S on muchos los focos rojos en lo que será, según los observadores internacionales, un “invierno del descontento”. Sin embargo, las circunstancias cambian muy rápidamente y es imposible tener certeza sobre cómo se podrá aminorar o incrementar dicho descontento.
Tres situaciones llaman la atención por la influencia que pueden tener en la marcha de los acontecimientos. La primera se relaciona con la guerra en Ucrania. Ha tenido lugar un serio agravamiento de la misma por diversos motivos: el 7 de octubre el puente que conecta la península de Crimea con el territorio ruso