Los campesinos
Por Antón Chéjov
()
Información de este libro electrónico
Lee más de Antón Chéjov
Cuentos completos (1885-1886) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Sin trama y sin final - 99 Consejos para escritores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El pabellón número seis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Selección de cuentos de Antón Chéjov Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos. Antón Chéjov Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos completos (1880-1885) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tío Vania Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tío Vania: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos de Chejóv Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelatos y cuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTres hermanas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl jardín de los cerezos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El reino de las mujeres Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La estepa en el barranco Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelatos Cortos V Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna extraña confesión Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa gaviota Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelatos Cortos I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPlatónov Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Gaviota - Anton Chejov Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn drama de caza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPlatónov - Espanol Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa historia de mi vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl tío Vania Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelatos Cortos VII Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelatos Cortos II Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de mi vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelatos Cortos VI Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRelatos Cortos III Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con Los campesinos
Libros electrónicos relacionados
Los campesinos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMaestros de la Prosa - Mark Twain Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNovelistas Imprescindibles - Rosario de Acuña Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMaestros de la Prosa - Julio Verne Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPlatónov Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl enano Kaciano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMaestros de la Prosa - Franz Kafka Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPrimer amor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa perspectiva Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones7 mejores cuentos de Regina Alcaide de Zafra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSu único hijo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Demetrio Rudin Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVacaciones en Máncora Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNosotros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPetersburgo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Utopía Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Shakespeare llega a España: Ilustración y Romanticismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesIngenuidad y Creación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntretelones de una épica pedagógica Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa conquista de Plassans Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBajo la mirada de Occidente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDos Argentinas: Arturo Jauretche, Victoria Ocampo: correspondencia inédita: sus vidas, sus ideas. Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAguas primaverales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHija de la revolución y otras narraciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHamlet Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl músico Alberto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones7 mejores cuentos - España II Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna casa de Granadas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa extraordinaria vida de la gran esclava Harriet Jacobs Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLOS COSACOS Tolstoi Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Clásicos para usted
El Arte de la Guerra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Yo y el Ello Calificación: 4 de 5 estrellas4/5EL Hombre Mediocre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Principito: Traducción original (ilustrado) Edición completa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Política Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Arte de la Guerra - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Meditaciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El mercader de Venecia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El lobo estepario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Viejo y El Mar (Spanish Edition) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Don Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/51000 Poemas Clásicos Que Debes Leer: Vol.1 (Golden Deer Classics) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa interpretación de los sueños Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Ilíada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los 120 días de Sodoma Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La ciudad de Dios Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El leon, la bruja y el ropero: The Lion, the Witch and the Wardrobe (Spanish edition) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La confianza en si mismo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El libro de los espiritus Calificación: 4 de 5 estrellas4/550 Poemas De Amor Clásicos Que Debes Leer (Golden Deer Classics) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los hermanos Karamázov Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El sobrino del mago: The Magician's Nephew (Spanish edition) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5To Kill a Mockingbird \ Matar a un ruiseñor (Spanish edition) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Libro del desasosiego Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las 95 tesis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Los campesinos
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Los campesinos - Antón Chéjov
CHEJOV
- I -
El camarero del Hotel Eslavo Nicolás Chikildieyev había enfermado. Un día, perdido casi por completo el vigor de las piernas, se había caído de bruces en mitad del pasillo llevando en la mano una fuente de jamón con guisantes. Y se había visto obligado a dejar su colocación. Habíase gastado, cuidándose, todos sus ahorros y los de su mujer, y ya no le quedaba nada para vivir. Cansado de su ocio forzoso, decidió irse al campo con su familia. «Está uno mejor en su casa -se dijo-, y vive con más economía, y por algo dice el proverbio que hasta las paredes le ayudan.»
Llegó a su casa -en Jukov- al obscurecer.
Sus añoranzas infantiles le hablaban del terruño como de algo claro y suave, y al volver a ver su casita, se aterró: tan sombría, angosta y sucia era. Su mujer, Olga, y su hija, Sacha, miraban perplejas la enorme chimenea, negra de humo y de moscas. ¡Cuántas moscas, señor!... La chimenea estaba com-bada; las vigas de las paredes, torcidas. La casa parecía a punto de caerse. Había pegados a las paredes, junto a los conos, pedazos de periódicos y etiquetas de botella en lugar de cuadros.
¡Miseria! ¡Miseria!... Las personas mayores estaban en el campo. Una niña como de ocho años, pelirrubia, sucia, estaba sentada en la chimenea, y ni siquiera miró a los recién llegados. En el suelo, junto a una horcadura, ronroneaba un gato blanco.
Sacha le llamó.
-Miss, miss, Miss...
-Es sordo -dijo la chicuela- No oye nada.
-¿De veras?
-Le pegaron una paliza...
Nicolás y Olga comprendieron, al punto, lo que era allí la vida; pero callaron. Colocaron en un rincón el equipaje y salieron de la casa.
El aspecto de la inmediata era también muy pobre; pero la de más allá -la última de la fila- tenía tejado de cine y cortinas en las ventanas. Estaba aislada y carecía de cerca.
Era un mesón. En la paz taciturna del campo erguíanse sauces, saúcos y serbales. Más allá veíase el río, de orillas altas y pedregosas.
Había, esparcidos por tierra, multitud de ties-tos, de pedazos de ladrillo rojo y de montones de basura. Al otro lado del río se extendía una vasta pradera color verde claro, segada ya, en la que pasaban numerosos caballos, cerdos y vacas. A la derecha, sobre una colina, agrupábase un caserío entre la iglesia, de cinco cúpulas, y la casa señorial.
-¡Qué bien se está aquí!-dijo Olga, persignándose al mirar a la iglesia- ¡Qué tranquili-dad, Dios mío!
En aquel momento se oyó tocar a vísperas
-era sábado-. Dos niñas que llevaban un cántaro de agua se detuvieron para oír las campanas.
-Es la hora de comer en el Hotel Eslavo -
dijo Nicolás con melancolía.
Sentados en la orilla escarpada del río, Nicolás y Olga contemplaban la puesta del Sol, cuyos fulgores de oro y púrpura se reflejaban en el agua, en las ventanas de la iglesia, en el cielo, en el aire, sereno y puro, como nunca lo habían visto en Moscú. Ya puesto el Sol, el rebaño pasó mugiendo, pasaron las mana-das de ocas... La suave luz crepuscular se extinguía en el aire; descendía, lenta, la noche.
Entre tanto, habían vuelto a casa el padre y la madre de