Renunciar no es lo mismo que rendirse; decidir es rechazar. La suerte es la consecuencia de todas las decisiones que tomas. Estas son las reflexiones de una godín cualquiera que hoy acumula récords inimaginables de alpinismo a nivel mundial y tiene un negocio rentable.
Creció en una ciudad sin montes y no era ni cerca atleta. Tenía talento, 10 años de experiencia en su industria y buenos estudios. Le iba bien, pero no conocía el poder de su mente enfocada ni el alcance de su imaginación a toda potencia. Decidió soñar, fijó las metas, hizo un plan, arrancó y se dispuso a pensar los pensamientos correctos. Esa es la clave de la técnica.
¿Quién no quiere tener desde ya una profesión relevante? De entrada, donde se siente comodidad, ahí no es, sino donde percibimos que las ideas se tornan apasionadas. Hay que entrenar el autoconocimiento, la constancia y la flexibilidad.
Les dejo una de las máximas de esta máxima mujer. A la vida como a la montaña, tú no le pides las lecciones. Ella te enseña las que quiere, las que ni siquiera tú sabes que necesitas aprender.

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