Rendición de cuentas

Por Lourdes Morales Canales

La corrupción es hoy en día uno de los principales problemas que afectan la vida cotidiana de los ciudadanos. La mala calidad educativa, la carencia de servicios públicos eficientes, la desigualdad, la falta de responsabilidad en la toma de decisiones públicas o la falta de un sistema meritocrático que garantice que los mejores perfiles o los más e

• Idioma: Español
• Editorial: Libreria CIDE
• Fecha de lanzamiento: 4 sept 2023
• ISBN: 9786079367404

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Índice

Introducción

Lourdes Morales Canales

Punto de partida: la Red por la Rendición de Cuentas

La deliberación en el centro de las propuestas

Organización del libro

Rendición de cuentas: nuevo pacto social

Bibliografía

I. Propuestas para el fortalecimiento de los procedimientos de rendición de cuentas dentro del ordenamiento jurídico mexicano

Ana Elena Fierro Ferráez

Introducción

Fortalecimiento de las políticas de transparencia

Planeación y proceso de asignación de presupuesto vinculante para la fiscalización

Propuesta para que el resultado de la fiscalización impacte el ciclo del uso de recursos públicos

Fortalecimiento del sistema de responsabilidades para garantizar sanciones

Comentarios finales

Bibliografía

II. Propuestas para la articulación de los sistemas de gestión gubernamental para la rendición de cuentas

Alejandro González Arreola y Alejandra Ríos Cázares

Introducción

El núcleo básico de la propuesta: la ventana de concurrencia de los sistemas de gestión para la rendición de cuentas

La agenda y secuencia de cambios para armonizar e institucionalizar los sistemas de gestión para la rendición de cuentas

Comentarios finales

Bibliografía

III. Participación ciudadana, control democrático y rendición de cuentas

Almudena Ocejo Rojo, Ernesto Isunza Vera y Juan Estrella Chávez

Introducción

Marco conceptual

Las posibilidades de la participación ciudadana en el sistema formal de control en México

Hacia un régimen de rendición de cuentas cimentado en la ciudadanía

¿Qué tareas concretas se requieren para avanzar hacia la construcción del sistema propuesto?

Principios para el control democrático

Bibliografía

Anexo I. Tabla de orden por posición de entidades federativas por cada dimensión de la Métrica de Transparencia 2010

Sobre los autores

Introducción

Lourdes Morales Canales

Punto de partida: la Red por la Rendición de Cuentas

El término rendición de cuentas parece estar de moda en las democracias contemporáneas. En México su actualidad es reciente; es materia de estudios, y de manera reiterada se le escucha en boca de políticos que prometen, de instituciones que anhelan, de ciudadanos que exigen y de medios de comunicación que denuncian su ausencia. La recurrencia del término ha generado que se le atribuyan infinidad de virtudes, a la vez que se le asocian multiplicidad de significados e interpretaciones (Dubnick, 2011). A la rendición de cuentas se le ve como una vía para lograr gobiernos eficientes, legítimos, honestos e incluso autorregulados; como la forma de brindar confianza y re­ducir el abismo entre representantes y representados a través de información oportuna y la justificación de las decisiones que afectan a la ciudadanía.

Si bien es cierto que el concepto es seductor, también lo es que existe una confusión sobre su significado. A la rendición de cuentas se le asocia con la transparencia, aunque también se interpreta como sinónimo de fiscalización, de responsabi­li­dad, de sanción, evaluación, equidad y acceso a la información (Bovens, 2010; López-Ayllón y Merino, 2010). La necesidad de aclarar esta confusión conceptual así como el análisis y comprensión del contexto mexicano para la formulación de una política pública están en el origen de la Red por la Rendición de Cuentas.

Se trata de un proyecto cuyo antecedente inmediato es el diagnóstico La estructura de la rendición de cuentas en México,¹ realizado por un grupo de investigadores del Centro de Investigación y Docencia Económicas (cide). En éste, además de que se ofrece una definición clara de la rendición de cuentas des­de el enfoque de política pública, se retrató el estado que guarda en los tres poderes y en los tres ámbitos de gobierno, siguiendo la ruta del gasto público como hilo conductor. A partir de este trabajo se documentaron los avances en México en los tres pilares fundamentales de la rendición de cuentas: la infor­mación, las cuentas y los responsables. El resultado evidenció que la evolución en estos tres rubros ha sido insuficiente y que el ciudadano —que debiera ser el beneficiario central de la rendición de cuentas— es quien termina pagando a un alto costo, las facturas del abuso de poder y la ineficiencia de las instituciones.

Con esta fotografía en la mano, Mauricio Merino y Sergio López Ayllón, coordinadores del proyecto, enfrentaron el dilema: ¿cómo hacer exigible social y políticamente la rendición de cuentas en México? El diagnóstico realizado les había permitido constatar el crecimiento y especialización de instituciones de acceso a la información, de fiscalización y de evaluación; la cada vez más marcada división de poderes públicos, y los problemas y traslapes en sus interacciones y funciones; la existencia de mecanismos de control interno y externo, y la ineficiencia de los mismos para mostrar el desempeño de los gobiernos; el avance de las reglas electorales, y los límites en el seguimiento y sanción de los gobernantes; y de manera tangencial se sabía de la existencia de un tejido organizativo débil y con escasas he­rramientas de incidencia. El dilema no era solamente un problema de investigación, sino materialmente un problema de acción colectiva.

La deliberación en el centro de las propuestas

Bajo esta premisa, a finales del 2010, iniciamos la construcción de una Red de aliados con el propósito explícito de contrarrestar la fragmentación de esfuerzos, sistemas y estructuras favorables al diseño de una política coherente, articulada y completa en la materia. Entre los actores que han trabajado en el tema se cuentan organizaciones sociales, instituciones públicas e instituciones académicas. De esta manera, se consolidó una organización de segundo piso, es decir que agrupa a instituciones y no a personas, y está conformada al día de hoy por 75 miembros www.rendiciondecuentas.org.mx.

Es un proyecto en el cual, al igual que otras experiencias exitosas de trabajo en redes, cuenta por un lado, con el compromiso de sus integrantes y la riqueza de la diversidad de miradores y por el otro, con la claridad y cohesión que permite una meta común: lograr la propuesta y exigencia de una polí­tica de rendición de cuentas con todas sus aristas. Desde sus inicios, la ruta propuesta ha buscado seguir el canon de la elaboración de políticas públicas efectivas: a partir del diagnóstico del problema, se ha procedido al análisis informado que ha permitido la deliberación y la identificación de las causas del problema para la elaboración de soluciones viables.

La Red por la Rendición de Cuentas ha trabajado en dos fases paralelas. En primer lugar, se ha integrado y consolidado el diálogo entre sus integrantes creando un foro de discusión permanente en el cual se intercambian experiencias, informes, bases de datos y productos de investigación vinculados a la rendición de cuentas. En segundo lugar, a través de un proceso de aproximaciones sucesivas, se establecieron dos etapas de trabajo: en la primera se identificaron las causas principales de buena parte de los problemas de probidad, calidad y eficacia que hay en el país. En una segunda etapa, se formaron grupos de trabajo, bajo la lógica de los círculos concéntricos, con el fin de formular soluciones concretas para la elaboración de una política de rendición de cuentas que posteriormente fueron afinadas en foros más amplios de deliberación.

El resumen de este trabajo fue presentado en marzo del 2012 a los presidentes de todos los partidos políticos. En 18 propuestas se estableció la ruta a seguir para realizar modificaciones institucionales y normativas sustantivas para la rendición de cuentas. Como era tiempo de elecciones y, por lo tanto, tiempo de promesas, todos los partidos se comprometieron y suscribieron esta agenda. Sin embargo, con el paso del tiempo, las promesas fueron olvidadas.

Organización del libro

La corrupción es hoy en día uno de los principales problemas que afectan la vida cotidiana de los ciudadanos. La mala ca­lidad educativa, la carencia de servicios públicos eficientes, la desigualdad, la falta de responsabilidad en la toma de decisiones públicas o la falta de un sistema meritocrático que garantice que los mejores perfiles o los más experimentados ejerzan cargos públicos no son más que una parte de las múltiples manifestaciones de la corrupción. Los incentivos para continuar arriba del autobús de la corrupción² son más visibles que aquéllos que se requieren para atajarla. La rendición de cuentas no es la única forma de acabar con la corrupción. El problema es tan complejo que se requiere de un entramado institucional adecuado, de un cambio de modelo educacional y de un cambio de cultura política que afecte los comportamientos. Una política pública de rendición de cuentas bien diseñada y con enfoque preventivo, puede ser una buena forma de atajar la corrupción y de reconstruir la confianza ciudadana en las instituciones y el gobierno.

Las discusiones que alimentaron el diagnóstico que aquí se presenta no son ajenas al contexto de cambio y de exigencia de diversos sectores de la sociedad. Con el cambio de gobierno y tras el proceso electoral de 2012, una ambiciosa agenda de reformas fue propuesta y pactada con las principales fuerzas políticas con representación en el Congreso. Desafortunadamente, ninguna de ellas permite a cabalidad una política pública de rendición de cuentas. El diagnóstico sigue vigente.

El presente volumen está organizado en tres capítulos que aunque están presentados por separado, tienen imbricaciones entre sí. Todos parten de una premisa común y compartida: la fragmentación de esfuerzos institucionales, normativos y sociales generan mecanismos ineficientes, que se atropellan y traslapan ante lo cual no existe un sistema de rendición de cuentas funcional (Merino, 2013).

El libro sintetiza varias horas de discusión organizadas en tres grupos de trabajo diferentes. Éstos fueron creados para avanzar propuestas concretas en materia de 1) articulación institucional y normativa, 2) de sistemas de gestión además de 3) participación ciudadana y control democrático de lo público. Los autores de cada uno de estos apartados hicieron un increíble esfuerzo de recopilación y sistematización para reunir y dar sentido a las valiosas aportaciones de todos aquellos que participaron en los debates de la Red. Todas las propuestas están articuladas entre sí.

En el primer capítulo, Ana Elena Fierro Ferráez parte de la premisa de que en los últimos años ha habido importantes cambios normativos e institucionales que han influido sobre alguno de los pilares fundamentales de la rendición de cuentas. A pesar de ello, asegura que aún no existen las prácticas ni las capacidades institucionales necesarias para su efectividad. Por ello, toma como punto de partida dos condiciones: la primera, que la rendición de cuentas no es solamente una virtud a la que se pretende aspirar, sino que requiere de un conjunto de mecanismos institucionales. La segunda, que este conjunto de mecanismos necesitan delimitar e identificar a los sujetos que participan en una relación de rendición de cuentas a partir de la cual se procesa la información, se evalúa la actuación y se generan consecuencias.

La autora desarrolla cinco líneas de acción destinadas a mejorar y vincular la transparencia y el acceso a la información, con la planeación, la fiscalización y la responsabilidad. Más que crear nuevas estructuras, Fierro propone fortalecer instituciones, afinar mecanismos ya existentes y alinear principios,