Un edulcorante omnipresente
Con una densidad calórica equivalente a la del azúcar (es decir, aproximadamente 4 kcal/g), ¡el aspartamo tiene un poder edulcorante 200 veces superior! Por lo tanto, el aspartamo puede utilizarse en cantidades mucho menores que el azúcar para conseguir un resultado de dulzor similar. Se trata de un edulcorante.
Pues bien, como la OMS recomienda no sobrepasar el 10% de la ingesta diaria de calorías de los denominados “azúcares libres” para evitar los riesgos sanitarios asociados (diabetes de tipo II, enfermedades cardiovasculares, caries, sobrepeso,