Nicole y la Casa de Campo

Por Digna Céspedes Hidalgo

La inocencia de esta niña maravillosa nos devolverá a nuestra infancia. Junto a ella recordaremos los juegos más sanos y divertidos; además de ayudarnos a obtener una autentica felicidad.

• Idioma: Español
• Editorial: Digna Céspedes Hidalgo
• Fecha de lanzamiento: 2 abr 2020
• ISBN: 9780463158722

Vista previa del libro

DEDICATORIA

A mis nietos Diana Nicole y Víctor Manuel Brito.

Contenido

DEDICATORIA

AGRADECIMIENTOS

CAPÍTULO 1

CAPÍTULO 2

CAPÍTULO 3

CAPÍTULO 4

CAPÍTULO 5

CAPÍTULO 6

CAPÍTULO 7

CAPÍTULO 8

CAPÍTULO 9

CAPÍTULO 10

CAPÍTULO 11

CAPÍTULO 12

CAPÍTULO 13

ACERCA DEL AUTOR

ILUSTRADO POR

AGRADECIMIENTOS

A mis hijos por su comprensión y apoyo a mi trabajo y, como siempre, a Ángel Blanco por su entrega en todos mis proyectos literarios.

CAPÍTULO 1

«¡Hola, soy Nicole!». Aunque mi primer nombre es Diana como mi abuela, quiero que me conozcan. Si me lo permiten, les contaré la gran aventura de mi loca familia. Les aseguro que se divertirán muchísimo y también aprenderemos juntos acerca de muchas cosas ignorada por mí. Además, compartiré con ustedes mi fórmula perfecta para la diversión.

Tengo un hermano cinco años mayor que yo. Se llama Víctor Manuel como mi padre. Dice que soy un gran dolor de cabeza porque lo fastidio demasiado. La verdad, es que me encanta verlo enojado. Estoy espiándolo todo el tiempo para ver lo que hace. Esto molesta mucho a mi hermano. Él no puede comer una merienda sin que yo llame a mi mamá. Como ella está cansada de ser el juez entre mi hermano y yo, siempre grita desde algún lugar de la casa:

—¡Tranquilos ustedes dos! ¡Cálmense ya!

Me imagino que mi mami estará agobiada de cuidar a una bribona como yo, además, de las tantas cosas que tiene que hacer con todas las tareas de la casa: lavar nuestras ropas, hacer la comida, limpiar la casa, y como si fuera poco, andar todo el tiempo corriendo detrás de mí. Pero igual me sigue divirtiendo mucho molestar a mi hermano. Lo llamo tonto. Pero les contaré un secreto: amo a mi hermano. Es muy bueno y quiero ser tan inteligente como él cuando tenga su edad.

Mi padre trabaja en una agencia de automóviles. Papi dice que ellos venden vehículos de diversas marcas. Me contó que los traen de otros países en un barco muy grande. Todavía no entiendo muy bien cómo es que este barco no se hunde con tantos carros. Pero un día de estos me sentaré con mi padre para que dé repuesta a todas mis curiosidades.

Vivo en un apartamento con mi papá, con mi mamá y con mi gran tonto hermano. Este apartamento es muy bonito.

El abuelo Manuel ayudó a construirlo. Sí, también se llama Manuel.

«¡Qué locura!, ¿no les parece?». En mi familia todos los varones se llaman Manuel. Les sigo contando. El abuelo ayudó en la construcción de mi casa, dizque para abaratar costos. No conozco la palabra, pero sé que es buena porque en un corto período de tiempo habían terminado mi casa con todo y los muebles. Mi papi trabaja todos los días de ocho de la mañana a cinco y treinta de la tarde. Pero puedo tenerlo solo para mí, los sábados y los domingos.

Me lleva al supermercado y también me compra helado. Los que tienen chispas de chocolate son mis favoritos.

Mi tío Víctor Manuel, (sí… ya lo sé), también se llama igual que mi papi y mi hermano, ¡toda una locura! Él y su esposa Paola viven en el piso de abajo. Son médicos y ahora seguirán estudiando medicina para aprender mucho más acerca de cómo curar a las personas que están enfermitas. Aunque mi tío me amenaza con ponerme una inyección, sé que solo lo hace para que me porte bien y coma toda mi comida. Mis abuelos también viven muy cerca. La abuela Diana me da tantos besos y abrazos que muchas veces creo que me ahogará. Siempre le digo que no me bese tanto, pero ella dice que yo lo necesito para crecer saludable. En cambio, a ella le sirven como medicina para el alma. Creo que la abuela esta loquita, pero esos besos hacen sentir mi corazón muy calentito.

Mi tío José Manuel vive con mis abuelos. También mi otro tío Ángel Manuel. Ya les había advertido antes que terminarían mareados por tantos «Manueles» en mi familia. Allí también vive mi primo Arturo y mi adorada Alicia. Ella era la nana de mi mami y mis tíos, pero yo me he adueñado de ella, porque es muy linda conmigo. La quiero tanto como el tamaño del mundo. Ella me hace rosquillas.

Mi abuela dice que me consiente demasiado, pero a mí me gusta cómo me quiere. Mi familia es muy especial.

Como somos tantos los miembros que la integramos; casi nunca necesitamos invitados para celebrar las fiestas de cumpleaños. Todos son muy amigos y comparten todas las cosas. El abuelo siempre dice que lo que hay es de todos. Como los domingos nadie trabaja comemos juntos. Mi abuela Diana cocina muy sabroso y ayuda a mi Alicia a preparar la comida especial de los domingos. ¡Amo los domingos!

El lunes al llegar de la escuela olvidé entregar una nota que mi profesor había enviado. La encontré cuando iba a sacar mis libros para hacer mis deberes. Al entregársela a mi