Échale mano a esto

Por Miguel Rivera

Este es un libro para leer y meditar; es el tipo de lectura que invita a buscar la transformación de la mente y de las actividades que forman la vida cotidiana. Es de fácil lectura porque está escrito en lenguaje sencillo y familiar, pero no hay que equivocarse, la lectura puede sacudir la fibra más íntima y convertirse en un verdadero desafío a salir de lo ordinario para echar mano de lo extraordinario.

• Idioma: Español
• Editorial: Miguel Rivera
• Fecha de lanzamiento: 27 oct 2015
• ISBN: 9781311207081

Miguel Rivera

Nació en Gurabo, Puerto Rico, en el seno de una familia de profundos valores cristianos. Por casi cuatro décadas ha predicado el evangelio en Puerto Rico, Estados Unidos y otros paises de Latinoamérica. Vive actualmente junto a su esposa Leticia Hernández y su hijo Letie Michelle Rivera, en Las Piedras, Puerto Rico. La presente obra es su primera publicación y ya está en el proceso de publicar nuevamente.

Vista previa del libro

Dedicatoria

Quiero dedicar este libro a mi

Amado Señor y Salvador Jesucristo.

Gracias, Señor, por tu amor,

tu paciencia y tu misericordia.

¡Oh Alfarero Divino! Sea

bendito tu nombre, ahora

y por siempre jamás.

A mi padre, Miguel, varón

temeroso de Dios, trabajador

como pocos. Gracias por enseñarme

el conocimiento de Dios, y porque

de ti aprendí a sembrar la tierra que

produce el fruto.

A mi madre, Dolores Lola.

Canas y muchas arrugas.

Mujer de fe, y guerrera de

Oración con un corazón grande

y lleno de amor. Gracias. Tus

oraciones me tienen de pie.

Agradecimientos

Gracias a mi Dios por la sabiduría, inspiración, y las fuerzas para escribir esta sencilla obra. Yo tenía el deseo, pero Él me dio el valor y abrió la puerta de la oportunidad.

Gracias a mi amada esposa, Leticia Hernández, por el apoyo, consejos y el tiempo que tomó para organizar y escribir el manuscrito. A mi hija, Letie Michelle Rivera Hernández, gracias. Sin ellas, sus consejos y sus palabras de ánimo, este proyecto no hubiese llegado hasta el final.

Gracias al profesor Alberto Allende Martínez y al hermano José O. Rodríguez, por el trabajo de corrección del manuscrito. Gracias a todos los hermanos que, a través de los años, me han animado para que escribiera. Como uno de ellos una vez me dijo: Escribe, que algo queda. Gracias a todos. Paz de Dios.

Introducción

Me considero una persona agraciada. Con solo un cuarto año de escuela superior, y sin ninguna clase de preparación teológica, he tenido el privilegio durante casi cuarenta años de predicar la Palabra de Dios en cientos de iglesias en y fuera de Puerto Rico.

De mi padre, heredé el amor por los dichos y los refranes. Nunca había escrito un poema, y no conozco las reglas de la poesía, así que pido disculpas por los poemas un poco rústicos.

He hecho un esfuerzo en recopilar pensamientos, citas, y reflexiones que he encontrado a través de los años rebuscando aquí y allá para utilizarlos en mis predicaciones.

Las experiencias de las edades y la sabiduría de los sabios, han sido preservadas a través de los dichos y los refranes. Quiero seguir la práctica de citar los Proverbios y dichos de los sabios, y como dijo Benjamín Franklin: Nada le causa mayor placer a un sabio, como el que sus palabras sean respetuosamente citadas por otros hombres.

Es mi oración a Dios que este libro inspire y mueva a alguna persona a reaccionar positivamente a la verdad expresada. Si esto ocurre, el esfuerzo ha valido la pena. ¡A Dios sea la gloria!

El que aprende es el que no sabe

SÉ QUE NO SÉ.

Saber que no sé

es el comienzo

para poder aprender.

Humildad es entender

que poco yo sé,

que de Dios necesito

sabiduría y madurez.

Algo sabe alguien

que yo no sé

y que debo aprender.

Preguntar es conocer

escuchar es absolver.

Oirá el sabio

y aumentará su saber.

Sé que no sé

pues decir: yo sé

es necedad e insensatez.

Necesito desaprender

lo que yo sé,

y abrir mente y corazón

para poder aprender.

Échale mano a esto

El que habla mucho sabe poco.

*********

El que cree saberlo todo es un ignorante.

*********

El sabelotodo es el que habla sobre todo lo que no sabe.

*********

De lo único que uno se gradúa en la vida es de aprendiz.

*********

Hay que aprender a desaprender lo aprendido para poder aprender.

*********

Toda persona sabe algo que yo no sé y que yo debo aprender.

*********

Cuando hablas expresas lo que sabes, cuando escuchas aprendes cosas nuevas.

*********

Todos somos ignorantes, sólo que de maneras distintas y en áreas de conocimiento diferente.

El saber

Aprende la frase No sé. Pues si dices no sé, te enseñarán hasta que sepas; pero si dices Yo sé te preguntarán hasta que no sepas. -(Proverbio árabe)

No sé

Sócrates solía decir:

"Sólo sé que no sé nada"

el necio suele expresar

que conoce en abundancia.

Sólo aprende el que no sabe

y reconoce su ignorancia,

pues sabe que para aprender

no saber es la enseñanza.

El sabio solía decir:

"Sólo sé que no sé nada"

el que anda en humildad,

pronto la sabiduría alcanza.

Citas bíblicas

Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo. -Proverbios 1:5

Da, pues a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande? -1 Reyes 3:9

Da el sabio, y será más sabio; Enseña al justo, y aumentará su saber. -Proverbios 9:9

Escucha el consejo, y recibe la corrección, Para que seas sabio en tu vejez. -Proverbios 19:20

Y si alguno se imagina que sabe algo, Aún no sabe nada como debe saberlo. -I Corintios 8:2

Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; Y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales. -Judas 1:10

Sabiduría rara y escasa, preciosa e inapreciable

El rey sabio nos enseña en su Libro de Proverbios, los siete (7) principios en los que tenemos que andar, para obtener lo que él llama: el más valioso de todos los tesoros, la sabiduría.

El temor a Jehová: La sabiduría comienza cuando en nuestro corazón nace el respeto al Dios santo y temible. (Prov. 1:7).

Pedir a Dios sabiduría. Santiago 1:5 y los Proverbios del Nuevo Testamento (Prov. 2:3-6) dicen: si alguno tiene falta de sabiduría pídala a Dios.

Ama la instrucción. (Prov. 12:1) La instrucción del creyente proviene de la Palabra de Dios.

Obediencia al consejo. (Prov. 12:15) En la multitud de consejeros, hay sabiduría.

Vivir en humildad. (Prov. 11:2) La persona humilde reconoce sus limitaciones y su incapacidad.

Aceptar la corrección. (Prov. 11:2) El que no acepta corrección tiene un problema de soberbia y se prohíbe a él mismo no crecer.

Andar con sabios. (Prov. 13:20) En realidad vamos a llegar a ser igual a aquellos con los que nos relacionamos.

Tú amas la verdad en lo íntimo y en lo secreto me harás entender sabiduría (Salmos 51:6). La verdad es que sabiduría nos viene al intimar (entrar y mirar). Cuando entramos al lugar secreto e intimamos con Dios.

Échale mano a esto

La verdadera sabiduría viene cuando reconocemos nuestra propia ignorancia.

*********

Conocimiento es saber los hechos, sabiduría es saber que nacemos con los hechos que conocemos.

*********

Sabiduría es aplicar los principios de Dios a los asuntos de la vida.

*********

La sabiduría ve las cosas desde la perspectiva de Dios, y aplica los principios de Dios a éstas.

*********

La sabiduría es la capacidad del espíritu humano para utilizar, en su máxima expresión, todos los recursos que Dios le ha dado.

*********

El conocimiento viene a través de la instrucción, la sabiduría viene por la revelación.

*********

Sabiduría es saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe, lo que no sabe (Proverbio chino).

*********

Sabiduría es conocimiento divinamente iluminado acerca de lo que es bueno y de lo que es malo.

Sabiduria en Proverbios

La sabiduría clama en las calles,

da voces por los caminos,

en la entrada de la ciudad

da consejo a sus hijos.

Hombres a todos clamo

alzo mi voz con regocijo.

Recibid mi enseñanza,