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Utopía Libertaria
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Libro electrónico231 páginas3 horas

Utopía Libertaria

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Desde los tiempos de la antigua Grecia hasta nuestros días, los políticos con su retórica convencen al pueblo de que ellos son la mejor opción para conducirlos por el camino de la paz, la justicia y la prosperidad. Su discurso casi hipnótico inflama nuestras más sublimes emociones y nos infunden fe para que creamos en sus promesas y les obsequiemos el voto; ellos son como el merolico callejero que nos emboba y nos sorprende, son excelentes vendedores de esperanzas. Esa es la historia que a mis 80 años me ha tocado vivir en este país y pienso que el engaño populista debe terminar porque una vez que arriban al poder, lo prometido no se cumple y lo que realmente hacen es servirse a ellos mismos y a sus grupos de poder quedando los ciudadanos defraudados y empobrecidos. Hoy en día la democracia se extingue y el totalitarismo emerge. Espero que este ensayo sirva de inspiración a los ciudadanos comprometidos para tratar de revertir esta tendencia.

IdiomaEspañol
EditorialPublishdrive
Fecha de lanzamiento26 ago 2022
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    Utopía Libertaria - Ensayo Anónimo

    Utopía Libertaria

    Ensayo anónimo

    ÍNDICE

    INTRODUCCIÓN:

    CAPÍTULO I.- NUESTRO PROCESO HISTÓRICO:

    CAPÍTULO II.- ¿CONTRIBUCIONES O IMPUESTOS?

    CAPÍTULO III.- VIOLENCIA Y PODER.

    CAPÍTULO IV.- LA FILOSOFÍA DEL LIBERALISMO SOCIAL.

    CAPÍTULO V.- LIBERTAD Y GOBIERNO.

    CAPÍTULO VI. –MODELO SOCIO-POLÍTICO-ECONÓMICO.

    CAPÍTULO VII.- LA CONSTITUCIÓN DEL ESTADO LIBERTARIO.

    INTRODUCCIÓN:

    Desde los tiempos de la antigua Grecia hasta nuestros días, los políticos con su retórica convencen al pueblo de que ellos son la mejor opción para conducirlos por el camino de la paz, la justicia y la prosperidad. Su discurso casi hipnótico inflama nuestras más sublimes emociones y nos infunden fe para que creamos en sus promesas y les obsequiemos el voto; ellos son como el merolico callejero que nos emboba y nos sorprende, son excelentes vendedores de esperanzas. Esa es la historia que a mis 80 años me ha tocado vivir en este país y pienso que el engaño populista debe terminar porque una vez que arriban al poder, lo prometido no se cumple y lo que realmente hacen es servirse a ellos mismos y a sus grupos de poder quedando los ciudadanos defraudados y empobrecidos. Hoy en día la democracia se extingue y el totalitarismo emerge. Hace ya tiempo que soy un escritor ocasional, un lego al que le ha gustado escribir sus pensamientos en diversos campos, principalmente en ciencia y filosofía; Hoy que mi pensamiento gira sobre la filosofía política he hurgado en mis archivos y he encontrado algunas de mis reflexiones escritas desde el año 2002 y ahora a mediados del año 2020 pretendo darle continuidad a mis escritos para tratar de plasmar un sueño, una utopía libertaria cuyo objetivo es la emancipación del pueblo de toda forma opresiva de gobierno. Pienso que la evolución del sistema democrático en México ha llegado a un punto de inflexión y requiere corregirse el rumbo, esa es la razón por la que en este ensayo oferto un proyecto de nación, una utopía libertaria en donde por derecho haya tanta participación social como sea posible y tan poco gobierno como sea el necesario, un sistema gobernado por los más capaces y meritorios y no por merolicos charlatanes, un país en el que podamos vivir con un sistema socio-político-económico estable sin los vaivenes sexenales que oscilan frecuentemente de izquierda a derecha dando al traste con el desarrollo económico y social, un modelo en donde la educación, la salud y la vivienda sean políticas de estado.

    Quiero sembrar esta semilla con la esperanza de que algún día la sociedad mexicana la cultive y la haga prosperar.

    CAPÍTULO I.- NUESTRO PROCESO HISTÓRICO:

    Mis reflexiones del año 2002.

    La historia es como un prisma, tiene muchas facetas y la propiedad de descomponer la misma luz en una amplia gama de colores. Pues bien, basándome en diversas fuentes y bajo mi propio prisma, relato en este capítulo mi visión de la historia del pueblo de México, historia que no difiere de la de aquellos pueblos cuya cultura y civilización fueron destrozadas por otras culturas dominantes en el devenir histórico de la humanidad, así ha sido en todos los continentes y en todos los tiempos dejando a estos pueblos en la mayoría de los casos en la ruina y con el espíritu roto, esto es, con un trauma psicosocial de enormes dimensiones que le impiden su desarrollo armónico como entidad social. La tesis es que este daño psicosocial tiene que ser curado y como toda cura, requiere saber de sus causas. La terapia es de largo plazo, debe ser diseñada por especialistas e insertarla firmemente al sistema educativo hasta lograr a base de pruebas y corrección de errores, un grado aceptable en la restauración de la dignidad y autoestima de los educandos.

    En este artículo obviamente trataremos el caso de nuestro actual país llamado México, en el que al inicio del siglo XVI dos culturas, dos civilizaciones totalmente diferentes se encuentran, se enfrentan, y la una domina a la otra. Para interpretar la historia se hace necesario el uso de la reflexión, anteponiendo la razón sobre la pasión y analizando sin prejuicios los hechos que acontecieron.

    La historia nos muestra que en la naturaleza del ser humano prevalece el instinto de dominancia y esa es la razón del porqué existen jefes de tribus, monarcas, emperadores e imperios, en donde el más fuerte domina al débil de una u otra manera. Para controlar este instinto ancestral es necesario educar a la sociedad desde las edades tempranas.

    Los vencedores.

    Hagamos una remembranza del país europeo que inesperadamente llegó a las Américas y que fue España, la que como cualquier nación también tiene su historia evolutiva; recordemos a sus primeros pobladores, los iberos hacia el mediterráneo y los celtas hacia el norte, hacia Cantabria, principalmente Asturias, Galicia y norte de Portugal; Con el tiempo y después de algunos enfrentamientos, estos pueblos se mezclaron y se les denominó celtíberos. Todos los pueblos mediterráneos incidieron con su comercio, con su cultura y con sus ambiciones de conquista iniciando con los fenicios, los griegos y hacia el siglo VI, A.C., llegaron los cartagineses que diezmaron a los ya establecidos pobladores y ocuparon toda la parte meridional de la península hacia el mediterráneo, pero en esos tiempos Roma formaba ya su gran imperio y más temprano que tarde derrotaron a los Cartagineses y ocuparon toda la península. (Guerras púnicas), imponiendo su lengua latina o románica y su forma de organización política y social.

    Lo que estamos describiendo en esta historia es tan solo la naturaleza del ser humano, en donde la civilización más fuerte se impone a la más débil, así ha sido siempre la evolución social de la humanidad, recordemos que somos los depredadores sapiens más sanguinarios y a la vez los más nobles del planeta. (La eterna dualidad existencial del ser humano).

    Los romanos con su cultura dominante, construyeron calzadas, acueductos, puentes, anfiteatros. Después viene la decadencia del imperio y aparece Constantino que da continuidad al imperio, surge el cristianismo y se difunde por todo el imperio incluyendo España que lo asimila y la unifica. La cultura de España es ahora católica románica más toda la influencia de su pasado y pronto florecen las bellas artes, la literatura, la poesía, las ciencias y las técnicas, así como el comercio. Después de seiscientos años de dominación romana, sobreviene la caída del imperio y la península es invadida por los Bárbaros compuestos de suevos, vándalos y alanos, que saquearon y diezmaron una y otra vez a los peninsulares hasta que llegaron los Visigodos, igual de fieros, pero mucho más civilizados y también de religión cristiana, cosa que favoreció a la asimilación de la nueva cultura dominante, trayendo paz, seguridad y prosperidad durante trescientos años. A la decadencia del imperio Visigodo, aparecen en escena los árabes provenientes de Damasco y de todo el norte de África, pueblos que dominan casi toda la península con excepción de la parte norte; los moros permanecen así durante casi ochocientos años aportando su civilización y su cultura sobresaliente en arquitectura, literatura y otras bellas artes y así duraron hasta que políticamente fueron escindiéndose y debilitándose y fue cuando los reinos de Castilla, de León, de Navarra y de Aragón, en 1492 aprovecharon la ocasión para derrotar y expulsar a los árabes musulmanes de la península.

    En aquellos tiempos, a finales del siglo XV, los europeos españoles se lanzan a la aventura y descubren un nuevo mundo en la que bajo su visión imperial todo territorio descubierto y sus riquezas encontradas serían propiedad del Reino. Bajo esa visión, después de la conquista del imperio Azteca, el rey de España establece como forma de gobierno un virreinato en el que la sociedad quedó dividida en las siguientes clases: Los españoles peninsulares, los criollos, los mestizos y los nativos, cosa que con el tiempo generaría las tensiones sociales ya citadas.

    Con este vistazo general de quién y cómo era la España del descubrimiento y la conquista, podremos entender el pensamiento europeo de la época, en donde la conquista de territorios, la imposición cultural y religiosa, la esclavitud y otras barbaridades, eran propias y normales del pensamiento colonial de su tiempo. En pocas palabras, los europeos de la época eran el resultado de siglos de barbarie, medianamente culturizados y medianamente civilizados; en esa etapa evolutiva se encontraban los españoles del siglo XV y para acabarla de amolar, los que hicieron la conquista eran militares, aventureros, expresidiarios y demás linduras…

    ¿Qué resultados se pueden esperar de estos individuos?

    Los vencidos.

    Vamos a reflexionar sobre como las sociedades van evolucionando en su organización a través del tiempo y cómo van formando su territorio, su cultura, sus símbolos y sus valores. En los inicios del poblamiento de Norte América, (Hace 42,000 años aproximadamente y en México hace 25,000 años y en Mesoamérica hace 22,000 años y en América del sur hace 18,000 años.), la forma elemental de organización eran los grupos humanos migrantes cazadores y recolectores, que después se integraron en tribus y que al asentase, se integraron en pueblos, que al evolucionar sus formas de organización se convirtieron en ciudades-estado; hasta ahí, era el grado de evolución social en que se encontraban los aztecas y los mayas a principios del siglo XVI. Durante su evolución cultural y organización social fueron adquiriendo una serie de conocimientos de base racional con el que iban formando sus ciencias agronómicas, de medicina, de ingeniería, de astronomía, etc. etc. A su vez se iba también desarrollando su conocimiento de base emocional en una serie de conceptos de tipo filosófico (su visión del mundo y del universo en relación con el hombre), su organización política, sus líderes, sus familias, sus costumbres y sus creencias de tipo religioso con sus dioses, sus símbolos y sus ritos. Este era el estado evolutivo en que se encontraban los nativos americanos antes de la conquista.

    Como complemento histórico les comento que antes de la llegada de los europeos, el imperio azteca estuvo gobernado por diversos emperadores, iniciando por el fundador de Tenochtitlan en 1,325, Tenoch, (tuna de piedra, 1325-1363); Acamapichtli, (el que empuña las cañas, 1367-1387); Huitzilíuitl, (pluma de colibrí, 1391-1415); Chimalpopoca, (escudo que humea, 1415-1426); Itzcóatl, (serpiente de pedernal, 1427-1440); Moctezuma Ilhuicamina, (el flechador del cielo, 1440-1468); Axayácatl, (cara de agua, 1469-1481); Tizoc, (pierna enferma, 1481-1486); Ahuízotl, (perro de agua, 1486-1502); Moctezuma Xocoyotzin, (señor joven y respetable, 1502-1520); Cuitláhuac, (excremento seco), de Sep.- Nov. de 1520); Cuauhtémoc, (águila que cae), el último tlatoani, gobierna de enero a agosto de 1521, muere torturado y ahorcado en febrero de 1525 y con ello se consuma la conquista.

    Recordemos someramente a las culturas que habían florecido en nuestro actual país: Los Olmecas que inician el año de 1500 A.C. y desaparecen 2,100 años después y la de los Mayas que logran su apogeo allá por el año 550, la de los Teotihuacanos, la de los Zapotecas y Mixtecas, la de los Toltecas en su apogeo en el año 950, los Aztecas con su apogeo en el año 1,420, todas estas culturas y otras más, estaban interrelacionadas entre sí con bases Teocrático-militares, dominaban la agricultura, la alfarería, la orfebrería, las ciencias astronómicas, la arquitectura y la ingeniería e hicieron obras monumentales para rendirle culto a sus dioses con el bien más preciado, la sangre.

    Todo lo descrito anteriormente es lo que define a un pueblo, es lo que forma su psicología, (sistema de creencias), es lo que les da a sus vidas el sentido de pertenencia, los valoriza y le da direccionalidad al destino de su pueblo.

    Ahora bien, el pueblo Azteca influenciado culturalmente por las culturas ancestrales también tiene su historia, aunque era el más civilizado de la región era un pueblo guerrero, feroz, dominante y sanguinario y odiado por los pueblos aledaños, pero surgió un suceso circunstancial, a los veintinueve años después del descubrimiento de Colón, el pueblo Azteca sufrió la derrota total de su imperio al enfrentarse a una civilización muy superior en tácticas de guerra y armamento y que además supo aprovechar el descontento de los pueblos dominados para sumarlos a su causa. Con el tiempo los conquistadores españoles se adueñan del territorio y todos sus contenidos, imponen a los conquistados su concepción filosófica, su religión, su lengua, sus costumbres familiares, hábitos alimenticios y otros más. Se enfrentaron dos civilizaciones muy distintas cuyas resultantes fue el predominio de una cultura sobre la otra y que al transcurso del tiempo ambas tendrán que convivir hasta que la una asimile a la otra y surja por sincretismo una nueva cultura americana continental, solo diferenciada por ligeros matices culturales, creo que eso será nuestro destino de acuerdo a la evolución histórica que describo.

    La Conquista:

    HERNÁN CORTÉS 1521

    File:Hernán Cortés, s. XVI.jpg

    Después de narrar parte del proceso histórico, relataré las consecuencias de las acciones de los conquistadores y su posterior impacto en la evolución cultural y en la psicología de los pueblos nativos y sobre todo en su autoestima social que aún ahora en el presente quedan las secuelas que nos dividen con esta parte de la sociedad mexicana, una autoestima minimizada y deteriorada debido al vasallaje que se les infligió durante el proceso de conquista y coloniaje.

    La bárbara conquista al Imperio Azteca les ocasionó la pérdida de su territorio, de sus líderes sociales, militares y religiosos, además les destruyen sus símbolos, su organización social, los despojan de sus tierras y los catequizan. Fue todo un holocausto físico, cultural y espiritual, en el que en un corto tiempo los aztecas pasaron de imperialistas a vasallos junto con los demás pueblos originarios.

    Cualquier historiador, antropólogo, sociólogo o psicólogo que nos explique lo que le sucede a la personalidad de los individuos avasallados, se quedará corto ante esta realidad histórica. El México resultante de la conquista se componía entonces en dos clases, los conquistadores y los conquistados o vasallos inferiores. Los conquistadores se sentían como la clase superior en lo militar, en lo cultural, en lo religioso y hasta en lo racial, mientras el vasallo se consideraba derrotado, despojado e inferior en todos los aspectos y desde entonces su autoestima se desploma, el daño psicosocial estaba hecho, el odio y el rencor habían nacido y seguirá permaneciendo hasta que la sociedad en su conjunto los dignifique, los respete y los integre culturalmente. A mi juicio, como lo dije anteriormente, América es un crisol de etnias, por lo que el criterio actual de los políticos populistas de mantener a los nativos en sus culturas primitivas equivale a negarles la integración y el desarrollo económico, a aislarlos en su territorio, a discriminarlos y diferenciarlos y a continuar siendo sirvientes, esa no es la solución; se requiere que sean insertados en nuestra dinámica económica, social y cultural sin menospreciar los preciosos rasgos de su cultura autóctona, postura que compartimos la mayoría de los mexicanos.

    Afortunadamente el español de esa época y por su historia multiétnica, no tenía grandes prejuicios raciales y las mujeres nativas eran de su gusto por lo que pronto apareció una nueva clase, los mestizos. Existían en ese entonces: los españoles peninsulares, los criollos, los mestizos y los nativos, coloquialmente llamados indígenas o simplemente indios; estoy hablando del México del centro y sur en donde los asentamientos de nativos eran muy numerosos y evolucionados socialmente, por qué al norte del país, la historia, aunque similar, tiene muchas diferencias y por lo tanto otros resultados.

    Los nativos, emocionalmente abatidos y con su sistema de creencias destrozado, se acogen al español bondadoso, (frailes religiosos),

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