Hoy tuve un fuerte enfrentamiento con mi esposo.
Llegué de trabajar y lo primero que él me dijo, después de haberse quedado una mañana con los niños fue: "No me dio tiempo ni de empezar", sumado al gran sentimiento de culpa que amablemente siempre me acompaña, lejos de sentir esto como un simple comentario, lo percibí como un reclamo, inmediatamente la bomba explotó.
Después reflexioné sobre la situación y me di cuenta que solamente me estaba compartiendo cómo había sido su día, definitivamente si debo y quiero seguir desarrollándome profesionalmente, tengo que aprender a manejar este sentimiento de culpa.
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