Poemas Del Alma Enamorada: Emociones del corazón de un loco y la pasión de un mago

Por Alejandro Quiyono

Este pequeño recuento de poemas relata las aventuras y desventuras que vivió Alejandro durante 3 años intensos de dolor, pasión y profundo amor. Si los sigues podrás encontrar una cronología de sentimientos que surgen durante su exploración del amor. Y quizás a través de sus palabras puedas descubrir el eco de las emociones profundas e íntimas que guardas en el corazón.

• Idioma: Español
• Editorial: BookBaby
• Fecha de lanzamiento: 22 mar 2019
• ISBN: 9781543966442

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PRIMERA PARTE

CERO

"A ti, que estás a punto de aventarte al vacío de la locura,

para abrazar la inmensa totalidad".

Se busca Musa

Como no te encuentro

decidí, hace tiempo, cerrarte,

buscarme en los demonios de otros ojos,

escuchar mi sombra en el paso de los caminos de invierno.

La última hoja no termina de caer,

amarillenta, deshidratada, pierde su color,

pero se mantiene amarrada a su rama,

incierta se sacude sobre el lecho de razones antiguas.

Hace tiempo decidí no oírte,

tapar con letra nueva el secreto

que desquita y obliga a pensarte,

aunque no lo quiera,

cada tarde.

Pero la cuerda no vence,

aúlla en su nudo la canción partida,

mezcla de verano con aires de luna y mar,

brisa de otoño que engorda nuevamente

este globo perdido.

No logro esquivarte,

por más que viro

no puedo desviar esos ojos ámbar,

que derriten sin pausa

la cera fría de estas alas negras.

Por lo tanto, busco musa que inspire tarde, noche y día

una que admire como las rosas del alba

una que goce con la tinta morena

una que me vista con ideas claras de febrero

una que derrame su ánimo sobre este solitario pergamino blanco.

Tiro la toalla

Tiro la toalla contigo,

porque pasaron más de 12

y a pesar de que grito,

las piernas no responden.

Tiro la toalla contigo

porque se fractura la fe que arrastro,

rota por desvíos,

engaño lascivo,

porque la esponja ya no absorbe el daño.

Tiro la toalla contigo

porque al subir la mirada,

veo un público ciego y sordo,

voraz por la sangre que escurre de mis ojos,

veo un público ardiente por clavar el corazón de mi esfuerzo inútil,

con su filosa daga de rechazo.

Nunca he esperado

ni ovación ni flores,

mas sí el bello silencio

de unos ojos que estimen,

que apoyen.

Por eso tiro la toalla contigo,

porque en el momento preciso,

cuando el guante pesa y la carne es llaga,

cuando la campana aprieta y la cuerda amarra,

seguro solo estaré.

Y eso para mí está bien,

pero no para los dos,

y por eso tiro la toalla contigo.

Rojas en esencia

Hace tiempo que mis rosas no pasan por tu puerta,

tanto, que a veces extrañan el frio que te escurre.

Ellas distraídas posan en jardines repletos de miradas,

mareadas por olores de otras flores,

sensibles al vientre, húmedas, florecen expuestas al aroma,

sonrientes a esos labios, expiran, poco a poco,

el recuerdo de aquel remitente antiguo.

Y continúan, osadas en su caza,

con acuario en su medio, se sostienen de las nubes,

inexpugnables en el aire,

alejan pétalos del riesgo de Anahata.

Se amarran en extremo,

encapsulan la serenidad con