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Las gemas del poder
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Las gemas del poder
Libro electrónico132 páginas1 hora

Las gemas del poder

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Información de este libro electrónico

Espero que estén preparados para la presentación de una historia en la cual se desarrolla una batalla entre dos maneras distintas de ver el mundo. Se trata de las gemas del poder, las joyas perdidas, gemas de una extraña procedencia, las cuales están por causar un enorme caos.

Son gemas que debían haber sido destruidas hace siglos, pero por alguna extraña razón están intactas. Una historia que nunca existió y jamás pasó, una batalla para frenar la maldad de Titan, la gema más malvada, la cual será librada por personajes que pelearán contra la amenaza presente que ha llegado a ellos. No se quedarán de brazos cruzados. Estas gemas otorgan a su poseedor poderes en su mayoría distintos. Las primeras gemas fueron encontradas y no están en buenas manos. Hay que hacer algo antes de que sea tarde.

IdiomaEspañol
Editorialluzbray
Fecha de lanzamiento11 feb 2024
ISBN9798224511471
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    Las gemas del poder - Brayan luzardo

    Autor: Brayan Luzardo

    Indice

    Capitulo 1. Comienza la historia

    Capitulo 2. Dia de la Presentación.

    Capitulo 3. Las cartas anonimas.

    Capitulo 4. Esto es guerra.

    Capitulo 5. Gemas en el desierto.

    Capitulo 6. Tension en Paris.

    Capitulo 7. Misterio

    Capitulo 8. El diamante de la desfragmentacion.

    Capitulo 9. Guerra en la mansion Wess.

    Capitulo 10. La pelea decisiva.

    Introducción

    Aquí Les traigo una historia con mucha acción la cuál se llama las gemas del poder con personajes como Rían Smith el cual veremos en el desarrollo de la misma enfrentándose con grandes y peligrosos enemigos los cuales poseen gemas.  Espero que estén preparados, les presento mi de ficción en la cual se desarrolla una batalla entre dos maneras distintas de ver el mundo. Todo comienza en una subasta en la cual se venden unas joyas que contienen gemas de una procedencia misteriosa. Son gemas que debieron ser destruidas hace siglos, pero por alguna razón siguen intactas, lo que otorga a su poseedor poderes en su mayoría diferentes, menos las gemas hermanas. Las primeras gemas ya fueron encontradas y no están en buenas manos, hay que hacer algo antes de que sea tarde.

    Capitulo 1. Comienza la historia.

    París, era una noche del 25 de septiembre de 1994, en un club para personas adineradas donde comenzaba una subasta de artículos antiguos y extraños.

    Les presento a Rían Smith, un niño de tan solo 9 años.

    Una voz se escucha al fondo del pasillo en la gran sala de subasta mientras pasa caminando entre las personas un hombre de sombrero grande y traje blanco - ¡Damas y caballeros!, esta noche tenemos frente a ustedes objetos antiguos para su deleite, desde pergaminos extraños hasta joyería de procedencia extraña, armas de la Primera Guerra Mundial, retratos y armas blancas antiguas. ¡La subasta comenzará en 5 minutos!

    Rian se encuentra con su padre en la sala de subasta, una gran sala de paredes beige y blanco, con arte en las paredes y el techo.

    Rían - Papá, ya me quiero ir, esto es aburridísimo.

    Bruss, el padre de Rian, responde - Esto es interesante para mí, así como cuando rayaste las paredes dibujando aviones y te quedó bonito.

    Rían - ¡Papá! Por favor, te dije que lo sentía. Al menos, ¿viene mi amigo?

    Bruss - Debería venir dentro de poco con Renault. La subasta ya va a empezar.

    A los minutos el amigo de Bruss entra y saluda a Bruss y a Rían con un gesto de manos.

    Renault - Hey, Bruss, buenas noches. ¿No falta mucho para que comience la subasta, verdad?

    Bruss - Llegas en el momento perfecto, Renault. No te pierdes de nada. ¿Dónde está tu hijo? Rían dice que se siente aburrido.

    Renault - Tranquilo, Rían. Bastian no tarda en llegar.

    Bastian asusta a Rían por la espalda y éste suelta su avioncito de juguete.

    Bastian - Hola, Rían. ¿Te asustaste?

    Rían - Tonto, mi avión.

    Rían procede a recoger el avión y lo limpia con un pañuelo.

    Rían - Qué bueno que viniste a esta aburrida subasta. Me falta un bobo a mi lado para que no se burlen de esta gorra que me puso mi papá y ni siquiera me queda.

    Bastian - Sí, ni me digas. Yo no quería venir.

    Una voz suena - Atención, la subasta comienza.

    Bruss - Quiero que estén callados, saben que mejor vayan a jugar con los otros niños en la cancha de fútbol.

    Rían y Bastian van corriendo a la cancha de fútbol.

    Ya en la cancha están hablando mientras juegan con un balón de fútbol, haciendo pases continuos, cuando se acerca un niño de su edad con el pelo negro y ojos verdes, al cual Bastian conoce y se lo presenta a Rian.

    Bastian - Rían, éste es James. James, éste es Rían.

    James - Hola, un gusto, Rían.

    Rían - Sí, ¿quieres jugar?

    Ellos tres juegan mientras la subasta avanza.

    Bruss y Renault están atentos en la subasta mientras se acerca un sujeto vestido con un gran abrigo marrón, lo cual llama mucho la atención de los dos.

    Renault ve su reloj y dice - Este tipo nos ganará en la subasta, mira su reloj. No sé qué será, pero se ve muy lujoso.

    Bruss se ríe.

    Bruss - Tranquilo, todo está bajo control, aquí la estrategia es lo importante, la gente aquí no es tan excesivamente rica. Vamos a ver qué maravilla pillamos en la subasta.

    La subasta sigue. - A las una, a las dos, a las tres ¡Vendido a la señora de allá! Esa no, la que está a su lado, jaja. Vamos, pase recogiendo su maravillosa compra por la derecha. Busque lo que se ganó, ok, damas y caballeros. El subastador continúa -Aquí les tengo un cofre con un anillo y un arete, joyería garantizada de buena calidad. ¿Quién se apunta a comenzar la oferta?.

    Alguien entre el público dice - 20 mil dólares.

    El hombre misterioso del abrigo marrón dice - 100 mil dólares.

    Bruss y Renault se ven extrañados.

    Bruss lo piensa - Por qué ofrece tanto, apenas estamos comenzando. ¿Qué tendrá de valioso? Ahora que lo pienso, esa joyería brilla mucho, pero solo son algún tipo de gema extraña.

    Renault - 120 mil dólares.

    Luego el sujeto del suéter marrón ofrece - 150 mil dólares.

    El subastador acepta la oferta y prosigue - 150 mil dólares, a las uno, a las dos, a las...

    Bruss - 200 mil dólares.

    El sujeto del abrigo marrón mira a Bruss con una mirada de desprecio y dice - 300 mil dólares.

    Bruss sonríe y decide dejarle la joyería a aquel hombre y dice - Impresionante lo que hace un hombre por meter su dedo en un anillo.

    La gente se ríe en la sala y el subastador anuncia - 300 mil a las uno, a las dos, y 300 mil a las tres, me suena vendido al hombre de abrigo marrón. Venga a buscar lo que se ganó, mi amigo, pase por la derecha. Vendido, pero tranquilos, habrá más cosas interesantes a lo largo de la subasta.

    Renault - Ya veremos qué nos mostrará ahora.

    Bruss - Espero que sea bueno.

    Pasan varias ofertas y ni Bruss ni el hombre del abrigo marrón compran nada, hasta que sacan dos cuadros extraños, pero atractivamente extraños.

    El subastador anuncia - Señores y señoras, estas obras de arte vienen de un cofre donde estaban los anillos vendidos hace ya más de media hora, el cual pensábamos desechar. Los hicimos cuadros y son únicos, se puede poner en una pared y quedará estupendo.

    Son dos en una sola oferta. El hombre con los dos marcos en las manos dice - ¿Quién empieza a ofertar?

    El hombre de abrigo marrón dice - 50 mil dólares.

    Rían - 200 mil dólares.

    El hombre de abrigo marrón - 250 mil dólares.

    Bruss - dice 250 mil y 5 dólares.

    El hombre de abrigo marrón se acerca a Bruss y le dice - Quiero esos marcos, no ofertes mas.

    Bruss - Disculpa, ¿quién eres tú para decirme eso? Me presento, soy Bruss, Renault. Mira, este sujeto cree que porque tiene dinero puede mandarme.

    El sujeto del abrigo dice - 260 mil dólares.

    Bruss, con la idea de quedarse con uno, le dice al sujeto - Yo también lo quiero, un cuadro para ti y otro para mí. Al menos que quieras presenciar cuánto dinero tengo para estas cosas. Veo que quieres uno, ¿qué dices?.

    El sujeto del abrigo dice - Sino me queda opción, está bien.

    La subasta termina y Rían sale de ahí con un un marco que le terminó costando 150 mil dólares. Renault sale con el fusil estadounidense de la primera guerra mundial, usado por un general de alto rango. Se encuentran con Rían, Bastian y James. El hombre de abrigo marrón toma a James y dice - Vámonos, hijo.

    James - Yo quiero jugar con ellos.

    El hombre de abrigo marrón dice - No, sus padres son esos inútiles. Renault escucha y le da un golpe en la cara. Bruss, se sorprende. El hombre se Acomoda después del golpe y se pone el anillo de la subasta y golpea a Renault, el cual sale volando tres metros hasta pegar en una máquina de algodón de azúcar. Rían corre con Bastian, atrás de Bruss. Bruss le da una patada giratoria con la pierna de atrás en la cara al sujeto, y el sujeto cae al suelo y suelta un aura verde. Rian y Bastian se van corriendo al ver esto.

    Él hombre en el suelo se levanta como si nada hubiera pasado y le da una patada frontal muy fuera de lo normal a Bruss, y lo lleva al suelo con gran impulso. Bruss casi sin aire y con alguna costilla posiblemente fracturada saca un revolver y dispara al sujeto en el pecho, el cual cae al suelo. Bruss se pierde en la falta de aíre y en el dolor. Renault se levanta y le dice a Bruss - ¿Dónde está?.

    La gente que presenció el acto vio que se levantó con una gran rapidez, muy fuera de lo normal. Los demás salieron huyendo por el disparo.

    Bruss se fija y no está.

    Bruss - Pero si estaba aquí hace un momento. Tenemos que salir de aquí; los niños! ¿dónde están nuestros hombres?. Renault - Los niños no son tontos, debieron haber corrido con ellos. Están afuera esperando. Se levanta Bruss y va poco a poco con Renault afuera y están los niños junto a sus 4 guardaespaldas. Bruss - Que hacen todos aquí!  Saben que, no tengo tiempo para discutir con ustedes Javier, llévate a los niños en la limusina a casa de Renault y que te acompañe Bradley. Louis, ven con nosotros; necesito que nos revisen, estamos muy adoloridos. No pregunten, por favor. Lard, enciende el auto y conduce.

    Los niños Rían y Bastian son llevados a la limosina y se van a casa de Renault.

    Bruss y Renault entran al auto, ya están en marcha por la carretera, la cual se encuentra sola, saliendo del lugar

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