Una mirada interdisciplinaria a las empresas familiares después de la covid-19

Por Aimée Pérez Esparza, Édgar Ricardo Rodríguez Hernández, María Magdalena Huerta Villalobos y 14 más

México cuenta con una gran participación de empresas familiares, hoy en día tenemos contacto con la mayoría de estas, ya sea consumiendo algún bien o servicio, o desempeñando alguna función en dichas organizaciones. Sea cual sea su tamaño y sector de desempeño, invariablemente, representan la principal fuente de empleo de la población y son uno de los principales motores de la economía. La relevancia de su estudio es innegable y, más aún, frente a contextos de crisis como lo fue la pandemia por la covid-19. Esta obra analiza desde un enfoque interdisciplinar los efectos, retos y desafíos que enfrentaron las empresas familiares durante la pandemia.

Generar conocimiento a partir de las experiencias y aprendizajes adquiridos en el marco de un contexto disruptivo es de gran valía tanto para promover líneas de investigación futuras como para proponer acciones que fortalezcan la resiliencia de las empresas familiares. Una mirada interdisciplinaria es un aporte que busca sumar esfuerzos académicos que enfaticen a las empresas familiares como objeto de estudio, puesto que cada una que surja, sobreviva y crezca, representa un respiro socioeconómico para nuestro país y significa una oportunidad laboral que puede contribuir a mejorar las condiciones de vida de las familias mexicanas.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Universidad de Guadalajara
• Fecha de lanzamiento: 13 nov 2024
• ISBN: 9786075812977

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Índice

Prólogo

Introducción

1. Evolución de la investigación científica sobre empresas familiares a partir de dos escalas de análisis: holística y focalizada

2. Empresa familiar y empleo. Un análisis de la industria manufacturera en México en un contexto de pandemia

3.El emprendimiento digital contra los estragos económicos de la covid-19 en las familias mexicanas

4. La pandemia por la covid-19 y sus afectaciones al sector artesanal en México

5. La transformación digital en el negocio familiar como estrategia para el desarrollo del sector artesanal jalisciense

6. Estrategias emergentes y gestión sostenible de los negocios familiares frente a la crisis sanitaria por la covid-19

7. Estrategias financieras de empresas familiares y no familiares pertenecientes al índice de precios y cotizaciones: un análisis correlativo entre las principales cuentas de activos y pasivos del 2018 al 2021

8. El cambio generacional y la supervivencia. Estudio de caso de una empresa familiar regional de servicios funerarios

9. Relaciones familiares y factores que amenazan la empresa desde una perspectiva sistémica

Autores

Prólogo

Carlos Fong Reynoso

La realidad está compuesta por múltiples objetos y procesos que, a fuerza de ser cotidianos, pasan desapercibidos. Simplemente están ahí, sin exigir un esfuerzo especial de reflexión, a menos que una circunstancia específica obligue a ello. Esta falta de atención no tiene que ver con la importancia que tienen en nuestras vidas, simplemente están ahí, pensemos o no en ello. Así, en nuestro día a día, rara vez dedicamos tiempo y atención a pensar si los árboles que nos rodean realizan la fotosíntesis o cuál es la naturaleza de la luz. En la mayor parte de las cosmogonías que ha habido en el planeta, la separación de la luz de las tinieblas es el acto primigenio. Sin embargo, las primeras teorías científicas sobre la naturaleza de la luz se produjeron en el siglo XVIi. Hasta el siglo XX se consiguió una síntesis entre los modelos que abordan la naturaleza de la luz como ondas y los que la abordan como partículas.

Uno de esos objetos cotidianos en el que usualmente no pensamos, pero con el que interactuamos prácticamente en todas las dimensiones de la vida contemporánea, es la empresa. Interactuamos con esta desde distintos roles: como clientes, empleados, grupos de presión, etcétera. De los resultados de los procesos que estas realizan depende, por ejemplo, la calidad del aire que respiramos, pero también que existan los bienes que requerimos para satisfacer muchas de nuestras necesidades. Si, además, tomamos en cuenta que muchas de las empresas con las que interactuamos de forma cotidiana no las identificamos con la palabra empresa, el fenómeno se vuelve todavía más difuso. Así, cuando compramos un elote asado a un vendedor ambulante en una plaza, acudimos a los servicios de un abogado o compramos la obra de un artista, no pensamos que estamos interactuando con una empresa, aunque así sea. De hecho, muchas de nuestras necesidades de consumo se satisfacen a través de los negocios de barrio de familias que, probablemente, sean nuestras vecinas y con quienes tenemos vínculos que exceden la esfera económica.

Este trato cotidiano con la empresa conduce a que, incluso los investigadores que nos dedicamos a este objeto de estudio, prestemos una atención relativamente baja a analizar su naturaleza, al estar más centrados en entender los determinantes de su comportamiento y desempeño.

Sin embargo, la irrupción de la pandemia por la covid-19 y su efecto disruptivo en todos los órdenes de la vida –incluyendo una significativa destrucción de empresas de todos los tipos, pero en particular las que identificamos como negocio de barrio y, en términos más técnicos, micro, pequeña y mediana empresa (mipyme)– nos ha obligado a observar esta cuestión. La desaparición de empresas ha afectado muchos de nuestros patrones de consumo y, en general, nuestro estilo de vida. Estas transformaciones exigen prestar atención a la naturaleza de distintas tipologías empresariales, con el fin de entender su comportamiento durante la pandemia y, así, poder generar conocimiento que contribuya a su recuperación en la llamada nueva normalidad, que es la de una economía que va transitando de una crisis a otra.

Esta obra analiza la naturaleza de una tipología de empresa en particular: la de carácter familiar. El interés en esta tipología no solo responde a que constituye uno de los conjuntos empresariales dominante, también a que se considera la más resiliente de todas, lo que la constituye en una tipología empresarial particularmente interesante en el contexto de crisis económicas recurrente.

El tránsito entre la observación de las empresas desde una perspectiva cotidiana a una perspectiva académica formal no es una tarea sencilla.

La empresa, como objeto de investigación, posee características que hacen que su estudio enfrente múltiples retos: por una parte, es un objeto multidimensional que incluye dimensiones que van desde cuestiones técnicas complejas, asociadas al uso del conocimiento científico en la esfera productiva, hasta cuestiones identitarias asociadas a posiciones ideológicas. Algunas de esas dimensiones tienen un efecto claro y directo en el comportamiento y desempeño de la empresa, pero otras tienen carácter transversal. Entre estas destacan el carácter familiar de una empresa, que se asocia a la propiedad o control de esta, pero que en múltiples aspectos afecta su comportamiento y desempeño.

Además, establecer los límites de lo que se entiende por empresa familiar es ya una tarea compleja. El análisis de tipologías empresariales, como de cualquier subconjunto de un conjunto mayor, implica definir el criterio taxonómico de pertenencia. En el ámbito de objetos de investigación –como la empresa, que se caracteriza por el cambio constante–, esta es una tarea compleja, ya que los criterios de pertenencia utilizados se deben mantener en continua revisión. Los criterios de propiedad y control de la familia en teoría no son suficientes para generar un subconjunto homogéneo, y es necesario incorporar otros a partir de elementos multidisciplinares, sin embargo, parecen aportar lo necesario para establecer el subconjunto aun cuando se presentan variaciones significativas en su interior.

Desde la perspectiva académica, en la gestión estratégica contemporánea, específicamente en el contexto de la teoría de recursos y capacidades, existe un amplio consenso en que cada empresa es única debido a la ruta de decisiones estratégicas seguida y las particularidades de sus capacidades y recursos idiosincrásicos (algunos de ellos determinados por la naturaleza familiar de ciertas empresas). No obstante, también se reconoce que la mayoría de las empresas que participan de un mercado se parecen mucho entre sí –en particular, si en dichos mercados se utilizan tecnologías tradicionales o las empresas no enfrentan cambios disruptivos–, aunque no sean iguales, debido a que muchas de las que participan en actividades de base tecnológica avanzada, si se encuentran en mercados donde los procesos de innovación, aun cuando sean acelerados, son previsibles y generan un cierto isomorfismo, de la manera en que este se entiende en el contexto de la ecología poblacional.

La existencia de subconjuntos empresariales amplios con características aceptablemente comunes justifica que se realicen esfuerzos para construir teorías que, aun cuando no tendrán la generalidad suficiente para explicar a la empresa en su conjunto, sí podrán explicar a un número considerable de estas. Este es uno de los aspectos por los que existe un amplio interés en la empresa familiar.

La pregunta subyacente es si el carácter familiar es una variable relevante en la explicación del comportamiento de estos amplios subconjuntos empresariales y, si es así, cómo este afecta al desempeño económico de las diversas regiones y países, en particular ante grandes eventos disruptivos como la pandemia por la covid-19. El presente libro se inscribe en esta amplia discusión que aborda la naturaleza y el impacto de la empresa familiar, uno de los subconjuntos más amplios de empresa que existen en todo el mundo.

El interés que se tiene en la empresa familiar es amplio, basta consultar este término en cualquier buscador para confirmarlo. Eso no significa que exista un consenso de qué es una empresa familiar, qué la diferencia del conjunto total de empresas y, por lo tanto, por qué se debe estudiar de forma independiente de las demás. Además, su estudio suele estar sesgado por la dicotomía entre empresas familiares y profesionales, en la que se asume que las primeras son menos eficientes. También suele asociarse el conjunto de la empresa familiar con el conjunto de las mipymes. Ambos sesgos son erróneos. La evidencia pone de manifiesto la existencia de grandes empresas de carácter familiar, así como la existencia de empresas familiares y mipymes eficientes, desde la perspectiva de desempeño, innovación y permanencia en el mercado, cuya gestión se realiza utilizando técnicas contemporáneas.

Si bien fácilmente podemos encontrar ejemplos de empresas familiares de todos los tamaños, eficientes y con alto nivel de desempeño, su análisis como conjunto aún enfrenta diversos retos. Es ahí donde la obra que se presenta realiza una aportación significativa, tanto desde el estudio del desarrollo de la literatura que aborda este objeto de investigación como de la evidencia empírica de los resultados de su actividad. Adicionalmente, sobre la base de esta reflexión profunda respecto a este conjunto empresarial, se incorporan el análisis de aspectos particulares de subconjuntos de empresas familiares como la empresa artesanal o las empresas cotizadas en el mercado de valores.

Para gestionar esta complejidad, la obra se desarrolla en dos ejes. En el primero, se abordan cuestiones asociadas a la naturaleza de la empresa familiar y su impacto económico y social. En el segundo, reflexiona en las consecuencias que ha tenido la pandemia generada por el SARS-CoV-2. En ambos ejes los trabajos incluidos aportan elementos relevantes para la comprensión del fenómeno desde una perspectiva multidisciplinar, que es, a mi parecer, la estrategia adecuada para abordar las múltiples dimensiones de la empresa familiar. Por lo que su lectura no solo resulta de interés para los especialistas, sino también para los tomadores de decisiones, públicos y privados, los estudiantes de diversos niveles y el público general, que encontrarán en estas páginas múltiples elementos para pensar en la empresa familiar.

Antes de concluir, quisiera expresar mi agradecimiento a la doctora Aimée Pérez Esparza y el doctor Edgar Ricardo Rodríguez Hernández por considerarme la persona adecuada para prologar su libro.

Introducción

Aimée Pérez Esparza, Edgar Ricardo Rodríguez Hernández

En diciembre de 2019, en Wuhan, se identificó el brote de la enfermedad causada por un nuevo coronavirus (SARS-Cov-2), denominada covid-19, la cual en poco tiempo causó afectaciones respiratorias agudas en las personas contagiadas e, inclusive, en casos extremos, llegó a ocasionar su muerte. Aunque el origen de este nuevo coronavirus es un tema que aún se sigue estudiando, su alto nivel de infecciosidad y acelerada propagación en diferentes países en el mundo provocaron que la Organización Mundial de la Salud, en marzo de 2020, declarara pandemia a esta enfermedad.

Frente a este fenómeno sin precedentes, distintos gobiernos emitieron acuerdos mediante los cuales decretaron las medidas sanitarias emergentes que estarían vigentes, con la finalidad de controlar la propagación de la enfermedad por covid-19, entre las que se determinó confinar a la población, prohibir aglomeraciones y suspender temporalmente ciertas actividades económicas consideradas como no esenciales.

Aunque este tipo de medidas gubernamentales estuvieron encaminadas principalmente a salvaguardar la salud de la población, también ocasionaron fuertes afectaciones en un gran número de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Lo cual, a su vez, causó efectos negativos en el desarrollo socioeconómico de diferentes partes del mundo, ya que esta estratificación empresarial representa la base de la estructura productiva y la principal fuente de empleos a nivel internacional.

Particularmente, en la tabla 1 se observa que ex ante a la pandemia por la covid-19, en México existían 4 857 007 mipymes, de las cuales alrededor del 97 % eran microempresas y el 3 % eran pequeñas y medianas.

Fuente: adaptada del

INEGI

(2021). Estudio sobre la Demografía de los Negocios (

EDN

) 2021.

Si bien en el periodo comprendido entre mayo de 2019 y julio de 2021 surgió un número importante de nacimientos de este tipo de establecimientos (1 187 169), fue mayor el número de empresas que cerraron definitivamente (1 583 930). En particular, se estima que en el periodo hubo un déficit empresarial (-396 760) respecto al número de microempresas (-372 467) y pymes (-24 294) que se mantuvieron operando en el contexto de la pandemia.

Con base en la información mostrada en la tabla 2, se estima que el sector económico que registró mayor déficit de unidades económicas fue el de servicios privados no financieros (-271 681) seguido de los sectores comercio (-63 708) y manufacturas (-61 371).

Fuente: adaptada del

INEGI

(2021);

EDN

(2021).

De acuerdo con los resultados de las distintas ediciones de la Encuesta sobre el Impacto Económico Generado COVID-19 en las Empresas (ECOVID-IE) del INEGI, las principales afectaciones que enfrentaron las empresas en el marco de la pandemia por la covid-19 en México fueron la reducción de sus ingresos, la disminución de la demanda y la escasez de insumos/productos (INEGI, 2021a).

Pese a que cierta proporción de las empresas deliberaron implementar acciones orientadas a reducir sus horarios laborales, ajustar sus precios y hacer entregas a domicilio, en la siguiente gráfica se observa que la mayoría no implementaron acciones y pocas decidieron adoptar soluciones digitales para enfrentar la emergencia sanitaria.

Gráfica 1. Proporción de establecimientos según las acciones implementadas durante la contingencia por la covid-19, por sector de actividad económica

Notas: la proporción se calcula con respecto a los establecimientos sobrevivientes. Las acciones implementadas no son mutuamente excluyentes, por lo que la suma puede ser mayor a 100. La opción de otras incluye, por ejemplo, la reducción de horarios laborales al personal, rotación de personal, etcétera.

Fuente: elaboración propia con base en información del

INEGI

(2021).

A partir del análisis anterior se puede inferir que la pandemia por la covid-19 es un fenómeno que afectó a todos los sectores de la actividad económica en el país, aunque con magnitudes o intensidades distintas.

La falta de capacidades, desconocimiento o imposibilidad por parte de las empresas para reaccionar y adaptarse a las nuevas condiciones del mercado causaron efectos negativos tanto en su desempeño como en el entorno en el que operan, esto debido a que las empresas son la principal fuente de empleo de las familias mexicanas y, por tanto, juegan un rol importante para mitigar la pobreza (ver Ampudia, 2008) e impulsar el desarrollo económico (ver González, 2021).

Conocedores de la incuestionable relevancia que poseen las empresas para mejorar las condiciones de desarrollo en cualquier territorio del país nos propusimos generar un espacio de investigación colectivo que favoreciera la incorporación de estudios interdisciplinarios, examinara los efectos derivados de la pandemia por la covid-19 y aportara información útil para la toma de decisiones frente a este fenómeno inusitado sobre las empresas, esencialmente de propiedad familiar.

De acuerdo con Belausteguigoitia (2017), alrededor del 90 % de las empresas de México son de propiedad familiar. Algunas de las principales premisas que distinguen a las empresas familiares se relacionan con su propiedad y control familiar, transferencia generacional de la propiedad, sensibilidad ante cambios del contexto, así como su dualidad de intereses en cuanto a maximizar su rendimiento económico y conservar las relaciones familiares a través del tiempo (Belausteguigoitia, 2017; Rendón, 2003).

Particularmente, en este tipo de empresas la acción familiar y la empresarial se mezclan y entrelazan, creando un ambiente natural de trabajo y enseñanza, el cual en ocasiones se ve afectado por problemas y dificultades cuando no se tienen presentes sus límites y diferencias (Belausteguigoitia, 2017, p. XI).

De acuerdo con Sánchez et al. (2020, p. 21), en tiempos de crisis es cuando los problemas de convivencia en las empresas aumentan. Por tanto, además de las afectaciones anteriormente expuestas que han padecido las empresas a causa de la crisis sanitaria por la covid-19, es importante resaltar la institucionalización y las relaciones entre los integrantes de las familias como dos de los factores internos que más influyen en el funcionamiento, la continuidad y el crecimiento de las empresas familiares.

Este conjunto de peculiaridades permite inferir que las empresas familiares como objeto de estudio incorporan valiosas aportaciones teórico-metodológicas derivadas, por ejemplo, de los campos de las ciencias económico-administrativas, ciencias sociales y humanidades, así como de las ciencias de la salud.

Tomando en consideración el marco del contexto señalado y de acuerdo con su naturaleza como centro multitemático, el Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), a través de la División de Ciencias Económicas, Empresa y Gobierno, impulsó un proceso colaborativo para generar conocimiento sustantivo de corte interdisciplinario, cuyo producto final es la presente obra editorial que, en este momento, estimada y estimado lector, tiene en sus manos.

Desde diferentes perspectivas las autoras y los autores de los nueve capítulos que conforman este libro plasman profesionalmente sus conocimientos, ideas, experiencias y agendas de investigación que enriquecen de forma ecléctica el abordaje de los distintos pasajes de la obra, la cual se divide en dos grandes apartados temáticos: 1) sostenibilidad y revaloración de las empresas familiares; y 2) relaciones humanas, institucionalización y acciones de gobierno enfocadas a las empresas familiares.

El primer capítulo, elaborado por Rodríguez, Huerta y Chávez, presenta un amplio panorama sobre el estado en cuestión de las aportaciones que la comunidad científica ha realizado sobre los estudios de las empresas familiares en las últimas décadas a partir de dos escalas de análisis que denominaron holística y focalizada. Las autoras y el autor identifican, entre otras cuestiones, que hay pocos trabajos que han considerado como objeto de estudio a las empresas familiares mexicanas dentro de las categorías de mediación y solución de conflictos, investigación, capital relacional y covid-19.

Si bien hasta el momento no existen bases de datos oficiales que permitan acceder a información especializada sobre la cuantificación y caracterización de las empresas familiares en México, en el capítulo 2, López abre una ventana de oportunidad que permite tentativamente mitigar algunas de estas limitantes para avanzar en el desarrollo de trabajos empíricos que fortifiquen el conocimiento acumulado en la materia utilizando indicadores proxys¹ con datos del INEGI.

Empíricamente, López caracteriza la participación familiar en el empleo de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas que se desempeñan a nivel subsector de actividad económica de la industria manufacturera. Además, analiza el efecto de la pandemia sobre la actividad económica y el empleo en los subsectores con participación familiar.

La evidencia obtenida por López muestra, por un lado, que el vínculo entre la participación familiar y el empleo se concentra en las microempresas que operan en subsectores tradicionales de la industria manufacturera y, por otro lado, los efectos derivados de la pandemia que la mayoría de los subsectores de la industria manufacturera, independientemente de su nivel de participación familiar padecieron.

Como se mencionó en líneas anteriores, la industria manufacturera, al igual que los sectores comercio y servicios, optaron por utilizar en menor medida las redes sociales para enfrentar la pandemia en México (ver gráfica 1). Dicha situación permite visibilizar que en el país existen importantes áreas de oportunidad para promover acciones que coadyuven a impulsar la digitalización de las empresas, esto debido a que en el marco de la pandemia las tecnologías y los medios digitales se convirtieron en herramientas indispensables en el proceso de gestión de cualquier empresa.

En el capítulo 3, González analiza los factores que intervienen en la generación de emprendimientos digitales para combatir los efectos derivados de la pandemia por la covid-19, acentuando que algunos de estos factores se relacionan particularmente con la capacidad de adaptación al cambio, el uso de las TIC en las actividades comerciales y la implementación del inbound marketing (mercadotecnia interna).

En el capítulo 4, Del Carpio reflexiona sobre los efectos de la pandemia en el sector artesanal, destacando que estos no solo fueron de índole económico-financiero, sino que también se materializaron en distintos rubros asociados a la salud, el desarrollo social y el bienestar psicológico de distintos sectores de la población en condición de