y ya sólo figura en los menús ingleses con ironía camp, lo cierto es que la sopa mulligatawny llegó a ser el plato nacional británico, mucho antes que el pollo tikka masala. Como este, se trata de la adaptación de un plato indio al gusto del paladar inglés. En concreto, el de los colonos de la Compañía Británica de las Indias Orientales, la poderosa empresa que un día gobernó casi todo el subcontinente indio. Durante el dominio colonial, aquellos ingleses sofocados y pálidos seguían exigiendo que se les sirviera sopa como
