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Emigrar Es Vivir (Spanish Edition)
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Libro electrónico137 páginas1 hora

Emigrar Es Vivir (Spanish Edition)

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This book is about a young guy in his twenties avid to embrace adventures traveling abroad. On these trips, he learned many experiences that gave him the satisfaction of the great knowledge obtained in his travels. Some person said in his country once,

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento16 jun 2022
ISBN9781088033319
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    Emigrar Es Vivir (Spanish Edition) - Robert Fahnoe

    1.png

    EMIGRAR

    ES VIVIR

    Roberto Fahnoe

    Harper Partners LLC

    EMIG R AR ES V IV I

    Copyright © 2014 Roberto Fahnoe.

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    Certain stock imagery © Thinkstock.

    CONTENTS

    .) Haciendo Planes

    2.) Encontrando trabajo

    .) Oportunidades por el camino

    .) Una caminata que cambió mis planes

    5.) Buscando nuevos rubros

    6.) Obteniendo la licencia de conductor 7.) Cambiando a otro trabajo

    8.) Convirtiéndome en orfebre

    .) Haciendo el curso de piloto 0.) Ayudando a otro inmigrante 1 .) De nuevo en Argentina

    2.) Rumbo a Puerto Rico

    ACIEND O PLANES

    Corría el año 68, y yo siendo un joven de 25, viviendo en la Argentina, tratando de salir adelante con mis aspiraciones de triunfos que dificilmente me parecían que iba a poder lograr, dado a las inestabilidades políticas, desempleo, y frustraciones típicas de la época especialmente en la juventud, empezaron a germinar en mi mente ideas de hacer algo diferente, algo especial que no a todos se les ocurría; emigrar.

    Asi que por lo tanto empecé a pensar y tratar de figurarme como iba a encarar este desafío que no todos encontraban interesante.

    El país pensado para ir era los Estados Unidos, del cual habia oido mucho hablar, mas toda la influencia de las películas, de las fotografias y de los adelantos comparados a los demás paises, que estaba convencido que allí podia triunfar mas facilmente en mis proyectos.

    Empecé por lo tanto a planear la fecha, la cual sería en enero, y el lugar de arrivo preferentemente Miami. Además debía pensar en que podria trabajar, ya que mis conocimientos eran haber cursado el secundario en una escuela industrial politécnica, y alguna experiencia en

    música, ya que tocaba guitarra en los conjuntos de rock de la epoca.

    Había también hecho un curso de piloto privado de avión, pero cada vez que debia rendír el examen para obtener mi licencia, el inspector que debía examinarme no aparecía por diferentes causas, y el dinero para mantenerme entrenado se me estaba acabando, asi que lo suspendí por el momento y pensé que si llegaba a residir en Estados Unidos algún día, lo completaría alli, y quizá con mas oportunidades.

    Asi que me dediqué a la tarea de informarme acerca de el país de destino, tratar de hablar con muchachos que ya habían viajado y de sus experiencias y todo lo que me pudiera dar un conocimiento mas preciso de lo que significaría esta aventura.

    Muchos me alentaban y otros no me daban una imagen muy positiva de lo que experimentaron al emigrar, pero realmente yo tenía un entusiasmo que era mas fuerte que cualquier opinión negativa que me pudieran dar, asi que debía empezar por tramitár mi pasaporte y luego obtener la consiguiente visa de turista por un año expedida por el consulado americano, ya que la residencia era un imposible debido a que yo carecía de una profesión que estuviese en demanda en los Estados Unidos.

    Luego vino la tarea de convencer a mi familia acerca de mis planes, pero no tuve realmente dificultades para que entendieran mis motivos, ya que la Argentina estaba pasando por muchos problemas mas que todo económicos y políticos en esos momentos. Muchos trataron de convencerme que todo iba a mejorar, pero yo no lo creía y me daba cuenta que mi espíritu de aventura era diferente a la de muchos de ellos, asi que decidí seguir adelante con mis proyectos y no dejarme convencer de nadie mas, ya que casi

    todas la opiniones eran distintas.

    Comencé entonces la tarea de averiguar el precio de los pasajes, y cual aerolinea podría ser la mas conveniente. Debido a que no tenía ninguna experiencia en viajes en gran escala, me hacía sentir temor a lo desconocido, y las dudas me embargaban todo el tiempo. El tratar de obtener el pasaporte argentino, era algo bastante problemático en esos tiempos de dictadura, por la eterna burocracia para todo ese tipo de trámites, pero después de unos meses finalmente pude tener en mis manos el valioso documento y visado

    por el consulado americano con una visa de turista por un año.

    Cuando tuve todo listo, el pasaje, pasaporte, la fecha de partida, el equipaje, me despedí de mis padres, de todas mis amistades, familiares y emprendí el primer viaje hacia el aeropuerto de Buenos

    Aires, bastante mas pequeño de lo que es ahora y con mucho menos tráfico aereo también, acompañado de un par de amigos a unas seis horas de mi ciudad, Rosario.

    Mi primera impresión fue volar en un jet, algo que todavía era para gente que podía pagar el pasaje, casi un lujo diría yo de aquellas epocas, pero que se estaba tornando mas accesible a finales de los sesenta.

    Me acuerdo que iba lleno (un boeing 707) siendo la mayoría del pasaje juventud y todo el mundo estaba vestido muy formalmente.

    El avión hizo como tres escalas y después de largas horas llegó al aeropuerto de Miami a tempranas horas de la mañana. Todos los pasajeros bajamos del avión y procedimos a pasar por inmigraciones, mostrar pasaporte, etc., y luego a buscar el equipaje, y pasar por aduana.

    El mio era una valija enorme ya que cargaba con casi toda mi ropa y efectos personales.

    Todo fue muy bien dado que yo estaba completamente legál, con visa de turista por un año y cincuenta dólares en el bolsillo, pequeña cantidad, pero eso era todo lo que podía traer, y siempre un poco nervioso por el stress

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