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El ladrón de cuentos: Una aventura entre libros
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El ladrón de cuentos: Una aventura entre libros
Libro electrónico112 páginas1 hora

El ladrón de cuentos: Una aventura entre libros

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Información de este libro electrónico

Un fortuito accidente en "La librería" de Merlín nos hará viajar hasta "El Reino mágico de los cuento".
Un lugar imaginario en el que viven los cuentos. Y en el que el Eric y su tía Mary tendrán que enfrentarse a la "magia negra" para conseguir que el Genio de Aladdín, el Grillo de Pinocho, el Hada Madrina de Cenicienta y muchos otros puedan regresar a sus cuentos.
Embárcate en esta fantástica aventura y averigua quién hay detrás de la extraña desaparición de los cuentos.
¡Una aventura fascinante que te sorprenderá!
Una historia entre libros de la mano de los personajes más famosos de los cuentos infantiles: Magos, Hadas, Genios y Piratas, que nos hará comprender la importancia de "la magia" que se encuentra escondida en ellos y nos revelará la necesidad de fomentar la lectura en los más pequeños.
¡Nunca podrías haber imaginado que leer cuentos fuera tan importante!
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 oct 2022
ISBN9788411443227
El ladrón de cuentos: Una aventura entre libros

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    El ladrón de cuentos - Virginia Frades Gallego

    1500.jpg

    © Derechos de edición reservados.

    Letrame Editorial.

    www.Letrame.com

    info@Letrame.com

    © Virginia Frades Gallego

    Diseño de edición: Letrame Editorial.

    Maquetación: Juan Muñoz

    Diseño de portada: Rubén García

    Supervisión de corrección: Ana Castañeda

    ISBN: 978-84-1144-322-7

    Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

    Letrame Editorial no tiene por qué estar de acuerdo con las opiniones del autor o con el texto de la publicación, recordando siempre que la obra que tiene en sus manos puede ser una novela de ficción o un ensayo en el que el autor haga valoraciones personales y subjetivas.

    «Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

    .

    Dedicado a los amantes de los cuentos.

    Capítulo 1

    Un Ladronzuelo Arrepentido

    Merlín se había levantado, aseado, vestido y desayunado, como de costumbre. De camino al trabajo y siguiendo su itinerario habitual, tan solo se había encontrado con un par de transeúntes: un vendedor de periódicos, que era aún más madrugador que él, y con un joven, que apenas podía abrir los ojos, paseando a su perro. Lo que no sabía Merlín era que aquella incipiente mañana iba a ser diferente.

    Esperó a que el semáforo se pusiera en verde para los peatones, cruzó la calle y giró a la izquierda. Allí estaba, sobresaliendo de entre todas las fachadas de la calle, la puerta de La Librería.

    Era una librería muy, muy, pero que muy antigua: tenía más de un siglo y medio de antigüedad. Su actual propietario era ya la quinta generación de libreros que se dedicaba a ella, en cuerpo y alma. Ocupaba las dos plantas de una vieja casa, que había conseguido resistir sin grandes reformas todo este tiempo, y que destacaba sobre los edificios rehabilitados como modernas oficinas que la rodeaban.

    Sus paredes interiores, que apenas se veían, estaban todas forradas de estanterías de madera de ébano llenas de libros con algunos desconchones, por los que se asomaban los ladrillos originales, que, junto al color turquesa en el que estaban pintadas, le daban un aire propio y singular a todo el conjunto.

    Según le habían contado su abuelo y su padre a Merlín, el primer propietario de La Librería, las había pintado de verde turquesa porque este color se vinculaba a la calma y fomentaba la creatividad, y nunca, a pesar de haberse pintado ya varias veces, se había cambiado el color.

    ¡Es un bonito color para una librería!

    La parte alta, de tres de sus cuatro paredes, estaba llena de fotografías y cuadros de todo tipo y tamaño que no dejaban a apenas espacio entre ellos. Sin embargo, en la pared principal, la que estaba justo enfrente de la imponente puerta de madera tallada, destacaban unas grandes letras blancas ribeteadas de dorado y escritas a mano que, para el que no supiera inglés, no eran más que eso: letras en una pared; pero si conoces dicho idioma, podrías deducir cuál era la auténtica especialidad de aquella librería tan especial, pues lo que había escrito sobre ella era la clásica frase: «Once upon a time…», que significa ni más ni menos que...

    Érase una vez…

    La Librería, el increíble y maravilloso lugar de trabajo de Merlín, uno de nuestros protagonistas, es una librería muy peculiar, pues está especializada en cuentos. Tiene cuentos de todos los lugares del mundo y de todas las épocas. En sus estanterías, hay infinidad de ellos y, además, muchos son primeras ediciones, lo que quiere decir que son cuentos muy preciados por los coleccionistas y amantes de los libros.

    Y os diré un secreto que pocos conocen de ella y es que en algún lugar oculto de La Librería, al que solo pueden entrar sus dueños, están guardados todos los originales de los cuentos del mundo.

    ¿De todos los cuentos del mundo?

    ¡Pues debe ser gigante!

    Merlín se paró en la puerta buscando las llaves y abrió.

    ―¡Vaya! Ha vuelto a saltar la luz ¿Qué habrá sido ahora? ―dijo dirigiéndose a la trastienda para comprobar qué había sucedido.

    Seguramente, habría saltado algún automático en el cuadro de luces para que todo estuviera a oscuras.

    Y esa fue la razón por la que Merlín, al pasar por detrás del mostrador hacia la trastienda, no se percató de que él no era el único ser que se encontraba en la librería.

    Antes de entrar Merlín, alguien había estado rebuscando, de estantería en estantería, entre los libros, algo que parecía no haber encontrado aún…

    ―¡Tengo que darme prisa! Ese librero no tardará en volver. ¡Cenicienta! ¡Cenicienta! ¿Dónde te han escondido?

    ―¿Quién anda ahí? ―preguntó asomándose desde la trastienda Merlín al oír hablar a alguien.

    La respuesta fue el ruido seco de un libro al caer al suelo.

    Merlín, envalentonado, linterna en mano, entró de nuevo en la tienda y tropezó con alguien que intentaba huir.

    ―¡Te pillé! ¡Dame el libro! ¡Hoy no te llevarás ningún cuento!

    Tras un pequeño forcejeo y una persecución alrededor del mostrador en un intento de atrapar a quien había entrado sin permiso en la librería, un humo repentino que apareció de la nada, lo inundó todo y el que estaba se esfumó sin que Merlín pudiera ni verlo ni evitarlo.

    Aladdín y la lámpara maravillosa ―dijo Merlín en voz alta leyendo el título del libro que tenía entre manos y que le habían tirado para despistarlo y así poder huir―, ¡también a ti te han devuelto! Así que… tenemos a un ladronzuelo arrepentido.

    El librero volvió a dar al interruptor para comprobar si ya había vuelto la luz y, al iluminarse la librería y ver todos los libros tirados por el suelo, no pudo más que decir:

    ―¡Menudo desastre! ¿Qué cuento se habrá llevado esta vez?

    Intentando poner un poco de orden en aquel desconcertante caos, fue recogiendo, uno a uno, cada libro y los colocó en dos montones: los que estaban borrados y los que no.

    Caperucita roja, ¡sí! ¿El soldadito de plomo? Veamos… Te has librado de momento. ¿Juan sin miedo? A salvo también. ¿Y tú, Aladdín? ¡Me lo temía! Te han devuelto borrado. ¡Todos vosotros estáis borrados! ¿Y el cuento de Pinocho? ¿Dónde está? ―Rebuscó entre los libros del mostrador, pero no lo encontró―. ¡Esto no va bien!, nada bien.

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