Desde mi mirada

Por Ibsan Torres

"Una visión sobre los terribles problemas que le aquejan a nuestro México desde los distintos ángulos de nuestro país. Pobreza, negligencia, corrupción, desigualdad social, falta de oportunidades y educación, escenarios que nos han estado ahorcando como nación, que en el pasado fueron tabúes, pero que ahora son de gran responsabilidad reconocerlos y trabajar en conjunto para construir un nuevo México. De eso se trata este libro, de hacer una reflexión de lo que se piensa en las entrañas de estos méxicos lejanos, de los méxicos que se levantan todos los días a trabajar honradamente, de los que llevan a sus hijos a las escuelas y de los que aún con la adversidad tienen la esperanza de cambiar lo que por años no se ha podido construir. Estos méxicos somos nosotros, cada uno de los que si apostamos por un México posible, y de los que si hablaremos aún cuando este México se quede mudo."

• Idioma: Español
• Editorial: GRP
• Fecha de lanzamiento: 1 jun 2015
• ISBN: 9786070037863

Vista previa del libro

©Ibsan Torres

©Grupo Rodrigo Porrúa Ediciones

Primera edición: 2015

Todos los derechos conforme a la ley

Responsable de la edición: Rodrigo Porrúa del Villar

Portada: Sebastián Gómez Ortiz

Diseño editorial: Grupo Rodrigo Porrúa

Corrección ortotipográfica y de estilo: Graciela de la Luz Frisbie Rodriguez /

Rodolfo Perea Monroy

Características tipográficas y de edición:

Río Tíber No. 99, Interior 103 C.P. 06500

Col. Cuauhtémoc, Delegación Cuauhtémoc,

México, Distrito Federal.

(55) 6638 6857

5293 0170

[e-mail]

Impreso en México – Printed in Mexico

ISBN: 978-607-00378-6-3

Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.

AGRADECIMIENTOS

Dedicado con todo el amor para mi madre,

por ser mi guerrera y mi ejemplo a seguir.

Con el cariño que te mereces papá,

por el amor y consejos de siempre.

A mi novia por ser mi amor incondicional

y el paracetamol que calma el dolor a mis males.

Mis amigos, que han estado conmigo por años,

y sin duda son la vitamina que refuerzan mi vida.

Mi familia por quererme tanto.

Gracias a Dios por la bendición

de hacer esto posible,

y por darme las fuerzas necesarias

para luchar por mis sueños.

Por la fortuna de mandar a las personas indicadas

que me han permitido hacerme un mejor ser humano,

y los que han querido ponerle trabas a mi vida,

les agradezco un millón, porque me hicieron más fuerte

y mejor que lo que fui ayer.

Con la sonrisa de siempre… Ibsan

PRÓLOGO

Estamos acostumbrados a oír lo que queremos escuchar, a decir lo que la gente quiere recibir, a sonreír cuando no se quiere sonreír y a amar cuando carecemos de amor propio.

En un mundo de opuestos donde es más fácil callar y ceder, donde nos cuesta trabajo hablar con la verdad y hacer lo que a cada uno le corresponde, nos estamos volviendo cómplices del abuso y de la corrupción desde las entrañas de nuestra nación.

En un México lastimado, nos han robado la esperanza, o al menos nos han hecho creer que este México está perdido. Y no se han equivocado, este México está por los suelos; saldría sobrando explicarles lo que todos los mexicanos ya sabemos, pero al parecer a muchos de nosotros no nos queda claro, no se nos ha metido a la cabeza que hemos sido esclavos toda nuestra vida, celebramos una independencia y una abolición de la esclavitud, cuando miles de mujeres son secuestradas en sus propias casas y explotadas con algún tipo de violencia; y qué decir de los niños robados de los brazos de una madre

para jornadas de trabajo más pesadas que las de un obrero y de la indiferencia hacia los más pobres, que son la mayoría sino es que casi toda la población.

Si hablamos de Patriotismo, sería hablar de los mexicanos, porque para eso nosotros nos pintamos solitos. El 15 y 16 de septiembre surge lo que en todo el año no sentimos; ese amor por México que se tiene tatuado en los huesos; el mole y el pozole, las banderas tricolores, los sombreros charros, las trompetas resonantes, el tequila y la cerveza no podían estar ausentes en esta