Dentro de las numerosas preocupaciones sobre la situación mundial que hemos resentido en los últimos días, la posibilidad del uso de armas nucleares es una de las más graves. Tal peligro ha cobrado nuevas dimensiones a partir del discurso del 21 de septiembre pronunciado por el presidente ruso, Vladimir Putin. Sus palabras dieron comienzo a una acción bélica más agresiva, más intensa y más peligrosa. Su referencia indirecta al uso de armas nucleares y la respuesta que recibió de los aliados de la OTAN dan motivos para sentirse atemorizados.
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