Malos tiempos para opinar alegremente de cualquier cosa. Bueno, de cualquiera no: de aquellas que no gustan al sistema. Cada día vemos nuevos ejemplos de cancelación, censura u ostracismo contra aquellos que se atreven a decir una palabra más alta que la otra.

La sociedad abierta y tolerante, multicultural y panideológica, no binaria y anti impositiva ha resultado ser mucho más sectaria y censora que las afamadas dictaduras que, como el Coco, aún se nombran para asustar a los niños que se portan mal. Y no solo es censora y sectaria, es infinitamente más cruel con el disidente. Empleos perdidos por una opinión "incorrecta", escraches, linchamientos mediáticos... Todo ello amparado en la intolerancia con el intolerante (ay, Popper, si supieras cómo te manipulan), en que el humor debe ser de abajo arriba o en, ¡cómo no!, "la ciencia" (esa que cambia cada día).

Se crea así la paradoja: vivimos en un mundo que ofrece posibilidades técnicas ilimitadas para expandir ideas: podcasts, canales de vídeo, blogs, redes sociales... Casi cualquiera puede ser escuchado hoy. Sin embargo, parece que hay menos pluralismo que nunca. No olvidemos que tiene truco: plataformas tan usadas como YouTube, Twitter o Instagram tienen un marcado sesgo liberal-progresista, reconocido por muchos de sus empleados, que se traduce en un mayor control sobre ideas conservadoras y, simultáneamente, un campar a sus anchas de todo tipo de barbaridades, siempre que las diga la gente correcta. Estas plataformas, incluso, han sofisticado el sistema de censura para evitar las acusaciones de sesgo, y han implementado mecanismos tan subrepticios como el "shadowban" o la modificación de algoritmos para primar o perjudicar según qué contenidos.

Pero no vamos a dejarles con este mal sabor de boca: siempre se ha dicho que en tiempo de censura se agudiza el ingenio. El disidente tiene sus propias armas para seguir en la lid. La primera, siempre, la valentía de seguir hablando aun arriesgándose a consecuencias. Luego el humor, el maquillaje de ciertos términos y la creatividad. Y la última (la más importante) el convencimiento de que tenemos razón, que somos los buenos, y que las cosas brillarán por su propia luz. Nos mantendremos diciendo y cultivando lo que pensamos, al precio que sea, porque es Verdad. Y, en su día, se sabrá.

Hoy nos acompaña, para hablar de todos estos temas, Raúl; más conocido como Un Murciano Encabronao (U.M.E.), Raúl lleva años dando la batalla en YouTube y otras plataformas, sin callarse nunca lo que piensa y exponiéndose a los peligros de ser un verso suelto en el mundo de hoy.

Dejamos enlace a su canal y al canal de su buen amigo David Santos, en el que ha participado en cientos de programas de "Equipo F":

https://www.youtube.com/channel/UCu2EXhylsBpu7U4vmWofOZw
https://www.youtube.com/channel/UC9tKe5zFEb6BHVuaYH7qzTw

Bienvenidos a la Terra Ignota.

Emitido en YouTube el 14 de agosto de 2022: https://youtu.be/qganAHLCGi8
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