Apuntes sobre Ética: Una Experiencia Pedagógica en Momentos de Incertidumbre

Por Leonardo Rojas Cadena, Víctor Martínez Ruiz y Diego Agudelo Grajales

El proceso de enseñanza-aprendizaje de la Ética en la Javeriana Cali, es un aspecto fundamental tanto que se trata de una disciplina que se define como saber práctico, situada en culturas concretas, aplicada en campos de actuación específicos y que responde al ADN Institucional caracterizado por un conocimiento útil, pertinente y comprometido".

La apuesta es seguir y seguir insistiendo y muchas veces resistiendo en la necesidad de formar éticamente los profesionales, tal vez lo que necesita este mundo es que seamos lo más integrales posibles, que no fragmentemos nuestros saberes con nuestro ser y coexistir, nuestra apuesta se recoge en una frase que dice el padre general de la compañía de Jesús, Padre Adolfo Nicolás "No formamos a los mejores del mundo sino a los mejores para el mundo.

• Idioma: Español
• Editorial: Sello Editorial Javeriano
• Fecha de lanzamiento: 19 nov 2022
• ISBN: 9786287536197

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Presentación

Un libro siempre será un reto importante para los autores, cada vez que implica poner en discusión algunas concepciones, interpretaciones, prácticas, ideas y precisiones que no siempre es necesario hacerlas cuando está en el escenario de una clase o una conferencia. Esto significa que los autores, también son profesores e investigadores. Surge como una derivación de un proyecto de investigación que se desarrolla en conjunto con la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, en torno a la percepción de los estudiantes de las asignaturas institucionales. Por otro lado, es una responsabilidad que tenemos con la sociedad en general al presentar en qué consiste ese diferencial tan especial que tiene nuestra universidad y que procura que toda la comunidad tenga conciencia de la importancia de la Ética del discernimiento en la toma de decisiones en el ejercicio profesional.

En realidad, decirlo o escribirlo en los perfiles de egreso de los distintos programas es fácil, pero lograrlo es complicado y debe asegurarse un modo especial para que no quede circunscrito a una clase o a un número de asignaturas. Es un compromiso de toda la universidad que no solo se limita a los contenidos de clase, aunque es importante como parte de la formación académica, se requiere de una coherencia en las distintas unidades. Por eso esta obra no es simplemente el interés de un grupo de docentes, la preocupación de toda una universidad, ya que se debe procurar en estar atentos para brindar el mejor servicio posible que traduce en un compromiso ético con excelencia, por este motivo es lo que se trata de transmitir en cada pieza comunicativa, cada decisión y en cada actuación.

Sabemos también que un buen nombre institucional no se logra de un momento a otro, sino que demora años construir esa tradición. También que este tipo de ideales no se logra sólo los que están laboralmente vinculados a la universidad y creemos en este proyecto formativo como tampoco la orden de los Jesuitas que regentan la universidad, sino que es el esfuerzo y el testimonio de cada uno de las javerianas y javerianos que se mueven por el mundo tener esa responsabilidad de ser excelentes y tomar decisiones con sentido de responsabilidad acerca de la Ética.

En este libro vas a encontrar una serie de capítulos que están orientados de lo más inspirador a lo más práctico como resulta ser lo metodológico. El primer capítulo del profesor Víctor Martínez Ruiz titulado El contexto y la Ética en la Javeriana Cali hace una aproximación al contexto mundial y el contexto particular de Colombia y la apuesta institucional desde una universidad Jesuita donde tiene sentido el tema ético y educativo como una opción apostólica inspirada en los ejercicios espirituales de San Ignacio y que constituyen un ADN javeriano. Parte de una tesis muy importante es que el problema no es el diagnóstico de la situación de corrupción en el país sino que existan las posibilidades de transformación de esa realidad y cómo lograrlo, por eso propone como camino que siempre se debe partir del contexto personal y emocional de cada estudiante, luego de ese contexto propiamente del sentido de la Ética como movilizador de una ciudadanía a partir de la participación y como tercer contexto lo que se deriva del ejercicio profesional y del compromiso de la responsabilidad en situaciones reales de los profesionales en las organizaciones.

Un segundo capítulo del profesor Leonardo Rojas que presenta cómo se ha logrado un plan de estudios y cuáles son las intencionalidades formativas de cada uno de los módulos que la componen, tales como, los principales insumos, la didáctica de los casos-situación y la metodología para el análisis, así como la evaluación o mejor cuál ha sido la percepción de los estudiantes y la utilidad inmediata en cuanto se integra al quehacer como ciudadanos y futura en el sentido que se proyecta profesionalmente. Es el ejercicio sobre la pedagogización de la Ética. En concreto busca responder a la pregunta antigua pero vigente de ¿cómo pedagogizar el saber ético en el mundo universitario de tal manera que impacte el contexto profesional y social? o cómo se plantea más adelante en el texto, ¿cómo lograr que aquellos que se acerquen al mundo de la Ética logren darle significado lo suficientemente fuerte a los contenidos actitudinales para que les dé sentido a las decisiones profesionales y cotidianas?

El tercer capítulo del profesor Diego Agudelo, él busca conectar los dos capítulos anteriores basado en lo que se propone para los posgrados en el sentido de una realidad que urge transformar a partir del mundo de las decisiones de los profesionales en sus contextos laborales y para ello la metodología de casos sigue siendo la gran apuesta didáctica que se enriquece con la experiencia profesional de cada uno de los participantes. Se presenta también la necesidad de fortalecer esas habilidades blandas como una característica que exigen los tiempos de incertidumbre como los que estamos viviendo en medio de una pandemia que lejos de angustiarnos nos pone ante la oportunidad de flexibilizar nuestras mentes y desarrollar la imaginación para ser todavía mucho más comprometidos con un cambio que tenemos que hacer para que la perplejidad no esterilice las ideas y seamos capaces de enfrentar nuevas realidades colocando siempre el criterio del humanismo por encima de todo.

CAPÍTULO I

El Contexto y la Ética en la Javeriana Cali

Víctor Martínez Ruiz¹

Nuestro país reclama con urgencia la remoralización de la sociedad, un compromiso ético, de todos los ciudadanos, en las distintas esferas de actuación, tanto privadas como públicas; Un estudio de años anteriores afirma que entre 2016 y 2018 se registraron más de 320 casos de corrupción (Latorre Gil, 2019) y otros investigadores estiman que se pierden cerca de 50 billones de pesos cada año por este delito (EL TIEMPO, 2018). Casos como el Carrusel de la contratación en Bogotá, Interbolsa, Odebrecht, Reficar, Fidupetrol, Saludcoop, el desfalco a los recursos de la Gobernación de Córdoba; no encuentran procesos judiciales que satisfagan a las víctimas y conllevan una pérdida de fe en las instituciones de justicia y una desmoralización en la ciudadanía.

Desde una plaza de mercado que no se construyó, pero la pagaron; pasando por el empleado de un juzgado que estafó a una mujer con un falso remate; el funcionario de la Unidad de Víctimas que se ‘guardaba’ las ayudas de los beneficiarios; la empresa que dejó sin internet a 149 escuelas y un policía que frustró un robo, pero se habría quedado con el botín. (Revista Semana, 2019, pág.1).

Es tan relevante este tema que en la situación de emergencia sanitaria mundial por la COVID-19, cuando se reclama solidaridad con los más frágiles de la sociedad y priorizar la vida por encima de las urgencias económicas, se han evidenciado un sinnúmero de contrataciones, beneficios y aportes de dudosa presentación, en los que cabe la pregunta Ética y en últimas, la pregunta por la calidad de humanidad que somos y queremos ser.

Estudiar Ética es una necesidad urgente si se quiere construir una mejor sociedad, pero cómo hacerlo, ¿cómo hacer para que el estudio de la Ética no sea un asunto meramente teórico o simplemente pragmático?, ¿cómo formar criterios morales en medio de la diversidad de hogares de los que provienen los estudiantes universitarios?, ¿cómo devolverle a la Ética el lugar vital que tiene, sin caer en lugares comunes o en discursos vacíos? , ¿cómo formar Éticamente en situaciones imprevistas o de incertidumbre como una pandemia?, ¿cómo aportar desde la misión institucional de la Javeriana Cali a una revaloración de la sociedad?

La asignatura Ética en la Universidad Javeriana es un aporte a esta urgencia social, como un ejercicio de responsabilidad institucional, más allá de una práctica meramente académica, se considera como un espacio reflexivo que apunta a la formación integral de la persona situada en distintos entornos; de esta manera, las intencionalidades formativas están vinculadas transversalmente en una apuesta porque el contenido o texto responda efectivamente a las distintas circunstancias que acompañan al estudiante y futuro profesional, de manera que logre un aprendizaje significativo, útil, pertinente; es decir, que responda al contexto del estudiante. La referencia a autores, enfoques, códigos y demás asuntos del Programa de Ética, tienen justificación en la medida que logran ofrecer herramientas a los estudiantes para que tomen mejores decisiones en sus vidas. La pertinencia al contexto ha sido una característica de la educación que ofrecen los Jesuitas.

Se pueden establecer tres campos contextuales en la planeación de esta asignatura, el primero concerniente a la vida personal e interpersonal del estudiante; el segundo, en relación con su participación ciudadana y social; y el tercero, específicamente aplicado a los intereses profesionales y laborales. Estas referencias contextuales han sido el resultado