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La gran telaraña: Violencia contra la mujer con una mirada de género
La gran telaraña: Violencia contra la mujer con una mirada de género
La gran telaraña: Violencia contra la mujer con una mirada de género
Libro electrónico195 páginas2 horas

La gran telaraña: Violencia contra la mujer con una mirada de género

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Un libro que toda mujer no debe dejar de leer.

A lo largo de la obra, la autora sumergirá al lector en un tema tan álgido hoy día en nuestras sociedades como la violencia de género y las violencias en las hijas. La obra presenta una explicación clara y concisa desde la experiencia profesional de la autora en cómo llevar adelante desde las familias las denuncias y el apoyo emocional desde los familiares de la víctima, haciendo un repaso por las distintas violencias en las cuales una mujer y sus hijas pueden verse inmersas.

La autora es práctica al mencionar una por una todas las medidas de protección que una mujer puede solicitar en un proceso judicial, además de abordar el contexto internacional. Con gran conocimiento de la cuestión profundiza en cuestiones a las cuales rara vez se dedican otros autores entre las que se puede mencionar el funcionamiento de un botón de pánico. La autora lo acompañará a lo largo del libro brindándole una serie de tips a fin que pueda actuar en la álgida situación en que su hija se encuentre inmersa en una situación de violencia. A la vez que aborda un tema invisibilizado muchas veces por la sociedad, a pesar de estar tan presente en las familias, como es el abuso sexual en los hijos. Pretende a su vez sacar a la luz aquellos mitos tan inmersos en la sociedad tratando de desenmarañarlos. A la vez de abordar la álgida situación que atraviesan muchas mujeres en oportunidad de asistir a audiencias conjuntas con su agresor. Por su parte la autora no deja de lado los distintos delitos de los cuales puede ser víctima una mujer en manos de su agresor, sin dejar de abordar un tema tan presente mundialmente como es el femicidio y sus casos resonantes. La exposición es clara y profunda al momento de abordar la posibilidad que tienen las mujeres víctimas de violencia en reclamar económicamente el daño sufrido a su ex pareja. Como asimismo las diversas y traumáticas situaciones en las cuales muchas mamás se ven inmersas en un proceso judicial como consecuencia de una denuncia por abuso sexual en su hija. A lo largo de la lectura del libro uno se sumergirá en estos temas tan álgidos hoy día como son la violencia de género, los noviazgos violentos y un tema tan oscuro como es el abuso sexual en la infancia. La autora los invita a leer la presenta obra y que de a poco la sociedad toda se abra a denunciar estas violencias y que cada vez más se haga oír fuertemente este concepto de visibilicemos la violencia y dejar de lado el término de que la ropa sucia se lava en casa

IdiomaEspañol
EditorialCaligrama
Fecha de lanzamiento5 ago 2016
ISBN9788491126287
La gran telaraña: Violencia contra la mujer con una mirada de género
Autor

Silvina A. Bentivegna

Abogada, UBA. Especialista en derecho de familia, UBA. Especialista en violencia familiar y abuso sexual. Coautora de Violencia familiar. Aspectos prácticos, Hammurabi, 2013. Autora de "Violencia Familiar", Hammurabi, 2015. Disertante en congresos y seminarios. Publicaciones de numerosos escritos especializados en la materia. Abogada fundadora de Bentivegna Estudio. Más de diez años de trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres marcadas por las violencias. Otros títulos de Silvina: Violencia familiar. Aspectos prácticos (Hammurabi, 2013) y Violencia Familiar (Hammurabi, 2015)

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    Vista previa del libro

    La gran telaraña - Silvina A. Bentivegna

    Título original: La Gran Telaraña. Violencia contra la mujer. Con una mirada de género

    Imagen de la cubierta y del interior de Francisco Gustavo Bertotti

    Primera edición: Agosto 2016

    © 2016, SILVINA A. BENTIVEGNA

    © 2016, megustaescribir

    Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

    Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a Thinkstock, (http://www.thinkstock.com) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

    CONTENIDO

    PRÓLOGO

    INTRODUCCIÓN

    I ENTENDIENDO LA VIOLENCIA

    II MIS HIJOS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA

    III MI HIJA INMERSA EN UN NOVIAZGO VIOLENTO ¿QUÉ HACER?

    IV DOS CAMINOS DESCONOCIDOS: LA JUSTICIA Y LA LEY

    V ¿MEDIAR Y LLEGAR A FIRMAR ACUERDOS CON EL AGRESOR? ¿REALMENTE DEBO HACERLO?

    VI MIS HIJOS SON TAMBIÉN VICTIMAS DE VIOLENCIA ¿EXISTEN DERECHOS HACIA ELLOS?

    VII INCUMPLIMIENTOS DE MEDIDAS DE PROTECCIÓN #NI UNA MENOS VS. FEMICIDIO

    VIII DESPUÉS DE LA DENUNCIA POR VIOLENCIA ¿QUÉ SIGUE?

    IX LOS DELITOS CON MIRADA DE MUJER

    X MI HIJA VÍCTIMA DE ABUSO SEXUAL

    XI LOS PERSONAJES DEL SISTEMA JUDICIAL

    CONCLUSIÓN

    BIBLIOGRAFIA

    SOBRE LA AUTORA

    A todas esas mujeres que hoy pueden gritar bien fuerte ¡logre salir de su perversa teleraña!

    Por ellas todas las palabras plasmadas en ésta obra literaria.

    Dócilmente… Como fraccionando el minuto en catorce partes movía lentamente sus patas amarillas semejantes a agujas, por las hebras delicadas como lágrimas plateadas en su obscuro rincón. Y yo…Bajo su telaraña de decepción, solo emitía humo de cigarrillo, mientras mis pensamientos furtivos, revotaban contra las cuatro paredes vacías y tristemente pintadas de un verde azumagado, que penetraba mi nariz con su nauseabundo olor a humedad.

    Encierro permanente donde escondo mis temores y mis gritos de todos los ojos ciegos y los oídos sordos que no quieren sentirme ni verme, ni oírme. Solo bajo las telarañas que se suspenden como mudas testigos de mis letras carcomidas sigo fumando, y sigo escribiendo, para que por ultimo sean mis letras las que vean la luz y escuchen los aplausos.

    Telarañas de soledad

    Alejandro Urtubia

    PRÓLOGO

    En un tema tan sensible como es la violencia de género, parecería que todos los avances en erradicarla resultan insuficientes. Esta problemática que no se circunscribe a nuestro país, sino que está tan globalizada como Internet, parece no encontrar remedio.

    El mundo occidental y cristiano se rasga las vestiduras con sus ojos puestos en el trato que se dispensa a la mujer en varios países de Oriente. Y por casa como andamos?

    Es indudable que se han conseguido ciertas conquistas sociales en pro de las mujeres, pero no son suficientes. Se han sancionado leyes y se han aligerado procedimientos, pero no alcanza. La Justicia extiende su mano pero siempre queda corta. Se organizan marchas de repudio y el día siguiente nos sorprende con nuevos casos de violencia.

    Es que la violencia está ínsita en el pensamiento social. Y no me refiero por violencia solo a los cobardes que golpean, violan o matan. Sino a quienes en cierta forma la promueven, mirando para otro lado, lavándose las manos ¡justificando! Como el caso del homicidio de las dos chicas mendocinas en Ecuador. Basta leer los foros de opinión donde muchos y también muchas expresaron: se lo buscaron habrán provocado, etc. ¿Qué ser humano en su sano juicio busca o provoca ser golpeado o violado o asesinado?

    Tenemos que mirar primero para adentro y reconocer, tanto hombres como mujeres, que vivimos en una sociedad patriarcal, machista para decirlo en lenguaje llano. Y esta ideología por llamarlo de alguna manera, es compartida por numerosas personas, sin distinción de sexos ni de estratos sociales. Está inmersa en la calle, en la escuela y en los tribunales.

    Para lograr cualquier cambio es necesario primero un acto de conciencia que nos permita luego instrumentar los mecanismos necesarios para lograrlo. Llevará tiempo, pero todo es dar el primer paso.

    Las leyes están, pero son letra muerta desde que muchos jueces se muestran reacios a su aplicación. Maria Elena Walsh en su Oración a la Justicia, escrita hace más de 40 años pedía iluminar al juez dormido. Algunos no han terminado de despertar.

    También debemos adecuar los códigos procesales a los tiempos que corren, a fin de constreñir a los magistrados a dar al tema la importancia que merece, con la inmediatez que permita concretar la debida tutela judicial.

    Los abogados debemos batallar a diario contra esta rémora que tira por tierra las mejores intenciones de los legisladores.

    Fundamental es el aporte de profesionales especializados en la temática y la divulgación de sus trabajos es un arma poderosa y necesaria hasta tanto quienes tienen la responsabilidad de gobernar y de juzgar se pongan en sintonía.

    La gran telaraña. Violencia contra la mujer con una mirada de género es un libro que cumple con su cometido. Con un lenguaje ágil, comprensible para cualquier lector, grafica en forma práctica el tema de la violencia de género en el aquí y el ahora. Es un manual de preciosa ayuda, que incluye casos concretos, consejos y advertencias. También dedica un capítulo al funcionamiento de la justicia en sus vertientes civil y penal.

    No cabe duda que Silvina Andrea Bentivegna, eximia profesional del derecho, escribe en un prístino castellano.

    Vuelven a mi memoria esos versos del 71: Señora de ojos vendados que estás en los tribunales sin ver a los abogados, baja de tus pedestales. Quítate la venda y mira…

    Ana Rosenfeld

    INTRODUCCIÓN

    Con el transcurrir de los años y conforme voy conociendo más casos, mujeres, niños y familias, puedo advertir que las situaciones de violencia, maltrato y abuso son cada vez más frecuentes en las relaciones maritales y de pareja.

    La violencia en el matrimonio, en las uniones afectivas y el maltrato en niñas, niños y adolescentes no tiene edad ni estatus social, podemos ver que el ejercicio de la violencia está presente y cada vez más entre los adolescentes, es creciente las denuncias que hoy día existen en los noviazgos violentos.

    Por otro lado, éste flagelo tampoco conoce de niveles culturales o posición económica, ya que la misma esta presente tanto en la mujer que vive en un barrio o vecindad prestigiosa o lujosa, como así también la mujer que vive en una villa emergencia.

    Es lamentable que uno de los patrones de la violencia sea el patriarcado existente en la sociedad, el machismo como tal y esa creencia que la mujer se encuentra por debajo del hombre. Si bien transitamos una nueva era, todavía se encuentra insita en la sociedad esta creencia de que la mujer debe estar en el hogar, cuidando de los niños y haciendo las tareas domésticas, quedando al servicio de las necesidades del hombre. Hoy la mujer trabaja, tiene sus ingresos, es a la vez una mujer que es mamá y que puede valerse por ella misma, sin embargo, muchas de ellas que son independientes quedan atrapadas en las telarañas de estos hombres perversos.

    I

    ENTENDIENDO LA VIOLENCIA

    La violencia de género o contra la mujer y la violencia familiar, ergo manifestadas a través de agresiones físicas, sexuales, verbales y psicológicas perpetuadas al interno del ámbito familiar y propiamente la violencia contra la mujer aquella que los hombres utilizan contra las mujeres a fin de mantener una relación de discriminación, desigualdad y de poder, generalmente dichas agresiones son producidas en el ámbito privado, en el hogar. Constituyendo cómo tal, hechos de tal envergadura y gravedad que otrora presentan la cronicidad y cómo tal la crisis violenta en la pareja o grupo familiar, debido a dichas crisis es factible el riesgo de vida en la familia, siendo necesario cómo siempre sostengo el factor sine qua non de la intervención especializada en la familia a fin de poder romper con el patrón violento instalado en la pareja o grupo familiar.

    En el interior de éstas crisis podemos ver no sólo el maltrato infantil, del cual resultan ser víctimas los hijos, sino muchas veces el abuso sexual padecido por un niño o una niña, ocurriendo en el contexto del seno familiar en base a relaciones de confianza o poder, resultando en consecuencia un daño real o potencial para la salud, el desarrollo y la dignidad de los hijos.

    La violencia familiar y el abuso sexual en la infancia no son un problema reciente, y si antes venía considerado un problema privado pensando que la ropa sucia se lavaba en casa, ahora este problema se considera una cuestión social. En las últimas décadas la violencia familiar, doméstica, contra la mujer y el abuso sexual se ven cada vez más presentes e instalados en la sociedad, siendo los niños y las mujeres estadísticamente los más vulnerados.

    TIPOS DE VIOLENCIA

    Existen distintos tipos de violencia, de los cuales una mujer puede ser víctima, no sólo una puede quedar inmersa en la violencia física o psicológica, existen otras violencias que suelen estar presentes en la pareja aunque muchas veces sea más invisibilizada cómo ser la violencia económica, sexual y ambiental.

    A continuación detallaré un poco de que se tratan éstos tipos de violencia:

    Violencia Física:

    Este tipo de maltrato se caracteriza por el ejercicio de la violencia a través de golpear con el puño a la mujer o las paredes, pinchar el cuerpo, tirar del pelo, morder, empujar, arrojar objetos, quemar el cuerpo de la mujer, ahogarla, pellizcarla, escupirla, destruir sus objetos personales, domésticos o aquellos que para ella revisten especial valor sentimental.

    Violencia Psicológica:

    Éste tipo de maltrato se manifiesta por insultar a la mujer, humillarla, el hombre trata de considerar a la mujer como una loca o inútil, la culpa de todo lo que sucede, ignora su presencia, la mira con desprecio, ejerce sobre ella manifestaciones de celos y sospechas continuas, la amenaza. Suelen ejercer todo tipo de control, cómo teléfonos, celulares, redes sociales, correos electrónicos, etc.

    A veces, suele suceder que la prive de sus necesidades básicas como el sueño o la alimentación, también puede inducirla al suicidio o amenazar con suicidarse el.

    Estos hombres presentan también ciertas características particulares con los animales domésticos, teniendo un trato desconsiderado y ejerciendo distintos maltratos hacia ellos.

    También es común que hagan regalos a las víctimas y luego se los quiten. Es frecuente que estos señores aíslen a las mujeres del entorno que las rodea, amistades, familiares, las convencen a fin que dejen de trabajar y terminen aislándolas completamente para después no permitir que salgan del hogar.

    Violencia Sexual:

    Este tipo de violencia consiste en coaccionar o someter a una mujer a fin de mantener relaciones sexuales, es llevado a cabo sin su consentimiento. En ésta ocasión sólo voy a hacer referencia a la violencia sexual llevada a cabo en la pareja ya que existe una multiplicidad de modalidades. Siguiendo éste orden de ideas, en el marco de un matrimonio, de una relación afectiva, suele manifestarse la violencia en el orden sexual, a través del ejercicio del hombre hacia la mujer de la fuerza física, puede utilizar armas u otras formas de intimidación, por ejemplo, una amenaza, chantajes para tal fin, negando a su vez y muchas veces, el uso de anticonceptivos. Este accionar del hombre irrumpe en la sexualidad de la mujer hiriendo su autodeterminación cómo tal.

    Violencia Económica:

    Podemos definir a éste tipo violencia cómo aquella que ejerce el marido o la pareja de una en ocasionar un menoscabo en el patrimonio de la mujer o en sus recursos, éste ejercicio se puede llevar a cabo de diversas maneras, una de ellas es que el marido se apropie de sus bienes; los sustraiga o los destruya. Él también puede destruir sus instrumentos de trabajo, limitar los recursos económicos o privarlos directamente y a su vez limitar o controlar sus ingresos.

    A veces, ellos suelen entregar dinero insuficiente a fin de cubrir las necesidades básicas del hogar, y posteriormente recriminan a la mujer su falta de administración.

    También es común que estos hombres se endeuden o vendan pertenencias sin el conocimiento de la mujer, simulen empresas, sociedades, etc. con dinero de ellas.

    Violencia Ambiental:

    Se trata del ejercicio violento de él en romper o arrojar objetos a fin de intimidarla, destruir aquello que tiene valor sentimental para la mujer y también puedo considerar dentro de éste tipo de violencia aquellas situaciones, las cuales más de una mujer me ha comentado en consulta en mi estudio, cómo poner en peligro su seguridad frente a la conducción arriesgada del automóvil por parte de su pareja.

    Cada tipo de violencia conlleva consecuencias en la mujer, las cuales algunas de ellas pueden ser fatales, a modo ejemplificativo lo voy a detallar:

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    EL CICLO DE LA VIOLENCIA

    Las fantasías del hombre y la mujer en la adultez temprana, respecto de su propia realización, acerca de decidir su futuro y aun su estilo de vida, están contenidas, en forma principal en argumentos de acoplamiento. La universalidad de estas propuestas es tal, que en cualquier cultura y aun entre individuos de muy distintas culturas puede darse, el fantasear unir sexualmente sus vidas y hacer de esto el proyecto vital más importante.

    En cualquiera de nuestras culturas, luego de atravesar la adolescencia, al emerger el sujeto a la juventud temprana, los procesos mentales presentan una natural tendencia a ordenarse y concatenarse en el

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