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Comisario Neira. El caso del Comando España y los guardias civiles
Comisario Neira. El caso del Comando España y los guardias civiles
Comisario Neira. El caso del Comando España y los guardias civiles
Libro electrónico84 páginas42 minutos

Comisario Neira. El caso del Comando España y los guardias civiles

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En esta emocionante continuación de la saga, el comisario Neira se sumerge en un nuevo caso relacionado con ETA: el Comando España y los guardias civiles.

Tras un devastador atentado en la plaza República Dominicana el 14 de julio de 1986, Neira se ve arrastrado a una trama de venganzas que amenaza con desestabilizarlo todo. La investigación se centra en dos sospechosos: Txomin y Troitiño. Implicando al hijo del ministro del Interior, víctima del atentado, la sed de venganza se convierte en una fuerza imparable. Neira se encuentra enredado en un laberinto de peligros que amenaza su vida y su integridad en el que tratará de resolver el caso intentando salvaguardar a todo su equipo. Sin embargo, Neira se verá súbitamente afectado.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento6 oct 2023
ISBN9788468578712
Comisario Neira. El caso del Comando España y los guardias civiles

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    Comisario Neira. El caso del Comando España y los guardias civiles - Miguel Moltó

    1

    AMANECER

    Madrid, 14 de julio de 1986. 9:32 AM.

    Suena el teléfono en casa de Neira.

    —¿Sí?

    —Neira, vístete y vete volando a República Dominicana.

    —Joder Destripadora, que no son ni las diez.

    —Haz el favor, te espera allí Landy y el resto de los chicos.

    —¿Qué ha pasado?

    —No hagas preguntas anda, vuela. Te esperamos.

    Neira se levanta de la cama literalmente en calzoncillos. Se viste, se mira en el espejo y frota sobre sus manos unas gotas de Varón Dandy que impregna en su cara y cuello. Se enfunda en su camisa cubana y accede a su nuevo coche. Es un Renault 25 V6. Tiene de todo, pero lo más importante para él es que ese coche corre. No lo sabe aún, pero se dirige a una cita más con la muerte. Al llegar a la plaza aún hay humo y huele a cadáver quemado. Neira atraviesa el cordón policial mostrando su placa y accede a la barbarie.

    —Madre mía. Estos han sido los de ETA, seguro. ¿Cómo estás, Destripadora?, te han dado trabajo estos cabrones, ¿eh?

    —Hola, Neira, sí. Nueve almas. ¿Cómo sabes que ha sido ETA? Bueno, qué pregunta más tonta.

    En ese momento aparece el comisario Torrijos.

    —Roberto…

    —Neira… Se trata de un atentado más de los asesinos de ETA, ya han hecho una llamada al Diario16 para asignarse la autoría. Por los cálculos de los chicos de Desactivación debieron poner alrededor de 50 kg de Goma-2. Un clásico, Goma-2.

    —A saber cuándo van a parar de matar estos cabrones. Destripadora, dile a Landy que pase.

    —Subcomisario Pedrito, ¿cómo estás?

    —Hola, Torrijos —dice Landy mirando con desprecio al comisario.

    —¿Sabes algo, Landy? —pregunta Neira.

    —Lo mismo que tú, pero ya sabes que para preguntar están los de Antiterrorismo.

    —¿Quiénes son? —pregunta Torrijos.

    —Senén Antúnez y Ana María Prieto.

    —Joder, Senén…

    —¿Los conoces? —pregunta Ruth.

    —Qué va, pero se llama como el cura de mi pueblo. Qué nombre más ridículo.

    Por primera vez en mucho tiempo, la Destripadora esboza una leve sonrisa.

    —Pedrito, por favor, haz fotos, las vamos a necesitar.

    —¿Y el comisario Fernández? Estaba en las Vascongadas, ¿no?

    —Qué antiguo eres, Neira —alega Landy—. Las Vascongadas... A este le tenemos detenido por el caso Banesto. Además, aquí está metido hasta el corvejón el Comando Madrid, Txomin y el resto de los integrantes, seguro.

    —Quiero saberlo todo acerca de esta gente. Qué comen, dónde paran, todo. A ver de qué te puedes enterar, Pedrito.

    Un agente de paisano se acerca a Neira reclamando su atención.

    —Señor Neira, soy el inspector Cayetano. Verá, me indica el ministro del Interior que quiere verle.

    —¿Está aquí?

    —No, qué va, me han avisado por radio. Llame a este número de teléfono cuando pueda y así accederá a él.

    —De acuerdo, muchas gracias inspector.

    —Neira, no rodees tu cabeza preguntándote por qué te quiere ver el ministro, su hijo es uno de los guardias civiles que acaban de matar.

    —Gracias, Landy. ¿Tenemos la lista definitiva?

    —Sí.

    Neira coge la lista y se separa del grupo. Contempla la masacre, lee los nombres. Enciende un Winston. Mira y remira. Los sanitarios atendiendo heridos, los guardias civiles destrozados, compañeros… Comienza un duro día, uno más.

    2

    ETA

    Suena la radio en el interior del coche de Neira. Enciende un Winston.

    Directamente del puesto número ocho al número uno de Los 40 Principales y durante toda esta semana: Miguel Bosé, Nena…

    —Ese tío es maricón —dice Neira.

    —¿Quién, el hijo de Dominguín?

    —El mismo Landy, el mismo. ¿Tú le has visto en la

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