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El Amor Y El Perdón de Dios
El Amor Y El Perdón de Dios
El Amor Y El Perdón de Dios
Libro electrónico80 páginas47 minutos

El Amor Y El Perdón de Dios

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Información de este libro electrónico

Este libro, por el profesor Zacharias Tanee Fomum, trata sobre el camino de la salvación entre las cuales:

  1. Del propósito original de Dios en la creación del hombre.
  2. Del pecado trágico del hombre y de sus consecuencias en el tiempo y la eternidad.
  3. Del amor incomparable de Dios, manifestado por la muerte redentora de Cristo en la cruz por el hombre rebelde.
  4. De la respuesta del pecador al amor de Dios mediante el arrepentimiento a Dios y la fe en Jesucristo.
  5. La nueva vida victoriosa en Cristo.

Lee este libro y experimenta de una manera nueva el amor de Dios por ti.

Haz descubrir este libro a tu amigo, tu pareja, tus padres, tus colegas, tus vecinos y serán bendecidos.

IdiomaEspañol
EditorialBooks4revival
Fecha de lanzamiento29 may 2024
ISBN9798224209415
El Amor Y El Perdón de Dios
Autor

Zacharias Tanee Fomum

For FREE books from Zacharias Tanee Fomum: https://books.bookfunnel.com/ztf-free-ebooks. Professor Zacharias Tanee FOMUM was a man of uncommon spirituality, a leading voice for revival, a workaholic, a prophet-teacher, and a world-shaping spiritual genius. He was a bestselling Christian author (with over 350 books, over 10 million copies in circulation in over 100 languages) and a professor of Organic Chemistry (with over 160 published scientific works of high distinction (earning him the award of a Doctor of Science degree from the University of Durham, Great Britain). His books and the millions of people he influenced in more than 40 years of Christian ministry continue to impact the world with the Gospel today. He founded Christian Missionary Fellowship International (CMFI), a missionary movement that has planted churches in more than 120 nations on all continents. He believed in a life of simplicity and with the support and dedication of his wife and their seven children, his all—time, money, heart, and soul— was dedicated to spreading the Gospel. He carried out exploits for God through the making of disciples for Christ, planting of churches, building spiritual leaders according to the model of the Bible, and serving the body of Christ, especially as a teacher on prayer. Learn more and read exclusive excerpts at: https://ztfomum.org

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    El Amor Y El Perdón de Dios - Zacharias Tanee Fomum

    1

    EN EL PRINCIPIO

    LA CREACIÓN PERFECTA DE DIOS

    La biblia nos dice que Dios creó el mundo y todo lo que se encuentra en él: el sol, la luna, los animales marinos, los animales terrestres, etc. Y vio Dios que todo lo que había creado era bueno (Génesis 1:25). Luego

    «Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó» (Génesis 1:27).

    Después de la creación de todas las cosas, tanto del hombre como del animal de la tierra y del mar, etc.

    «Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.» (Génesis 1:31).

    Si Dios, mirando una cosa, dice que es buena, es que debe ser realmente perfecta en todo punto de vista. El hombre era pues perfecto a la creación. No había nada imperfecto en él. Era tal que, cuando Dios lo miraba, su corazón se regocijaba y podía decir más o menos esto: «aquí está mi perfecta y maravillosa criatura.»

    EL HOMBRE A LA IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS

    La creación del hombre a la imagen y a la semejanza de Dios era un hecho especial para el hombre. Las otras criaturas no tenían parte en esta naturaleza. Dios tenía un propósito particular al crear al hombre de esta manera. Este propósito era, ante todo, que el hombre pudiera estar particularmente unido a él, capaz de comprenderle, de hablarle, de regocijase en él y de glorificarle para siempre; y segundo, que el hombre asume la responsabilidad del resto de la creación, controlándola y dirigiéndola. Esa relación especial entre Dios y el hombre tenía como propósito agradar tanto a Dios como al Hombre. Dios la quería y el hombre la necesitaba. Aunque lo quería, Dios podía pasarse de ella. El hombre, al contrario, la necesitaba para funcionar.

    LA COMUNIÓN ENTRE DIOS Y EL HOMBRE

    En realidad, Dios descendía hacia el hombre para hablar con él (Génesis 3:8). Probablemente durante sus conversaciones, el hombre (Adán y Eva) debió decir a Dios que le amaba y que le era agradecido por haberle creado y por haberle dado una vida tan hermosa y un jardín tan hermoso.

    Probablemente le habría dicho que quería amarle y obedecerle en todo tiempo y en todas las cosas.

    Esos encuentros especiales entre Dios y el hombre deberían haber sido maravillosos.

    Todo fue tan maravilloso. Cada uno tenía que sentirse muy cómodo en presencia del uno, y cuando se hablaban no había ninguna barrera entre ellos.

    PREGUNTAS

    ¿Cómo veía Dios al hombre en el principio?

    ¿Cómo veía Dios el resto de la creación en el principio?

    ¿Cuál es la primera razón por la que Dios creó al hombre a la imagen y semejanza de Dios?

    ¿Cuál es el tipo de relación que existía entre Dios y el hombre en el principio?

    2

    EL PECADO Y SUS CONSECUENCIAS

    EL PECADO DE ADÁN

    Para que la relación entre Dios y el hombre pudiera continuar sin barreras, Dios exigió obediencia. Esta obediencia debía que ser manifestada por el hombre al guardar los mandamientos de Dios. Uno de los primeros mandamientos que Dios dio al hombre fue:

    "Puedes comer de todos los árboles del jardín; pero no comerás del conocimiento del bien y del mal. Porque el día que de él comieres, ciertamente morirás (Génesis 2: 16-17).

    Eso era un mandamiento sencillo que podríamos obedecer. El hombre no necesitaba desobedecer, ya que Dios le había dado la libertad de comer del fruto de todos los demás árboles.

    Sin embargo, el hombre desobedeció, porque la Palabra de Dios dice:

    «Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos y era precioso para abrir la inteligencia, y tomó de su fruto y comió; y dio también a su esposo, quien estaba con ella, y comió.» (Génesis 3:6).

    Fue un acto voluntario. No lo hicieron por

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