“Pelusas Calientes y Espinas Frías”
Cuando entre las personas existen sensaciones de cordialidad y fluidez, las “Pelusas Calientes” aparecen y circulan sin esfuerzo. Por el contrario, cuando en la mochila de cada uno escasean las reservas de cariño, se suele echar mano de las “Espinas Frías”. Hace años recibimos, de manos del médico colaborador de Integral Eneko Landaburu, este cuento original de Claude Steiner, un psicoterapeuta especializado en análisis transaccional, que hoy rescatamos en versión actualizada.
UNA BOLSA CON PELUSAS
Érase una vez, hace mucho tiempo, dos personas muy felices que se llamaban Tim y Maggi y tenían dos hijos, llamados Juan y Lucy. Para comprender cuan felices eran, hay que explicar cómo eran las cosas entonces.
En aquellos días felices se les regalaba a todos, nada más nacer, una pequeña y suave bolsa de pelusa. Cada vez que una persona metía la mano en su bolsa podía sacar una Pelusa Caliente.
Había mucha demanda de Pelusas Calientes, porque cada vez que alguien recibía una, la
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos