oración. 

• Idioma: Español
• Editorial: Casa Creación
• Fecha de lanzamiento: 14 mar 2013
• ISBN: 9781621364306

Vista previa del libro

EI LETARGO

ESPIRITUAL

HANK KUNNEMAN

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El letargo espiritual por Hank Kunneman

Publicado por Casa Creación

Una compañía de Charisma Media

600 Rinehart Road

Lake Mary, Florida 32746

www.casacreacion.com

No se autoriza la reproducción de este libro ni de partes del mismo en forma alguna, ni tampoco que sea archivado en un sistema o transmitido de manera alguna ni por ningún medio – electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro– sin permiso previo escrito de la casa editora, con excepción de lo previsto por las leyes de derechos de autor en los Estados Unidos de América.

A menos que se indique lo contrario, todas las citas de la Escritura están tomadas de la Santa Biblia Reina Valera Revisión 1960 © Sociedades Bíblicas Unidas, 1960. Usada con permiso.

Las citas de la Escritura marcadas (NVI) corresponden a la Santa Biblia Nueva Versión Internacional © Sociedad Bíblica Internacional, 1999. Usada con permiso.

Publicado originalmente en inglés con el título:

Spiritual ADD © 2011 por Hank Kunneman

Destiny Image, Shippensburg, Pennsylvania, USA

Todos los derechos reservados

Copyright © 2011 por Casa Creación

All rights reserved

Visite la página web del autor: www.ovm.org

Traducido y editado por: Wendy Bello

Director de arte: Bill Johnson

Library of Congress Control Number: 2011942679

ISBN: 978-1-61638-515-6

E-book ISBN: 978-1-62136-430-6

DEDICATORIA

Este libro está dedicado a aquellos que son lo suficientemente honestos como para decir que en ocasiones han luchado con el déficit de atención espiritual.

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

Capítulo uno        HACER EL EXAMEN

Capítulo dos         ESTOY CANSADO

Capítulo tres         GANAR LA CARRERA DE LA MENTE

Capítulo cuatro     PRESTAR ATENCIÓN CUESTA DEMASIADO

Capítulo cinco      NO FUNCIONA

Capítulo seis         GOZO EN MI SALVACIÓN NUEVAMENTE

Capítulo siete        ESTA VEZ SÍ FUNCIONARÁ

NOTAS

ACERCA DE HANK KUNNEMAN

INTRODUCCIÓN

Nunca antes pensé escribir un libro sobre el déficit de atención espiritual. De hecho en realidad ni sabía muy bien si existe algo así. No fue hasta que escuché un anuncio en la televisión que describía a las personas con los síntomas de lo que se conoce comúnmente como el TDA, o el trastorno por déficit de atención, que comencé a entender que una experiencia similar puede afectar a las personas en el plano espiritual. Comencé a observar en personas a las que aconsejaba los síntomas que la televisión describía: pérdida de atención, desasosiego, dificultad para concentrarse, distracciones, desorganización, una mente que deambula, aburrimiento, cansancio, y cosas por el estilo. Empecé a establecer un paralelo entre el trastorno por déficit de atención y el trastorno por déficit de atención espiritual.

Pronto se me ocurrió la idea: Necesito escribir un libro que ayude a las personas que están lidiando con estos síntomas espirituales en su andar cristiano. Siempre me gusta ayudar a las personas y especialmente conectarlas con Dios. Pensé que escribir un libro así sería muy fácil, ¡qué equivocado estaba! Aunque he escrito varios libros, nunca antes se me había hecho tan difícil elaborar lo que yo pensaba que sería un manuscrito sencillo. Yo mismo estaba lidiando con el déficit de atención espiritual mientras trataba de escribirlo. De hecho, incluso la manera en que se hizo este manuscrito es diferente a la manera en que escribo normalmente. Escribía un poquito en cada capítulo, daba saltos de un lado a otro, y luchaba con un montón de distracciones. Sin embargo, al final, ¡creo que he logrado un libro transformador de vidas que ayudará a muchos!

Mientras lea este libro usted se verá desafiado a examinarse a sí mismo y ser honesto. Le hará reír, tal vez llorar, y estoy preparado si decide enojarse y tirar el libro. Sin embargo, si usted sigue la travesía de esas páginas, su vida espiritual con Dios se profundizará de una manera increíble.

Hasta que comencé a escribir las páginas de este manuscrito no me había dado cuenta de cuánto en mi propia vida, de más de 25 años sirviendo a Dios y casi la misma cantidad en el ministerio, he lidiado con los síntomas del trastorno por déficit de atención espiritual de vez en cuando. Siempre me gusta escribir haciendo uso de experiencias, ya sean mías o de otras personas. Oro para que a usted, el lector, eso le resulte refrescante y alentador a medida que examina su vida para ver si el trastorno por déficit de atención espiritual le tiene atrapado o no. Adelante, comience a pasar las páginas. Creo que cuando llegue a la última página de este libro, ¡se alegrará de haberlo hecho!

Capítulo uno

HACER EL EXAMEN

Hagamos un examen de conciencia y volvamos al camino del Señor (Lamentaciones 3:40, NVI).

Hoy no voy a orar, leer mi Biblia, adorar o ni siquiera tratar de estimularme a mí mismo, dije para que Dios supiera cómo me sentía. Me sentía cansado, distraído, abrumado y sencillamente no quería hacer nada espiritual. ¿Le suena familiar? Estaba decidido a que cuando pasara un tiempo con Dios ese día yo no haría nada; no podía. Mi intención no era sonar enojado con Dios, ni buscar un motivo para no hablar con Él, ni tampoco ser un chico malcriado. Más bien mi corazón clamaba a Dios porque realmente lo necesitaba y me sentía tan desconectado.

Seguí con mi discurso. ¡Voy a quedarme aquí en el suelo y no voy a hacer nada!. ¿Esa es una buena idea? Sin dudas que esta no debe ser la norma cuando se trata de pasar tiempo con Dios o en cosas espirituales. Proseguí: Señor, no voy a hacer nada, sino que más bien espero que tú me hables, que me cantes, que me fortalezcas ¡y cuando me levante de este piso estaré renovado!.

¿Sabe lo que sucedió? Me quedé dormido, roncando, acostado boca abajo con la cabeza enterrada en la alfombra. Me desperté poco después y no sentí nada diferente, así que seguí acostado allí y volví a quedarme dormido. Estaba decidido a no hacer nada sino a dejar que fuera Dios quien me ministrara. ¡Gracias al Señor que sí me ayudó, me fortaleció y me ministró ese día! Me levanté refrescado y entonces me di cuenta de que en mi vida, durante algunos meses, se había establecido un patrón muy sutil. Lo menos que me imaginaba yo era que había estado padeciendo de lo que luego llamaría el trastorno por déficit de atención espiritual TDA o el TDA espiritual.

Esta historia narra la lucha que yo tenía en mi vida de oración y mi vida espiritual en aquel momento. Si la mayoría de las personas fueran honestas, incluso los predicadores, tendrían que reconocer que en ocasiones también han luchado con esto. Yo tengo una gran relación con el Señor y lo busco diligentemente, sin embargo, mi meta al escribir sobre este tema es ser transparente con usted de manera que pueda ayudar a cualquiera que pueda estar lidiando con el trastorno por déficit de atención espiritual.

Síntomas del trastorno por déficit

de atención espiritual

Tal vez usted se pregunte: ¿Cuáles son los síntomas del TDA espiritual, y los tengo yo? Para entender si tiene este problema en su vida, usted necesita conocer los síntomas. Reconocer los síntomas es muy sencillo ya que el TDA espiritual tiene muchos de los mismos síntomas que la conocida enfermedad TDA, solo que en un sentido espiritual. ¿Pudiera existir realmente algo como el TDA que puede afectarle espiritualmente de manera muy similar? ¡Sí, por supuesto! Y puede tratarse cuando se detecta. En este libro descubrirá cómo reconocer los síntomas y qué hacer si usted está afectado.

Sabemos que el TDA no es motivo de risa y que afecta a muchas personas en la actualidad. Tampoco lo es el TDA espiritual y está a afectando a muchos cristianos. Para ayudarle a comprender mejor los síntomas espirituales, voy a analizar los síntomas naturales del TDA y establecer un paralelo.

Algunas cosas comunes que empiezan a pasar en nuestras vidas espirituales que pudieran indicar que nos afecta el TDA espiritual son: olvidos, sensación de estar distraídos y la incapacidad de luchar con la distracción. Tal vez luchemos para concentrarnos o comencemos a posponer las cosas, no terminamos lo que empezamos. Tal vez nos volvamos cada vez más desorganizados. Estas son solo algunas de las cosas que pudieran indicar que necesitamos atender nuestras vidas espirituales.

Para ayudarle a entenderlo mejor he incluido una lista más completa de los síntomas del TDA. A menudo estos son los síntomas clave de una caso que se haya diagnosticado como TDA y también pueden aplicarse al TDA espiritual.

• Distracciones

• Dificultad para concentrarse

• Desorganización

• Dificultad para enfocarse y prestar atención

• Mala memoria

• Problemas para seguir instrucciones

• Dejadez

• Dificultad para terminar proyectos

• Inquietud (sentirse intranquilo e impaciente)

• Problemas para manejar el tiempo y llegar temprano

• Extraviar las cosas y dificultad para recordar

• Pensamientos acelerados y una mente que divaga

• Aburrimiento frecuente

• Cambios de estado de ánimo

• Falta de autocontrol¹

Esta lista de síntomas del TDA, aunque no es exhaustiva, le puede ayudar a identificar mejor lo que pudiera estar sucediendo en su vida espiritual. También puede ayudarle a reconocer lo que pudiera estar causando frustración, lucha o aburrimiento con respecto a las cosas de Dios.

Establecer paralelos

Al examinar los síntomas del TDA se pueden establecer muchos paralelos en cuanto a cómo nuestras vidas espirituales pueden estar afectadas. Aunque por lo general el TDA no se asocia normalmente con la vida espiritual, si se lo permitimos puede pasar a afectar nuestras vidas espirituales. Estos síntomas del TDA pueden hacer que seamos ineficaces en el sentido espiritual al hacer que estemos frustrados, aburridos, cansados y descuidados en el sentido espiritual.

Analicemos la lista otra vez y comparémosla con nuestras vidas espirituales:

Distracciones

Dificultad para concentrarse

Dificultad para enfocarse y prestar atención

Inquietud (sentirse intranquilo e impaciente)

Pensamientos acelerados y una mente que divaga

Puede que haya experimentado estas cosas al orar. Si nos resulta difícil concentrarnos, nuestras mentes divagan y luchan para encontrar las palabras para orar. Nos sorprendemos mirando el reloj o moviéndonos de un lado a otro de una manera inquieta, nerviosa o impaciente. Cuando leemos la Biblia nuestras mentes tienden a divagar, así que realmente no entendemos lo que estamos leyendo. Tal vez comencemos orando o buscando las cosas de Dios, pero paramos porque preferimos hacer alguna otra cosa y nos resulta difícil enfocarnos en Dios. Si es así, dejamos que las distracciones nos venzan.

Desorganización

Mala memoria

Dejadez

Dificultad para terminar proyectos

Este pudiera ser el caso en nuestras vidas espirituales si al parecer nunca encontramos tiempo para Dios y el tiempo de Dios a menudo se reemplaza con algo de menos importancia. ¿Dejamos que las ocupaciones de la vida hagan que seamos desorganizados, y que eso resulte en muy poco o ningún tiempo con Dios? Pudiéramos comenzar un día con la decisión de hacer de Dios y sus cosas espirituales una prioridad, pero pronto llega la dejadez hasta que las cosas espirituales prácticamente no existen. Esto puede ocasionar autocondenación y frustración lo cual hace que sea difícil terminar o continuar.

Problemas para seguir instrucciones

Problemas para manejar el tiempo y llegar temprano

Extraviar las cosas y dificultad para recordar

Las muchas ocupaciones de nuestras vidas y la falta de enfoque espiritual pudieran comenzar a afectar nuestras vidas espirituales, nuestras convicciones y la manera en que nos conducimos como cristianos. Si es así, tal vez dejemos ver la necesidad de defender o sostener las cosas que una vez apoyamos. Esto puede suceder si no estamos siguiendo la dirección de las Escrituras y si no estamos buscando primero el Reino de Dios y su justicia. Tal vez luchemos con nuestras devociones diarias y nuestro caminar diario simplemente porque la manera en que manejamos nuestro tiempo no pone a Dios primero al comienzo del día ni en todas las cosas.

Poco a poco, con el tiempo, podemos olvidarnos más y más de Dios, y nuestros corazones se enfrían y se alejan de Él. Cuando esto sucede, se produce un cambio en nuestro andar espiritual, en la manera en que debiéramos estar viviendo como alguien que se ha vendido por completo al Señor y a sus propósitos. Si vemos que constantemente extraviamos nuestra Biblia probablemente sea porque no estamos leyendo la Palabra de Dios ni dándole prioridad en nuestras vidas.

Aburrimiento frecuente

Cambios de estado de ánimo

Falta de autocontrol

Es importante preguntarnos: ¿Mi vida espiritual se está volviendo aburrida y mundana? ¿Carece de atención y autocontrol? ¿Tengo que armarme de valor para orar, leer la Biblia o ir a la iglesia? Si no tenemos cuidado, podemos tener cambios en nuestro estado de ánimo y actitudes carnales, lo que ocasiona que nuestra carne domine sobre nuestros espíritus. Esto no implica que un aburrimiento ocasional o la necesidad de controlar nuestra carne sea TDA espiritual. Más bien son indicadores de TDA espiritual cuando son algo frecuente (o su frecuencia aumenta cada vez más).

Espero que usted comience a ver cómo la lista de los síntomas naturales que a menudo se identifican con el TDA se asemeja al TDA espiritual, lo que pudiera estar afectando su vida y crecimiento espirituales. No afirmo ser médico ni un experto en el TDA, pero puedo observar mi propia vida y las cosas con las que he tratado en ocasiones con respecto a las distracciones en cosas espirituales, aburrimiento espiritual, dificultad para concentrarme en las cosas de Dios y cansancio espiritual, para solo mencionar algunas. Al analizar la lista se pueden extraer muchas verdades sencillas y establecer paralelos entre el TDA y el TDA espiritual.

Por supuesto, las personas a las que se les ha diagnosticado TDA no tienen TDA espiritual necesariamente. Lo contrario también es verdad. Si las personas tienen estos síntomas en sus vidas espirituales, no deben asumir que tienen TDA y que necesitan que se les diagnostique como tal. Esta comparación es sencillamente para que usted se examine a sí mismo y analice la posible fuente de las cosas que le impiden o le frustran en su búsqueda de una vida espiritual gratificante con Dios.

Ahora llegó el momento de hacer el examen. Es una prueba saludable y necesaria para determinar si usted