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AUNQUE UNO DE LOS GRANDES ATRACTIVOS de las 24 Horas es que puede pasar cualquier cosa hasta la última vuelta, en pocas ediciones ha estado más claro desde el principio quién iba a ganar la carrera. Pero aún así, los aficionados no quisieron perderse la fiesta, y más de 240.000 personas acudieron a esta 90ª edición. Toyota llevaba venciendo cuatro años, y también se mostraron superiores en las dos pruebas anteriores del campeonato WEC de 2022, Sebring (aunque aquí ganó Alpine porque el mejor Toyota abandonó por accidente) y Spa. A priori, el único rival de peso para Toyota era el equipo Alpine, que compitió con un solo coche. Pero eran más lentos, y tuvieron problemas técnicos que les obligaron a parar en boxes dos veces, perdiendo más de veinte minutos; además, sufrieron una salida de pista. Los otros dos hypercars eran los Glikenhaus, cuyos tiempos eran también dos segundos por vuelta más lentos que los Toyota.
Así que la única duda era ver cuál de