Mi... conejillo de indias: El carácter, la alimentación, los cuidados y todo lo que hay que saber

Por Bruno Tenerezza

¿Te gustan los animales? ¿Te gustaría tener un conejillo de Indias para que fuese tu mejor amigo? Entonces lee con atención este libro. Aprenderás a: Conocer las diferentes razas de conejillos de Indias para saber cuál prefieres. Escogerlo en el momento de comprarlo. Recibirlo adecuadamente en casa. Prepararle las comidas más adecuadas. Conocer sus costumbres y cuidarlo cuando esté enfermo. Entender su lenguaje y poder comunicarte con él... Siguiendo todos los consejos de este libro lograrás que sea un amigo afectuoso.

• Idioma: Español
• Editorial: Parkstone International
• Fecha de lanzamiento: 17 nov 2017
• ISBN: 9781683255215

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SU VIDA CON EL HOMBRE

Es dulce y de buen carácter, no araña ni muerde, tiene pocas necesidades y sabe entregar mucho afecto. Quizás estos motivos explican la larga amistad entreel hombre y el conejillo de Indias, aunque no siempre este simpático animalito ha sido sólo un compañero de juegos.

Se sabe que la familia a la cual pertenece, la de los Cávidos, data de la era terciaria, precisamente a la época conocida con el nombre de Mioceno (comprendida entre 5 y 20 millones de años antes de nuestra era). Pero los orígenes del conejillo de Indias, llamado también cavia o cobaya, no se conocen todavía con seguridad. Del simpático animalito presente en muchas de nuestras casas no se conocen bien los antepasados. En la actualidad no se encuentra ya en estado natural, pero parece que en el pasado —cuando vivía en Sudamérica, en los altiplanos herbosos de los Andes, a altitudes que podían llegar incluso a los 4.200 m— era muy diferente de las especies salvajes que conocemos hoy.

De los conquistadores a los barcos holandeses

Fueron los soldados españoles, que hacia el año 1530 conquistaron las misteriosas ciudades incas de Perú y Chile, los primeros europeos que conocieron a estos pequeños animalitos rechonchos y mofletudos a los que denominaron conejillos de Indias.

Los incas los criaban para comérselos y los consideraban una exquisitez tal como para entregarlos en «ofrenda» al más allá, como prueban los diferentes cuerpos momificados de estos roedores hallados en las tumbas.

Más tarde, en el siglo XVIII, los conejillos de Indias llegaron a Europa a bordo de los barcos de los exploradores holandeses y empezaron a ser criados como animales de compañía.

Originario de los altiplanos de los Andes, el conejillo de Indias está recubierto de un espeso manto que lo protege de las rigurosas temperaturas nocturnas

Por qué estos nombres

Para nosotros la palabra cobaya ha tomado el significado, sin duda un poco inquietante, de animal de experimento, dada la costumbre de utilizar a estos roedores en los laboratorios de investigación para «probar» nuevos fármacos destinados a curar las enfermedades del hombre. En realidad, el nombre cobaya deriva de la palabra portuguesa cobaia, usada en Brasil hacia mediados del siglo XVII; se encuentra, incluso, en uno de los nombres científicos latinos con los que se conoce a este animal, Cavia cobaya.

Aunque en su zona de origen, Bolivia, Ecuador y Perú, se le conoce con el nombre de cuy (del quechua quwi, a su vez onomatopeya de la voz que emite), en la mayor parte de países de habla hispana se le denomina conejillo de Indias. A los primeros exploradores, sus grandes incisivos les debieron recordar, sin duda, los de un pequeño conejo.

Más sorprendente resulta la semejanza que observaron otros y que les llevó a ver en sus formas