Persona y educación: propuestas para afrontar nuestro tiempo

Por Hilda Ana María Patiño Domínguez (coord.) y Luis Mauro Izazaga Carrillo (coord.) 1

8 ensayos sobre la labor de educar como tarea humanizadora en el reconocimiento recíproco de las personas como seres comunitarios en 3 temas: la educación para la vida ética; para la paz y la esperanza, y la vía estética como oportunidad educativa.

• Idioma: Español
• Editorial: Universidad Iberoamericana A.C.
• Fecha de lanzamiento: 7 nov 2022
• ISBN: 9786074179293

Hilda Ana María Patiño Domínguez (coord.)

Hilda Ana María Patiño Domínguez es doctora en Educación por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México; maestra en Ciencias de la Educación por Syracuse University en Nueva York, donde fue becaria del Conacyt. Cuenta con licenciatura y maestría en Filosofía. Sus líneas de investigación son la educación humanista y la educación socioemocional. Es autora de artículos y libros, entre los que destacan: Persona y humanismo. Algunas reflexiones para el siglo XXI y ¿Qué hacen los docentes de excelencia? Claves para la formación humanista en la universidad, ambos editados por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Luis Mauro Izazaga Carrillo es maestro en Educación Superior por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Cuenta con estudios de doctorado en Filosofía por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Sus líneas de investigación son la educación humanista, ética y pensamiento de la liberación. Entre sus publicaciones ha coordinado, junto con Helena Varela y Oscar Castro, el libro colectivo Ignacio Ellacuría en las fronteras; también colaboró en el libro colectivo Ser Persona: diversas perspectivas, ambos editados por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Vista previa del libro

Portada

Persona y educación

Propuestas para afrontar nuestro tiempo

Persona y educación

Propuestas para afrontar nuestro tiempo

Hilda Ana María Patiño Domínguez

Luis Mauro Izazaga Carrillo

(coords.)

UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA CIUDAD DE MÉXICO.

BIBLIOTECA FRANCISCO XAVIER CLAVIGERO

D.R. © 2022 Universidad Iberoamericana, A.C.

Prol. Paseo de la Reforma Número 880

Col. Lomas de Santa Fe

Ciudad de México

01219

[e-mail]

Primera edición: noviembre 2022.

ISBN edición digital (ePub): 978-607-417-929-3

Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.

Hecho en México.

Digitalización: Proyecto451

Versión: 1.0

Índice de contenidos

Portadilla

Legales

Presentación

I. Educación para una vida ética

Martha Nussbaum y el florecimiento humano. Aportes para una educación ética desde las emociones.

La persona llega a serlo por la educación. Una aproximación a la propuesta de educación moral de Adela Cortina

II. Educación para la esperanza y la paz

Pedagogía de la dignidad: la educación autónoma zapatista como proceso de esperanza

La educación para la paz como vía para el desarrollo de las competencias ignacianas

(Des)educación para la paz y la función del Maestro ignorante: Dos paradigmas filosóficos de la Educación para la Paz en el siglo XXI

III. La vía estética como oportunidad educativa

Manuel Bartolomé Cossío y la Catedral de Toledo: un proyecto educativo en la estética y la literatura

Arte y Educación: promotores del pensamiento crítico para la formación integral de la persona

El paradigma estético educativo del proyectoEscuela para todos de Centroamérica

Presentación

A Teresita Sevilla Zapata,

por una vida de entrega a la

docencia que humaniza el mundo

Tomada en su sentido más profundo, la tarea de educar es una tarea humanizadora. Formar personas implica emerger las mejores tendencias humanas, tanto cognitivas como afectivas, aquellas que nos permiten seguir develando los enigmas de la realidad para transformarla, mejorarla, cuidar más unos de los otros, florecer como individuos y como sociedad; ser empáticos y solidarios, y buscar siempre aprender para ser más inteligentes, más razonables, más responsables. Educarnos es embellecer el mundo, promover la realización de las personas y sus comunidades, ensanchar horizontes, hacernos mejores para los demás. Es este espíritu el que ha animado la escritura de este libro que lleva por título Persona y Educación. Reúne ocho interesantes artículos de autores preocupados por ofrecer una reflexión actual sobre el sentido y la práctica de la educación desde diferentes perspectivas, todas animadas por la idea de la humanización: la ética, la educación para la paz, el arte y la educación. Cada uno de estos enfoques contribuye a mirar la acción de educar desde un ángulo diferente pero complementario que permite así configurar ese complejo caleidoscopio que es la educación, siempre alimentada por la lectura y la reflexión teórica y, al mismo tiempo, por la experiencia concreta del trabajo pedagógico.

A continuación presentaremos de manera muy sintética el contenido general de cada artículo, para invitar al lector, como si le abriéramos la puerta, para adentrarse a acompañar a los diferentes autores en sus reflexiones, que estamos seguros que favorecerán al menos el diálogo interno y le darán aliento para mantener la esperanza en que la educación, como decía Nelson Mandela, es el arma más poderosa para cambiar al mundo.

Educación para una vida ética

La formación ética de las personas es una de las más antiguas y principales preocupaciones de la educación históricamente hablando, pero cada vez hay mayor necesidad de respuestas más adecuadas y cercanas a las condiciones culturales de nuestro entorno. Esta sección se compone de dos textos que analizan los aportes de dos filósofas contemporáneas: Martha Nussbaum y Adela Cortina, a la educación ética de nuestro tiempo.

En el primer texto,: Martha Nussbaum y el florecimiento humano. Aportes para una educación ética desde las emociones, Hilda Patiño Domínguez aborda la posibilidad de promoverel florecimiento de la vida humana fundamentalmente a partir del análisis que Nussbaum hace de la educación de las emociones, que conceptualiza como una terapia del deseo, inspirada en las enseñanzas de la antigua escuela estoica. En ésta, Nussbaum muestra los valiosos aportes para cultivar el desapego, la paciencia, la tolerancia, la actitud de generosidad y la armonía interior a través de la regulación de las pasiones y la reflexión. Además la autora nos muestra cómo Nussbaum supera el racionalismo estoico para proponer una visión más cercana a la humanidad del siglo XXI al subrayar la importancia de asumir las emociones en vez de suprimirlas para vivir una vida humana en plenitud y presenta los argumentos por los cuales la educación debe promover el enfoque de desarrollo de capacidades y defender el derecho a amar y ser amado, a vivir el apego en su hondura, y a reír y jugar como derechos esenciales para un verdadero y humano florecimiento.

La intención del texto –nos dice Hilda Patiño– es suscitar la posibilidad de un diálogo reflexivo que abra nuevos horizontes de comprensión sobre el pensamiento de esta importante filósofa contemporánea respecto del significado profundo de una vida moral.

El segundo artículo de esta sección, escrito por Teresita Sevilla Zapata: La persona llega a serlo por la educación. Una aproximación a la propuesta de educación moral de Adela Cortina, también tiene la intención de presentar la propuesta de esta famosa filósofa contemporánea. La autora se basa en dos fuentes fundamentales: los principios teóricos de la filosofía moral de Cortina y su propia experiencia personal como docente universitaria, con la finalidad de contribuir a la reflexión en torno a la importancia de la educación moral. Como en el primer texto, también se subraya el enfoque de la felicidad como búsqueda humana fundamental y a la moral como la educación que ayuda a formar el carácter individual, que a su vez, implica potenciarel autoconcepto, la autoestima, y la estima hacia los demás. Cortina entiende a la felicidad como un don que permite afrontar la vida con un elevado estado de ánimo. En estrecha relación con esto, la moral implica también sentirse parte de una comunidad concreta, en la que la persona aprende a vivir los valores compartidos por la tradición que conforma el ethos comunitario. Es preciso señalar que la educación moral no se limita a la simple socialización del educando en su comunidad cercana, sino que lo debe proyectar necesariamente a adoptar una perspectiva universalista de los valores, incluyendo el de la solidaridad. Educar significa así extraer lo mejor de alguien para que pueda elegir, desde su autonomía, una vida más justa y más feliz.

Educación para la esperanza y la paz

Esta sección se compone de tres textos. En el primero se analiza la propuesta educativa alternativa del movimiento indígena zapatista en Chiapas. En el segundo, se expone la propuesta de incluir la educación para la paz en la educación universitaria, y en el tercero se presenta un modelo educativo alternativo para la educación para la paz que implica la deseducación de la violencia.

Roberto Giordano Longoni y Luis Mauro Izazaga Carrillo en su texto Pedagogía de la dignidad: la educación autónoma zapatista como proceso de esperanza abordan el contenido moral de la tarea educativa desde la experiencia de la resistencia y solidaridad del movimiento indígena zapatista, que representa la lucha contra la desesperanza, un llamado a no renunciar a la transformación del mundo, sino a repensar el sentido de la revolución y la posibilidad de construir un mundo radicalmente distinto. Los autores señalan que el movimiento revolucionario zapatista es destotalizador pues ha puesto en el centro categorías como la esperanza y la dignidad para superar los ejercicios de la dominación imbricados en todas las esferas de la vida cotidiana. El proyecto educativo autónomo zapatista toma en ello una relevancia crucial, pues si queremos edificar otro mundo hay que combatir las concepciones e instituciones de la pedagogía tradicional y oficial, y construir, de manera plural y abierta, otra visión del sujeto de la pedagogía y de la práctica pedagógica misma. En su ensayo, los autores analizan las concepciones teóricas que tiene el marxismo abierto de John Holloway y Sergio Tischler y las relacionan con el proyecto de educación autónoma zapatista, para dar cuenta de la relevancia que esa otra pedagogía ha tenido hasta el día de hoy en su proyecto revolucionario. Esa otra pedagogía, materializada en la experiencia de la escuelita zapatista, es una que privilegia la participación comunitaria en la confección del currículo y que surge de la reflexión sobre aquello que tienen que aprender los niños verdaderamente y qué cosas se tienen que cambiar en el sistema educativo oficial. Los autores relatan cómo los alumnos y la comunidad hacen de la escuela algo propio, en la que los alumnos suelen trabajar en equipos y buena parte del tiempo escolar transcurre fuera del aula, en contacto con elementos que configuran su vida cotidiana. Asimismo, en un ambiente que favorece la autonomía y la inclusión, se construye día a día una educación para la esperanza basada en la dignidad del sujeto, en el aprendizaje y enseñanza colectivos y en los principios de la escucha paciente.

Laura Yolanda Rodríguez Matamoros, en su texto La educación para la paz como vía para el desarrollo de las competencias ignacianas nos presenta el modelo educativo de la Universidad Iberoamericana basado en el desarrollo de seis competenciasgenéricas o ignacianas. En el texto se presentan vías pedagógicas para lograr la educación para la paz que pueden ser utilizadas para la promoción de estas competencias genéricas en los distintos espacios curriculares de los programas de licenciatura de esta universidad. Después de exponer las seis competencias genéricas, la autora discute los conceptos clave más relevantes de la educación para la paz, a partir de los cuales justifica la propuesta de incluir en las competencias el enfoque de educación para la paz, así como aquellas prácticas pedagógicas adecuadas para conseguirlo, y brinda pistas para promover su desarrollo en cada una de estas competencias, como por ejemplo, el discernimiento y la responsabilidad, en el marco de la cultura de la paz.

El tema de la educación para la paz también es discutido en el texto de Mauricio Arcila Arango, titulado (Des)educación para la paz y la función del Maestro ignorante: Dos paradigmas filosóficos de la Educación para la Paz en el siglo XXI, cuyo primer objetivo es explorar los conceptos que definen la educación para la paz y la cultura de paz, desde los paradigmas sociales y políticos en el siglo XXI, para luego contrastarlos con la perspectiva de la (des)educación de Noam Chomsky y demostrar que la educación para la paz requiere forzosamente de la creación de espacios críticos que permitan desaprender las improntas culturales que generan la violencia y la conflictividad social. Siguiendo a Jacques Rancière, en su obra El maestro ignorante, el autor explora la posibilidad de que el docente promueva procesos de (des)educación a favor de acciones para la paz.

La vía estética como oportunidad educativa

En esta sección se ofrecen tres interesantes textos que relacionan la experiencia estética con la educación para alcanzar los propósitos de una formación humana integral que atienda la sensibilidad, la percepción y las emociones y, al mismo tiempo, desarrolle la conciencia crítica, el análisis sociocultural, la innovación y la apertura al cambio, como aspectos clave que necesitan incluirse en la educación en nuestros días.

Manuel López Forjas, en su artículo: Manuel Bartolomé Cossío y la Catedral de Toledo: un proyecto educativo en la estética y la literatura, nos presenta el caso del maestro Manuel Bartolomé Cossío, quien en su docencia logró conciliar la importancia del arte como un proyecto emancipador con la educación literaria e integral de los estudiantes, rompiendo así los moldes de la educación memorística tradicional. Para Manuel Cossío, la educación es un proceso indisoluble del mundo de las artes. Para ejemplificar este proyecto, el autor realiza un análisis del ensayo de Cossío sobre la Catedral de Toledo. La idea fundamental que Cossío desarrollaría en su labor pedagógica es la concepción de la vida como una obra de arte, la cual a su vez parte del supuesto que el arte está en una relación directa con la vida del espíritu. Se trata de un proyecto que trabaja en dos direcciones: por una parte, se concede una gran importancia hacia el valor de la conductaen las relaciones interpersonales y, por el otro lado, se insiste en el cuidado y cultivo de la interioridad y la voluntad. Cossío enfatiza la utilización del método estético, que favorece la percepción sensorial como fuente primera de conocimiento, en la cual se fomenta –a la par– una aplicación a la historia. Así, los niños debían comprender que los edificios, las esculturas o las pinturas no se hacían de la misma forma en todas las épocas, sino que denostaban cambios importantes relacionados con los contextos sociales, económicos y políticos. Con estas ideas básicas, desarrolladas magistralmente, el autor nos muestra cómo estos principios se concretan en el ejercicio de visitar Toledo y su catedral para aprender sobre su arte, su vida, su sociedad y sus costumbres. La formación estética-intuitiva a partir de las excursiones no es planteada por Cossío como una opción más dentro de la escuela, sino como algo central e imprescindible, lo cual puede servir de inspiración para elaborar nuevos modelos educativos.

En el segundo artículo de esta sección, Arte y Educación: promotores del pensamiento crítico para la formación integral de la persona de Araceli López Varela, se aborda la importancia del arte dentro del proceso formativo del ser humano y la construcción de su realidad con el otro. La autora discute el concepto de arte y educación, como dos manifestaciones que aparecen y se desarrollan cronológicamente simultáneas a la evolución humana, pues en cada manifestación artística el ser humano transmite la cultura y el arte como testigo gráfico de lo que sucede en el contexto. De ahí que sea importante desarrollar en los alumnos el sentido artístico y el gusto por acercarse al estudio del arte para aprender a leer a la sociedad, su contexto, la psicología del artista, los mensajes de la obra. La autora argumenta de manera muy interesante cómo la educación artística contribuye a formar seres humanos observadores, abiertos a la multiplicidad de pensamiento, capaces de realizar análisis críticos que establezcan relaciones entre los hechos, documentos y el pensamiento de la época. El papel del docente es ser el interlocutor entre las obras y los alumnos para que logren comprender su sentido y significado. La autora ofrece en el texto una aproximación metodológica para contribuir a la formación de la persona desde la educación y el arte que sin duda puede ser aplicable a diversas temáticas y materias que pueden incluir la experiencia estética para promover un aprendizaje más profundo en los estudiantes y desarrollar diferentes competencias genéricas.

Esta sección culmina con el artículo El paradigma estético educativo del proyecto ‘Escuela para todos de Centroamérica’ de José Manuel Fajardo Salinas, de la Universidad de Costa Rica. El autor nos ofrece un análisis del término paradigma y después de explicar por qué el paradigma tradicional de la modernidad educativa ya no responde a la necesidad de un cambio, propone uno nuevo, que llama estético educativo, el cual –en su opinión– responde mejor al desafío de luchar por un mundo más justo y humano a través de nuevas estrategias que transformen la realidad humana. Ejemplifica este enfoque a través del proyecto educativo Escuela Para Todos de Centroamérica que, sin despreciar las ventajas y avances técnicos de la modernidad, logra insertar de manera sinérgica las más significativas tradiciones de la región cultural, como una forma de disidencia y resistencia política contra la idea de un pensamiento único prevalente. Fundamentándose en la pedagogía crítica, cuyo objetivo es combatir las desigualdades mediante prácticas educativas transformadoras, el autor propone la vía estética como instrumento educativo. Gracias a la experiencia estética de lo bello, las personas movilizan la imaginación, y experimentan la armonía, la autonomía y la libertad al sentirse confirmadas a sí mismas, en aquello que no parece tener finalidad utilitaria, en lo que es digno por sí mismo. En este sentido, el proyecto Educativo Escuela para Todos busca promover la experiencia estética; interesar antes que informar para estimular el deseo de aprender como un derecho humano desde la opción pedagógica antiautoritaria, siguiendo la pauta estética de siempre interesar y nunca obligar a aprender. La experiencia es la que posibilita una mejora del sentido vital y solidario del espíritu humano y provoca esperanza. Esta experiencia se promueve mediante un trabajo pedagógico atento a la sensibilidad humana, más allá de la didáctica basada solamente en una racionalidad instrumental.

Todos los textos que se presentan en este volumen han sido objeto de una cuidadosa elaboración. Detrás de ellos hay horas de estudio arduo, lecturas y relecturas, pero también experiencias concretas que validan las teorías: la escuela zapatista de Chiapas, el Proyecto Escuela para Todos en Centroamérica, la materia de historia del arte sobre la catedral de Toledo en España, las experiencias docentes en la Universidad Iberoamericana, muestran cómo la educación es una fantástica aventura en la que se transita de modo incesante entre la teoría y la práctica, entre los conceptos más abstractos como la libertad, la autonomía, la felicidad, la solidaridad, la paz o la belleza, y las realizaciones más concretas que tienen lugar en la experiencia cotidiana del aula, con estos docentes y alumnos concretos, en un tiempo y espacios determinados, donde estos conceptos toman forma y realidad. Es ahí cuando se ponen a prueba las más buenas ideas y es ahí también dónde surgen otras que luego han de ponerse a prueba en la práctica pedagógica. Es un viaje interminable en espiral ascendente en el que siempre se trata