Aventuras de Romeo Palote, detective

Por Pablo Noguera

Los habitantes del pueblo-árbol de El Duraznero acuden al aclamado héroe Romeo Palote para que los ayude a resolver el misterio de los duraznos peludos, orgullo del pueblo, que han comenzado a quedar pelados. Junto a su inseparable compañero Jorge Matapiojos, su esposa Rosa la mariposa y muchos otros bichosamigos, desentrañan este enigma y Romeo es designado Delegado Especial para la Solución de Problemas de El Huerto. Comienza así una serie de entretenidas aventuras en las que descubre que el ingenio, la generosidad y los amigos son las mejores herramientas para desarrollar su nuevo talento de detective

• Idioma: Español
• Editorial: Zig-Zag
• Fecha de lanzamiento: 12 dic 2015
• ISBN: 9789561228498

Vista previa del libro

e-I.S.B.N.: 978-956-12-2770-5.

1ª edición: diciembre de 2015.

Gerente editorial: Alejandra Schmidt Urzúa.

Editora: Camila Domínguez Ureta.

Dirección de arte: Juan Manuel Neira Lorca.

Diseñadora: Mirela Tomicic Petric.

©2014 por Pablo Ernesto Noguera Briceño.

Inscripción Nº 244.318. Santiago de Chile.

©2014 de la presente edición por

Empresa Editora Zig-Zag, S.A. Santiago de Chile.

Inscripción Nº 248.018. Santiago de Chile.

Editado por Empresa Editora Zig-Zag, S.A.

Los Conquistadores 1700. Piso 10. Providencia.

Teléfono 56 2 28107400. Fax [phone].

www.zigzag.cl / E-mail: [e-mail]

Santiago de Chile.

El presente libro no puede ser reproducido ni en todo

ni en parte, ni archivado ni transmitido por ningún medio

mecánico, ni electrónico, de grabación, CD-Rom, fotocopia,

microfilmación u otra forma de reproducción,

sin la autorización de su editor.

En mi vida tengo tres grandes amores,

tres linternas que guían mi camino,

tres personas que gobiernan mi destino,

tres objetos de mis esfuerzos mayores.

Un Pablito, que ya se está haciendo grande,

un Antonio, que la vida vive a pleno,

un Manolo, preocupado y responsable.

Pablo Noguera

Introducción

De cómo Romeo Palote se volvió héroe

Mientras Romeo Palote escuchaba las insistentes palabras de don Gregorio Escarabajo, alcalde de La Higuera, y las del comisionado de El Duraznero, que trataban de convencerlo de que los ayudara a resolver el problema de ese pueblo-árbol, desfilaban por su cabeza todos los sucesos que había tenido que enfrentar al embarcarse en el rescate de su propio pueblo.

Recordaba cómo para lograr que la vieja higuera volviera a dar frutos, tuvo que emprender un largo viaje hacia el otro extremo de El Huerto. En esa aventura había conocido a personajes tan curiosos como la banda de los Zancudos Motoqueros, con los que había logrado esquiar por una laguna a cambio de una breva fresca. Y qué decir de la loca reina de las hormigas, a quien le gustaba ofrecer espectáculos sangrientos en una especie de circo romano.

Además, había conocido a quien era hoy su mejor amigo, el simpático

piloto de carga Jorge Matapiojos.

Recordó cómo, en medio de un combate de gladiadores, no solo había logrado rescatar a Jorge sino también liberar a una pobre oruga maltratada, que luego se transformaría en Rosa, la mariposa que era hoy su querida esposa.

Recordó cuando, muerto de susto, se había internado en el cubil de la araña bruja para hacerla trabajar en una poción cuyo efecto rescataría a su querido pueblo de La Higuera, y cómo había tenido que recolectar los ingredientes para ella.

Afortunadamente todo resultó perfecto y él, un simple insecto que disfrutaba leyendo en la comodidad de su sillón mientras saboreaba un delicioso jugo de rosa, se había transformado en el héroe salvador de su pueblo y en una persona famosa entre todos los otros pueblos-árboles del mundo de El Huerto.

Esta recién lograda y no buscada fama era la que ahora lo tenía escuchando a don Gregorio y a su primo Esteban Mantis, quienes insistián en buscar su ayuda para solucionar el complicado caso que aquejaba a El Duraznero.

1 El extraño caso de los duraznos pelados

Todo de nuevo

Romeo Palote no podía creer que se hubiera dejado embarcar en esta nueva aventura. Don Gregorio y el

comisionado de El Duraznero se habían pasado toda la tarde de ese sábado convenciéndolo de que él era el mejor candidato para resolver el caso de los duraznos peludos.

La gente de El Duraznero, desesperada porque sus deliciosos

duraznos conserveros, amarillos y

peludos, quedaran reducidos a simples

nectarines pelados (mucho más fomes, desabridos y no recomendados para hacer conservas), ponía todas sus

esperanzas en su calidad de solucionador de problemas. Sin embargo, aunque este caso parecía más una labor para detectives que para alguien con su experiencia con la magia de la naturaleza, Romeo confiaba en que con su astucia y su gran capacidad de deducción, de alguna manera podría ayudarlos.

Pero Romeo era un héroe que no quería serlo. Le costaba mucho la idea de volver a alejarse de su casa, de su reciente matrimonio y de sus futuros hijos. Y, a pesar