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Teoría y práctica del Taiji Qigong
Teoría y práctica del Taiji Qigong
Teoría y práctica del Taiji Qigong
Libro electrónico291 páginas2 horas

Teoría y práctica del Taiji Qigong

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Taiji Qigong es un sistema que facilita el aprendizaje de ejercicios que incrementan la energía y que coordinan el movimiento con la respiración y la concentración. Con el Qigong se consigue que los músculos y el sistema nervioso se relajen, mejorando así la función de otros sistemas corporales y beneficiando a la postura, al equilibrio y a la flexibilidad de las articulaciones. Si se practica de un modo regular, proporciona mayor energía, mejor salud y ayuda a prevenir la enfermedad.
Este libro actúa como un manual de instrucción en profundidad para la práctica de las 18 Posiciones de Taiji Qigong. El libro ha sido escrito teniendo en mente todos los niveles de práctica, y ha sido construido de forma que el lector pueda obtener de él la información y técnicas necesarias que cubran sus objetivos particulares. Está dividido en tres partes y abarca la teoría del Qi y el Qigong, los principios generales de la práctica de Qigong y los 18 movimientos del Taiji Qigong en detalle.
Chris Jarmey, MCSP, DS, MRSS, es el Director de la Escuela Europea de Shiatsu. Ha impartido diversos trimestres como directivo de educación, coordinador de temas médicos y miembro del jurado de evaluación de la Shiatsu Society. Chris está especializado en ejercicio terapéutico oriental y occidental, y ha estado practicando y enseñando yoga y Qigong durante más de 25 años. Es el autor de varios best-sellers, entre los que se encuentran Atlas conciso de los músculos, El libro conciso del cuerpo en movimiento y Shiatsu. Guía completa, todos publicados por Editorial Paidotribo.
"Una obra muy bien presentada, completa y de fácil comprensión sobre los populares ejercicios chinos de Taiji Qigong. La información contenida en este libro nos proporciona una inestimable fuente de referencia para todos los niveles de practicantes, intentando alcanzar una visión y comprensión mejores de este fascinante y antiguo sistema chino de ejercicios que incrementan la energía."
IdiomaEspañol
EditorialPaidotribo
Fecha de lanzamiento18 jul 2011
ISBN9788499101484
Teoría y práctica del Taiji Qigong

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    MUY BUENO!!!!!!!! ES UN EXCELENTE LIBRO MUY COMPLETO Y PRACTICO
  • Calificación: 5 de 5 estrellas
    5/5
    Excelente, es muy practico, detallado y facil de comprender.
  • Calificación: 5 de 5 estrellas
    5/5
    Claro, profundas enseñanzas y conciso. No se anda con rodeos como otros maestros de qi gong, Recomiendo este libro a todos los practicantes de qi gong, tai chi y relacionados, su enseñanza tiene un valor incalculable
  • Calificación: 4 de 5 estrellas
    4/5
    Detallado y claro en los movimientos y buenos los datos teóricos

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Teoría y práctica del Taiji Qigong - Chris Jarmey

años.

Parte I

Teoría del Qi y el Qigong

El Taiji Qigong es un sistema de fácil aprendizaje de ejercicios para el aumento de la energía que coordina el movimiento con la respiración y la concentración interna. Si se practica regularmente, te proporcionará más energía, mejorará la salud y prevendrá la enfermedad. El objetivo principal de la práctica de este Qigong es desarrollar y regular suavemente tu vitalidad mediante el incremento de tu Qi.

Este método no resulta nada complicado de aprender, de modo que muchas personas deberían ser capaces de dominar los movimientos básicos en aproximadamente una semana de práctica regular. Dominar las sutilezas y matices llevará mucho más tiempo. Dentro del espectro de todos los posibles métodos de Qigong, el Taiji Qigong Shibashi ha sido frecuentemente descrito como un sistema relativamente superficial. De cualquier modo, si los matices y sutilezas se comprenden y practican correctamente, este Qigong se convierte en método intermedio de Qigong ideal para cualquiera que desee practicarlo diariamente. No es uno de los métodos internos más profundos que cargue con las amenazadoras consecuencias vitales en caso de que se cometan errores; tampoco es únicamente un ejercicio físico. Lo describiría como un método realista para aquellos que deben practicar en gran parte sin supervisión, pero que desean alcanzar un progreso real en el incremento de su vitalidad.

Si trabajas en cualquiera de las profesiones relacionadas con la sanación, verás que el Taiji Qigong es un complemento excelente en tu trabajo, pues estarás ofreciendo una gran parte de tu energía en forma de compasión, concentración e intento de sanación cuando estés tratando con las enfermedades de tus pacientes. El Taiji Qigong es particularmente efectivo ayudando a recuperar esa energía dadora. También creará energía (Qi) en tus manos, lo que es particularmente útil si eres un terapeuta que realiza trabajo corporal. El Taiji Qigong es también un excelente sistema de autosanación para recomendárselo a aquellos a los que estás intentando ayudar.

¿QUÉ ES EL QI?

El Qi como concepto universal

El Qi, como concepto amplio, es el sustrato de todo el universo. Incluye cualquier cosa en el universo, desde lo más material a lo inmaterial. Por tanto, dentro de su más amplia posible definición, podemos considerar a una roca como Qi y a un pensamiento individual como Qi. De cualquier modo, en la práctica, se piensa en el Qi generalmente como en aquellos factores invisibles que unen la materia y activan todas las cosas, incluyendo aquellas que son tangibles pero invisibles a nuestros sentidos. Los objetos visibles y palpables como las rocas se conocen colectivamente como Xing, mientras que los fenómenos amorfos e invisibles como el viento, el olfato, el calor, el movimiento o incluso la felicidad, todos caen bajo el título general de Qi. Por tanto, para existir físicamente hace falta el Qi. Moverse y sentir requieren Qi, y pensar precisa Qi.

Podrías decir que Xing son todas aquellas cosas que puedes percibir y contar, mientras que Qi es todo lo que no puedes ver o contar. Otra perspectiva dentro de esta forma de percibir el universo es considerar que, inicialmente, las cosas dentro de la categoría del Xing pare-cen permanentes, pero el hecho de que todas las cosas son impermanentes muestra que están constantemente sujetas al cambio, por muy imperceptible que pueda parecer dicho cambio. Los agentes del cambio son aquellos factores invisibles llamados Qi.

La filosofía tradicional china considera que el universo está conducido por tres manifestaciones del Qi, a saber: el Qi del Cielo (Tian Qi), el Qi de la Tierra (Di Qi) y el Qi Humano (Ren Qi). El Qi del Cielo es la mayor y la más poderosa de estas fuerzas, pues contiene Qi de la Tierra (la Tierra es un planeta entre los cielos). El Qi de la Tierra suele considerarse como la suma del campo magnético de la Tierra y del calor subterráneo, y se cree que produce una red de líneas y zonas de energía a lo largo de todo el planeta. Así, los terremotos y la actividad volcánica se perciben como el Qi de la Tierra reequilibrándose.

Desde nuestro punto de vista, esto es, como seres que están en este planeta, el Qi del Cielo se considera como una combinación de fuerzas que provienen de arriba y que ejercen influencia en la Tierra. Esto incluye energía, gravedad y la luz del sol, la luna y las estrellas; fuerzas que sucesivamente gobiernan el clima. El clima, como cualquier otra cosa, está sujeto a fluctuación. Así, los extremos climatológicos, incluyendo tornados, lluvias torrenciales y demás, son considerados como intentos del Qi del Cielo para recuperar el equilibrio.

La interacción del Qi del cielo con el Qi de la Tierra puede observarse en otros ejemplos, como que el sol produce demasiado calor y hay muy poca lluvia, lo que causa que los cultivos se sequen. Así, podría decirse que el Qi de la Tierra absorbe el Qi del Cielo y está influido por éste. El Qi Humano (también el Qi Animal) se considera una fusión de las fuerzas del Qi del Cielo y el Qi de la Tierra. El Qi Humano es un tipo de campo de energía que lleva el Qi del Cielo de arriba hacia abajo y el Qi de la Tierra de abajo hacia arriba. El equilibrio de nuestro Qi Humano está así fuertemente influido por los ciclos naturales del Qi del Cielo y el Qi de la Tierra.

La filosofía esencial del taoismo, a partir de la cual se desarrolla el Qigong, es harmonizarnos con las fuerzas y ciclos del Cielo y de la Tierra. Los taoistas han observado que la naturaleza es un proceso de descomposición y renovación perpetuos, y si observas la naturaleza con atención, puedes profundizar en el modo en que ésta reequilibra su Qi cíclicamente. La filosofía taoista, en la que se hallan las raíces de la medicina tradicional china, es básicamente un modo de describir y comprender cómo nos harmonizamos con nuestro entorno. Tiene que ver con la comprensión de cómo todas las cosas, en el fondo, se esfuerzan por mantener un nivel de interdependencia.

Por tanto, el Qigong influye directamente en nuestro Qi Humano, que impregna y anima nuestro cuerpo y nuestra mente a través de la harmonización de la entrada y salida del Qi del Cielo y del Qi de la Tierra, y regulando el flujo de Qi en nosotros. La astrología y diversas formas de adivinación son intentos de explicar los efectos del Qi del Cielo y del Qi de la Tierra sobre el Qi Humano. El Qigong es una realización y manipulación experimental de los efectos de dichas fuerzas externas trabajando en nosotros.

El Qi como fuerza vital

En términos de salud, podemos considerar el Qi como aquel factor que nos anima a la vida. Por tanto, nuestra vitalidad y vida son un reflejo de nuestro nivel de Qi y su distribución interna. Si nos falta Qi, o su flujo está impedido en algún modo, carecemos de vitalidad y podemos caer enfermos. En esta definición de Qi más estrecha, podemos identificarlo con nuestra fuerza vital. Así, podemos decir que la diferencia entre lo que está vivo y lo que no está vivo es la presencia de o ausencia de vida, en chino, Qi (también llamado Chi y en japonés Ki).

La tradición occidental ve nuestra fuerza vital como un fenómeno esotérico generalmente aceptado por nosotros como un regalo de poderes superiores. Los occidentales no han intentado comprenderlo al extremo en que lo han hecho sus homólogos orientales. La tradición oriental ve nuestra vida, y, por tanto, nuestra energía y vitalidad, como algo que tiene mucho más que ver con nuestra interacción con los ciclos de la naturaleza.

Mientras estamos vivos, el Qi o vida impregna cada parte de nuestro cuerpo, manteniendo viva cada célula y cada función corporal. A pesar de que las células mueren por todo el cuerpo, están siendo repuestas de modo constante. La reposición de las células decrece a medida que nos hacemos mayores hasta que llega a no ser suficiente para reemplazar las esenciales requeridas para un correcto funcionamiento orgánico. En ese momento nuestro organismo comienza a fallar y morimos. Cuanto más Qi llegue a las células, serán menos proclives a descomponerse, de modo que un abundante suministro de Qi a una célula significa una célula más sana. De cualquier modo, no es sólo una cuestión de cantidad, sino también de movimiento. Todas las cosas vivas muestran mayor actividad que sus homólogas muertas. El Qi fluye de forma suave y abundante en un ciclo en las criaturas saludables y vibrantes. Las criaturas no saludables no son vibrantes, pues su Qi no está fluyendo suavemente.

Puede que el Qi no esté presente en una adecuada cantidad para generar un impulso suficiente que permita un flujo suave, dando como resultado que algunas áreas no tienen vita-lidad, mientras que otras áreas se estancan y acumulan productos de desecho; un poco como el agua insuficiente que falla al expulsar piedras de una cañería de drenaje. Alternativamente, puede que se esté acumulando demasiado Qi en una particular área del cuerpo, causando ahí estancamiento o hiperactividad. Es como si hubiera demasiados coches en una carretera constreñida, dando como resultado que los coches no se mueven y creando un potencial de irritación y agresión (por ejemplo, cólera en atascos de tráfico).

Figura I: El Qi Humano como fusión del Qi del Cielo y el Qi de la Tierra

Así, para permanecer sanos o recuperar la salud, el Qi debe ser:

•  Repuesto si es deficiente.

•  Desbloqueado si está encallado.

•  Calmado si está irritado.

•  De un modo u otro debe ser mantenido en movimiento.

Los desequilibrios en la cantidad y circulación del Qi tienen muchas causas, incluyendo los efectos de perturbación emocional, shock, actitud mental desequilibrada, excesivo frío o calor, asalto extremo de organismos virulentos, venenos, dieta pobre, uso incorrecto del cuerpo (creando estrés postural y/o de algún órgano), accidentes y cosas así.

El Qi en el Qigong

Todos los métodos de Qigong buscan desarrollar tu Qi para que pueda trabajar para ti de un modo más efectivo. Por tanto, vale la pena tomar nota de que el carácter escrito chino original para Qi se traduce como no fuego. Esta expresión parece difícil de comprender. De cualquier modo, cuando consideramos que uno de los objetivos principales del practicante de Qi es armonizar el flujo del Qi para prevenir enfermedades en los órganos internos, se vuelve más clara. En inglés, dis-ease (enfermedad) es lo opuesto a ease (tranquilidad), lo que refleja el hecho de que si un órgano recibe una cantidad inadecuada de Qi (especialmente si recibe demasiado), se agitará, como el fuego, provocándole una disfunción. Así, el objetivo del practicante de Qigong es alcanzar un estado de no fuego o tranquilidad (ease), en lugar de uno de enfermedad (dis-ease).

El carácter escrito chino actual para Qi se traduce como aire o vapor elevándose desde el arroz. Esto aclara la noción de que el Qi que está circulando por tu cuerpo se ve incrementado por la inhalación de aire y la digestión de los alimentos. El aire es considerado la forma más material del Qi del Cielo que nosotros, como humanos, podemos absorber, mientras que la energía que obtenemos de los alimentos es la forma más material de Qi de la Tierra que tenemos a

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