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¿Cómo Hablar En Público? Y Habilidades De Comunicación: 2 Libros En 1: Aprende Los Principios De Una Comunicación Efectiva Y El Poder Del Lenguaje Corporal Para Mejorar Tus Habilidades Sociales
¿Cómo Hablar En Público? Y Habilidades De Comunicación: 2 Libros En 1: Aprende Los Principios De Una Comunicación Efectiva Y El Poder Del Lenguaje Corporal Para Mejorar Tus Habilidades Sociales
¿Cómo Hablar En Público? Y Habilidades De Comunicación: 2 Libros En 1: Aprende Los Principios De Una Comunicación Efectiva Y El Poder Del Lenguaje Corporal Para Mejorar Tus Habilidades Sociales
Libro electrónico304 páginas4 horas

¿Cómo Hablar En Público? Y Habilidades De Comunicación: 2 Libros En 1: Aprende Los Principios De Una Comunicación Efectiva Y El Poder Del Lenguaje Corporal Para Mejorar Tus Habilidades Sociales

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Este libro incluye:

¿Cómo Hablar En Público?:

Hablar en público marca la diferencia entre los líderes que están en la élite mundial, y aquellos que son desconocidos, carecen de influencia más allá de su círculo inmediato, y viven sin glorias.

Nada es más poderoso que un mensaje comunicado con destreza.

Aprender sobre el arte de la oratoria es muy rentable, no solo para tu economía, también porque te permite una influencia que de otro modo es imposible.

Un discurso va más allá de leer un papel, no cualquiera es capaz de transmitir con su oratoria, por eso, quienes lo consiguen, pasan a la historia.

 

Habilidades De Comunicación:

¿Te gustaría dominar las habilidades de comunicación y transmitir realmente lo que deseas expresar? ¿Quieres aprender a mantener conversaciones fluidas y persuadir con éxito? ¿Deseas descubrir el poder del lenguaje corporal y analizar a las personas de manera efectiva?

  • Habilidades sociales para el éxito.
  • Cómo mantener una conversación fluida.
  • Principios para una buena persuasión.
  • Descubrir el poder de la sonrisa como tu traje diario.
  • Cómo salir victorioso de una discusión.
  • La importancia vital del lenguaje corporal.
  • Cómo analizar a las personas.
  • Cómo lograr una buena primera impresión.
  • Cómo comunicar tu mensaje de manera efectiva.
  • Cómo hacer una crítica constructiva.
  • Practicar la gratitud para mejorar tus relaciones.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento20 mar 2024
ISBN9798224004584

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    ¿Cómo Hablar En Público? Y Habilidades De Comunicación - Clark Sthevenson

    Introducción

    ––––––––

    Estás sentado en tu salón de clase de noveno grado, y sabes que eres el próximo en la lista para pasar a exponer. Cuando escribiste el informe todo te fluyó de una manera sensacional, y estás muy orgulloso del gran texto que entregaste, pero debes exponerlo al frente de tus compañeros. Las menos te sudan, el corazón te palpita fuertemente, tanto que sientes que cuando pases al frente aquellas palpitaciones se escucharán más fuerte que tus palabras. Dicen tu nombre, te levantas y el trayecto hasta el frente del salón se te hace eterno. Cuando llegas, no eres capaz de mirar a ninguno de tus compañeros a los ojos. Abres la boca para hablar, pero no sale nada. Absolutamente nada ¿Te suena familiar esa historia?

    Es probable que a lo largo de tu vida te hayan educado solo para ser un receptor, cuando una de las claves del éxito está en ser un buen emisor. Son muchas las personas con mentes brillantes que pierden grandes oportunidades solo por no saber desenvolverse al momento de expresar sus ideas de forma oral. Si sientes que este es tu caso, y has llegado a perder alguna posibilidad en tu carrera porque no tuviste las destrezas suficientes para comunicarte de forma hablada, o simplemente quieres mejorar esa parte de tu vida, este libro es para ti.

    La comunicación racional es una de la característica que nos diferencia de las otras especies que habitan en el planeta, quitando todo tipo de limitaciones a la hora de querer expresarnos. Pero, aunque en teoría todos los seres humanos sabemos hablar, no todos pueden desarrollar la oratoria para comunicar de manera correcta y objetiva las ideas.

    Todos necesitamos aprender a hablar el público, sin importar la carrera u oficio en el que nos desenvolvamos. En la palabra hay mucho poder, no a un nivel místico o de premonición, sino en la capacidad de poder llegar a otras personas y convencerlos de creer en aquello que tú crees, el poder de transmitir tus pensamientos y lograr persuadir a otros para lograr tus objetivos.

    Pero la sola palabra no tiene poder, junto a ella hay aspectos como el silencio, la escucha y la emoción para que la comunicación sea aún más efectiva, generando diferentes tipos de emociones, que a fin de cuentas son las herramientas que hacen que un mensaje quede guardado en la mente de un receptor.

    El escritor colombiano ganador del nobel de literatura Gabriela García Márquez decía que el mundo está dividido entre dos tipos de personas; aquellas que saben contar una historia, y aquellas que no. El contar historias implica una pasión, una emoción, un propósito y una serie de herramientas que por desgracia no todos tienen, pero con práctica se pueden desarrollar.

    No importa a qué te dediques, siempre es positivo y da mejores resultados el saber comunicar de forma correcta y el tener la capacidad de contar historias que conectan. Una buena otaria multiplica la eficacia de la acción. Hablar en público es una increíble forma de mostrar nuestros conocimientos de una manera atractiva, elegante, divertida y con un sutil toque de misterio, si así se requiere. Saber controlar un público es saber hacer volar su imaginación.

    Es por esto por lo que en este libro encontrarás 7 secretos para mejorar tu oratoria conociendo y aplicando los secretos de los expertos, con ello lograrás influenciar psicológicamente en quien lo desees y alcanzar con más éxito tus objetivos.

    Supón que vas a una tienda de zapatos, y te atienden dos vendedores. Uno de ellos te saluda de forma muy fría y cortante, no hay emoción en sus palabras. El otro vendedor, por el contrario, es mucho más atento, y se ve más interesado en vender. Te pregunta en qué tipo de zapatos estás interesado, y seguido a esto te empieza a mostrar las opciones que tiene, dándote diferentes ideas de cómo los podrías usar y porqué los diferentes colores te sentarían con tu tono de piel. El segundo vendedor te contó una historia desde el momento en que entraste, y es quien se va a quedar con la comisión de esa venta.

    Ahora, piensa en un doctor, que tiene que informar a un paciente sobre una enfermedad compleja que compromete su vida. En lugar de dar la noticia de una manera frívola, sin emociones y con nula empatía, el doctor decide tomar una postura no desde el pesar, sino desde la positividad y el aliento a seguir luchando. Decide explicar de la forma más sencilla los síntomas y el posible progreso, pero también te habla de personas que han logrado superar la enfermedad, sin necesidad de mentir o crear falsas esperanzas.

    Por último, imagina a una chica dedicada al servicio social. Ella tiene la idea de un sistema para poder llevar implementos tecnológicos para los niños en zonas rurales que no tiene exceso a este tipo de elementos. Para lograr la financiación necesita presentar la propuesta ante todo un comité. A pesar de sus buenas intenciones y de presentar un proyecto que tiene una gran proyección social, no domina las herramientas para hacerse entender respecto al sistema con el que funciona la propuesta. Debido a esto, el proyecto se dilata cada vez más y al final no obtiene el apoyo necesario.

    Todos estos casos son hipotéticos, de tres cargos totalmente diferentes que desempeñan un rol distinto en la sociedad, pero en todas las situaciones se necesitó tener un dominio correcto de la oratoria para lograr un objetivo.

    Este libro se dividirá en 7 capítulos, cada uno va a corresponder a uno de los secretos donde explicaré en qué consiste cada uno de manera directa y práctica. A continuación, te daré una breve vista a cada uno de los secretos, para que tengas en cuenta lo que aprenderás.

    El secreto número uno se titula Conocimientos profundo de los temas al hablar, donde te hablo de la importancia de estar preparado e informado para poder hablar de un tema, viendo las mejores técnicas para adquirir esta información, sea del campo que sea.

    El secreto número dos se titula La estructura de un buen discurso, te enseñaré varias estructuras discursivas para oradores según su público y objetivo. Además, podrás identificar la que más te convenga a ti según tus necesidades.

    El secreto número tres se titula Lenguaje no verbal, vas a aprender a darle importancia a otros elementos del discurso que no solo se centran en la palabra y que logran potenciar la fuerza del mensaje.

    El secreto número cuatro se titula Historia del héroe que es una de las formas más clásicas de contar una buena historia. En ella verás cómo convertirte en el protagonista de tu propia narración.

    El secreto número cinco se titula Apóyate en fuentes de legitimidad, verás diferentes técnicas para darle aún más credibilidad y soporte a tu discurso, tomando y usando referencias correctamente.

    El secreto número seis se titula Los silencios donde veremos porque estas herramientas son igual e incluso más importantes que las mismas palabras en sí.

    Y, por último, te hablaré del secreto número siete Liderazgo, entenderás porqué un orador tiene que ser un líder, y que en parte este es el poder que tiene una buena oratoria.

    Te invito a que te tomes el tiempo de leer con atención, ya que esos secretos pueden cambiar tu vida y potenciar tu carrera, multiplicando y escalando los objetivos y beneficios de tus acciones.

    ¿Estás listo? ¡VAMOS!

    Principio 1: Conocimiento profundo de los temas al hablar

    ––––––––

    Para tener una buena habilidad en la comunicación oral, es de suma importancia tener un conocimiento previo que nos permita generar una opinión y construir un discurso con base a argumentos sólidos sobre determinado tema.

    El conocimiento

    Quiero empezar porque entiendas qué es el conocimiento, y cómo los seres humanos lo podemos llegar a adquirir. Vamos a aproximarnos a este concepto desde una perspectiva filosófica y científica.

    En general, existen cuatro formas de conocimiento: el empírico, el científico, el filosófico y el teológico.

    La palabra conocimiento viene del griego epistḗmē que el filósofo Platón entendía como el conocimiento justificado como verdad, dándole así un sentido inmutable a este concepto. Para Platón el conocimiento era diferente a la opinión (en griego doxa), ya que esta puede ser variable y cambiante. Es decir, el conocimiento que se entiende como verdad se contrapone a la opinión que es solo una creencia sobre algo, sin tener fundamentos que la sustenten más que la suposición.

    Los sofistas (estudiantes y maestros de retórica) pensaban que la realidad dependía del contexto individual de cada ser, y que por eso no había necesidad de encontrar una verdad o conocimiento universal, pero para Platón no era así, pues creía que el conocimiento no se obtenía ni se generaba a través de los sentidos, ya que en el entorno sensible solo se podían encontrar elementos que son variables, por lo tanto, la manera en que adquiere el conocimiento es a través de las formas (eidos en griego) que, a diferencia de los sentidos, no se alteran y no son variables. Estas formas o eidos se encontraban en lo bueno, lo bello y lo verdadero, que son conceptos que vienen de la estética.

    Lo bueno es aquello que cada uno de los seres humanos descubrirnos en nuestra conciencia, en la constante búsqueda por una verdad universal. Lo bello es lo que es sencillo de discernir y no necesita mucha exploración. En lo bello la mayoría de las cosas sutiles o profundas pasan de largo, y tu cabeza se llena de cosas sin sentidos o superficiales, pero es en la belleza donde la esperanza es una consecuencia natural. Y por último está lo verdadero, que se puede entender como lo suficientemente cierto donde se encuentran las ideas, que son los fenómenos que podemos percibir a través de nuestros sentidos.

    En la teoría epistémica platónica de la reminiscencia Platón establece que el conocer es recordar, que se establece como lo contrario a la definición del conocimiento es aquello que posee una creencia verdadera y justificada.

    Si miramos en nuestra historia como humanidad desde la filosofía, vemos que los presocráticos, que son considerados los primeros filósofos, entendían el conocimiento como identificación. Pero la perspectiva que ellos tenían sobre el conocimiento lo englobaba en un sentido general, es decir, un conocimiento absoluto, al que solo se podía llegar si se lograban identificar los elementos en común que contenían todas las cosas que hacían parte del mundo. 

    La religión, por otra parte, entendía el conocimiento como una manera de acercarse más a Dios, y la fuente de este se encontraba en las escrituras. Aun así, no todos tenían acceso a este conocimiento, por lo que en un principio era un privilegio para unos pocos que estás conectados con la divinidad. Eso quiere decir que el conocimiento tenía una connotación que se acercaba a lo espiritual y divino. En este caso el conocimiento se entendía como una verdad absoluta, y esa verdad absoluta era Dios.

    Varios filósofos de la naturaleza y científicos estaban de acuerdo en que el conocimiento se basaba en conocer lo semejante por medio de lo semejante, es decir conocer aquello que es por medio de lo que es.

    Por otro lado, se puede ver el conocimiento desde la postura de la ciencia que se basa en hechos comprobables, a través de la verificación y la predicción que se lleva a cabo de una manera empírica, por medio de la observación, la investigación, la experiencia u otro tipo de cálculos que dependen del área de la disciplina y el contexto. Por ejemplo, el conocimiento se podía llegar a entender como aquello que se comprendía a través de operaciones, en este caso las matemáticas, que daba resultados exactos, invariables y comprobables.

    Más adelante se desligó un poco el concepto de conocimiento como una serie de operaciones comprobables que le daban lógica a las ciencias físicas gracias a Hegel, un filósofo del Idealismo alemán, que acerca el conocimiento a cuestiones jurídicas, políticas y estéticas. Por otro lado, y a contraparte, se encontraba el filósofo representante del pesimismo, Schopenhauer, que establecía que el conocimiento del mundo externo se obtenía a través de la voluntad, que entendía como una naturaleza sensitiva, teniendo cierta coherencia con lo establecido por Hegel, ya que no se trataba solo de hechos comprobables, cobraron importancia la experiencia de las sensaciones.

    A partir del siglo XX, en la modernidad, se empieza a pensar en el conocimiento desde otra perspectiva. Existía una dicotomía entre dos posturas: el conocimiento como un proceso individual y psíquico (que era evaluado desde la psicología) o un producto que se da en colectivo dentro de las sociedades (que era evaluado por la filosofía).

    También se plantearon otras preguntas sobre lo que se podía considerar como conocimiento y como se justificaba que algo se considerará o no como tal, lo cual llevó a la raíz, que es identificar cómo se supone que se obtenía o se llegaba al conocimiento:

    Adquisición de manera empírica: llega al conocimiento experimentando, a través de la propia experiencia y observación sin la deducción lógica. Es decir, este tipo de adquisición se justifica en tu experiencia y sirve para que puedas llegar a las otras personas a través de tu propia historia, que es justificada por tus vivencias.

    Adquisición de manera lógica: llegas al conocimiento a través de determinados métodos o razonamientos en el que las sucesiones de los hechos se desarrollan de forma coherente y sin que haya contradicciones entre ellas, teniendo una manera operacional de ser comprobado.

    Adquisición por la historia: llegas al conocimiento a través del estudio de los acontecimientos y hechos que pertenecen al tiempo pasado, que constituyen y justifican el desarrollo de nuestra humanidad desde sus orígenes.

    Más adelante, se replantea la diferencia entre creencias y conocimiento, que era algo que Platón se había planteado antes. La creencia es muy diferente de la sapiencia. Esta última tiene un nivel epistémico mucho más elevado. No hay que creer, hay que saber. Sin embargo, no se puede saber si no se tiene una creencia previamente de aquello que se sabe. En esa medida, no toda creencia es saber, pero sí todo saber es una creencia siempre y cuando la creencia sea verdadera y pueda ser sujeta a la justificación, pues de lo contrario sería solo un invento. La justificación es de los aspectos más importantes dentro del conocimiento, ya que es lo que puede darle validez o no. Si tú tienes una creencia que no es justificada, no es conocimiento, es solo suposición.

    Cinco claves para adquirir y aumentar el conocimiento

    Ya que tienes claro qué es el conocimiento y cuál es su historia, vas a ver la manera en que puedes adquirirlo y aumentarlo. En el capítulo anterior te hablé de tres formas de adquirir el conocimiento: la empírica, la lógica y la histórica; en esta ocasión me enfocaré en procedimientos y estrategias más prácticas que te pueden servir para adquirir y escalar determinado conocimiento. Recuerda que no es preciso dar un discurso sin una preparación o estudio bien hecho en determinada área.

    1. La lectura

    Más allá de la información que te proporciona la lectura sobre diversos temas, una ventaja de esta es que mantiene tu cerebro en constante actividad, haciéndote aprender y adquirir conocimiento de forma activa. Cada vez que abres un libro con la disposición de aprender, te darás cuenta de que te volverás una persona más sabia. Puedes entender a los libros como mentores, que están ahí para dotarte de conocimiento a través de experiencias, formas de pensar, éxitos, fracasos, experiencias, datos históricos, teorías, hechos comprobables, etc.

    La forma de adquirir conocimiento a través de la lectura no consiste en tomar información y alojarla temporalmente en tu cerebro por el periodo de tiempo que la necesites, como si fueses un robot, sino que entrena tu cerebro para poder adherir conceptos ¡y utilizar! de forma permanente, teniendo un dominio sobre ellos a través del conocimiento.

    Piensa en lo siguiente: cuando vas al gimnasio a entrenar, sabes que hay todo un proceso para poder llegar a tener el cuerpo que deseas y mantener así una vida saludable. Pero tú no vas una vez para tonificar el abdomen y no vuelves, pues con el tiempo los resultados se perderán, sino que tienes toda una rutina que está establecida en un plazo de tiempo. Lo mismo pasa con la lectura para entrenar tu mente, de nada sirve leerte un libro para adquirir conocimiento de memoria sobre un tema y simplemente repetirlo sin llegar a entenderlo realmente, si no vas a entrenar tu mente para que comprenda y adhiera el conocimiento que estás buscando.

    La mente hay que trabajarla para que tenga la capacidad de no solo alojar conocimiento, sino de procesarlo de manera correcta, y esto se logra entrenándolo a través de buenos hábitos de lectura, pues gracias a ellos puede abrir tu mente, inspirarte; te hace ser ambicioso con los saberes, incrementa tu inteligencia, aumenta tu confianza, te da fortaleza mental gracias a la estimulación, aumenta tu concentración y amplía tu vocabulario.

    Para adquirir conocimiento por medio de la lectura es bueno que conviertas esta actividad en un hábito, y para esto te daré una serie de consejos que puedes implementar en tu día a día, porque no siempre es fácil desarrollarlos, debido a la era digital llena de distracciones en la que nos encontramos viviendo.

    Horario de lectura: establece una hora todos los días para leer y trata de cumplirla. Es verdad que con el ritmo del día a día es probable que no siempre logres sacar el tiempo, pero así sea por un periodo corto, saca un espacio para realizar una lectura del tema que te interese y del que necesites adquirir conocimiento. Suena algo obvio, pero es la mejor manera de empezar a construir un hábito.

    Mantén cerca tus libros y textos: es bueno que tengas a la mano los libros y los textos para recordarte a ti mismo que necesitas leer. Sé que suena un poco lógica la afirmación, pero sí puede generar un cambio significativo, ya que el tenerlos cerca o llevarlos siempre contigo hacen presencia y te recuerdan el hábito. En la época en la que nos encontramos, se suele leer mucho en PDF desde los dispositivos electrónicos, así que busca la manera de tener también diferentes avisos o apps que te recuerden que los textos están allí, esperándote.

    Comparte tus lecturas: una forma eficaz de integrar cada vez más la lectura a tu vida es cuando la compartes con otras personas que tiene los mismos intereses. Esto te motiva a seguir leyendo cada vez más, además de aumentar tu conocimiento. Puede que tu entorno no conozcas a muchas personas que estén interesadas en la lectura, pero hoy en día a través del internet puedes conocer a personas que puedan acompañarte en este camino.

    Conoce tus gustos e identifica tus necesidades: cada uno de nosotros es un mundo aparte, y no tenemos los mismos intereses. Algo que aleja a muchas personas de la lectura es que no encuentran los libros que se ajustan a sus gustos o necesidades, así que desafortunadamente dan por hecho que la lectura no es para ellos. Pero eso no te tiene que pasar a ti; encuentra aquellos libros que se ajusten a tus gustos y necesidades, de lo contrario desarrollar el hábito se te hará sumamente complicado.

    Genera un ritual: una forma eficaz de desarrollar un hábito es asociarlo a momentos especiales y cómodos dentro de tu rutina. Puedes adquirir la costumbre de tomarte un café o un postre justo antes de empezar a leer, o echarte un baño para mantenerte fresco. Inclusive puedes adecuar un espacio cómodo con elementos que te hagan sentir seguro.

    Elimina las distracciones: ¡Apaga un rato ese teléfono! Entiendo que es un poco complicado, ya que parte de nuestras vidas le pertenece a la tecnología, pero entre menos distracciones tengas a la hora de leer, mejor será tu concentración y tu entendimiento, logrando así eliminar las frustraciones que causa leer un párrafo una y otra vez sin entender nada.

    Crea una lista de lectura: si estás enfocado en aprender sobre un tema lo mejor que puedes hacer es tener una lista física o virtual de libros sobre eso, o independiente de esto que sean de tu interés. Puedes crear esta lista como una especie de check list, para llevar el control de los textos o libros que vas leyendo. De esta manera podrás notar también tu progreso.

    Como puedes notar son consejos realmente sencillos, pero que si los aplicas podrás tener hábitos de lectura que aumentarán tu conocimiento.

    2. Los mentores

    Un mentor es aquella persona que ya transitó por un camino por el cual tú quieres emprender un viaje. Puede ser considerado como un maestro, un consejero e incluso una guía, transmitiéndote conocimientos a través de experiencias por medio del intercambio de información. Pero para que esta información y conocimiento puedan ser transmitidos de un lado al otro, debe haber un puente sólido, construido con una conexión especial entre el mentor y el discípulo.

    Un mentor, de hecho, debe ser un excelente orador, ya que esto es lo que lo diferencia de, por ejemplo, un maestro. Los mentores pueden ser maestros, pero los maestros no son necesariamente mentores, pues si no poseen esa habilidad comunicativa caracterizada por la pasión y el deseo de transmitir su conocimiento, en definitiva, no pueden ser considerados mentores.

    Lo realmente difícil es conseguir los mentores que puedan ayudarte a avanzar a través de la transmisión de su conocimiento. Normalmente, solemos encontrar un mentor en la academia o en entorno del trabajo, pero no para todos funciona igual. Lo ideal es que la conexión que tengas con ese mentor sea presencial o

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