Operación Faxina Geral: Pindoretama

Por Norberta de Melo

Operación Faxina Geral es una novela libremente inspirada en las operaciones policiales reales que se suceden en Brasil en los últimos años. La más famosa es la Operación Lava Jato que alcanzó a políticos y empresarios poderosos que están siendo acusados de corrupción, lavado de dinero entre otros crímenes. Operación Faxina Geral se pasa en el país ficticio de Pindoretama, en el cual el Fiscal General de la Nacion, Roberto Nascimento, se ve enredado con sus obligaciones en la Operación Faxina Geral y un inesperado romance con Nina Moreira, una empleada pública que se ve involucrada en una operación de la Policía Nacional. Ellos tendrán que pasar por un sinnúmero de obstáculos hasta poder vivir su amor.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 22 ago 2018
• ISBN: 9781547530915

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Operación Faxina Geral

Norberta de Melo

Esta es una obra de ficción. Nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginación de la autora o son usados de forma fictícia y no deben interpretarse como reales. Cualquier semejanza con lugares, organizaciones o personas reales, vivas o muertas es solamente una coincidencia.

Operação Faxina Geral. Copyright © 2018 Norberta de Melo

Todos los derechos reservados. Ninguna parte del libro puede ser usada o reproducida eletrónicamente o impresa sin autorización por escrito, excepto en el caso de citas breves incorporadas en la revisiones.

PRÓLOGO

Pindoretama estaba atravesando un momento histórico con el juicio en el Supremo Tribunal de Justicia del escándalo de las maletas de dinero, más conocido como Malão, en el cual muchos políticos de Tuperatama habían sido atrapados recibiendo dinero en efectivo a través de las más diversas formas, incluso con maletas de dinero circulante en las calles de la ciudad. Roberto estaba desde hacía poco en medio de un problemático mandato al frente de la Fiscalía General de la Nación. Cuando asumió el cargo, pensaba que su período como Fiscal General sería bastante menos estresante.

Esa acción penal estaba siendo acompañada por toda la población del país, con las transmisiones en vivo de los juicios a través de TV Ciudadana, el canal de Justicia de Pindoretama. Eso les dio a los jueces de Supremo Tribunal de Justicia y al Fiscal General de la Nación de esa época una notoriedad inusitada. Roberto creía que su mandato sería más tranquilo, ya que ese juicio estaba prácticamente terminado, restando solo algunos embargos declaratorios y un poco de burocracia.

Los primeros meses fueron calmos, sin mayores problemas en el trabajo. Sin embargo, en su vida personal las cosas no iban tan bien. Su casamiento con Mónica después de más de treinta años, estaba roto. Ella no quería que él saliera de Horizonte para asumir el cargo en Tuperatama. Eso implicaría un cambio de vida para ellos puesto que ella tenía su bufete de abogada en que le iba bien, lo hijos ya habían tomado su rumbo y ya no vivían con ellos. Con el marido en Tuperatama se iba a sentir muy sola. De nada sirvieron sus peticiones.  Lo nombraron, se fue a Tuperatama y ellos solo se veían los fines de semana, cuando él iba a Horizonte o cuando ella iba a la Capital Federal.

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Aproximadamente seis meses después la Policía Nacional emprendió una operación de combate al crimen organizado a partir de la prisión de un cambista. Lo que parecía ser una operación policial más, que hasta podría ganar alguna relevancia en el noticiero nacional, de a poco se transformó en una megaoperación que marcaría la historia de Pindoretama para siempre.

La Operación Faxina Geral no solo cambió el rumbo de la política del país. También cambió la vida de los involucrados directamente en ella. Muchas relaciones sucumbieron a los devastadores efectos colaterales de esa acción policial; incluido el casamiento del Fiscal General, que entró en un bucle. Él no tenía más descansos regulares los fines de semana. El volumen de trabajo era tan abrumador que engordó algunos kilos por causa de la ansiedad y de la mala alimentación a base de fast food. Esto sin decir de la falta de tiempo para hacer ejercicio regularmente.

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Cuanto más tiempo pasaba, más se agrandaban las investigaciones, denuncias y procesos involucrando a personas de los cargos más altos de la República. Todo esto sin contar con los restantes juicios a lo largo de todo el país.

Al contrario de lo que había sucedido en muchos países, en Pindoretama el Supremo Tribunal de Justicia recibe todo tipo de demandas judiciales, desde habeas corpus hasta acciones penales contra titulares de cargos públicos con fueros por sus funciones, popularmente conocidos como fueros de privilegio. En la mayoría de los países la corte suprema solo recibe casos muy específicos con alcance nacional y no actúa en el área penal.

En ese escenario casi caótico llegaron a su gabinete unos pedidos del Círculo de Abogados de Pindoretama y del Tribunal de Cuentas del Estado de Para Nabuco. Esos órganos cuestionaban la constitucionalidad de una ley del Estado promulgada por la Asamblea Legislativa. Eso provocó la apertura, por parte de la Fiscalía General, de una Acción Directa de Inconstitucionalidad en el Supremo Tribunal de Justicia. Esa ley transformaba a servidores de varios órganos en permanentes de la Entidad Estadual de Carreteras. Esa norma podría considerarse inconstitucional ya que permitía el acceso a cargos públicos sin oposiciones, lo que está vetado por la Constitución.

Ese era justamente el órgano para el cual Nina Moreira había hecho las oposiciones. Ella y los demás aprobados ya habían intentado de todo para que los nombraran. El gobernador del Estado se resistía porque primero quería resolver la situación de los servidores que habían pasado a permanentes por esa ley. En determinada altura el STJ le solicitó su opinión a la Fiscalía General de la Nación. Robertó tardó en responder a ese pedido porque estaba hasta el cuello con los trabajos de Faxina Geral.

La Operación estaba en uno de sus momentos cruciales, había llegado a los políticos de Tuperatama, tras haber empezado por los empresarios más conocidos y poderosos del país, involucrados en escandalosas transacciones con el poder público.

En ese momento, toda la Fiscalía General de Nación estaba en polvorosa. Todos los servidores, incluyendo a los fiscales, estaban camino al agotamiento. Por más que se dedicaran al trabajo no conseguían despachar el volumen de juicios en espera de alguna acción de la FGN.

En ese momento, el dictamen de la ADI que le interesaba a Nina y a sus compañeros de oposiciones quedó inconcluso. No estando conforme, resolvió actuar. Empezó con una primera carta en la cual pedía que el dictamen fuera encaminado al Supremo para que la ADI pudiera proseguir. Sin respuesta, escribió dos cartas más con el mismo tono.

Cuando ya pensaba que por ese medio no conseguiría que la Acción avanzase Nina recibió una carta del Fiscal Adjunto Wellington Santos. El Fiscal le prometía que el dictamen sería encaminado para el Supremo. Unos meses más tarde la ADI finalmente estaba lista para ser incluida en el Orden de Juicios de STJ. Ella pensaba que su vida no se cruzaría más con la del Fiscal General de la Nación, Roberto Nascimento, ya que la ADI se juzgaría en breve. No fue bien de este modo que se pasaron las cosas.

CAPÍTULO UNO

El tan esperado día del juicio de la ADI finalmente había llegado. Por televisión, en São José dos Mascates, Nina seguía cada uno de los votos de los once ministros del Supremo. Para ella era como seguir una final de campeonato de fútbol. Cada voto, un gol, a favor o em contra; lo que importaba, sin embargo, era el resultado final. Después de unas horas, los ministros dieron sus votos con grandes discursos; el resultado fue siete votos a favor de la inconstucionalidad de la ley de Para Nabuco y cuatro en contra.

Con el dictamen de la ADI el Supremo le ordenó que el gobierno nombrase para la EEC a los aprobados en las oposiciones en lugar de los servidores cedidos por otros órganos. El Supremo y el gobierno del Estado encontraron una manera legal de que los servidores afectados no fueran perjudicados.

De ese modo, el nombramiento fue un victoria que Nina había alcanzado. Ella había tenido la oportunidad de estudiar, tenía sus licenciaturas y un master. Sin embargo, su vida profesional necesitaba un cambio. Como no se había casado, Nina se quedó en casa cuidando a sus padres. Su padre había fallecido y ella estaba de nuevo sin trabajo. Las oposiciones para la Entidad Estatal de Carreteras había surgido como una gran oportunidad.

En pocas semanas empezó a trabajar en el servicio público. Con la parte financiera resuelta empezó a soñar con otros proyectos. Uno