Todas las mañanas, cuando suena el despertador, se me cae el mundo encima. Me arrastro hasta la ducha y me invade un profundo sentimiento de infelicidad al pensar que debo ir otra vez a la oficina. No tengo ganas de nada. Me siento agotada mentalmente, me flaquean las fuerzas para afrontar otra jornada. Siempre la misma historia; es como si estuviera viviendo en bucle », se queja Matilde, una economista de 36 años que, a pesar de haber conseguido un buen puesto en una multinacional americana, está a punto de tocar fondo por culpa de su apatía profesional. «No me siento nada realizada», añade. Por desgracia, no se trata de un caso aislado. Según se desprende del , un estudio llevado a cabo en 2022
¿Sufres pesimismo laboral?
Feb 20, 2024
4 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos