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Mujeres poderosas: El poder sexual de la mujer
Mujeres poderosas: El poder sexual de la mujer
Mujeres poderosas: El poder sexual de la mujer
Libro electrónico127 páginas2 horas

Mujeres poderosas: El poder sexual de la mujer

Por Taosan

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El poder sexual de la mujer.

La energía sexual tiene como principio el goce de las sensaciones del placer erótico sensual. La energía sexual tiene como vehículo la necesidad de tocar y ser tocados, de someter o ser sometidos al placer nuestro o del otro siempre y cuando haya de por medio el convenio de dar y recibir placer.

La energía del amor tiene una esencia distinta, el amor es la luz que introduce luz en el interior de nuestra luz, confundir esas dos energías tiene a hombres y mujeres en constante conflicto. Debemos hombres y mujeres cambiar eso por una conciencia de no confundir para no sufrir.

¿De dónde saca la mujer tanta fortaleza? ¿Por qué la mujer es superior al hombre? ¿Por qué tiene el umbral del dolor más alto? ¿De dónde le sale la fortaleza para aguantar tanto sin dejar de ser la creación más hermosa de la naturaleza? ¡Justamente de ahí! de la naturaleza, que la dotó de un sistema hormonal superior. El poder de la mujer reside en su función hormonal, función que está íntimamente relacionada con su capacidad orgásmica. Una deficiente función orgásmica la hará víctima del insomnio, la depresión, neurosis, la histeria. Entregará al género masculino su derecho a la plenitud y felicidad. Se volverá temerosa, insegura, irascible e iracunda. Será propensa a desarrollar fibrosis quística, miomas, desajustes menstruales, menopausia prematura y complicada. ¿Cómo prevenir o solucionar? descúbrelo aquí.

IdiomaEspañol
EditorialCaligrama
Fecha de lanzamiento13 abr 2016
ISBN9788491124948
Mujeres poderosas: El poder sexual de la mujer
Autor

Taosan

Taosan es autor de catorce obras literarias (novela), seis guiones cinematográficos y veintitrés cortometrajes para el programa Reconstrucción social. Es autor y productor de seis audiolibros, dieciocho programas para televisión y cuatro para la cadena Mvs radio Cuernavaca. Ha dado más de cuarenta conferencias de superación personal para empresas públicas y privadas. Taosan, es un escritor yproductor de origen mexicano, actualmente tiene su residencia en Cuernavaca Morelos, México.

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    Mujeres poderosas - Taosan

    © 2016, TAOSAN

    © 2016, megustaescribir

            Ctra. Nacional II, Km 599,7. 08780 Pallejà (Barcelona) España

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivada de las mismas.

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    ISBN:   Tapa Blanda             978-8-4911-2493-1

                 Libro Electrónico   978-8-4911-2494-8

    Contenido

    Introducción

    1 Ritual sexual

    2 El estigma sexual

    3 Atracción de polos opuestos

    4 La hormona

    5 Los propios placeres

    6 El poder de la energía sexual

    7 La seducción

    8 Qué decirles a los jóvenes

    9 Apertura y cierre de ciclos

    10 Sexualidad

    11 Clímax vital

    12 La infidelidad

    13 Eyaculación precoz

    14 Dominio y violencia

    15 Irreverentes

    Epílogo

    Introducción

    Desde la antigüedad la mujer ha sido relegada al ámbito privado del hogar, a los asuntos relacionados con la procreación, el aseo, los cuidados y la atención personalizada tanto del esposo como de los hijos. Además se le tenía prohibido estudiar e intervenir en la toma de decisiones del ámbito público, como por ejemplo, los asuntos de gobierno o religiosos.

    Durante la Santa Inquisición (1470 a 1700) se ejecutaron de treinta y cinco mil a cuarenta mil mujeres, sobre todo quemadas vivas en la hoguera, mujeres acusadas principalmente de brujería lo que incluía y justificaba el castigo y la muerte frente a cualquier tipo de comportamiento.

    Desde 1776, en Nueva Jersey a las mujeres se les permitió votar en las elecciones políticas, aunque en 1807 se revocó ese derecho argumentando que fue una concesión dada por error. En 1907 las mujeres votaron en Finlandia. En 1931 en España. En 1929 votaron en Uruguay fue el primer país de América Latina¹. Y en México las mujeres recién tuvieron derecho a voto en 1953.

    Aunque ya estamos en pleno siglo XXI y pese a las nuevas leyes, la discriminación de género persiste. Las mujeres siguen marginadas, relegadas, maltratadas e incluso son asesinadas por su pareja; sin embargo, jueces, magistrados, ministerios públicos e instituciones dirigidas por hombres ---de visión androcéntrica que protege los intereses masculinos--- no sancionan ni persiguen a los hombres que cometieron delitos en contra de las mujeres.

    Lo cierto es que tampoco el acoso sexual a la mujer ha disminuido, solamente el 2% de los casos se denuncia y ninguno de éstos prospera. En el último año me han visitado tantas mujeres que han sido víctimas de este problema como en años pasados.

    El acoso sexual se presenta con diferentes matices: La forma más conocida es cuando el jefe de la oficina (departamento o supervisor de una empresa) seduce a una mujer ---con menor jerarquía laboral--- para que acceda a satisfacer sus deseos sexuales a cambio de no perder el empleo, para lograr un ascenso o un incremento salarial. Otra forma de acoso sexual menos conocida sucede al interior de las recámaras conyugales, cuando el marido coacciona a la esposa para tener relaciones sexuales con él, condicionando el dinero para comprar el uniforme escolar de los hijos o pagar el recibo de la energía eléctrica, de la renta, entre otros.

    Pese a eso, desde hace algunos años las mujeres han ido logrado acceder a importantes cargos públicos y privados, pero esto les ha costado demasiado esfuerzo sobre todo porque tenían como principal adversario a los hombres. Muchos se oponía por diversas razones, algunos no podían imaginarlas fuera del núcleo familiar, otros no querían ceder su cuota de poder a personas que ellos consideraban no aptas ni dignas de tener puestos de mando en el gobierno ni en las empresas. Y aún puede verse en algunos lugares que las mujeres reciben menor salario por desempeñar un mismo trabajo que los hombres.

    Sin embargo, pese a todo lo ya mencionado la mujer continua teniendo un poder que va más allá de lo comprensible. Pero ¿de dónde saca tanta fuerza? ¿Por qué la mujer es superior al hombre? ¿Por qué tiene el umbral del dolor más alto? ¿De dónde le sale la fortaleza para aguantar tanto sin dejar de ser la creación más hermosa de la naturaleza? ¡Justamente de ahí! De la naturaleza, que la dotó de un sistema hormonal superior.

    Pero ¿por qué el hombre ha venido usando todos sus recursos para reducir a la mujer a menos que nada?, ¿cuál es la razón? ¡El Miedo! Sí, aunque parezca absurdo el hombre le teme a la mujer y más aún a una mujer sin miedo. Veamos por qué.

    La mujer concibe y comprende perfectamente el mundo que la rodea a los cinco años de edad, en cambio los hombres demoran hasta los nueve o doce y algunos nunca lo logran. La mujer tiene más desarrollado el cerebro físico y mental que los hombres. Las mujeres usan sus neuronas para sentir y pensar mientras los hombres las usamos para pensar y desear. Ellas tienen una capacidad de atención múltiple, por eso pueden pintarse las uñas de los pies mientras hablan por teléfono con su comadre y le dicen al marido dónde olvidaron las llaves del auto. La atención de los hombres es simple, sólo podemos hacer una cosa a la vez.

    Por lo general, la mujer es más disciplinada que el hombre, ellas tienen su mente organizada al igual que sus labores y los cajones de su escritorio que contienen lo adecuado. Además tienden a la perfección, comúnmente son meticulosas y detallistas a diferencia de la mayoría de los hombres que somos chambones y hacemos las cosas al ahí se va.

    La mujer es el único ser que tiene la capacidad para contener dos espíritus en el interior de su cuerpo; el suyo propio y el del ser que gesta en su vientre. Una mujer puede exitosamente convertirse ---de la noche a la mañana---en madre y padre si fuera necesario. La mujer es hacedora de diosas, dioses hijos y dioses hombres. Muchas veces, la mujer tiene más desarrollada la capacidad de la honestidad, la dignidad y el orgullo que el hombre. Es más leal, comprometida, prudente, y su capacidad de entrega es a prueba de balas.

    El hombre, generalmente concibe a la mujer como un rival a vencer pues reconoce en ella ---sin decirlo ni aceptarlo--- todas esas virtudes. La mujer combina perfectamente esas virtudes con la prudencia, discreción y compasión, tristemente el hombre considera todo eso como debilidad e incapacidad para darle las riendas de un proyecto.

    Sin embargo, hombres y mujeres nos necesitamos, nos complementamos y apoyamos. Por ejemplo, en una entidad tan importante como la familia, para conducir a los hijos se necesita la ternura e inteligencia de la madre y por otro lado la firmeza del padre.

    Es importante hacer notar que la mujer requiere a su lado a un hombre no precisamente duro y bruto, por el contrario, necesita un compañero que la escuche y que tome en cuenta sus opiniones. Debemos aceptar que los hombres somos más viscerales cuando se trata de arreglar un problema. Casi todo lo queremos solucionar a gritos y sombrerazos. La mujer ---por el contrario--- es sagaz, mesurada, conciliadora y como estratega está más que probada.

    Dicen que el mundo está hecho por hombres y para hombres, recordemos que la historia la escriben los vencedores. Por qué no pensar que la participación activa y estratégica de la puesta en escena de los acontecimientos históricos fueron gestados por esas mujeres que pasaron a la historia sólo como la esposa de...

    Recordemos que Napoleón tuvo a su lado a Josefina, Hitler a Eva Braun, Cortez a la Malinche. Gandhi tuvo a su esposa Kasturba y a su alumna Indira. Maximiliano de Habsburgo tuvo a su Carlota. Juan Domingo Perón tuvo a su Eva. Me parece adecuado mencionarlas aunque en este libro titulado Mujeres Poderosas no hablaremos de estas renombradas mujeres, sino de la mayoría:

    De esas miles de millones de mujeres que ---desde el anonimato en nuestra sociedad--- se encargan de un sinfín de actividades para apoyar el desarrollo familiar, y que temprano por la mañana preparan el desayuno, bañan y visten a los hijos para llevarlos a la escuela. Le planchan la ropa al marido, le dan de desayunar y lo despiden en la puerta cuando se va a trabajar. Ellas se quedan a limpiar y ordenar la casa y preparan la llegada de los hijos del colegio o van por ellos, les ayudan con sus tareas, les dan de comer. Por la noche arropan a los hijos, les leen un cuento y esperan a que el marido llegue. Si viene de buenas ¡Aleluya! Si viene de malas ¡ya valió! porque ella tendrá que soportar enojos y frustraciones ajenas. Probablemente así comenzará el diálogo:

    --- ¿Qué tienes? ---Le pregunta ella con cierto temor.

    --- ¡Nada! ---Contesta el marido, molesto.

    --- ¿Qué te pasa? ---insiste ella.

    --- ¡Nada! ---Contesta él, sin ánimo de conversar.

    Y así sucesivamente podrían continuar hasta el cansancio. Pero si a ella se le pide, dará consejo, caso contrario solamente tiene que bajar sus calzoncitos y permitir que su esposo descargue en ella toda su negatividad, comprendiendo que el señor

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