Sobreviviente... De eso que llaman adolescencia

Por Patricia Morenz

Poesías escritas durante todo el período de la adolescencia. Muestran los sentimientos, emociones, conflictos y sueños propios de esa edad. La incomprensión y la búsqueda personal de la identidad se ven reflejadas en este libro.

• Idioma: Español
• Editorial: Patricia Morenz
• Fecha de lanzamiento: 5 nov 2018
• ISBN: 9781386647515

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A la adolescente que fui.

¿NIÑA O MUJER?

En el medio de una línea estoy,

la niña de un lado

del otro la mujer.

Mi corazón arrebatado.

Estado de confusión...

Cambia mi visión del futuro,

el ayer un país lejano,

el hoy es un cuarto oscuro.

Inútil cerrar los ojos.

La realidad me obliga a ver

las cosas que no puedo ocultar,

los cambios que no puedo detener.

Paciencia... nunca fue mi virtud.

Si pudiera adelantarme o volver a ser...

Vacilando en terreno desconocido

no sé si sentirme niña o mujer...

HOY NECESITO

Hoy necesito un gran apoyo,

necesito algún consuelo,

necesito muchas fuerzas

para levantarme del suelo.

Hoy necesito alguien que borre mi soledad

y el país de tinieblas en el que estoy,

que me diga que existe la felicidad,

que no es sólo un sueño; que puede ser hoy.

Hoy necesito ver toda la realidad

y afrontarla con valor,

necesito de fe y amistad,

necesito un poco de amor.

Hoy necesito alguien, un amigo...

Alguien que me abrace,

alguien que me diga: estoy contigo,

aún sigo esperando que eso pase...

¡NO QUIERO MORIR!

¡No quiero morir!...

¡Aún no!... ¡No todavía!

¡Yo quiero vivir!

Amar a todo el que se ponga

en mi camino,

afrontar y aceptar mi destino,

salvar lo que iba a arruinar,

verte feliz una vez más,

ayudar en todo lo que pueda,

curar mi alma del dolor,

gritar mi sentir sin temor,

salvar mi corazón de la soledad,

practicar todo lo que aprendí,

hacer lo que Dios escribió

para mí...

¡No quiero morir!

Sin haber dado todo el amor

que puedo sentir,

sin haber olvidado el odio,

ver florecer la flor que sembré,

haberte dado mi mano,

sin haberte abrazado,

sin expandir mi alegría,

sin contar lo que escondía,

sin encontrar un amigo leal,

sin dejar una huella de mi paso,

sin saber que puedo marcharme en paz,

quiero saber que no me olvidarás,

sin haber vivido una historia

de amor