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Runas de Sangre- Comunidad Bluthund 1: Comunidad Bluthund, #1
Runas de Sangre- Comunidad Bluthund 1: Comunidad Bluthund, #1
Runas de Sangre- Comunidad Bluthund 1: Comunidad Bluthund, #1
Libro electrónico275 páginas4 horas

Runas de Sangre- Comunidad Bluthund 1: Comunidad Bluthund, #1

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Información de este libro electrónico

En el siglo XI, tras dejar las nebulosas costas de Markland un drakkar vikingo es arrastrado a Yucatán donde florece entonces la cultura maya. Al casarse con la hija de un jefe tribal, su timonel entra en conocimiento de un tesoro escondido en un templo. Años después decide retornar a Groenlandia pero su barco naufraga. Al llegar a tierra graba unas inscripciones rúnicas referidas a los tesoros mayas y  las ruinas de una intrigante ciudad de hombres blancos sobre el Círculo Polar Ártico, presunto sitio del mítico Thule de los clarividentes ligados al nazismo. En la época actual un grupo de investigadores de una sociedad virtual va tras sus huellas pero deben enfrentarse a fanáticos que pretenden restaurar en Reich de los Mil Años por un lado, y a saqueadores de tesoros culturales por el otro. Vibrante thriller en toda su extensión, esta novela es parte de la serie "Civilizaciones, mitos y crimen."

IdiomaEspañol
EditorialCedric Daurio
Fecha de lanzamiento26 sept 2015
ISBN9781513035543
Runas de Sangre- Comunidad Bluthund 1: Comunidad Bluthund, #1
Autor

Cèdric Daurio

Cedric Daurio es el seudónimo adoptado por un novelista argentino para cierto tipo de narrativa, en general thrillers paranormales y cuentos con contenidos esotéricos. El autor ha vivido en Nueva York durante años y ahora reside en Buenos Aires, su ciudad natal. Su estilo es despojado, claro y directo, y no vacila en abordar temas espinosos. Cedric Daurio is the pseudonym adopted by an Argentine novelist for a certain type of narrative, in general paranormal thrillers and stories with esoteric content. The author has lived in New York for years and now resides in Buenos Aires, his hometown. His style is stripped, clear and direct, and does not hesitate to address thorny issues.  

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    Vista previa del libro

    Runas de Sangre- Comunidad Bluthund 1 - Cèdric Daurio

    ÍNDICE

    Elenco de personajes

    Futhark Antiguo

    Capítulo 1- Markland

    Capítulo 2- Yucatán

    Capítulo 3- La serpiente emplumada

    Capítulo 4-El Martillo de Thor

    Capítulo 5-Heimdall

    Capítulo 6- Wewelsburg

    Capítulo 7- Kingigtorssuaq

    Capítulo 8- Las runas de Upernavik

    Capítulo 9-Helluland

    Capítulo 10- Buenos Aires

    Capítulo 11- Bluthund

    Capítulo 12- Nueva York

    Capítulo 13- Nunavut

    Capítulo 14-Yellowknife

    Capítulo 15- Ottawa

    Capítulo 16-El Mensaje

    Capítulo 17-  Lakshmi

    Capítulo 18-Totenkopfringe

    Capítulo 19-Barrio Chino

    Capítulo 20-El Sol Negro

    Capítulo 21- La Gruta

    Capítulo 22-Sobre gurúes y discípulos

    Capítulo 23-Un lugar en la Taiga

    Capítulo 24-Rikers Island

    Capítulo 25-La Conexión

    Capítulo 26- Kukulkán 

    Capítulo 27-El Tesoro de los Mayas

    Capítulo 28- Aprestos de Guerra

    Capítulo 29- Hombre acorralado

    Epílogo

    Del Autor

    Sobre elAutor

    Obras de Cèdric Daurio

    Coordenadas del Autor

    Sobre el Editor

    ELENCO DE PERSONAJES

    Siglo XI

    BJARNI HOLGERSSON: Marino noruego, timonel de un drakar.

    Knut, Lars, Kjell, Holger: miembros de la tripulación del drakar

    Mactzil: joven yucateca, esposa de Bjarni.

    Quecholli: jefe de la aldea uxmaleña y padre de Mactzil.

    Anenerk: joven esquimal, nueva esposa de Bjarni.

    1939

    LOTHAR VON STEINFURT: joven recluta de las SS.

    General von Knobelsdorff : Comandante del catillo de Wewelsburg.

    Sven Heidenstam: científico sueco, jefe de la expedición a Groenlandia.

    Schmitt, Schneider, Gulyas: Miembros de la expedición.

    Visvaldas: Pescador lituano.

    Nuiana: Mujer de Lothar, madre de Inekunak

    Época actual:

    Nancy Zhang :( Zhang  Liang).

    Lucas Colombo: marido de Nancy.

    Xu Huan: madre de Nancy.

    Margarita Zhang: hermana menor de Nancy

    Xu Cheng: tío de Huan, guía de Nancy.

    Zhang Hung: padre de Nancy.

    Jack Berglund: runólogo norteamericano.

    Lakshmi Nania Dhawan: novia de Berglund.

    Ingimar Ragnarsson (Ingo): académico islandés.

    Ludwig Metzler: miembro de Bluthund.

    Nuvuk Steinfurt: nieto de Lothar.

    Dietrich Haushofer: alias Dieter Wiligut: Guía alemán

    Anila Ragnarsson: hija de Lakshmi e Ingo

    Chuck O’Brien: cartógrafo de Makkovik. Su mujer Ivonne.

    Keneisha Sullivan: directiva del FBI, jefa de Lakshmi.

    Jorge Chehab: magnate mejicano.

    Teresa Cifuentes: arqueóloga, nieta de Jorge Chehab.

    Marcelo Ferrand: esposo de Teresa Cifuentes.

    Leila Chehab y Gonzalo Cifuentes: padres de Teresa Cifuentes

    Gervasio Guerrero: chofer de Jorge Chehab.

    FUTHARK ANTIGUO

    RUNAS y sus significados Mágicos

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_01.gif FEHU: GANADO, RIQUEZA, abundancia

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_02.gif uruz: cambio inesperado

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_17.gif thurisaz: conflicto

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_05.gif raidho: viaje, evolución

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_06.gif kenaz: revelación

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_08.gif wunjo: armonía, placer

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_09.gif hagalaz: ira de la naturaleza, fuerza sin control

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_10.gif nauthiz: restricción, confusión

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_11.gif isa: frustración, agravio

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_12.gif jera:cosecha

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_16.gif sowilo: el sol. exito, honor, salud

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_18.gif barkano: nacimiento, fertilidad, deseo

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_24.gif dagaz: despertar, aparición

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_23.gif othala: propiedad ancestral

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_22.gif ingwaz: crecimiento, alivio

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_21.gif laguz: mar

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_19.gif ehwaz: transporte

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_17.gif tiwaz: honor

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_04.gif algiz: protección , escudo

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_14.gif perthro: secreto, significado incierto

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_07.gif gebo: intercambios, regalos

    CAPÍTULO 1

    Markland

    1040 d.C.

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_01.gif

    CAMINABA PESADAMENTE por el efecto combinado del cansancio, el frío y el persistente viento blanco que levantaba la nieve que había caído toda la noche y seguía cayendo. Sabía que si se le aflojaban las piernas y caía en el suelo ya no volvería a levantarse y se congelaría en minutos. Buscaba con desesperación la choza construida por él mismo  y los restantes tripulantes del drakkar bajo en comando del Jarl Eirikr Gunnarsson la temporada anterior, a la que esperaba hallar siguiendo el contorno de la costa, algo que un marino siempre recuerda con detalle.

    Bjarni Holgersson se arrastraba por la nieve espesa que le ocasionaba gran fatiga para dar cada paso y sabía que en un tiempo breve debería parar en cualquier lado porque las piernas simplemente no le responderían. Ya no se hacía ilusiones respecto a su destino pues había oído innumerables historias de marinos cuyo rastro se había perdido en esas tormentas blancas en tierra y cuyos cuerpo eran hallados al año siguiente con el deshielo, o bien no eran encontrados nunca.

    Con los ojos entrecerrados y las pestañas y cejas llenas de escarcha apenas ya veía donde caminaba, de modo que se orientaba en forma intuitiva tratando solamente de evitar que su rumbo se torciera.

    Una fuerte ráfaga de viento casi lo tumba por el suelo y apenas pudo recuperar un precario equilibrio agitando sus brazos en el aire. Entonces lo vio fugazmente. Delante de él un montículo blanco surgía del suelo como una gran piedra de forma oval. El viento arrastró por un momento parte de la nieve dejando al descubierto algo que a Bjarni se le antojó un leño, sólo para taparlo de inmediato con más nieve. La visión hizo renacer la esperanza en el hombre que ya estaba a punto de entregarse a su destino. Apresuró su paso y al cabo de unos momentos llegó al montículo blanco. Con desesperación raspó la cubierta nívea y allí efectivamente vio debajo un madero. Lo reconoció de inmediato, era parte de un cuaderna del drakar que se había quebrado en una colisión con un arrecife y había sido reemplazada por otra fabricada por el carpintero de a bordo con madera de un gran abeto abatido por los tripulantes. Con la cuaderna rota el mismo carpintero había improvisado una puerta para la choza que habían construido en el mes y medio de estadía en esa parte de la costa. Bjarni forcejeó con la puerta hasta que finalmente la misma cedió y pudo ingresar en el interior de la precaria cabaña.

    La oscuridad era completa, de modo que el marino debió dejar la puerta de leños entreabierta a expensas de permitir que el frío exterior se colara dentro del recinto. Cuando sus ojos se adaptaron a la oscuridad pudo reconocer la vivienda andando a los tumbos por su interior. Finalmente pudo encontrar una vela y elementos para encender el fuego que había ordenado dejar el Jarl Eirikr justamente previendo la posibilidad de que algún tripulante regresara a la choza.

    La expedición organizada por el Jarl (miembro de la familia real) Eirikr Gunnarsson había partido de  Brattalid en Groenlandia en el verano del año 1040 D.C. En un recorrido directamente hacia el noroeste había arribado a las costas de lo que es hoy el norte de Canadá, a las que el marino Leif Eriksson había denominado Helluland y de la que había dado cuenta en sus Sagas Groenlandesas. Leif  había seguido la ruta descripta por Bjarni Herjolfsson, primera constancia de presencia de los marinos nórdicos en territorio americano, en un viaje que habría tenido lugar en el año 1002 D.C.

    A continuación Leif y sus hombres atravesaron la bahía Groswater y luego navegaron en dirección sur bordeando las costas de la península de Labrador. En sus desembarcos en ésta exploraron su interior cubierto de bosques por lo que llamaron Markland a esta zona. Al continuar su ruta hacia el Sur llegaron a lo que denominaron Vinland, que se hallaría ubicado en lo que es hoy Newfoundland, en Canadá. El establecimiento vikingo de L´Anse aux Meadows, la constancia más antigua comprobada de la presencia de europeos en América, provendría de esas actividades exploratorias.

    Eirikr y sus hombres habían seguido los pasos de Leif para lo cual habían partido en dos drakkars de Groenlandia. Las naves se habían luego separado en medio de una violenta tempestad en el mar, y mientras el drakkar comandado por Eirikr había cumplido con la misión exploratoria prevista por el organizador el otro, dirigido por Bjarni Holgersson se había extraviado y no fue nunca más visto ni su presencia registrada en las sagas nórdicas, asumiendo los marinos supervivientes que se había hundido en la borrasca.

    En realidad la nave quedó a merced de los vientos durante dos semanas agónicas, en las que la tripulación padeció frío, sed y hambre, y en la que desparecieron dos de los tripulantes, sin duda engullidos por el océano. Eventualmente los marinos avistaron las costas y pudieron acercarse y finalmente  desembarcar en ellas. Allí permanecieron un mes reparando el drakkar, y fue en el curso de dichas reparaciones que cambiaron varias cuadernas averiadas con otras construidas a partir de madera de árboles nativos. Durante su estadía construyeron varias chozas con madera, piedras y tierra, para las que utilizaron los restos de madera desechados de la nave. Una de ellas es la que encontró Bjarni en forma providencial tiempo más tarde. Luego del período de reparación decidieron continuar su viaje, pero dado que ya la temporada estival llegaba a su fin en vez de emprender el retorno a Groenlandia  pusieron proa al sur intentado huir del duro invierno de esas latitudes y hallar climas más cálidos.

    El navío, perteneciente a la clase llamada snekkja, era de dimensiones más reducidas que la mayoría de los drakkars oceánicos y estaba diseñada más bien para la guerra y las incursiones en poblados costeros. Tenía una eslora de 18 metros, una manga de 2,5 metros y su calado era de sólo 70 centímetros; tenía veinte filas asientos de remos y su tripulación era de 39 hombres, incluyendo 38 remeros y el timonel, que era precisamente Bjarni. Los tripulantes tenían obviamente otras funciones a bordo además de la propulsión a remo.

    Con esta embarcación prosiguieron huyendo del frío y los temporales Luego de varios días recorriendo el litoral de Markland decidieron desembarcar para reaprovisionarse de agua fresca y carne. Establecieron un campamento transitorio en la desolada costa y se internaron en la floresta que comenzaba a un par de cientos de metros de la playa para dedicarse a la caza. Bjarni iba a la cabeza de uno de los grupos de cazadores y no habían aun hallado ninguna presa, cuando un ruido sordo llegó a sus oídos. Rápidamente comprendieron que los sonidos provenían de otro de los grupos de cazadores que se había internado en el bosque en una ruta paralela para maximizar las posibilidades de hallar presas. Aunque los ruidos llegaban amortiguados por la vegetación pudieron discernir gritos entre ellos. Bjarni y sus cuatro acompañantes se largaron en la dirección de los sonidos atravesando el bosque a pesar de los obstáculos puestos por los árboles y el sotobosque, conscientes de que el grupo de sus compañeros liderado por el segundo de Bjarni, un gigante llamado Knut, podía hallarse en peligro.

    Al llegar a un claro en la arboleda vieron un espectáculo que les heló la sangre. Los vikingos estaban rodeados por un número impreciso pero grande de hombres armados con lanzas y otras armas que los acometían por todos lados; ya al menos dos de los marinos habían caído, uno de los cuales yacía inmóvil mientras que el otro aun luchaba desde el suelo, describiendo grandes círculos con su espada para mantener a los salvajes alejados.

    Knut combatía con cuatro hombres a la vez y en el momento en que lo vieron acababa de partirle a la cabeza a uno de ellos con su filosa hacha de combate. Numerosos atacantes yacían en el suelo, muertos o heridos.

    Bjarni no necesitó más que mirar a sus hombres; sin mediar palabra se arrojaron sobre los salvajes, que tomados por la espalda apenas atinaban a defenderse. Las espadas y hachas de los cinco nuevos participantes en la lucha se abrieron un sangriento camino sembrado de cadáveres hasta llegar al núcleo donde Knut y sus hombres se defendían. Completamente rebasados los indígenas se dieron finalmente a la fuga, dejando unos veinte cuerpos en el suelo. Varios de los vikingos los siguieron por la espesura.

    - Has llegado justo a tiempo Bjarni.- Dijo Knut con obvias señales de agotamiento y su cuerpo lacerado por múltiples heridas.- No hubiéramos durado mucho tiempo más. Estos skraelings saben luchar.

    Skraeling era la denominación despectiva que los noruegos daban a los nativos de las tierras recién descubiertas. Era similar al utilizado para llamar a los Inuits con que se hallaban en contacto en Groenlandia

    Bjarni dio a uno de sus hombres la orden  de tocar la trompa para hacer regresar a los hombres que habían seguido a los nativos.

    -Los atacantes pueden regresar en cualquier momento. No debemos dividir nuestras fuerzas.

    Uno de los hombres se acercó a Bjarni dándole cuenta de las bajas habidas en el combate.

    -Kjell ha muerto, y Lars está malherido. Debemos llevarlo al campamento para tratar de curarlo. Los demás están llenos de heridas pero sin peligro.

    Bjarni dio la orden de cargar a los compañeros heridos mientras el cargaba a Knut, amigo de su niñez. Llamó al último de sus hombres que permanecía en el sitio de la batalla rematando a los atacantes caídos, de acuerdo con las brutales costumbres de la época.

    -Apúrate. Debemos reunir nuestras fuerzas y reembarcarnos de inmediato. Los skraelings van a volver en mayor cantidad y no podremos luchar con ellos.

    Al llegar a la playa levantaron rápidamente el campamento, cargaron sus pertrechos en el drakkar y acomodaron a Lars en el mismo. Como el snekkja era reducido y liviano lo empujaron por sobre la playa y lo hicieron a la mar. Bjarni apresuró a sus hombres a que subieran a la nave mientras el cubría la retaguardia espada el mano. Nerviosamente observó movimientos en las ramas bajas de los arboles más próximos. De reojo vio que ya el drakar flotaba en el agua y  Knut ya había ascendido al mismo.

    Las primeras flechas cayeron cuando Bjarni corría hacia la embarcación y los skraelings salían de la cobertura que les brindaba el bosque marítimo y se aproximaban hacia él con sus lanzas prestas para arrojárselas. Uno de ellos, un hombre joven y pequeño ganaba distancia y buscaba cerrarle el camino hacia el mar mientras que otro, más grande y con atuendo vistoso que hacían presumir un jefe preparaba su venablo para lanzarlo de muy corta distancia. Bjarni afrontó al indígena joven que era la amenaza más cercana. El presunto jefe ya hacía el movimiento en vaivén de su brazo para arrojarle la lanza mientras Tore, el miembro más joven de la expedición soltaba la cuerda de su arco.

    Todo ocurrió en forma simultánea. La lanza del skraeling se clavó en el hombro izquierdo de Bjarni, el jefe de los nativos se desplomó con una flecha en la mitad del pecho y el indígena joven se abalanzó sobre su presa. Bjarni, presa de un dolor intenso apenas pudo levantar su pesada espada y de un tajo cercenó la cabeza de su valeroso oponente. Vagamente percibió que mientras se derrumbaba sobre la playa unos brazos lo levantaban y lo arrojaban a bordo del snekkja.  

    Cuando se despertó se encontraban ya en altamar. Knut percibió que estaba parcialmente lúcido y se acercó.

    -Esta vez estuvo cerca Bjarni.

    -Demasiado cerca. ¿Cuánto tiempo estuve sin sentido?

    -Seis días y seis noches. Hemos desembarcado para cargar agua y te dejamos a bordo. Por un momento creímos que no te repondrías.

    -¿Cómo están los demás?

    - Desafortunadamente Lars murió por sus heridas. Lo sepultamos al bajar.

    -¿Y como ves la mías?

    -Las hemos conseguido mantener limpias. Veremos cómo puedes mover el brazo cuando se cicatrice. Algunos músculos se habrán desgarrado.

    -¿Por dónde estamos?

    -No tenemos idea. La costa está lejos. No creo que ningún noruego haya jamás navegado tan al sur.

    El suave cabeceo del drakkar adormeció nuevamente a Bjarni que no conservó registro de la navegación.

    CAPÍTULO 2

    Yucatán

    http://www.vikingrune.com/wp-content/plugins/rtranslator/images/1_06.gif

    CUANDO BJARNI DESPERTÓ finalmente sus primeras impresiones de la realidad fueron los sacudones que el fuerte oleaje que la proximidad a los arrecifes de coral impartía al snekkja, el agradable calor con el que un sol de una fuerza para él desconocida arropaba su cuerpo dolorido, y los gritos de sus hombres, típicos de los momentos de maniobras en el mar. Divisó a Knut cerca de él, impartiendo instrucciones al resto de los marinos.

    -¿Qué ocurre viejo amigo?

    -¡Ah! ¿Has despertado? Bien ya

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