Informe sobre la vida humana: Leyes, ética y futuro

Por José Corral Lope

La historia de la ética ha dejado propuestas como la República de Platón, el eudemonismo de Aristóteles, la ética kantiana o el utilitarismo. Sin embargo, no se ha comprendido que todas ellas están regidas por un principio ético universal: es bueno lo que es bueno para la supervivencia de la especie. Esto rige nuestro comportamiento como especie social.

Esta obra parte del estudio del proceso vital para demostrar esta idea y sus implicaciones y analiza las objeciones filosóficas a la misma. Así, se expone que solamente desde su entendimiento, y asumiendo sus consecuencias, nuestra especie podrá gestionar eficazmente los graves problemas actuales y evolucionar a un estado o nivel superior con el altruismo amplio como medio prioritario.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Bubok Publishing
• Fecha de lanzamiento: 28 ene 2025
• ISBN: 9788468585444

Vista previa del libro

Índice

Presentación

Introducción

CAPÍTULO PRIMERO. La vida y su finalidad

CAPÍTULO SEGUNDO. Las especies

CAPÍTULO TERCERO. Los humanos y su finalidad

CAPÍTULO CUARTO. Supervivencia y felicidad humanas

CAPÍTULO QUINTO. El altruismo/amor

CAPÍTULO SEXTO. Un principio ético universal

CAPÍTULO SÉPTIMO. Las dos leyes vitales y sus utilidades y aplicaciones

CAPÍTULO OCTAVO. El futuro

EPÍLOGO. Resumen y tareas

Tabla de imágenes

Bibliografía

Presentación

Este libro contiene básicamente los artículos sobre la vida escritos en mi blog https://supervivenciayaltruismo.org/ desde febrero a octubre del 2024.

Su lectura no es neutral, ya que su contenido hace explícito nuestro deber como seres vivos, humanos, de contribuir a la supervivencia y bienestar de nuestra especie/familia humana. Sirva de aviso.

Gracias anticipadas a quienes, después de este aviso, lean el libro, piensen lo leído y lo asuman en su caso. Ya he cumplido ochenta y tres años, pero mientras viva y pueda, estaré encantado de recibir y atender objeciones y dudas.

Con mis cordiales saludos,

El autor

Madrid, octubre 2024

Introducción

Este libro tiene por objeto enunciar dos importantes leyes biológicas inscritas en nuestra naturaleza. La primera ley, básica, dice que la finalidad vital de los seres humanos es la supervivencia de nuestra especie. La segunda ley, operativa, dice que el altruismo amplio es el principal medio para esta finalidad.

En estos momentos hay muchas personas y grupos que predican la necesidad de cuidar de nuestro entorno: ecologistas, encíclicas papales, agenda 2030, etcétera. Y en este predicar suele estar implícita la supervivencia de la especie, aunque no dicen este objetivo de forma explícita. Y no citan la ley biológica que lo ordena, con lo cual, lo que dicen, además de ser parcial, no tiene una autoridad moral universal que lo respalde y, por ello, solamente se les hace caso en lo que interesa a cada uno y a sus grupos.

El no ver la ley básica de la supervivencia puede ser por su obviedad o porque existe un rechazo instintivo. Verla y asumirla supone un gran cambio en nuestras creencias individuales y grupales. Y supone unos deberes que no esperamos y que son difíciles de evaluar, tanto para cada persona como para los distintos colectivos humanos: verticales (organismos públicos y privados de distintos niveles, Estados, naciones…) y transversales (partidos políticos, religiones, ideologías, poderes fácticos…).

La ley básica contiene en sí misma un principio ético universal que dice: «Es bueno/mejor lo que sea bueno/mejor para la supervivencia de la especie». Este principio debe servir de base para una ética universal que oriente al gobierno mundial en todos los niveles y las éticas normativas de los distintos colectivos y culturas.

Por otra parte, el altruismo amplio, que incluye la colaboración y el amor a los demás y a uno mismo, es el medio más eficaz para la supervivencia de la especie y de los propios individuos y grupos.

Alguna forma de altruismo existe en todas las especies sociales. En la nuestra ha sido, y sigue siendo, el elemento principal y creciente que nos ha permitido sobrevivir exitosamente y desarrollar el resto de nuestras capacidades diferenciales.

Estas leyes están operativas desde el principio de nuestra especie y con ellas hemos llegado hasta aquí actuando grupalmente (familia, tribus, naciones, Estados…) y con objetivos parciales (supervivencia individual y grupal, bienestar…) pero tal vez, por su obviedad, no se han visto ni difundido. Ni tenido en cuenta para el gobierno del mundo por no ser necesario, hasta ahora, pensar y actuar con la especie/humanidad como sujeto global.

En estos momentos existe una enorme desorientación, graves problemas de todo tipo (guerras, hambrunas, deterioro del hábitat…) y crecientes riesgos existenciales, tanto naturales como provocados por los seres humanos. Parece urgente ver y asumir estas perennes leyes biológicas que facilitarían la gobernabilidad del mundo y sus grupos y la resolución de los muchos problemas pendientes. En este libro trato de resumir estas ideas, su veracidad científica y sus posibles utilidades y aplicaciones.

El primer capítulo trata de la vida, del proceso vital, de los seres vivos y de su finalidad. Qué somos los humanos y sobre si existe una finalidad en la naturaleza, son los principales problemas que plantean algunos filósofos para admitir la idea básica.

El segundo capítulo trata de las especies. El término especie en biología tiene más de veinticuatro acepciones, y es otra de las cuestiones polémicas entre los filósofos. Los biólogos han optado por utilizar el término acotándolo para el uso concreto que necesitan en cada caso, pero los filósofos siguen queriendo tener un concepto universal, lo que no parece posible. Y por esa inconcreción rechazan el uso del término.

Por otra parte, los filósofos trabajan habitualmente con individuos. Y les resulta difícil y raro trabajar con grupos, y más si no son humanos. Por mi parte, ha sido una de las cuestiones que más problemas me ha ocasionado.

El tercer capítulo trata de los humanos como seres vivos y de su finalidad. Los biólogos tratan de los seres vivos en general y no se detienen a estudiar a los humanos. Tal vez por las murallas chinas de las ciencias o porque no se atreven a entrar en un campo que «corresponde» a los psicólogos y filósofos, quienes, a su vez, no miran la parte biológica de los humanos. Queda claro que los humanos somos seres vivos y que, como tales, tenemos la misma finalidad vital de supervivencia de nuestra especie, sin perjuicio de que podamos tener otros fines trascendentes.

El cuarto capítulo trata del bien y la felicidad humanos. Y de los problemas que ha causado y causa el no haber visto y asumido la ley de supervivencia de nuestra especie.

Los humanos hemos sobrevivido instintivamente y en grupos, como las otras especies de primates. Y hemos tenido éxito gracias al gran desarrollo de nuestra capacidad de convivencia, tanto intragrupo como con otros