¡ANTI-CANCERÍGENO NATURAL!
Su valor ha sido tan apreciado, que en Francia llegaron a llamarlo “manzana del amor” por su evocación a un corazón enamorado. Combina con todos los platos como ingrediente principal de salsas o guarniciones. Fresco o disecado, en comidas saladas o dulces, el tomate no sólo se destaca por su sabor versátil, sino también por sus propiedades para la salud.
Además de sus múltiples posibilidades para alternarse -ensaladas, pizza, salsa, dulces y jugos-, hoy se sabe que contiene poderosas sustancias antioxídantes, es decir, protectoras de la salud y antíenvejecimiento.
Y fue, precisamente, a través de su transformación en salsa que el italiano Antonio Latini usó por primera vez el tomate como comestible, sacándolo de su lugar decorativo y potenciando sus cualidades curativas. Por otra parte, los bioquímicos han descubierto que un pigmento llamado licopeno está en cada una de sus células y le da el característico color rojo, que se libera cuando el calor rompe sus estructuras.
Además, el licopeno es un antioxidante que previene el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
VALOR NUTRICIONAL DEL TOMATE
El fruto dg tomate contiene cerca de 93-94 % de agua. Los constituyentes orgánicos prevalecientes son los azúcares.
VITAMINAS Y MINERALES
En cuanto a las vitaminas que contiene el tomate, la más abundante es la vitamina C (26,6 mg).
Un tomate de 100 g cubre el 45% de las necesidades diarias de esta vitamina para un adulto sano.
Además, resulta muy interesante el hecho de que el tomate sea un vegetal que puede consumirse en crudo o en zumo, porque de esta manera su contenido en vitamina C se mantiene prácticamente intacto y se aprovecha mejor. En el caso del