La muerte hace posible la vida

Por Marilyn Schilitz

Nuestras creencias sobre lo que ocurre cuando morimos definen cómo vivimos hoy. Cada vez hay más gente que descubre una verdad radical: cuando nos liberamos del miedo a la muerte, nos abrimos a una vida inmensamente más rica, aquí y ahora.
¿Cómo incorporamos esta profunda percepción a nuestras vidas diarias?
En La muerte hace posible la vida, la doctora Marilyn Schlitz presenta abundantes enseñanzas y guías prácticas para transformar este tema tabú en una fuente de paz, esperanza, vínculo y compasión.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Sirio
• Fecha de lanzamiento: 1 feb 2017
• ISBN: 9788416579891

Vista previa del libro

2014.

CAPÍTULO 1

Algún día te enfrentarás con tu propia mortalidad.

Espero que en ese momento veas que has llevado bien tu vida, que no lamentas nada y que amaste bien. Espero que ese día se convierta para ti en un buen día para morir.

LEE LIPSENTHAL,

Disfruta de cada bocadillo

Lee Lipsenthal tenía cincuenta y tres años cuando su médico le dijo que iba a morir. Había estado viviendo unos dos años con cáncer de esófago. Después de unos escarceos con la remisión, la enfermedad había vuelto con toda su fuerza. Como médico, casado con una doctora, Lee sabía que la medicina alopática había seguido su curso y ya no podía ayudarle. A lo que dedicaba su vida ahora era a morir. Mientras sus días menguaban, vivía cada momento como si fuese el último.

Lee trabajó durante diez años como director de investigaciones del Instituto para la Investigación de la Medicina Preventiva de Dean Ornish, y también como presidente del Panel Americano de Medicina Holística Integrante. A pesar de su formación científica, mantenía un punto de vista fuertemente metafísico que lo guió hacia su muerte. Por medio de una práctica profunda de la meditación y de un trabajo sobre el viaje chamánico que amplió su sentido de identidad, llegó a comprender que su visión del mundo daba estructura a lo que creía que ocurriría después.

Lee y yo fuimos amigos y colegas durante más de diez años. A lo largo de los sinceros coloquios que mantuvimos todo ese tiempo, declaró que recordaba de forma espontánea experiencias de vidas pasadas que le conectaban con Dios, Jesucristo y Buda. Cuando le pregunté cómo conformaban esas experiencias de vidas pasadas con figuras religiosas su experiencia con el cáncer mortal, me explicó:

Aquí hay una gran historia [...] A cierto nivel me da una sensación de paz el hecho de que acaso esto no sea todo lo que existe; pero en otro nivel es solamente una pequeña parte de por qué me siento bien en esta progresión aparente de morir. Para mí, las otras piezas son el agradecimiento profundo por la vida que he tenido. Ha sido toda una