El hombre planta: No soy yo eran ellos
Por Samuel Chirinos
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Creo en el amor romántico, detallista, amable y responsable, basta de esos discursos antiguos de hoy soy malo porque ayer lo fueron conmigo. No sigas estigmas, sé tan natural como la carcajada que sale de tu boca cuando estás feliz, o esa palabra de rabia en momentos incómodos, expresar es el único camino para poder entendernos.
El mayor acto de rebeldía y revolución en mi vida ha sido ir en contra de todo aquello que me ha marcado , recordando mis valores, olvidando los rencores y teniendo siempre presente que todo va cambiando.
Samuel Antonio Díaz Chirinos
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El hombre planta - Samuel Chirinos
© Derechos de edición reservados.
Letrame Editorial.
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© Samuel Díaz Chirinos
Diseño de edición: Letrame Editorial.
Maquetación: María V. García López
Diseño de portada: Rubén García
Supervisión de corrección: Ana Castañeda
ISBN: 978-84-1181-772-1
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Primer capítulo
Germinación
Cuando naces entras en el bosque del mundo (comienzas a germinar). Mientras vas creciendo, tus padres son los primeros encargados de nutrirte física y emocionalmente, son las gotas de agua que absorbes para florecer. Es lo elemental, aunque hay personas que crecieron sin sus padres porque los perdieron o porque los abandonaron. Vas creciendo y lógicamente todo aquello que te inyectaron para tu crecimiento, aquello que te dejaron, es lo que vas fortaleciendo. Son las vigas, son las bases de tu carácter y tus actitudes a futuro. Sin olvidar aquello que te faltó porque eso es de lo más importante, cuando adultos somos aquello que nos marcó y buscamos lo que nos faltó. Buscando rellenar antiguas carencias nos descuidamos de tantas cosas, tarde nos percatamos que dejamos de disfrutar haciendo débiles los momentos importantes (pensando en ese instante que ya quieres crear nuevos momentos para ir sumando recuerdos), descuidando nuestra capacidad de querer. Por ende, nos olvidamos de valorar y solo queremos alcanzar, luego con el tiempo buscamos querer pero la semilla del amor jamás se alimentó. No hay sustancia para compartir, construimos cosas frágiles que el viento puede romper, fracasamos y como no valoramos, fácil olvidamos pues no existe compromiso, solo coleccionamos muchos occisos y pienso uno más pa` la lista, quizás no me quiso. Es una cadena tan peligrosa como un círculo vicioso.
Mamá
Creo que no encontraremos un cariño más sincero y puro que el de nuestra madre. Ellas aman de una manera, son intensas desde que empezamos a hacer travesuras, están allí corrigiendo nuestros errores, nos reprenden para que nos comportemos, son valientes porque nos defiende a capa y espada de cualquier peligro y si alguien nos llega a tocar pagarán las consecuencias. Son intrépidas, cuando nos enfermamos hacen cualquier cosa por vernos sanos. Si no tienen dinero hacen una llamada y en cinco minutos ya tienen un reemplazo con medicina casera dictada por la abuela para bajar la fiebre. Son tiernas, sus besos en la frente y sus abrazos te transmiten un cariño y una serenidad que no obtendrás en ningún otro lugar; sus caricias en el cabello o cuando te palmea en la espalda y te da masajes te hace sentir como si estuvieras en las nubes, son inteligentes porque saben darte lo que te mereces en los momentos indicados sea para complacerte o para reprenderte.
Ella será la única mujer que soportará todas tus caídas, tus desprecios y falta de atención y tus descuidos, la que te va apoyar por sobre todas las cosas y ante sus ojos siempre serás el mejor, la que vivirá por ti y para ti hasta que su corazón deje de latir, la que siempre sabrá cómo alentarte en las noches que te sientas solo, la que te dará calor sin necesidad de un abrigo, la que cuidará de ti y de tus hijos en cualquier momento y cualquier situación.
Madre, te escribo esta carta desde el fondo de mi corazón, te la redacta ese niño que llevo dentro que hoy es un adulto y se ha percatado de que mi vida por ti y gracias a ti tiene sentido.
La vida es corta y no espera por nadie, así que aprovecha cada segundo con tu madre. Recuérdale lo mucho que la amas antes de que sea demasiado tarde.
Padre
Para el mejor héroe de todos los tiempos.
No sé qué camino tuve que pasar para ser tu hijo, pero estoy agradecido con la vida porque eres mi papá. Ahora que he crecido me doy cuenta de por qué siempre fuiste estricto