Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El reality de mi vida
El reality de mi vida
El reality de mi vida
Libro electrónico218 páginas2 horas

El reality de mi vida

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

EL REALITY DE MI VIDA
¿Te has preguntado quién dirige tu vida, quién escribe tu guión? Cuando leas estas palabras, tal vez yo ya no esté aquí, en este mundo ni en este complicado set que es la vida, pero desde estas páginas quiero contarte mi historia, mi propio reality. Con ello deseo inspirarte a que tú, a quien Dios Padre todavía le brinda el regalo de ver un nuevo amanecer, comiences a producir tu propia realidad con valentía y de la mano del máximo Creador.

Soy Nelson Ruiz Pérez, productor ejecutivo de shows legendarios de la cadena UNIVISIÓN como MIRA QUIÉN BAILA y NUESTRA BELLEZA LATINA. Bajo mi dirección han pasado decenas de grandes estrellas, pero hoy será a ti, mi estimado lector o lectora, a quien guiaré por un sinfín de anécdotas, escenas tras bambalinas, historias íntimas, dolorosas, muy personales, y mi gran lucha contra una temida enfermedad.

AI final de mi relato, te regalaré una sencilla brújula de vida que espero te sirva para comenzar a producir tu propio show, el más grande: el de tu vida junto a Dios. Porque ¡somos grandes! Y en este libro yo te lo voy a demostrar.

IdiomaEspañol
EditorialABG Group
Fecha de lanzamiento17 may 2022
ISBN9781005375256
El reality de mi vida

Relacionado con El reality de mi vida

Libros electrónicos relacionados

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para El reality de mi vida

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El reality de mi vida - Nelson Ruiz Pérez

    Prólogo. Porque somos grandes. Por Jomari Goyso

    El reality de mi vida. Por Nelson Ruiz Pérez

    El reality de mi vida en fotos

    El playlist de mi vida. Canciones para crear tu propio guión junto a Dios

    La paloma a su palomar. Por Joe Navarro

    5 cartas a Nelson de 5 mujeres en su vida

    PRÓLOGO

    Porque somos grandes

    por Jomari Goyso

    Querido lector, querida lectora:

    Me dirijo a ti con mucho cariño porque me pidieron que ejerciera de anfitrión, para dar la bienvenida a este libro, y eso me tiene emocionado. Sé lo que significa la gran responsabilidad de escoger a la persona que escriba las primeras palabras de una historia. A mí me tocó recientemente buscar a esa madrina o padrino de libro, cuando completé mi biografía, y espero ahora estar yo a la altura en esta importante tarea.

    Comenzaré por decirte quién soy yo. Me llamo Jomari Goyso, y de alguna forma, si alguna vez has escuchado mi nombre o me has visto en televisión, ha sido, en gran parte, gracias a Nelson Ruiz.

    Nelson fue un niño soñador, como yo. ¡Grandes soñadores de grandes aventuras que no nos conformamos con la rutina y siempre buscamos desafíos! Puertorriqueño, inmigrante en tierra ajena, amigo de sus amigos, incansable, Nelson se convirtió en un gran creativo y productor de tele- visión en el país que prácticamente inventó la tele. ¡Vino a darle clase a los maestros! Visionario, arriesgado, apasionado… ¡a veces demasiado! Él y yo nos peleábamos tanto… ¡Dios mío! Y fue precisamente esa pasión y esas discusiones eternas lo que nos hizo ser grandes amigos. Nelson y yo nos hablábamos con la verdad, como a él le gustaba. Su mente brillante no esperaba menos de nosotros, y en las siguientes páginas, donde él se sincera en primera persona, vamos a conocer muchas de esas peleas, luchas y logros vividos y sufridos tras bambalinas, allá donde las cámaras no llegan.

    Nelson el intrépido, el exigente, el que siempre esperaba más de todos, me dio mi oportunidad de ser juez de Nuestra Belleza Latina, y a través de mí y de otras muchas celebridades, llegó hasta ustedes, en casa. Porque nosotros, el talento, nos convertíamos en su extensión, en su sueño, en sus soldados, encargados de transmitir y comunicar todo su arte al espectador, bajo sus órdenes atentas.

    No es fácil escribir este prólogo sabiendo que él ya no está aquí para regañarme por olvidarme de esto o de lo otro, y para aplaudirme si lo hago con buena letra. Pero Nelson era un hombre de mucha fe, que creía en Dios, y eso me llena de consuelo. Nunca olvidaré la última vez que lo visité, en aquellos días en los que su destino no estaba claro. Fue entonces cuando me habló de su libro, de este libro que hoy tenemos en la mano. Me contó con tanta pasión que ya llevaba decenas de páginas escritas, e inmediatamente entendí que este sería su legado.

    Incluso en esas últimas visitas en las que su sonrisa se apagaba, yo seguía aprendiendo de Nelson, observando su determinación y escuchando sus consejos. Siempre admiré esa fe que lo acompañaba en todo momento, y cómo él sanaba su dolor a través de su infinito amor a Dios. Nada le fue fácil en esta vida, nada le vino regalado, y hasta su final fue duro. Sin embargo, sé que, entre estas hojas, querido lector o lectora, vas a encontrar respuestas a muchas de tus propias preguntas de vida, porque Dios nos manda mensajes siempre en los lugares que menos esperamos y a través de las personas que nunca imaginamos.

    La tarde de diciembre que nos reunimos todos sus amigos, familiares y colegas de oficio para celebrar su último gran show de despedida, repleto de música, videos y presentadores de lujo, yo leí unas palabras, y con la perspectiva del tiempo, revisando esas líneas, encontré este párrafo que hoy tiene más sentido que nunca:

    En los momentos duros entendemos que somos sensibles a los seres que nos quieren y sentimos que sin ellos a nuestro lado no podemos continuar. Nos da miedo hasta sonreír porque nos sentimos culpables de ser felices de nuevo. Recuerden siempre una cosa: ¡nunca perderás lo que ya está dentro de tu corazón! Nunca te olvidarás de un alma que conociste. Por ello, les pido el último favor: déjenlo ir, que continúe su viaje hacia su Creador que él tanto ama, no tengan miedo, él regresará a nosotros cuando sea el momento adecuado. No pensemos que aquí acaba todo porque eso es mentira, la muerte solo es un viaje que nos ayuda a entender mejor la vida...

    Ahora, tocando la portada de este libro recién impreso, sé que él está aquí, que, como yo predije hace más de un año, Nelson regresó entre estas páginas, en esta historia que tomará vida cada vez que uno de sus amigos, compañeros, fans o admiradores la lea y la relea. Porque Nelson siempre estará vigente y presente, de la mano de Dios, para recordarnos su lema de vida una vez más: somos grandes.

    ¡Reciban el abrazo más grande, y espero disfruten de este libro!

    Jomari Goyso

    EL REALITY DE MI VIDA

    Por Nelson Ruiz Pérez

    EL MILAGRO DE LOS REALITY

    Miami, enero de 2019

    Al iniciar este libro yo sé que no debería de estar vivo. Y que cada día que veo salir el sol es un milagro. Tampoco sé si me dará tiempo para terminarlo, aunque voy a hacer todo lo posible e incluso lo imposible. ¡Los que me conocen saben de lo que soy capaz! Detesto dejar las cosas a la mitad y me niego a hablar de mi adiós. Mi fe está con Dios y solo Él puede decidir cuándo y dónde se apagan las luces y se baja el telón en este capítulo de mi lucha contra el sarcoma con el que fui diagnosticado.

    Hoy, con las pocas fuerzas que me quedan y con las muchas ganas de vivir que me desbordan, me siento a contar mi vida como testimonio de fe. Quiero arrancar estableciendo que este será precisamente un libro de fe, más allá de las historias de un productor de televisión y de los famosos que lo rodean. Mi deseo al escribir estas páginas es demostrarte, a través de lo que he vivido, que todo ser humano es productor de su propia existencia. Que tú y solo tú, junto con Dios, son los únicos productores y directores de tus historias y de la mayor parte de tus episodios.

    Él es quien me ha inspirado para que hoy cuente mi testimonio. Él y solo Él me ha otorgado la fuerza para luchar por más de tres años en contra de una enfermedad que me debería de haber vencido desde el primer día. Él me dio, a través de sus mil bendiciones en mi profesión, la plataforma, los contactos y los amigos fieles para poder editar, imprimir este libro y que se haga realidad. Él y solo Él me inspiró para elegir el título que lo dice todo: El reality de mi vida… el reality de nuestras vidas, de nuestros sueños y pasiones, de nuestras caídas y nuestros errores, así como de nuestros grandes logros y bendiciones.

    Entre esos logros, en mi caso, puedo citar más de dos décadas como productor de televisión. Durante estos años me he dedicado a contar grandes historias de cientos de concursantes en los shows más populares de Puerto Rico y Estados Unidos. Por eso ahora me toca contar la mía y al hacerlo surgirán preguntas difíciles tanto para ti como para mí.

    Por ejemplo: ¿Cuántas veces has permitido que otros escriban y dirijan tu guión? ¿Y acaso fue tu culpa que otros intercedieran o fue inevitable? La vida está salpicada de capítulos que tú no deseaste, que no te merecías y que las circunstancias y otras personas a tu alrededor te impusieron. Capítulos que duelen y a los que Dios siempre regresa para ayudarte a cerrarlos y reescribirlos con amor, si es que escuchas su palabra como yo lo hice.

    Por lo demás, los únicos dos episodios en los que no podemos optar por producir ni escribir una sola palabra son el de nuestro nacimiento y el de nuestra despedida. Solo Papá Dios se encarga de esas dos escenas desde su absoluta bondad y sabiduría.

    Yo, por mi parte, siento que a lo largo de mi vida he estado en control de la mayoría de mis capítulos. A veces más cerca de Dios, a veces más lejos, pero siempre con Él presente. No te negaré que, en algunas ocasiones específicas que aquí te confesaré abiertamente, otras manos tomaron la batuta y se sentaron a dirigir pasajes innecesarios y mi alma lo resintió. Desde sucesos de mi infancia hasta esta enfermedad que poco a poco me aleja de mi profesión que tanto amo son algunos de esos episodios nefastos que no pude evitar. Pero, al final, te contaré cómo el perdón y la fe lograron sanarme. Cómo me permitió reeditar en mis recuerdos una mejor versión de lo sucedido para poder continuar libremente mi camino sin ataduras ni resentimientos y cada día más apegado a Dios.

    A este punto te preguntarás: ¿Por qué menciono a Dios tanto si me la he pasado inmerso en un mundo sumamente frívolo como son los shows de realidad? No te culpo si así piensas. Son programas en los que las historias y conflictos suenan excesivamente dramáticos y hasta teatrales. Cualquiera podría asegurar que caen en el morbo. A pesar de esto, yo siempre he defendido con corazón y respeto cada una de las historias que hemos narrado; tanto en mis inicios en Objetivo Fama, en mi querido Puerto Rico, como en Mira Quién Baila y Nuestra Belleza Latina, emitidas en Univisión.

    Hoy, desde mi cama de hospital o desde mi lugar de reposo en casa, veo de frente todo y entiendo por qué elegí crear este tipo de shows y no otros. Comprendo que lo que me apasionaba y me movía a contar esas mil y una historias nunca fue el morbo ni el drama. Era simplemente que la realidad siempre supera a la ficción.

    Las novelas, por ejemplo, no importa qué tan bien escritas o producidas estén, nunca podrán sorprendernos ni maravillarnos tanto como una historia real con protagonistas de carne y hueso. La razón es muy simple: es en el plano de la realidad donde se dan los verdaderos milagros, aquellos sucesos verdaderamente imposibles; porque en la ficción todo es posible y, como consecuencia, los milagros en el mundo de las fantasías vienen sobrando. ¿Qué tiene de milagroso que un perro hable en una película o que Superman vuele? Absolutamente nada.

    Es en la realidad donde existe la verdadera Obra Divina, donde se da lo imposible y donde Dios nos ama y sorprende cada día. ¡Por eso amo todos y cada uno de mis reality shows que con tanto cariño produzco! Porque Dios está presente en cada toma, en cada lágrima, en cada aplauso y en cada escena.

    Insisto, es en la vida real donde Dios reside y se manifiesta a través de sus incesantes milagros. Y uno de esos milagros lo tienes tú en tus manos en estos instantes. Es, sin ir más lejos, este libro.

    Con estas páginas abiertas ante ti es como yo doy gracias al Señor por permitirnos iniciar una conversación e inspirar a otros para que reconozcan que no viajan solos por este mundo. Una de las canciones religiosas en mi playlist dice: me viste antes de nacer, me acompañas, eres mi amigo fiel, nunca me dejas, lo sé muy bien. Al ritmo de esta canción y de estos versos, yo te digo que es cierto, que yo lo he vivido, que nunca estamos solos cuando nos sentamos a producir nuestro propio reality show. Cuando te sentiste traicionado, arrinconado o ignorado, no estabas solo. Cuando te hicieron daño o tú hiciste daño y te arrepentiste, no estabas solo. Tenías a Dios a tu lado siempre dispuesto a ayudarte a cambiar tu libreto, a empezar de nuevo, a darle al stop, a cortar y a editar, a cambiarle la música de fondo y a levantarte para seguir grabando y produciendo nuevos capítulos de fe y de amor.

    Si no me crees que tú puedes ser el productor de tu propia realidad junto a Él, te invito a que sigas leyendo. Juntos visitaremos partes de mi historia personal y profesional, lo vivido tras las cámaras en mis shows entre aspirantes a artistas, artistas consagrados, celebridades y reinas de belleza. De todos estos personajes aprenderemos una lección junto a la palabra del Señor. Al final, te regalaré una sencilla brújula, un consejo con cuatro puntos cardinales llenos de

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1