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T.1 Asesinato en Tower Hill: Las investigaciones del Inspector James, #1
T.1 Asesinato en Tower Hill: Las investigaciones del Inspector James, #1
T.1 Asesinato en Tower Hill: Las investigaciones del Inspector James, #1
Libro electrónico79 páginas52 minutos

T.1 Asesinato en Tower Hill: Las investigaciones del Inspector James, #1

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En la investigación que inicia esta serie, el inspector James tiene que descubrir quién ha asesinado a un célebre escritor inglés. Contará para ello con la inestimable ayuda de Georges, su inseparable ayudante. Para desplazarse, no les queda más remedio que ir en bicicleta tándem, el único vehículo disponible en la “West End Central Police Station”.

A James no le bastarán más que varios días para descubrir que el culpable es uno de los hombres más importantes del Reino Unido.

God Save the Queen!

www.drscpublishers.dk

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento6 abr 2016
ISBN9781524217341
T.1 Asesinato en Tower Hill: Las investigaciones del Inspector James, #1

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    T.1 Asesinato en Tower Hill - Michael Martin

    Las investigaciones del Inspector James

    T.1 Asesinato en Tower Hill

    Título original de la obra: Meurtre à Tower Hill

    Lengua original de la obra: Francés

    Traductor: DRSC Translators

    Imagen de portada: © 2013, Gordon LUCE

    Diseño de portada: © 2016, DRSC Designers

    Página web: drscpublishers.dk

    E-mail: drscpublishers@drscpublishers.eu

    Edición: Primera Edición

    Publicado en 2016

    © 2016, DRSC Publishers

    Índice

    Capítulo 1

    Capítulo 2

    Capítulo 3

    Capítulo 4

    Capítulo 5

    Capítulo 6

    Capítulo 7

    Capítulo 8

    Capítulo 9

    Capítulo 10

    Capítulo 11

    Capítulo 12

    Capítulo 13

    Capítulo 14

    Capítulo 15

    Capítulo 1

    El inspector jefe James Smith se levantó a las siete de la mañana,  como solía hacerlo durante la semana, salvo el sábado y el domingo. Al abrir la ventana se quedó contemplando la vista increíble que se ofrecía ante sus ojos: la estación  Victoria, los pocos coches que circulaban a esa hora.... Lo cierto es que cuando se vive en Londres, y además en Victoria Square, rara vez se puede ver tan poca circulación y por eso se queda uno sorprendido.

    Alrededor de las siete y media, salió del apartamento y se dirigió al pequeño quiosco que se hallaba en el centro de la plaza.

    "- Buenas, Leny. ¿Todavía no estás en la cárcel?

    -¡Jejeje! ¡Qué bromista es usted, señor inspector! ¿Se llevará el  diario de siempre?

    -Sí, The Times.

    -Aquí tiene.

    -Gracias.

    -Una libra, por favor.

    -Ten, Leny. A cuentas claras amigos viejos. Bueno, me voy que se me hace tarde. ¡Hasta pronto!

    - Hasta mañana, inspector James. "

    El inspector siguió su camino hacia la estación Victoria, y llegó cuando el tren de las ocho menos cuarto estaba a punto de salir. Un cuarto de hora después llegó frente a la comisaría de Regent Street. El puesto de policía no hubiera podido tener un nombre más detallado: Comisaría Central de West End. Como solía hacer cada día, se sirvió un té y acto seguido se puso a buscar a su ayudante.

    "- Buenos días, Pietro. ¿No habrás visto al inspector Bolly, por casualidad?

    - Buenos días, señor inspector. ¿Georges? No, todavía no ha llegado, signore.

    - Muy bien. En cuanto llegue, le dices que vaya a mi  oficina.

    - Bien, signore."

    El inspector entró en su oficina y cerró la puerta. Luego, abrió las persianas que estaban cerradas desde el viernes (las señoras de la limpieza las cerraban cada tarde tras limpiar a fondo la oficina que el señor James compartía con su ayudante Georges Bolly).

    Un rayo de luz atravesó los visillos e iluminó los escasos muebles y adornos que contenía la habitación. Echó una ojeada al montón de papeles que yacían sobre su escritorio y le dio la impresión de que no había ningún documento importante. Sin embargo, para cerciorarse de que tenía razón, examinó los documentos que habían llegado durante el fin de semana. Una vez más, los informes trataban de robos de poca monta, de un señor que había entrado en casa de su vecina -una señora ya mayor-, de peleas entre enamorados o cónyuges.... Había también casos divertidos como el de un hombre al que su esposa había encerrado en los servicios del metro, el de un caco que se había llevado un árbol o el hurto de varios libros de historia en la biblioteca del British Museum.... Pero mirándolo bien, ningún caso parecía revestir una importancia capital.

    Finalmente, hacia las ocho y media, el inspector Georges Bolly llegó a la comisaría. El recepcionista le dijo que el  inspector jefe James Smith lo estaba esperando en su oficina. Después de haberle dado las gracias por el recado, el inspector Bolly se fue derecho a la máquina expendedora de té. Tras servirse uno, se encaminó a la oficina de su jefe mientras apretaba la taza para calentarse las manos.

    "-¡Hombre, Georges, por fin! ¿Dónde te habías metido?

    -Bueno, resulta que me he retrasado a causa de mi hija que ha venido de vacaciones de España y se ha puesto enferma.

    -Ah, ya veo. Y en cuanto al trabajo ¿no hay ningún caso que merezca la pena? Me aburro una barbaridad.

    -Pues no, ninguno."

    Ambos se miraron sin pronunciar ni una sola palabra más. Se preguntaban lo que podían hacer para pasar el tiempo hasta que se cometiese un asesinato en algún lugar y que los llamasen para resolverlo. Georges se sentó y comenzó a jugar a las cartas en el ordenador. En cuanto a James, se enfrascó en el

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