Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Bajo mi Piel
Bajo mi Piel
Bajo mi Piel
Libro electrónico200 páginas3 horas

Bajo mi Piel

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Ailyn es una mujer luchadora que pasa por un fuerte suceso que le arrebata su mayor sueño, por lo que con el paso del tiempo se concentra en su tienda de delicias, creando una barrera que no permite que ningún hombre entre a su vida sentimental. Liam siendo un agente de servicios secretos no se da cuenta de lo que ocurre en su propia casa bajo sus narices. Afectado por su pasado no piensa en el amor, pero el destino le tiene preparada una jugada a este par que cambiará sus vidas.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 may 2024
ISBN9781662497599
Bajo mi Piel

Relacionado con Bajo mi Piel

Libros electrónicos relacionados

Artes escénicas para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Bajo mi Piel

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Bajo mi Piel - Franciss Crespo

    cover.jpg

    Bajo mi Piel

    Franciss Crespo

    Derechos de autor © 2024 Franciss Crespo

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING

    Conneaut Lake, PA

    Primera publicación original de Page Publishing 2024

    ISBN 978-1-6624-9735-3 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-6624-9759-9 (Versión Electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Tabla de contenido

    Dedicatoria

    Agradecimientos

    Capítulo 1

    Capítulo 2

    Capítulo 3

    Capítulo 4

    Capítulo 5

    Capítulo 6

    Capítulo 7

    Capítulo 8

    Capítulo 9

    Capítulo 10

    Capítulo 11

    Capítulo 12

    Capítulo 13

    Capítulo 14

    Capítulo 15

    Epílogo

    Sobre el Autor

    Dedicatoria

    Este libro es muy especial por ser mi primer libro y mi puerta para seguir inspirándome. Por esto se lo dedico a mi esposo Jesús Álvarez, quien desde que supo que mi sueño era ser escritora, me apoyó, me animó a seguir y luchar por lo que tanto deseaba. Quien se emocionó tanto o más que yo cuando supo que estaba listo y sin dudarlo me animó a publicarlo. Gracias por tanto mi amor. Te amo.

    Agradecimientos

    Siempre está ese ángel que aparece cuando más lo necesitas, y por eso agradezco a ese angelito D. que apareció en el momento justo con el contacto que me faltaba, siempre te agradeceré. También agradezco a mi mamá y mis mejores amigas Rosa y Macy por su apoyo y su gran cariño. Esto va por ustedes, ¡las quiero!

    Capítulo 1

    Afuera está lloviendo a cántaros, las gotas de lluvia golpean fuerte la ventana y me impiden observar la vista que hay afuera. Desde mi apartamento tengo una vista hermosa a pesar de que no está a gran altura, desde aquí puedo ver perfectamente la bahía. Amo el mar y ver los cruceros que llegan al muelle, así como los yates que de vez en cuando sus dueños sacan para dar un paseo. En el cielo se encienden luces por los relámpagos, la noche está nostálgica con un frío que no es común en esta zona. Yo también estoy como la noche, nostálgica y eso me pone pensativa. Mi pijama de cupcakes azules es calentita y me ayuda a amortiguar el frío junto a la rica taza de chocolate caliente que humea en mis manos, está delicioso, su sabor es exquisito, me encanta tomarlo en estos días tan fríos y húmedos, aunque para mí las noches siempre son un buen pretexto para tomarme una taza de chocolate caliente con marshmellow. Sentada en el sillón me acurruco más en él y me tapo con mi manta gris para que no me dé más frío. Vuelvo a mirar a través de la ventana, pero no se ve nada excepto la lluvia caer ferozmente y los relámpagos que encienden de vez en cuando el cielo. Estos días así me gustan, pero a la vez no, porque hacen que mi mente divague por lugares a los que no deseo ir. Por más que trato que mis pensamientos no viajen hacia el pasado, lo hacen. Tuve una infancia y adolescencia tormentosa que aún no he superado del todo. Hay fragmentos que aún calan hondo y me atormentan. Mi hermana mayor Cristina es psicóloga y me ha dicho que mientras siga reprimiendo ese sentimiento que me atormenta, no puedo seguir adelante con ciertas cosas. Sé que tiene razón, que debo soltar ya esto y pasar la página para poder realizar mi vida totalmente, pero no puedo evitar sentirme dolida por lo pasado. Lo sucedido me destrozo y me quito la esperanza de poder realizar un sueño que siempre había tenido. Pensar en todo esto me llena los ojos de lágrimas. Miro el reloj ubicado en la pared de la sala, apenas son las 8 de la noche y siento que el tiempo pasa lento. Hoy mi día acabo temprano y aunque tengo varios pendientes para entregar mañana, no llevan prisa, ya tengo todo preparado y es solo cosa de entregarlos a la hora indicada. Miro a mi alrededor y mi apartamento hoy parece más grande y más vacío. En días como estos, odio estar sola y sin hacer nada, más no tengo nada más que hacer por esta noche, espero que pueda conciliar el sueño temprano. Decido abrir mi computadora y ponerme a ojear mi más reciente escrito sobre las nuevas recetas que deseo experimentar. Tengo muchísimas recetas nuevas, siempre digo que las haré y por alguna razón termino cocinando siempre lo mismo. Mi pasión es hacer postres y experimentar cosas nuevas en la cocina y lo admito soy bastante descoordinada cuando se trata de la cocina, pero me divierto tanto sobre todo cuando hago desastres, hay que ver lo desastrosa que puedo llegar a ser a veces en la cocina, pero es lo que me apasiona y me divierte. En estos últimos meses he aprendido mucho buscando nuevas recetas y poniéndolas en práctica, aunque me faltan muchas por hacer. He pensado mucho en la posibilidad de irme a estudiar, más, sin embargo, este no es el momento adecuado para hacerlo. Mis hermanas son mis principales comensales y mi madre ni se diga. Les encanta venir a probar mis comidas. No soy chef, repostera, ni nada parecido, pero aspiro a serlo algún día cuando por fin decida irme a estudiar y aprender más con los profesionales. Aunque pensándolo bien, sí que soy una gran repostera, ya que tengo mi propia tienda de delicias que inauguré hace algún tiempo ya, no soy profesional aun, pero me hacía mucha ilusión tener mi propio negocio en lo que me apasiona, me ha ayudado mucho a escapar de mi realidad. Cristina dice que es bueno que me refugie en la tienda porque es como una terapia, pero que debo también salir y socializar con persona y permitir que al fin algún hombre se acerque a mí, mas eso aún lo veo difícil. Todo lo que vendo es confeccionado por mí, la tienda es pequeña y acogedora, es mi aventura de vida y amo lo que hago. Cada día deseo aprender más, aspiro algún día ser chef y repostera y así ampliar mi negocio, pero por el momento sigo haciendo los postres que se me dan bien y se venden muy bien. Mientras leo las recetas, me detengo en la de papas gratinadas y voy tomando nota de lo que debo comprar para realizarla. Escucho mi celular vibrar encima de la mesa, lo tomo y veo que tengo un mensaje de Dana:

    ¿Mañana quedamos para desayunar? Hay mucho que deseo contarte.

    Claro a las 9:00 am ¿te parece bien?

    ¡Por supuesto! Besos X

    Dana es mi mejor amiga desde que recuerdo, vive conmigo, pero lleva varias semanas quedándose en casa de su novio. Es una excelente maquillista y aunque a mí no me gusta maquillarme la dejo que lo haga cada vez que desea intentar un maquillaje nuevo, digamos que soy su muñeca de práctica y adoro ver su sonrisa cada vez que realiza en mí lo que tanto le gusta. Tenerla aquí en casa es lo mejor, cada vez que tiene tiempo viene a desayunar conmigo o a cenar. Le encantan las tostadas francesas cubiertas de Nutella y fresas que yo le preparo, de seguro eso querrá para el desayuno mañana, extraño no tenerla en casa como antes. Está enamorada de un chico al que yo no apruebo, pero la realidad es que en ese ámbito llamado relación y amor yo no apruebo a ningún hombre. Sin embargo, Ralph especialmente es un patán, no sé qué le ve Dana, siempre le hace pasar malos ratos y viven en un constante sube y baja. Más he aprendido que el hecho de que yo no permita que nadie se acerque a mí en ese aspecto, no significa que todo el mundo deba hacer lo mismo. Estoy segura de que mañana su tema de conversación será él y las cosas que hace con él, no soy devota de oír a Dana hablar de él, pero sé que necesita hacerlo y soy su mejor amiga, así que ¿quién mejor que yo para escucharla y aconsejarla? Me encanta pasar tiempo con ella y salir de compras, también me gusta cuando se toma tiempo y me ayuda en mi pequeña tienda de delicias. Es una chica estupenda y se merece lo mejor, Dana sabe todo sobre mi pasado y nunca me ha dejado sola, por eso solo espero que no termine herida como presiento que pasará, espero equivocarme, la quiero con mi vida y me lastimaría verla herida. Pero seguro son cosas mías de ver fantasmas donde no los hay. Voy a la cocina y lavo la taza donde tome mi chocolate, admiro este lugar, cada vez que vengo aquí, cosa que es muy seguido, es mi lugar favorito de mi hogar. La cocina es mi elemento, es donde soy yo misma y puedo crear delicias que me deleitan y con las que también puedo deleitar a mis invitados, algo que casi no ocurre, pues aparte de Dana, solo mis hermanas y mi madre me visitan y es mega raro que lo hagan. Quisiera que vinieran más seguido, pero sus trabajos se lo impiden y ahora más que, Cristina se mudó a los Estados Unidos. Con lista en mano de los ingredientes que necesito, comienzo a escudriñar la alacena y la nevera, necesito:

    Especias, nuez moscada, pimienta, sal y polvo de ajo. También necesito queso parmesano, mantequilla, crema, papas y una cebolla.

    Luego de revisar los ingredientes de mi lista veo que solo necesito comprar la nuez moscada y el queso. Compraré también salmón para acompañarlas, espero que Dana pueda venir a cenar también. Saco un vaso de la alacena y lo lleno con agua y me voy a mi dormitorio. Dejo el vaso en mi mesita de noche junto al libro que aún no termino de leer, entro al baño y lavo mis dientes, amarro mi cabello y me paro frente a mi armario para preparar la ropa que usaré mañana. Soy un caos a la hora de elegir ropa, amo los trajes, son la opción más rápida y cómoda, pero estos días ha estado lloviendo mucho y no son una buena opción. Opto por sacar unos jeans azul oscuros y una camisa de manga larga color vino, usaré mis tenis deportivos para tener más comodidad, mañana tengo tres entregas que hacer y lo mejor es estar cómoda. Será mi primer domingo haciendo entregas, siempre los clientes han ido a la tienda a buscarlo y espero que me vaya bien, todos son bandejas de picadera dulce y unos cupcakes de chocolate. Luego de dejar todo listo colgado en la puerta del armario me voy directo a la cama. Decido tomar el libro y retomar la lectura donde me había quedado, casi estoy por terminarlo. El libro trata de una chica que experimenta visiones de cosas que no deberían pasar, pero luego descubre que sus vecinos poseen poderes que son los causantes de lo que ella ha estado viendo, pero lo mejor de todo es de la manera que termina enamorándose del chico que vive en la casa de al lado. Si hay algo que me encanta es el romance, es contradictorio, porque no dejo que nadie se me acerque de esa manera, más, sin embargo, soy una romántica empedernida. El día que logre tener una relación espero que el chico sea romántico como yo, pero es algo que descarto por el momento. No suelo leer este tipo de libro, pues, lo paranormal o ficción no es lo mío, pero debo admitir que este libro si me ha cautivado. En menos de lo que pensaba me quedo dormida con el libro encima de mi pecho.

    No, por favor para, me haces daño. Grito fuerte, pero me tapa la boca.

    ¡Cállate! No hagas ruido o la cosa ira peor. Me ordena con voz firme.

    Lloro incontroladamente, me hace daño y no se detiene. Cada vez es más fuerte y ya no aguanto más.

    Le vuelvo a implorar que se detenga, pero sigue y ríe. Su risa es escalofriante. Al final me rindo no tengo fuerzas para seguir luchando.

    —¡No, no!

    Me levanto de golpe gritando. Ha sido una pesadilla, «respira Ailyn respira», me tranquilizo. Escucho un timbre a lo lejos, estoy aturdida aún por la pesadilla. Lo que suena es mi despertador, miro el reloj y veo que son las 8:12 de la mañana, lleva doce minutos sonando y apenas me doy cuenta del sonido, ese sueño me ha consumido. La luz que indica las notificaciones en mi celular está encendida intermitentemente color rosa, lo que me indica que tengo un nuevo mensaje. Tomo mi celular de encima de la mesita y al ver la pantalla veo que es un mensaje de Dana:

    Te veo en media hora, espero impaciente por verte y sobre todo por comer esas deliciosas tostadas francesas. ¡Te quiero!

    Sonrío al leer su mensaje sin duda alguna Dana ama esas tostadas y yo soy feliz en prepararlas para ella. Me levanto de la cama a regaña dientes y me dirijo al baño, tomo una ducha y lavo mi cabello. Una vez termino y seco mi cabello rizado voy al lavamanos y me cepillo los dientes. Me tomará algo de tiempo peinarme como siempre, opto por solo desenredar mi cabello y untarle crema y dejar que se seque al aire libre. Cojo mi ropa interior y me la pongo y una vez que me estoy poniendo el jeans escucho el timbre de la puerta, miro el reloj las 8:40 am, debe ser Dana que ya llego. Sin ponerme la camisa me dirijo a la puerta y al mirar por la mirilla la veo recostada de la pared con una gran sonrisa. Abro sonriendo y ¡taraaan!, me llevo la sorpresa de mi vida, ¡no viene sola y yo en brasier! Me tapo como puedo y le lanzo esta única mirada de te voy a matar que ella entiende a las millas. Dejo la puerta abierta y salgo corriendo a mi habitación para ponerme la camisa, una vez lo hago me pongo las pantuflas de estar en la casa y salgo a su encuentro. Al verme noto en su mirada que está apenada por no haberme dicho que vendría con Ralph, rápidamente le lanzo una sonrisa tranquilizadora y ella al verla se relaja.

    —Buenos días Ailyn que gusto volver a verte —me saluda Ralph.

    —Buen día para ti, que rareza verte por aquí, espero que todo vaya bien entre ustedes dos —respondo mirando a Dana en busca de una respuesta.

    —Todo va más que bien Lyn créeme. Tu amiga es lo mejor que me ha podido pasar —es Ralph quien responde con tono de enamorado.

    Solo mis conocidos, que son pocos, me dicen Lyn. Los miro a ambos sorprendida porque no sé de qué va todo esto, pero si es cierto que toda va tan bien como ellos lo hacen parecer, estaré feliz por eso. Dana se acerca y me da por fin un abrazo y un beso y me susurra al oído:

    —Perdón por no decirte que vendría conmigo, solo quería darte una sorpresa —dice en tono de disculpa.

    —Pues vaya que sí lo hiciste, pero no te preocupes me alegra verte feliz —respondo en voz baja para que solo ella me escuche, y prosigo diciendo esta vez en voz alta—: Vengan vamos a la cocina prepararé el desayuno para todos. Ralph ¿también quieres tostadas francesas? —le pregunto.

    —Por supuesto, Dana me ha dicho que las que haces son las mejores así que, tengo que probarlas —dice con mucho entusiasmo.

    Miro a mi amiga que sonríe como una tonta y yo sin saber por qué

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1